El LIBERALISMO en ACCION

Un lector envía algunas preguntas penetrantes sobre la historia reciente de la Iglesia, de la Fraternidad de San Pío X y del llamado movimiento de “Resistencia”. Un día, cuando la Santa Madre Iglesia vuelva en sí, como ya lo está haciendo discretamente, las sombras y las tinieblas se disiparán y la historia se abrirá de par en par a la verdad y a la caridad. He aquí, mientras tanto, un esbozo de algunas respuestas. 

1 ¿Cómo se puede estar en contra de cualquier estructura para la “Resistencia”? ¿Puede algo católico prosperar sin estructura? 

La fuerza de la “Resistencia” es, en primer lugar, la Verdad, y en segundo lugar, la gran soltura de las conexiones entre los diversos pequeños grupos que resisten a la revolución del Vaticano II. Esa revolución superó rápidamente gran parte de la Iglesia católica porque los católicos eran demasiado obedientes a las autoridades infieles de arriba. Del mismo modo, la gran parte de la FSPX fue rápidamente desafilada en 2012 porque sus sacerdotes eran demasiado respetuosos de la autoridad de sus líderes oficiales por encima de ellos, que buscaban la reconciliación con Roma apóstata. Ellos ya no servían a la verdadera Iglesia ni a la verdadera fe, como Mons. Lefebvre, sino a sí mismos. Por el contrario, capturar un puñado de resistentes no significará necesariamente capturar nisiquiera un segundo puñado. Por lo tanto, la fe sobrevivirá hasta que Dios decida restaurar la estructura católica, en el momento elegido por Su Sabiduría divina. 

2 ¿Estaban los líderes de la SSPX que fueron engañados por los oficiales romanos apóstatas a mediados de los 90 movidos por ambición personal? 

Siempre es posible, pero se puede pensar que su problema era más bien su falta de fe en los medios de Dios para resolver la crisis de la Iglesia, y su excesiva confianza en la política vaticana meramente humana para resolverla. Al no captar, como hizo Monseñor Lefevbre, la dimensión divina y pre-apocalíptica de la crisis mundial, la conciben en términos relativamente pequeños y mundanos, errando el tiro por completo. A diferencia de Monseñor Lefebvre, siempre ponderando el colapso a gran escala de la Iglesia. A diferencia de Monseñor Vigano, quien también está reflexionando constantemente sobre la caída universal de la Iglesia y del mundo, provocada por el Vaticano II. 

3 ¿Había pruebas claras de esta insuficiencia de los líderes de la SSPX en el Capítulo General de 1994? 

Pruebas sí, pero pruebas claras, todavía no. Los participantes en aquel Capítulo General daban la impressión de ser niños simpáticos jugando, en lugar de guerreros adultos luchando en una guerra gigantesca por la gloria de Dios y por la salvación de las almas en un entorno altamente peligroso. Hay que ser santo para creer en el mal, dijo Gustavo Corcao. Los queridos y piadosos jóvenes sacerdotes de aquel Capítulo no parecían a la altura de la gravedad del momento. 

4 ¿Cuándo le pare que se separaron los dos campos de Conciliadores y Resistentes en la FSPX? 

Ciertamente, en los años 80 ya existían los elementos de la división. Conozco a un sacerdote que en 1982 era profesar durante cinco años en Econe, fue enviado al otro lado del Atlántico durante más de un cuarto de siglo, muy probablemente para quitarlo de en medio. Los jóvenes seminaristas debían estar preparados para obedecer a los liberales que ya se veían a sí mismos tomando el control de la FSPX del envejecido arzobispo. Había sido maravilloso en su tiempo, pero se estaba volviendo cada vez más anticuado por su implacable condena de los modernistas de Roma, que eran vistos por los Conciliadores como la verdadera Autoridad de la Iglesia y como evolucionando permanentemente para mejorar. Tampoco estos dirigentes liberales de la FSPX se han considerado liberales, al contrario. Se ven a sí mismos infiltrándose en la Roma modernista y convirtiéndola a la Tradición católica. ¿Es eso probable? Tienen poca idea de lo profunda y seria que es la cruzada de los liberales para destruir la Iglesia católica. 

5 ¿Ha existido siempre el enfrentamiento Conciliadores-Resistentes dentro de la Fraternidad de San Pío X? 

Sin duda, sí. Monseñor Lefebvre solía decirnos que la lectura de la historia del P. Barbier sobre el enfrentamiento del liberalismo con el catolicismo en los siglos XIX y XX era muy interesante, y le permitio darse cuenta de que la única diferencia entre el mismo choque antes y después del Vaticano II era que antes, los católicos estaban al mando, mientras que después, eran los liberales. Mientras vivió Monseñor, su magnetismo personal mantuvo a la FSPX católica, pero tan pronto como murió en 1991, el magnetismo constante de Roma por los católicos comenzó a reafirmar su influencia. Tengamos paciencia. Dios no será vencido, ni por el diablo, ni por ángeles caídos, ni por eclesiásticos caídos. 

Kyrie eleison. 

Los hombres pueden suprimir la realidad brevemente, 

Pero en el rostro de Dios se ve – sonrie tristemente.