Defendiendo a Menzingen – II
Sin duda algunos lectores de estos “Comentarios” no están tan interesados en leer acerca de lo que les parece a ellos meramente riñas internas entre relativamente pocos sacerdotes católicos. Que tales lectores se guarden de restarle importancia a estas “riñas”. La religión dirige el mundo porque Dios existe, y la forma en que los hombres están respecto a Él (religión) gobierna la forma en que están respecto a sus semejantes (política). La Iglesia Católica dirige la religión porque desde la Encarnación de Cristo el catolicismo es la única religión fundada por el único Dios verdadero. Y la Tradición Católica dirige a la Iglesia Católica porque esa Iglesia es tan esencialmente inmutable como Nuestro Señor mismo. Y durante 42 años (1970–2012) la Fraternidad San Pío X estuvo en primera línea de la defensa de la Tradición Católica porque fue la única organización católica mundial que resistió eficazmente la modernización infiel de la Iglesia por el Concilio Vaticano II. Por lo tanto, todos los hombres vivos, ateos o protestantes o conciliaristas, especialmente sacerdotes y seguidores de la FSSPX, están preocupados por el problema de la infidelidad a la Tradición Católica dentro de la FSSPX. ¡Sigan leyendo, todos!
Otro campeón de Menzingen, el Padre B., ha bajado en el circo para defender su política de reintegración a la Roma conciliar – llamémosla los Reconciliaristas – con un artículo en la revista mensual oficial de la FSSPX en los Estados Unidos. Desde el Vaticano II, que separó de la Verdad Católica la Autoridad Católica que sólo existe para defenderla y mantenerla, todos los católicos han necesariamente estado más o menos esquizofrénicos – o bien siguen la Autoridad y abandonan la Verdad, o bien siguen la Verdad y abandonan la Autoridad, o bien eligen cualquiera de una variedad de combinaciones intermedias.
El Fundador de la FSSPX, Mons. Lefebvre, escogió la Verdad, pero guardó tanto respeto por los poseedores de la Autoridad Católica como fue compatible con la fidelidad a la Verdad, y como resultado sufrió una seria persecución y condena por parte de todos los católicos que más o menos preferían la Autoridad. Por el contrario, sus sucesores al frente de su Fraternidad quieren devolverla a la autoridad conciliar, de modo que a partir de 2012 la Fraternidad ha sido oficialmente Reconciliarista. Con este vuelco de la FSSPX de la Verdad de su Fundador hacia la Autoridad Conciliar, han llenado la Fraternidad de esquizofrenia, provocando un movimiento de “Resistencia” a su “Reconciliarismo”.
Para la gran parte de su artículo, el P. B. es católico en sus principios, pero al final es Reconciliarista en su aplicación de ellos. Por lo tanto, tal vez para ayudar al actual Superior General Reconciliarista de la Sociedad a ser reelegido en julio, ataca a la “Resistencia” no por su apego a la Verdad, que es su punto fuerte, sino por su desprendimiento de la Autoridad Católica, tanto en Roma como en Menzingen. Así, el P. B. dice, hacia Roma la “Resistencia” está, por su propia “facilidad y conveniencia”, en peligro de ignorar al Papa y de no reconocer su autoridad, mientras que hacia Menzingen rechaza el debido respeto y obediencia, y al criticar cada palabra pronunciada por el Superior General está sembrando sospechas y bloqueando los canales de la gracia.
Pero, Reverendo Padre, entre sus principios católicos usted mismo reconoce la primacía de la Fe. Ahora bien, el Vaticano II fue un desastre para la Fe, al tratar de poner al hombre moderno en el lugar de Dios. Por lo tanto, el Conciliarismo y el Reconciliarismo son ambos desastrosos, y tanto los funcionarios de Roma como el actual Superior General de la Sociedad deben ser juzgados en consecuencia. El problema no es la “Resistencia” que no “ignora” al Papa y ciertamente no busca su propia facilidad y conveniencia, porque es muy incómodo para los católicos el ser privados de todo el apoyo de los oficiales católicos de arriba. Por lo tanto, la “Resistencia” no está cayendo en “una actitud esencialmente cismática”, ni está bloqueando los canales de la gracia. El problema es que el Concilio causa cisma, el Concilio envenena a los Papas y el Concilio estrangula la gracia de Jesucristo. Si algo de la verdadera Fraternidad tiene que sobrevivir, el actual Superior General no debe en absoluto ser reelegido. Y no debe ser reemplazado por otro Reconciliarista.
Kyrie eleison.