El Problema
El camino de Dios raramente es el camino fácil. He aquí un correo electrónico de un lector de estos “Comentarios”, que profundiza en un punto que se ha planteado aquí a menudo, pero que no se puede plantear con demasiada frecuencia, porque se encuentra en el centro del problema y peligro para la Fraternidad de San Pío X desde 2012, y en un futuro previsible: la degradación de la doctrina. Aquí está lo que escribe, abreviado y editado como de costumbre para estos “Comentarios”:—
Cuando pienso en el giro de la Fraternidad en 2012 de la doctrina antes de la práctica a la práctica antes de la doctrina, terminando en un acuerdo secreto con cosas calladas pero no menos acordadas, creo que la sede de la FSSPX se ha estado comportando como los comunistas cuya táctica era, en la Francia de la posguerra, decir a los católicos, “Miren, ustedes quieren ayudar a la clase obrera como nosotros, pero ustedes tienen la Fe, mientras que nosotros somos ateos. Dejemos a un lado las cuestiones de doctrina. Permítanos conservar nuestra ideología marxista, y nosotros no les pediremos que abandonen su Fe. Actuemos juntos para aliviar la miseria de los trabajadores y devolver un poco de esperanza a las víctimas de la sociedad moderna ”. Y de este modo, el gran número de sacerdotes obreros que habían consentido en vivir como los obreros de las fábricas se convirtieron en marxistas. La razón era, como decía san Agustín, que si no actúo como penso, acabaré pensando como actúo. Pío XII prohibió que el experimento del sacerdote obrero continuara, pero sólo después de que muchos sacerdotes fueran perdidos al sacerdocio. Y el futuro Pablo VI en Roma y el Arzobispo de París rivalizaron entre sí para socavar esta prohibición de Pío XII, porque ya entonces creían más en la acción que en la doctrina.
Así, en 2012, la Fraternidad cambió de la doctrina a la acción y no ha dejado de producir frutos amargos. Cuando uno escucha a la gente comentar que Roma ya no está exigiendo a la Fraternidad que renuncie a nada en absoluto, es una absoluta insensatez. Benedicto XVI vio claramente lo que estaba en juego cuando explicó a los modernistas preocupados por la reconciliación entre Roma y la Fraternidad, que un acuerdo práctico cambiaría el ambiente de tal manera que pondría fin a las críticas de la Fraternidad hacia Roma sin necesidad de ninguna otra intervención especial por parte de Roma. El ejemplo de las Congregaciones Tradicionales que desde 1970 han hecho acuerdos con Roma lo demuestra. En cuanto a la Fraternidad, ahora está atrapada con ambos pies en esta trampa. La enseñanza de los Papas, la voz de la razón, la experiencia misma, podría haber sido en vano. Y todos estos sacerdotes y laicos formados en la Tradición Católica tienen ahora el prejuicio más terrible de todos – la mentalidad de alguien que sabe, pero que piensa que es mejor relativizar, o dejar a un lado, lo que sabe.
Lo que importa ahora es no esperar a ver lo que Roma hará o no hará para detener la Tradición. El verdadero enemigo no está fuera de la Fraternidad. Lo que importa es entender que, con respecto a Roma, al pretender de Roma una normalización, o reconocimiento, o regularización (¡llámelo como quiera!), la Fraternidad está de hecho aceptando a los romanos en su desdichado estado actual, y por lo tanto está comprometiendo su propia integridad. Este comportamiento demuestra que la Fraternidad se ha tragado el veneno modernista, el cual, al igual que el cáncer, se está extendiendo dentro de la Fraternidad sin cesar.
Queridos sacerdotes de la Fraternidad, este excelente análisis les advierte de su propio peligro real y presente. El verdadero enemigo de la Fraternidad no sólo está dentro. Está dentro de sus líderes. Es la ilusión santurrona de que el contacto con los criminales o los modernistas engañados que gobiernan la Iglesia en Roma no sólo no es peligroso, sino que es positivamente ventajoso para la Iglesia Universal. Sin embargo, si alguno de estos modernistas a cargo de la Iglesia de Dios está genuinamente engañado, ¿puede usted pensar que Dios no le está ofreciendo toda la gracia necesaria para ver sus frutos como son, esto es, la destrucción radical de Su Iglesia? En cuyo caso, ¿cuántos de ellos pueden estar genuinamente engañados? En cuyo caso, ¿qué asuntos tienen que mezclar y planificar sus líderes con ellos? ¡Dios le dijo a Lot que se fuera de Sodoma, y que no mirara atrás! Por su propia salvación y la de su rebaño, ustedes deben tomar todas las medidas necesarias para aislarse de la mafia no sólo en Roma, sino también en Menzingen, ¡a menos que cambie de rumbo! Que Dios esté con ustedes.
Kyrie eleison.