Animal Resbaladizo

“El Modernismo es necesariamente, por su propia naturaleza, un animal singularmente resbaladizo”. Siendo el Modernismo el actual enemigo mortal de la Iglesia católica, nunca puede ser analizado suficientemente. Como enemigo de la Iglesia en particular, puede ser definido como ese movimiento de pensamiento y creencia que mantiene que la Iglesia debe ser adaptada al mundo moderno por el cambio de la substancia del catolicismo mientras que sus apariencias son mantenidas. Ha infectado a Católicos sin número desde que ganó aprobación oficial por la propia cumbre de la Iglesia en el Vaticano II, y ha puesto a muchos cardenales, obispos y sacerdotes en el camino a la perdición eterna, ni mencionar laicos, por socavar la fe católica de todos. Veamos nuevamente porque él es resbaladizo, y singularmente resbaladizo.

Es un animal resbaladizo porque, como todas las herejías, tenía que disfrazarse a sí misma para parecer aceptable a su blanco, los Católicos creyentes. Así, usa constantemente fórmulas ambiguas de palabras interpretables en un sentido católico o anti-católico. Los Católicos piadosamente aceptan el sentido católico y se tragan las palabras, lo que permite a los modernistas de convertirlas en veneno, explotando el sentido anti-católico. El Vaticano II es ambiguo del principio al fin, eligiendo fórmulas de palabras que pueden resbalar y deslizarse entre la Iglesia y el mundo moderno, de manera a ocultar la contradicción intrínseca entre estos dos. Para Pablo VI que creía profundamente en ambos, Iglesia y mundo (como él los concebía), tales fórmulas surgían instintivamente y abundantemente. Los documentos del Concilio de él, el Vaticano II, están plagados de ambigüedad. Sin embargo, por estas ambigüedades, Pablo VI realmente pensó que él salvaría a ambos Iglesia y mundo, exactamente como Monseñor Fellay ahora espera que hablando por ambos lados de su boca, él salvará a ambos la Tradición católica y las autoridades Conciliares. ¡Vana esperanza! Dios “detesta la lengua doble” (Prov.VIII,13). Siempre ha servido para trampear a los Católicos con el fin de que abandonen su fe.

Pero, más que simplemente resbaladizo, el modernismo es entre todas las herejías, singularmente resbaladizo, porque como dijo Pío X en “Pascendi”, es la herejía de las herejías, como la cloaca principal que recolecta en sí misma toda la inmundicia de todas las cloacas menores, o herejías particulares. Esto es porque el modernismo es el producto (y productor) de mentes que han resbalado el ancla del anclaje en cualquier verdad, la que sea, así que cualquier contra-verdad o herejía se encuentra enteramente en casa con el modernismo. Y esto es porque su principio fundamental es filosófico, la supuesta inhabilidad de la mente humana para conocer cualquier cosa, la que sea, más allá de lo que les aparece a los cinco sentidos externos del hombre. Tal mente es como una botella de vino sucia. Ensucia cualquier cosa que se vierta en ella, aún el más fino de los vinos o la más sublime de las verdades. Pues, mientras que cualquier otra herejía afronta a una particular verdad de la Fe, el error filosófico en la raíz del modernismo socava la verdad universal, aún mientras pueda pretender que no está atacando cualquier verdad en particular. Por ejemplo, Benedicto XVI estaría sin duda horrorizado si él fuera acusado de descreer cualquier artículo del Credo, pero eso no lo para a él de estar listo para “actualizar” a todos ellos.

Ahora, nunca tantas muchas mentes han resbalado toda ancla en la verdad objetiva como hoy, siendo tal resbalón la liberación final del hombre, en la cual la realidad no puede más imponerse sobre mí, sino que yo puedo imponerme sobre toda la realidad. He tomado yo el lugar de Dios. Así, demasiado muchos Católicos, siendo infectados por el mundo de hoy, dieron la bienvenida al modernismo cuando él levantó de nuevo su cabeza en el Vaticano II, porque aquí era el Papa mismo que daba el aparente sello de aprobación católica al socavamiento por ellos de toda Verdad católica. Eran libres, y todavía Católicos. ¡A gritar libertad a través de la Iglesia!

Entonces, ¿cómo lidiar con este “animal singularmente resbaladizo”? Ciertamente no yendo a Roma para mezclarse con sus principales víctimas y perpetradores, los actuales oficiales en la cumbre de la Iglesia. Satanás mismo puede no tener una cuchara suficientemente larga como para cenar sin peligro con esos (objetivos) zorros y tiburones y lobos, tanto más peligrosos por el posible (subjetivo) desconocimiento de ellos de su propia condición mortal. Recen el Rosario para que Nuestra Señora construya alrededor de las cabezas y corazones de ustedes Su propia armadura protectora.

Kyrie eleison.