Eleison Comments

¿Aliado Benevolente?

image_pdfPDFimage_printPrint

Mons. Athanasius Schneider, originario de Alemania pero ahora Obispo de Astaná en Kazajstán, se ha dado a conocer a los Tradicionalistas en los años recientes por sus muchas declaraciones que por lo menos parecen favorables a la Tradición Católica. Por ejemplo, el año pasado se asoció públicamente con el cuestionamiento de los cuatro Cardenales a la doctrina del Papa Francisco en el documento papal Amoris Laetitia. Cuando él hace mucho para criticar a la Iglesia que oscila hacia la “izquierda”, puede que no entienda o aprecie el ser atacado por la “derecha”, pero es la Verdad que está en juego, no nuestras pequeñas personalidades. Su Excelencia, gracias por tanta verdad que ha tenido Usted el valor de defender abiertamente, pero entienda que la Verdad completa es mucho más fuerte, y más exigente, de lo que piensa. Usted recientemente dio una entrevista a Adelante la Fe. Por favor, no lo tome personal si cito (en cursivas) algunas de sus respuestas y las critico:—

Estoy convencido que en las circunstancias actuales Mons. Lefebvre aceptaría sin dudarlo la propuesta canónica de una prelatura personal”.

Su Excelencia, eso es imposible. Mons. Lefebvre creía, y lo probaba con argumentos de la teología e historia de la Iglesia, que el Vaticano II fue una traición sin precedentes, por parte de las más altas autoridades en la Iglesia, a 1900 años de doctrina inmutable de la Iglesia. Pero la Roma oficial todavía sigue ese concilio objetivamente traidor. Por lo tanto, poner a la FSSPX bajo esta Roma será como poner un zorro a cargo del gallinero. El Arzobispo siempre tuvo la esperanza de que Roma viniera a la derecha. Aún no lo ha hecho.

Mons. Lefebvre era un hombre con un profundo sensus eclessiae, o sentido de Iglesia.

Esto es verdad, porque sobre todo él tuvo una comprensión profunda y clara de la doctrina católica, o enseñanza, que es el corazón de la Iglesia. “Id y ENSEÑAD a todas las naciones”, fue la última instrucción de Jesús a sus Apóstoles (Mat. XXVIII, 20). El Vaticano II traicionó la doctrina católica, por lo que el profundo sentido de Iglesia del Arzobispo lo hizo repudiar ese Concilio. Los Conciliaristas actuales en Roma nunca podrán reconstruir la Iglesia.

Él consagró cuatro obispos en 1988 porque estaba convencido que había un real estado de necesidad. Fue la crisis objetiva que dio origen a la convicción subjetiva, y no al contrario. Nuestro mundo moderno está enfermo mentalmente con el subjetivismo. El Arzobispo era un objetivista.

Si la FSSPX permanece mucho tiempo de forma autónoma canónicamente, sus miembros y seguidores perderán el sentido de la necesidad de sujeto al Papa, y terminarán dejando de ser católicos.

El Papa es Papa para “confirmar a sus hermanos” en la Fe. Ver Lucas XXII, 32. Si él es un Papa Conciliar con su fe corrompida por el Vaticano II, ya no puede dar lo que no tiene. Es por estar sujetos a los Papas Conciliares que incontables católicos desde el Concilio han perdido la verdadera Fe.

Ningún católico puede escoger a cuales Papas estará o no estará sujeto. Dios guía a su Iglesia.

La presente crisis en la Iglesia es sin precedente porque nunca antes en la historia de la Iglesia hubo una serie de Papas desalineados con la Fe verdadera como hemos visto desde el Vaticano II. Esto significa que los Católicos deben – excepcionalmente – juzgar a sus Papas, obispos y sacerdotes. Por esta crisis Dios está purificando Su Iglesia, y cuando la purificación esté completa, Él concederá a Su Iglesia un gran Papa verdaderamente católico.

Le he dicho a Mons. Fellay, nosotros en Roma precisamos de la FSSPX en el gran combate por la pureza de la Fe.

Excelencia, crea que la Roma conciliar hará todo lo posible para completar la corrupción de la Fe de la FSSPX. Ya la FSSPX oficial se ha deslizado lejos de la Fe objetiva del Arzobispo.

Kyrie eleison.