Todavía Deslizandose
“No hay enemigos a la izquierda” es un dicho clásico de los demócratas, socialistas, comunistas, etc. . . . Significa que en la política, nadie que luche a la izquierda debe luchar contra otro que luche a la izquierda, a menos que se dirija hacia la derecha. En la religión, el mismo dicho debe aplicarse de la siguiente manera: nadie que luche por la Tradición Católica debe luchar contra otro que luche por la Tradición, a menos que esté en el proceso de abandonar la Tradición. Esto significa que ningún católico de la Tradición debería atacar normalmente a la Fraternidad San Pío X, que durante más de 40 años prestó un servicio excepcional a la Tradición. Desgraciadamente, su Capítulo intermedio de 2012 mostró que se estaba alejando de la Tradición en la que había sido fundada por Monseñor Lefebvre, y ahora el Capítulo electivo del pasado mes de julio parece mostrar que continúa la misma tendencia. Por lo tanto, sin intención de dañar a la verdadera Fraternidad, que los católicos se enteren de que el mismo deslizamiento continúa oficialmente.
La evidencia se encuentra en una carta circular de la Sede de la Fraternidad en Menzingen, que comienza a dar detalles de las decisiones políticas tomadas por el Capítulo del pasado mes de julio, concernientes a las relaciones de la Fraternidad con Roma. La política se divide en cinco secciones, de las cuales las tres primeras y la última contienen una serie de consideraciones piadosas para enmarcar la cuarta sección, que no podría ser una presentación más oficial de la política de la Fraternidad hacia Roma. He aquí la cuarta sección, citada en su totalidad. Es tan importante para el futuro inmediato de la Fraternidad que cada palabra habra sido elegida por el Capítulo con especial cuidado, y así mismo puede ser analizada:—
4a El Superior general tiene el derecho de decidir si es conveniente tener contactos con la Santa Sede. Le corresponde, con prudencia y cuando llegue la hora, dictada por la Divina Providencia, tomar en consideración una modificación del estatuto canónico, sin perjuicio de la convocatoria previa de un Capítulo.
4b La Fraternidad es una obra de la Iglesia. Por lo tanto, no tiene ningún acuerdo por concluir con el Santo Padre. Sin embargo, cuando llegue el momento, los verdaderos derechos de la Fraternidad serán reconocidos y codificados canónicamente. Por eso se invita a los miembros de la Fraternidad a hablar más específicamente de una “normalización”, un “reconocimiento”, una “solución o modificación del estatuto canónico”, o una “renovación de nuestra aprobación canónica”.
En cuanto a 4a – En efecto, el Superior General de la Fraternidad debe decidir qué negociaciones con Roma sirven a la Fe y cómo conducirlas, pero en todos los Capítulos de la Fraternidad antes de 2012 (1994, 2000, 2006), se repitió claramente que cualquier sumisión final a la Roma oficial, o la reintegración en ella, o el acuerdo con ella, era algo de tal ímpetu para la Fraternidad, que el Superior General no podía decidirlo por sí solo, sin que el Capítulo General en pleno votara también a su favor. Ahora noten la fraseología de 2018: “La “modificación del estatus canónico” es una expresión que como hoja de parra, cubre la colocación de la Fraternidad de la Verdad del Arzobispo Lefebvre bajo la Autoridad Mentirosa Conciliar de Roma. Y “sin perjuicio de” (es decir, sin excluir) es un pobre sustituto de “nunca sin” (es decir, incluyendo necesariamente). Y noten la suposición de que el Superior General tiene la garantía de decidir de acuerdo con la Providencia. ¿Tenía Pablo VI tal garantía?
En cuanto al 4b – De hecho, normalmente ningún sujeto hace un acuerdo con su Superior como si fueran iguales, ¡ pero la Roma neomodernista no es la Roma normal! La Fraternidad de la Verdad del Arzobispo no tiene por qué ponerse en la posición de mendigo con respecto a los modernistas que ahora ocupan los puestos en Roma. La Verdad no mendiga de las mentiras, a menos que esté dejando de ser Verdad. De hecho, la Neo-Fraternidad de 2012 ha perdido toda comprensión real de la verdad de la abrumadora crisis en la Neo-Iglesia del Vaticano II, y está perdiendo su amor y comprensión de la Verdad en general. Por lo tanto, las cuatro expresiones-hoja de parra que el Capítulo elige para reemplazar las palabras que expresan la realidad de la intención de la sede de la Neo-Fraternidad de venderse a los enemigos de la fe ahora en Roma, están totalmente fuera de lugar. No corresponden en absoluto a la realidad de esa “capitulación”.
Kyrie eleison.