Videojuego Amañado – I
Videojuego Amañado – I on agosto 18, 2018
La caridad ciertamente ruega por el nuevo Superior General de la Fraternidad de San Pío X para que Dios le dé la perspicacia y la fuerza para volver a poner a la Fraternidad en el curso fijado para ella – y para el bien de la Iglesia Universal – por Mons. Lefebvre, pero el P. Pagliarani puede que ni siquiera tenga el deseo de hacer algo así. Siendo realistas, a nivel humano, las indicaciones son que está en la misma longitud de onda que Mons. Fellay, y que su elección como Superior General fue el plan conjunto de Roma y de Mons. Fellay para el Capítulo si el propio Mons. Fellay no conseguía ser reelegido, como ha sido el caso. El trato pudo ser el siguiente: si el P. Pagliarani cuidara los intereses de Mons. Fellay, Mons. Fellay, en caso de necesidad, promovería su candidatura a Superior General. He aquí algunos indicios de que los dos están conspirando para poner a la Fraternidad Tradicional bajo la Roma Conciliar –
* En el Capítulo General intermedio (no electivo) de 2012, se informó que fue el P. Pagliarani quien salvó a Mons. Fellay de los devastadores argumentos presentados al Capítulo para su destitución y su reemplazo como Superior General. El P. Pagliarani dijo al Capítulo que no debían abofetear al Superior –y el débil Capítulo pasó directamente a otros asuntos.
* Poco después de ese Capítulo el P. Pagliarani fue promovido – premiado? – por Mons. Fellay con el elevado cargo de Rector del Seminario de la Fraternidad para América Latina en La Reja, Argentina. Allí se ha oído al P. Pagliarani criticar a quien no entiende la necesidad de un acuerdo entre la Fraternidad y Roma – la misma política de Mons. Fellay.
* Es de esperar que algún día sepamos con certeza cómo fue que los dos “Consejeros” fueron añadidos al Consejo General de la Fraternidad, poniendo así a Monseñor Fellay cerca de la sede del poder en la Fraternidad de la cual acababa de ser destronado unos días antes. Pero ¿es probable que los demasiado dóciles y respetuosos Capitulares hubieran votado a favor de tal medida si ésta no fuera agradable al nuevo Superior General? De hecho, ¿si no la hubiera propuesto el propio P. Pagliarani?
Tales cuestiones siguen siendo especulaciones hasta que se den a conocer los hechos, pero no son especulaciones vanas, porque sobre el curso de la Fraternidad en los próximos años depende en gran medida el de la Iglesia Universal. ¿Se convertirá de nuevo la Fraternidad en el baluarte central de la resistencia a la apostasía conciliar que causa estragos en la Iglesia, o se unirá a ese movimiento de apostasía? Dentro de la Iglesia oficial, la Fraternidad siempre fue numéricamente insignificante en comparación con todas las demás instituciones que componen la Iglesia Universal, pero la fidelidad única de la Fraternidad a la doctrina católica y a los sacramentos de todos los tiempos, siendo abandonada o pervertida por los más altos funcionarios de la Iglesia, hizo de la Fraternidad una fuerza a ser tenida en cuenta. La postura del Arzobispo en la Verdad lo hizo temible. Los Papas Conciliares no pudieron tragarlo ni escupirlo. Hace tiempo que ellos se han tragado y comido a Mons. Fellay.
El tiempo dirá cómo manejará el P. Pagliarani sus tremendas responsabilidades. Mientras tanto rezamos por él, pero no estamos humanamente esperanzados. El riesgo es demasiado grande de que los líderes de la Fraternidad sigan al resto de los líderes del mundo, y conviertan a la Fraternidad en un “videojuego amañado”, como bien dice alguien del mundo de hoy. Para castigar a la humanidad que abandona a Dios en todas partes, Él está dando poder a Sus enemigos para desarraigar los últimos restos de Cristo y de la civilización cristiana. Sin embargo, al menos todavía por un tiempo, las apariencias de Cristo y de su Iglesia deben ser mantenidas hasta que ya no despierten nostalgia en los hombres que están siendo descristianizados. De ahí el video juego carente de realidad bajo las apariencias que se desvanecen. De ahí la manipulación de las elecciones y de los Capítulos para instaurar el Nuevo Mundo Valiente, sin Cristo ni Dios.
Lástima, para estos pobres enemigos. Dios existe, ¡y Nuestro Señor va a golpear!
Kyrie eleison.