La Confianza Suplica

Cuando en tiempos modernos el mundo comenzó a dar su espalda a Dios, ¿pensó él realmente que Él no lo notaría o que a Él no le importaría? La locura de hoy en día está alcanzando un clímax en el cual más y más almas deben estar dándose cuenta que el que Él entre en acción ha devenido una absoluta necesidad, y que será un gran acto de misericordia. Sin embargo, con el objeto de no desanimarnos mientras tanto, veamos como aún en los tiempos del Antiguo Testamento, el Salmista urgía a Dios entrar en acción, sin dudar por un momento en Su poder para hacer tal cosa. Los Salmos son una escuela de oración divinamente inspirada para todos los tiempos, y aplican tanto como al Nuevo Testamento como al Antiguo. Aquí está el Salmo 73 (74, numeración moderna):—

A. LA ANSIEDAD

[1] ¿Por qué, oh Dios, nos desechas para siempre? ¿Por qué arde tu ira contra el rebaño de tu dehesa? [2] Acuérdate de tu grey (los Católicos) que hiciste tuya desde antiguo, de la estirpe que rescataste para hacerla tu herencia; del monte Sión (la Iglesia Católica) que elegiste para morada tuya. [3] Dirige tus pasos hacia esas perpetuas ruinas; todo lo ha devastado el enemigo en el Santuario (por ejemplo del Novus Ordo). [4] Los que te odian rugieron en el recinto de tus asambleas (por ejemplo, en la liturgia); pusieron sus enseñas por trofeo. [5] Talaron allí como quien alza la segur en lo espeso de la selva; [6] y ya con hacha y martillo hacen pedazos sus puertas. [7] Entregaron al fuego tu Santuario, profanaron, arrasándolo, el tabernáculo de tu Nombre. [8] Decían en su corazón: “Destruyámoslos por completo; pegad fuego a todas las sinagogas de Dios (iglesias católicas) en el país”. [9] Ya no vemos nuestras señales, ya no hay profeta, ni queda entre nosotros quien sepa hasta cuándo. [10] ¿Hasta cuándo, oh Dios, nos afrentará el enemigo? ¿Ha de blasfemar siempre tu Nombre el adversario? [11] ¿Por qué retiras tu mano y retienes en tu seno tu diestra?

B. LA CONFIANZA

[12] Porque Tú, Yahvé, eres nuestro Rey, el que de antiguo ha obrado la salvación en medio de la tierra. [13] Tú dividiste el mar con tu poder y quebrantaste la cabeza de los dragones en las aguas; [14] Tú aplastaste las cabezas de Leviatán, y lo diste por comida a las fieras que pueblan el desierto. [15] Tú hiciste brotar fuentes y torrentes, y secaste ríos perennes. [16] Tuyo es el día y tuya la noche; Tú pusiste los astros y el sol. [17] Tú trazaste todos los confines de la tierra; el verano y el invierno Tú los hiciste.

C. LA SUPLICA

[18] Recuérdalo Yahvé: el enemigo blasfema; un pueblo impío ultraja Tu nombre. [19] No entregues al buitre la vida de tu tórtola (Católicos que mantienen la Fe); no quieras olvidar perpetuamente a tus pobres. [20] Vuelve los ojos a tu alianza (la Iglesia católica), pues todos los rincones del país son guaridas de violencia (por ejemplo, del Nuevo Orden Mundial); [21] no sea que el oprimido, en su confusión, se vuelva atrás; puedan el pobre y el desvalido alabar tu Nombre. [22] Levántate, Dios, defiende tu causa; recuerda cómo el insensato te insulta continuamente. [23] No te olvides del vocerío de tus adversarios, porque crece el tumulto de los que se levantan contra Ti.

Kyrie eleison.