AVISO DE EMERGENCIA – I

Dios no nos pide que las cosas imposibles hagamos,

Sino que dejemos a los demas la libertad que deseamos.

Un lector muy confundido por lo que está pasando dentro de la Iglesia católica envía una serie de preguntas practicas que muchas almas católicas deben estar haciéndose hoy en relación con el serio deber de todo católico de asistir a misa para cumplir con su obligación dominical. Normalmente las respuestas son más o menos claras, pero las circunstancias desde la revolución del Vaticano II en los años 60 dentro de la Iglesia ya no son normales, por lo que las respuestas ya no son tan claras. Enumeremos las preguntas de este lector por orden, yendo de lo general a lo particular, para responder con respuestas ofrecidas por estos “Comentarios”, pero no impuestas.

1 ¿En qué medida la nueva iglesia del Vaticano II es católica y en qué medida es falsa?

Respuesta, sólo Dios lo sabe, porque sólo Él conoce los secretos de los corazones de los hombres, y la frontera entre la verdadera y la falsa Iglesia pasa a menudo por el corazón de los hombres, por ejemplo si tienen o no la fe católica. Puesto que sólo Él puede saberlo con certeza, entonces no espera que nosotros lo sepamos. Sin embargo, nos da los medios suficientes para saber lo que necesitamos saber: juzgar por los frutos (cf. Mt. VII, 15–20). Éstos distinguirán infaliblemente, por ejemplo, a los pastores verdaderos de los falsos. La alegría y la caridad verdaderas revelarán por otro ejemplo dónde existe todavía la verdadera Iglesia, incluso dentro de las estructuras de la Nueva Iglesia.

2 ¿Tenemos un Papa?

Respuesta, si juzgamos al papa Francisco por sus frutos, son desastrosos para la verdadera Iglesia, hasta el punto de que muchos católicos serios sostienen que es un antipapa. Pero Dios no requiere que yo sepa con certeza, ya sea una cosa o la otra. Buenos teólogos católicos pueden discrepar. La sabiduría de Monseñor Lefebvre a sus sacerdotes era que podían tener su propia opinión en privado, pero en público debían comportarse como si los aparentes papas del Vaticano II fueran verdaderos papas, a menos y hasta que la evidencia sea clara de que no lo sean. Incluso el papa Francisco sigue cumpliendo la función católica de proporcionar a la Iglesia estructural una cabeza visible, permitiendo que las estructuras de la Iglesia continúen funcionando hasta que Dios limpie los establos de Augías. A su debido tiempo, Dios pondra de nuevo en pie al papa. Mientras tanto, yo puedo desesperar de este o aquel papa, pero no debo desesperar del papado, o de cualquier otra institución de la Tradición de Nuestro Señor mismo.

3 ¿Qué pasa con los sacramentos de la Nueva Iglesia?

Respuesta, como la Nueva Iglesia en su conjunto, de la que son producto y parte, siguen siendo en parte buenos pero esencialmente podridos, como las manzanas podridas con las que pueden ser comparados, porque la Nueva Iglesia fue ingeniosamente diseñada desde el principio para pudrirse durante decenas de años, hasta que no quedara nada de la verdadera Iglesia. Esto se debió a que en la década de 1960, cuando ocurrió el Vaticano II, muchos eclesiásticos en la parte superior de la Iglesia estaban completamente infectados por el pensamiento de la Masoneria, la sociedad secreta creada en 1717 en Londres para infiltrarse en la Iglesia Catolica hasta que pudiera ser destruida desde dentro, permitiendo asi a los enemigos conocidos de Dios y del hombre apoderarse del mundo. La propia Iglesia de Nuestro Señor es el gran obstáculo en su camino.

4 ¿Qué pasa con los “milagros eucarísticos” que supuestamente suceden en las “misas” del Novus Ordo?

Respuesta: A lo largo de los casi 2000 años de historia de la Iglesia, Dios siempre ha ayudado a los cristianos a creer en el estupendo milagro de Su Presencia bajo las meras apariencias del pan y el vino, y estos milagros continúan hoy en día porque el Sagrado Corazón no abandonará a las ovejas engañadas por sus pastores. La diferencia es que hoy la ciencia moderna está disponible para proporcionar pruebas verdaderamente científicas para demostrar que los milagros auténticos, lo son. Véase, por ejemplo, el libro “Un cardiólogo examina a Jesús” del Dr. Franco Serafini, con explicaciones e ilustraciones fotográficas de varios milagros recientes. Está publicado por Sophia Institute Press, disponible en SophiaInstitute.com. Dios bendiga a los tradicionalistas por aferrarse a la Misa tradicional en latín, pero no por rechazar la evidencia científica proporcionada por el Sagrado Corazón para la salvación de las almas.

5 ¿Y qué hay de recibir hostias supuestamente consagradas en misas del Novus Ordo?

Respuesta, tal vez sea mejor evitarlas, porque pueden ser inválidas, y con el tiempo pueden serlo cada vez más. Sin embargo, en caso de necesidad uno puede recibir tales hostias, porque también pueden ser válidas.

Kyrie eleison