Defendiendo el Matrimonio

Defendiendo el Matrimonio on mayo 27, 2017

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Muchos de ustedes deben estar enterados de la Carta Abierta de siete sacerdotes superiores de la Fraternidad San Pío X, carta firmada conjuntamente por los Superiores de otras tres Congregaciones Tradicionales, en la cual todos diez protestaron, hace tres semanas, contra el intento de las autoridades romanas de interferir en los matrimonios celebrados dentro de la Tradición por los sacerdotes de la Fraternidad. Y como es típico, las autoridades de la Fraternidad tomaron el lado de Roma Conciliar y están en proceso de castigar a sus siete sacerdotes “subversivos”. Pero la verdadera subversión proviene de Roma, la cual está subvirtiendo la familia y el matrimonio católicos, por ejemplo con Amoris Laetitia. Los líderes de la Fraternidad están dando otra prueba de su ceguera suicida. He aquí los puntos esenciales de la bien escrita Carta.-

Dirigida a los fieles de la Fraternidad para impedir que sean confundidos por la interferencia de Roma, la Carta Abierta comienza estableciendo que los matrimonios celebrados dentro de la Fraternidad por los últimos 40 años son ciertamente válidos. Esto es porque, para fortalecer los matrimonios, el Concilio de Trento decretó que éstos deben ser atestiguados por un párroco o un delegado del obispo para ser válidos. Sin embargo, si por 30 días esto no es posible sin “grave inconveniencia” para encontrar tal sacerdote, entonces la pareja puede casarse válidamente frente a sólo testigos laicos, lo que se conoce como la forma extraordinaria del matrimonio (Canon 1098, Código Antiguo).

Ahora bien, por 40 años la Fraternidad ha estado combatiendo el neomodernismo del Vaticano II, el cual es venenoso para la fe y altamente infeccioso, y el cual ha infestado casi completamente la Iglesia desde los años 60. Así que la Fraternidad ha instruido a las almas para alejarse de la Iglesia Novus Ordo y su clero, en su conjunto. Por ejemplo en Amoris Laetitia el mismo Papa hizo declaraciones y proposiciones directamente perjudiciales para las familias y matrimonios católicos. He aquí el “grave inconveniente” para la Fe, por lo que durante 40 años, cuando las parejas han querido casarse, la Fraternidad, viendo el peligro para su Fe, los ha mantenido alejados de los párrocos Novus Ordo y los ha dirigido a la forma extraordinaria del matrimonio, habitual dentro de la Fraternidad y ciertamente válida.

Sin embargo, ¿cómo la Roma neomodernista puede ver el “grave inconveniente” del contacto con sus sacerdotes neomodernistas? Por lo tanto en el futuro, dice la Comisión Ecclesia Dei, como un paso más de Roma para la absorción de la Fraternidad en la Neoiglesia, la forma extraordinaria del matrimonio ya no será utilizada por los sacerdotes de la Fraternidad, sino que los matrimonios de ésta deben ser atestiguados por un sacerdote Novus Ordo nombrado o delegado para este propósito por los obispos Novus Ordo locales, sin cuya participación los matrimonios de la Fraternidad continuarán siendo juzgados inválidos por las autoridades de la Neoiglesia. Esto significa llevar la forma extraordinaria del matrimonio bajo el control del obispo local. Pero después de repetidas y amargas discusiones, incluso los autores del Nuevo Código de Derecho Canónico (1983) juzgaron que tal medida era demasiado opuesta al derecho natural de las parejas a casarse, y el nuevo Canon 1116 mantiene la forma extraordinaria. Es por eso que los diez sacerdotes superiores que firmaron la Carta Abierta concluyen que ellos continuarán utilizando la forma extraordinaria, sin recurrir a ningún obispo de la Neoiglesia. Tampoco, añaden, recurrirán a los tribunales de la Neoiglesia para juzgar los casos de matrimonio, porque estos tribunales muy fácilmente conceden las anulaciones por razones inadecuadas. ¡Los diez sacerdotes que firmaron la Carta Abierta deben ser felicitados!

¿Y la reacción de la Fraternidad? El 4 de abril, se hizó conocer el documento de la Comisión Ecclesia Dei sobre los matrimonios de la FSSPX, escupiendo efectivamente en ella. Inmediatamente la Casa general en Menzingen le dio la bienvenida al documento, tratándolo en efecto como una lluvia del cielo. El 7 de mayo los diez sacerdotes superiores hicieron pública su protesta contra la interferencia de Ecclesia Dei. El mismo día el Superior del Distrito Francés de la Fraternidad etiquetó su protesta como “subversiva”, y el 10 de mayo los siete sacerdotes de la Fraternidad que firmaron la Carta Abierta fueron despojados de su rango superior dentro del Distrito, y al P. de la Rocque, pastor de la parroquia insignia de la Fraternidad en París, San Nicolás de Chardonnet, se le dieron tres días para desalojar.

Este liderazgo demostró que la Fraternidad está hundiéndose. La Carta Abierta prueba que todavía no se ha completamente hundido.

Kyrie eleison.