el Papa

AVISO de EMERGENCIA – II

AVISO de EMERGENCIA - II on febrero 24, 2024

Cuanto mayor el horror de la Tercera Guerra Mundial sea,

Mayor será la gloria de Dios – ¡para los ojos del que la vea!

Ningún lector de estos “Comentarios” ha enviado preguntas teóricas comparables a la serie de preguntas prácticas sobre la crisis eclesial sin precedentes que se enviaron la semana pasada (véase EC 866 del 17 de febrero) pero vale la pena plantear una serie de este tipo, y ofrecer respuestas a las preguntas teóricas, en caso de que sólo un puñado de lectores puedan comprender mejor la confusión, tan resbaladiza como peligrosa, desatada por el Vaticano II.

1 Entonces, ¿cuál es el núcleo de esa confusión? ¿Es lo que llaman “modernismo”? ¿Qué es el modernismo?

Respuesta: el modernismo es el gran error de los tiempos modernos, por el cual incluso eclesiásticos cultos pueden llegar a creer que la Iglesia del pasado ya no necesita elevar a la humanidad a alturas espirituales que la humanidad ya no es más capaz de alcanzar. Más bien, la humanidad es tan diferente en los tiempos modernos que para alcanzarla en su materialismo, la Iglesia debe actualizar su doctrina, su moral, su liturgia, todo. Si los hombres ya no pueden alcanzar el nivel espiritual de la Iglesia, la Iglesia debe bajar al nivel material de los hombres. O eso dicen.

2 ¿Pero no es función de la Iglesia llegar a los hombres, dondequiera que se encuentren?

Sí, ¡pero no en cualquier condición! Todos los bomberos quieren apagar fuegos, pero no sirve cualquier líquido. ¿ Qué bombero ha utilizado gasolina en lugar de agua? El agua y la gasolina tienen cada una su naturaleza inmutable, que es independiente de la voluntad de los hombres. El agua apaga el fuego (¡sorpresa, sorpresa!), mientras que la gasolina lo hace arder. (vaya usted a saber). Del mismo modo, el canto gregoriano y la música rock tienen cada uno su naturaleza inmutable y opuesta, con efectos opuestos e inmutables. El canto atraerá a las almas a la Iglesia, el rock al salón de baile, pero el rock no atraerá a la Iglesia. Algunos modernistas tienen buenas intenciones, pero son tontos si piensan que la música funciona hoy de forma diferente a como funcionaba ayer. Para ser atraídas a Dios, las almas necesitan una música tranquila, no agitadora.

3 Pero toda la vida moderna es agitada, y no cómo la vida de ayer. Entonces, ¿cómo va a llegar un alma de hoy a Dios?

Tú lo has dicho. Despues de 6000 años de historia del mundo uno pensaria que los hombres ya habrian aprendido que cosas tienen qué naturaleza, efectos y consecuencias, pero no. Nuestros tiempos se basan, por así decirlo, en el principio de que el hombre puede querer que las naturalezas tengan los efectos que quiera. Todo se ha desnaturalizado y desestabilizado tanto que la vida se convierte en una agitación continua, y los jóvenes no soportan ninguna música que sea demasiado tranquila. Pero eso no significa que las naturalezas hayan cambiado tanto como para que el Rock les devuelva a la Iglesia. No lo hará. No está en su naturaleza hacerlo. Fue diseñado por el diablo para crear cada vez más agitación.

4 Pero si eso es cierto, ¿cómo llegará algún joven moderno -o alma moderna- al Cielo?

Buena pregunta. En los tiempos modernos, muchos santos se han hecho esa pregunta, pero nunca han desesperado de la respuesta porque han sabido que la gracia de Dios siempre está ahí para quien Le busca. “Donde hay voluntad, hay camino”, es una manera humana de decirlo. “A quien hace lo que está en él, Dios no le niega su gracia”, es una manera más divina que tiene la Iglesia de decirlo. En cualquier caso, cuando un alma, sin mayor culpa por su parte, se encuentra en una situación en la que las probabilidades en contra de su salvación son, a todas luces, abrumadoras, Dios puede hacer todo lo que esté en Su mano para salvarla. Dios siempre puede intervenir, como en el caso de Lot, en Génesis 19, por ejemplo.

5 Pero si Dios es todopoderoso, ¿por qué no elimina todo el mal de la Creación que Él controla?

Porque Su propósito al crear era dar la mayor bienaventuranza posible a las almas que aceptaran libremente. Ahora bien, una bienaventuranza no merecida en modo alguno por el que la recibe no puede ser tan dichosa como una bienaventuranza merecida al menos en parte por el alma misma, a pesar de todo el mal que la rodeó en su breve vida en este “valle de lágrimas”. De ello se desprende que cuanto más generoso quiera ser Dios con Su don de bienaventuranza, tanto más mal permitirá, pero sólo hasta el punto en que el mal anegue el bien libremente elegido. A ese punto llegó una vez todo el mundo en tiempos de Noé. Hoy está llegando de nuevo. Dios intervendrá de nuevo mañana. Si tenemos la fe católica, hagamos nuestra parte rezando el rosario de Su Madre por la salvación de las almas.

Kyrie eleison

AVISO DE EMERGENCIA – I

AVISO DE EMERGENCIA - I on febrero 17, 2024

Dios no nos pide que las cosas imposibles hagamos,

Sino que dejemos a los demas la libertad que deseamos.

Un lector muy confundido por lo que está pasando dentro de la Iglesia católica envía una serie de preguntas practicas que muchas almas católicas deben estar haciéndose hoy en relación con el serio deber de todo católico de asistir a misa para cumplir con su obligación dominical. Normalmente las respuestas son más o menos claras, pero las circunstancias desde la revolución del Vaticano II en los años 60 dentro de la Iglesia ya no son normales, por lo que las respuestas ya no son tan claras. Enumeremos las preguntas de este lector por orden, yendo de lo general a lo particular, para responder con respuestas ofrecidas por estos “Comentarios”, pero no impuestas.

1 ¿En qué medida la nueva iglesia del Vaticano II es católica y en qué medida es falsa?

Respuesta, sólo Dios lo sabe, porque sólo Él conoce los secretos de los corazones de los hombres, y la frontera entre la verdadera y la falsa Iglesia pasa a menudo por el corazón de los hombres, por ejemplo si tienen o no la fe católica. Puesto que sólo Él puede saberlo con certeza, entonces no espera que nosotros lo sepamos. Sin embargo, nos da los medios suficientes para saber lo que necesitamos saber: juzgar por los frutos (cf. Mt. VII, 15–20). Éstos distinguirán infaliblemente, por ejemplo, a los pastores verdaderos de los falsos. La alegría y la caridad verdaderas revelarán por otro ejemplo dónde existe todavía la verdadera Iglesia, incluso dentro de las estructuras de la Nueva Iglesia.

2 ¿Tenemos un Papa?

Respuesta, si juzgamos al papa Francisco por sus frutos, son desastrosos para la verdadera Iglesia, hasta el punto de que muchos católicos serios sostienen que es un antipapa. Pero Dios no requiere que yo sepa con certeza, ya sea una cosa o la otra. Buenos teólogos católicos pueden discrepar. La sabiduría de Monseñor Lefebvre a sus sacerdotes era que podían tener su propia opinión en privado, pero en público debían comportarse como si los aparentes papas del Vaticano II fueran verdaderos papas, a menos y hasta que la evidencia sea clara de que no lo sean. Incluso el papa Francisco sigue cumpliendo la función católica de proporcionar a la Iglesia estructural una cabeza visible, permitiendo que las estructuras de la Iglesia continúen funcionando hasta que Dios limpie los establos de Augías. A su debido tiempo, Dios pondra de nuevo en pie al papa. Mientras tanto, yo puedo desesperar de este o aquel papa, pero no debo desesperar del papado, o de cualquier otra institución de la Tradición de Nuestro Señor mismo.

3 ¿Qué pasa con los sacramentos de la Nueva Iglesia?

Respuesta, como la Nueva Iglesia en su conjunto, de la que son producto y parte, siguen siendo en parte buenos pero esencialmente podridos, como las manzanas podridas con las que pueden ser comparados, porque la Nueva Iglesia fue ingeniosamente diseñada desde el principio para pudrirse durante decenas de años, hasta que no quedara nada de la verdadera Iglesia. Esto se debió a que en la década de 1960, cuando ocurrió el Vaticano II, muchos eclesiásticos en la parte superior de la Iglesia estaban completamente infectados por el pensamiento de la Masoneria, la sociedad secreta creada en 1717 en Londres para infiltrarse en la Iglesia Catolica hasta que pudiera ser destruida desde dentro, permitiendo asi a los enemigos conocidos de Dios y del hombre apoderarse del mundo. La propia Iglesia de Nuestro Señor es el gran obstáculo en su camino.

4 ¿Qué pasa con los “milagros eucarísticos” que supuestamente suceden en las “misas” del Novus Ordo?

Respuesta: A lo largo de los casi 2000 años de historia de la Iglesia, Dios siempre ha ayudado a los cristianos a creer en el estupendo milagro de Su Presencia bajo las meras apariencias del pan y el vino, y estos milagros continúan hoy en día porque el Sagrado Corazón no abandonará a las ovejas engañadas por sus pastores. La diferencia es que hoy la ciencia moderna está disponible para proporcionar pruebas verdaderamente científicas para demostrar que los milagros auténticos, lo son. Véase, por ejemplo, el libro “Un cardiólogo examina a Jesús” del Dr. Franco Serafini, con explicaciones e ilustraciones fotográficas de varios milagros recientes. Está publicado por Sophia Institute Press, disponible en SophiaInstitute.com. Dios bendiga a los tradicionalistas por aferrarse a la Misa tradicional en latín, pero no por rechazar la evidencia científica proporcionada por el Sagrado Corazón para la salvación de las almas.

5 ¿Y qué hay de recibir hostias supuestamente consagradas en misas del Novus Ordo?

Respuesta, tal vez sea mejor evitarlas, porque pueden ser inválidas, y con el tiempo pueden serlo cada vez más. Sin embargo, en caso de necesidad uno puede recibir tales hostias, porque también pueden ser válidas.

Kyrie eleison

El Papa Es Indispensable – II

El Papa Es Indispensable – II on febrero 8, 2020

Es a la infidelidad de la Autoridad Católica a la Verdad Católica en el Segundo Concilio Vaticano que estos “Comentarios” de la semana pasada (DCLV, 1 de febrero) atribuyeron la crisis sin precedentes de la Iglesia Católica, que ya tiene más de 50 años. La conclusión lógica fue que la crisis sólo llegará a su fin cuando la Autoridad Católica vuelva a la Verdad, porque la Verdad no cambia, y por lo tanto no puede moverse para volver a unirse al Papa y a los obispos que se supone que la defienden. Además se dijo que el Papa debe restaurar a los obispos, y que sólo Dios Todopoderoso puede restaurar al Papa, y que Dios pondrá al Papa de nuevo en pie sólo “cuando hayamos aprendido la lección”. Porque si Dios nos levantara demasiado pronto del fango, nosotros, los seres humanos malos, nos beneficiaríamos sólo para volver a caer. Dios no puede permitirse ser demasiado generoso con nuestra perversa generación. Entonces, ¿qué lección o lecciones necesitamos que nos enseñen?

Entre otras cosas, que el mundo no puede prescindir de una Iglesia sana, y la Iglesia para estar sana debe tener un Papa sano, y el Papa sano debe ser obedecido. Por ejemplo, cuando el Vaticano II llegó a su fin a finales de 1965, los eclesiásticos estaban en plena apostasía. Sin embargo, Dios le dio a la humanidad otra oportunidad. Delante de Pablo VI estaba la cuestión apremiante de los medios artificiales de control de la natalidad, la anticoncepción para abreviar. Las condiciones de las ciudades modernas convencían a una multitud de obispos, sacerdotes y laicos catolicos de que había que relajar la estricta y antigua condena de la Iglesia, que la ciudad moderna tenía razón y que el inmutable gobierno de la Iglesia, es decir, Dios, estaba equivocado. También Pablo VI quiso hacer más fácil la regla.

Sin embargo, cuando la comisión de expertos que nombró para estudiar la cuestión presentó su informe, él mismo vio que la norma no podía relajarse. Sus últimos argumentos para mantener la norma no tienen la fuerza de los viejos argumentos basados en la ley natural inmutable, pero, sin embargo, Pablo VI defendió la ley esencial en su Encíclica “Humanae Vitae” de 1968. Pero cuando la publicó, todo el infierno se desató rápidamente en la Iglesia. Y en 1969 impuso a toda la Iglesia la misa del Novus Ordo. ¿Es una especulación vana que si los obispos y sacerdotes hubieran obedecido al Papa en lugar de rechazar la ley invariable de Dios, Dios podría haberles ahorrado la Nueva Misa? Tal como fue, desobedeciendo al Papa cuando era fiel a la ley de Dios, todos contribuyeron a la ruptura de la Autoridad en la Iglesia. Todas las apuestas se cancelaron y el caos se apoderó de la Iglesia.

He aquí un ejemplo clásico de que la Verdad necesita de la Autoridad, de que el mundo necesita de la Iglesia y de que la Iglesia necesita del Papa. Especialmente en la gran ciudad de hoy, los hombres casi no pueden ver lo que está mal con la anticoncepción, al contrario, parece ser mero sentido común. Por lo tanto, si no hay una Autoridad divina que prohíba la anticoncepción, nada ni nadie podrá hacer frente a las pasiones humanas que la impulsan. De esta manera el Vaticano II (Gaudium et Spes #48) sugirió que en el acto del matrimonio la recreación viene antes de la procreación, y abrió las compuertas al divorcio, al adulterio, al aborto antes del nacimiento y después del nacimiento, a la eutanasia, a la homosexualidad, al cambio de género, y a horrores aún desconocidos, pero todos implícitos en la ruptura de la subordinación de la recreación a la procreación. La Madre Iglesia siempre supo que destrozar el acto del matrimonio es destrozar sucesivamente el matrimonio, la persona individual, la familia, la sociedad, la nación y el mundo. Este caos es donde estamos hoy. Tal es la necesidad de la Autoridad.

Y la autoridad más importante es la de la Iglesia, para imponer sobre las mentes erradas de los hombres la verdad infalible de Dios, y sobre sus voluntades descarriadas la ley eterna de Dios, para que puedan llegar a Su cielo y evitar su infierno. Y para encarnar esa Autoridad y proyectarla ante los hombres, el Dios Encarnado instituyó Su Única Iglesia Católica como una monarquía cuyo único gobernante es el Papa Romano, quien es el único que tiene la misión y la gracia de gobernar y mantener unidos, en la Verdad Católica, a todos los miembros de la Iglesia. De ello se deduce que cuando él abandona la Verdad, como en el Vaticano II, entonces las ovejas están necesariamente dispersas, porque nadie más que el Papa tiene de Dios la misión o la gracia de unirlas (cf. Lc. XXII, 32).

Kyrie eleison.

Dios Recluta

Dios Recluta on abril 29, 2017

Sobre problemas candentes de hoy el Padre Jean-Michel Gleize, Profesor de Teología en el Seminario en Ecône de la Fraternidad San Pío X, ha escrito dos artículos que vierten interesante luz sobre sus soluciones. En primer lugar, ¿puede el Papa caer en herejía formal? Respuesta, puede ser, porque no siempre a los Papas se les ha mantenido como estando tan libres de error como ellos lo han sido en los últimos pocos siglos. Y, en segundo lugar, ¿muestra el documento Papal Amoris Laetitia que el Papa Francisco ha caído en herejía formal? Respuesta, estrictamente hablando, no, pero en efecto uno puede decir eso porque el neo-modernismo socava a la doctrina mientras que pretende mantenerla. Esta segunda pregunta tendrá que esperar a otro número de estos “Comentarios” pero si el Padre Gleize no quería estar atrapado entre el sedevacantismo y el liberalismo, él tenía que abordar primero la primer pregunta.

En el primer y más corto artículo, él dice que desde la “Reformación” Protestante en adelante, los teólogos Católicos en general, notablemente San Roberto Bellarmino, han mantenido que el Papa no puede caer en negación consciente y pertinaz de un dogma de la Iglesia, es decir en herejía formal. Ellos citan a Nuestro Señor diciéndole a Pedro que confirme a sus hermanos en la Fe (Luc.XXII,32) lo cual presupone que Pedro no puede perderla. Y ellos argumentan que nunca en la historia de la Iglesia un Papa ha caído en herejía formal. Por otro lado, previo a la revolución Protestante, dice el Padre Gleize, los teólogos Católicos desde el siglo 12do hast el 16to generalmente juzgaron que un Papa puede caer en herejía formal, y esta opinión ha continuado en los tiempos modernos, aunque menos comúnmente.

El Padre Gleize concluye que especialmente en vista de los Papas Conciliares, los últimos teólogos mencionados no han probado su tesis. En cuanto a Pedro estando siempre protegido de herejía formal por Nuestro Señor, la fe es un acto de la mente empujado por el libre albedrío, y Dios raramente interfiere con el libre albedrío. Y en cuanto a los Papas en la historia, Honorio por ejemplo fue anatematizado por sus sucesores por haber favorecido la herejía Monotelita. Esta conclusión es seguro disputable y disputada, pero si uno mira a la cuestión desde el punto de vista histórico de las Siete Edades de la Iglesia, ella sí tiene sentido.

Por tres Edades (Apóstoles 33–70, Mártires 70–312, y Doctores 312 a cerca de 500 DC) la Iglesia escaló a la Cuarta Edad, el triunfo de 1,000 años del Cristianismo (cerca 500–1517). Pero por los finales de la Edad Media, el Diablo y el pecado original estaban comiendo en el Cristianismo y los hombres se lanzaron a la Quinta Edad de la Apostasía (1517-?), en la cual Cristianos degenerándose inventaron una forma de hipocresía tras otra (Protestantismo, Liberalismo, Comunismo entre otras) para rendir homenaje a la virtud y civilización Cristianas aún mientras se “liberaban” a sí mismos per gozar del último vicio, por ejemplo ahora “casamiento” del mismo sexo. Ahora, Dios habría podido hacer que la Edad Media continúe para siempre, pero Él hubiera tenido que interferir con el libre albedrío. Como fue, Él dio a Su Iglesia un cultivo especial de Santos para liderar la Contra-Reformación y durante el siguiente medio-milenio, Él obtuvo para variar la población de Su Cielo, una cosecha de Santos post-medievales. Pero para contrarrestar la corrupción del hombre post-medieval, Dios eligió reinforzar la autoridad de Su Iglesia de manera que las almas deseando la salvación pero ello ya no más suficiente por virtud interna, pudieran al menos ser dirigidas hacia el Cielo por autoridad externa. Luego por supuesto el Diablo se puso a trabajar especialmente en los hombres de Iglesia en altas posiciones de autoridad y luego de casi medio milenio es como si Nuestro Señor dijo, “Si ustedes no quieren Mi Iglesia, entonces tengan su propia Neo-Iglesia”, y eso fue el Vaticano II.

Entonces ahora, la autoridad en la Iglesia está dañada más allá de toda reparación humana y Dios usará algunos otros medios para exprimir a partir de nuestro mundo espiritualmente exhausto, aún otra cosecha de almas. Un Castigo asegurará la brillantez inicial de la Iglesia de la Sexta Edad pero el Diablo y el pecado original tendrán una naturaleza humana sobre la cual trabajar que está debilitada en profundidad por el liberalismo de la Quinta Edad, así que no va a tomar mucho tiempo para traer la Séptima Edad del Anticristo. Pero será una Edad de algunos de los más grandes Católicos de toda la historia de la Iglesia – un cultivo de especialmente grandes Santos.

Kyrie eleison.

Divinidad Trascendente

Divinidad Trascendente on abril 8, 2017

Si hay un momento del año que es especialmente apropiado para contemplar el sufrimiento y la muerte de Nuestro Señor Jesucristo, ese momento es seguramente hoy, en la víspera del Domingo de Ramos, justo antes de la Semana Santa. Y esa contemplación se ha vuelto más necesaria cada año por los últimos 50 años porque el sufrimiento de la Madre Iglesia que apareció con el Vaticano II se ha vuelto más y más escandaloso, más y más misterioso. Todos necesitamos recordarnos a nosotros mismos que Dios es misterioso, en otras palabras que Él va infinitamente más allá de nuestras pequeñas mentes humanas. De otro modo nos arriesgamos a recortarlo a un tamaño adecuado para que Él encaje dentro de esas pequeñas mentes. “Pues mis pensamientos no son vuestros pensamientos, y vuestros caminos no son mis caminos, dice Yahvé. Así como el cielo es más alto que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos que vuestros pensamientos” (Is. LV,8–9).

Esta gran lección es enseñada en el quinto Misterio Gozoso del Santo Rosario, cuando a la edad de 12 años Nuestro Señor se permitió estar perdido para Su Madre y San José a fin de recordarles que Él tenía que ocuparse de los asuntos de Su Padre. Su Madre no pudo comprender – “Hijo, ¿porqué has hecho así con nosotros?” Él había causado tres días de intensa ansiedad a sus padres humanos – “Tu padre y yo te estábamos buscando con angustia”. Nuestro Señor respondió como si ellos hubieran estado ansiosos sin razón – “¿Cómo es que me buscábais? ¿No sabíais que conviene que Yo esté en lo de mi Padre?” Pero tan intensa había sido la ansiedad de Sus padres que humanamente esta respuesta no tuvo ningún sentido para ellos – “Pero ellos no comprendieron las palabras que les habló”. Sin embargo, Su Madre sabía que era mejor no preguntar más nada a Su Hijo. En su lugar, Ella “conservaba todas estas palabras en su corazón” (Luc. II,48–51) para ver por que Dios estaba en lo correcto aunque Ella no pudiera entender.

A la futura cabeza de la Iglesia, Piedra sobre la cual Ella sería construida, la misma lección sobre los caminos de Dios trascendiendo por mucho los nuestros necesitaba ser enseñada, aunque algo más rudamente que a la gentil Madre de Nuestro Señor. Demasiado humanamente, Pedro reprende a Nuestro Señor por atreverse a decirle a los Apóstoles que Él está yendo a Jerusalén para sufrir y morir. La respuesta de Nuestro Señor es punzante: “¡Apártate de Mí, Satanás!”, pero la explicación es esencialmente la misma que a Su Madre, “¡porque no sientes las cosas de Dios, sino las de los hombres!” (Mat. XVI,21–23). Pedro, recién nombrado Piedra de la Iglesia (Mat. XVI,18–19) es al que menos se le puede permitir pensar humanamente en lugar de divinamente cuando será cuestión de gobernar a la Iglesia.

Pero, por supuesto, Nuestro Señor sí reconoce el problema de los seres humanos pensando demasiado humanamente cuando se trata de las cosas de Dios. Es por eso que, pronto después de la reprimenda a Pedro, Él lo llevó con Santiago y Juan al Monte Tabor para, por medio de Su Transfiguración, dejar que la divinidad de la Deidad brillara desde dentro de la naturaleza humana Así, los Apóstoles estarían pronto sacudidos hasta lo más profundo de sus corazones por el terrible deicidio en Jerusalén, pero tres de ellos iban a poder dar testimonio de lo que habían visto con sus propios ojos (cf. II Pedr. I,16–18), antes de la Pasión, de la Divinidad brillando desde dentro de aquel hombre crucificado en el Calvario.

Y, ¿en nuestros días? Los Católicos saben que la vida de la Iglesia Católica es la continuación en la tierra de la vida Encarnada de Cristo en la tierra, así que en principio ellos saben que así como los 33 años de Cristo terminaron en Su Pasión y Muerte, así la Iglesia puede terminar su tiempo en la tierra sangrando de todas las heridas hasta que esté prácticamente extinguida. Sin embargo, verlo en la práctica, ocurriendo delante de los ojos de uno, puede sacudir la fe de muchos hombres buenos – “¿Cómo es posible que estos Papas, estos Cardenales y estos Obispos sean los portadores de la autoridad de Dios en la estructura de Su única verdadera Iglesia?” Por supuesto que ellos en general no son sus fieles portadores, pero, ¿dónde más si no están sus portadores estructurales? Paciencia. Dios estaba todavía allí, siendo arrastrado al Calvario, y así Él todavía está allí, siendo arrastrado al Nuevo Orden Mundial. ¡Pero Él no ha dicho Su última palabra!

Kyrie eleison.

¿Aliado Benevolente?

¿Aliado Benevolente? on enero 28, 2017

Mons. Athanasius Schneider, originario de Alemania pero ahora Obispo de Astaná en Kazajstán, se ha dado a conocer a los Tradicionalistas en los años recientes por sus muchas declaraciones que por lo menos parecen favorables a la Tradición Católica. Por ejemplo, el año pasado se asoció públicamente con el cuestionamiento de los cuatro Cardenales a la doctrina del Papa Francisco en el documento papal Amoris Laetitia. Cuando él hace mucho para criticar a la Iglesia que oscila hacia la “izquierda”, puede que no entienda o aprecie el ser atacado por la “derecha”, pero es la Verdad que está en juego, no nuestras pequeñas personalidades. Su Excelencia, gracias por tanta verdad que ha tenido Usted el valor de defender abiertamente, pero entienda que la Verdad completa es mucho más fuerte, y más exigente, de lo que piensa. Usted recientemente dio una entrevista a Adelante la Fe. Por favor, no lo tome personal si cito (en cursivas) algunas de sus respuestas y las critico:—

Estoy convencido que en las circunstancias actuales Mons. Lefebvre aceptaría sin dudarlo la propuesta canónica de una prelatura personal”.

Su Excelencia, eso es imposible. Mons. Lefebvre creía, y lo probaba con argumentos de la teología e historia de la Iglesia, que el Vaticano II fue una traición sin precedentes, por parte de las más altas autoridades en la Iglesia, a 1900 años de doctrina inmutable de la Iglesia. Pero la Roma oficial todavía sigue ese concilio objetivamente traidor. Por lo tanto, poner a la FSSPX bajo esta Roma será como poner un zorro a cargo del gallinero. El Arzobispo siempre tuvo la esperanza de que Roma viniera a la derecha. Aún no lo ha hecho.

Mons. Lefebvre era un hombre con un profundo sensus eclessiae, o sentido de Iglesia.

Esto es verdad, porque sobre todo él tuvo una comprensión profunda y clara de la doctrina católica, o enseñanza, que es el corazón de la Iglesia. “Id y ENSEÑAD a todas las naciones”, fue la última instrucción de Jesús a sus Apóstoles (Mat. XXVIII, 20). El Vaticano II traicionó la doctrina católica, por lo que el profundo sentido de Iglesia del Arzobispo lo hizo repudiar ese Concilio. Los Conciliaristas actuales en Roma nunca podrán reconstruir la Iglesia.

Él consagró cuatro obispos en 1988 porque estaba convencido que había un real estado de necesidad. Fue la crisis objetiva que dio origen a la convicción subjetiva, y no al contrario. Nuestro mundo moderno está enfermo mentalmente con el subjetivismo. El Arzobispo era un objetivista.

Si la FSSPX permanece mucho tiempo de forma autónoma canónicamente, sus miembros y seguidores perderán el sentido de la necesidad de sujeto al Papa, y terminarán dejando de ser católicos.

El Papa es Papa para “confirmar a sus hermanos” en la Fe. Ver Lucas XXII, 32. Si él es un Papa Conciliar con su fe corrompida por el Vaticano II, ya no puede dar lo que no tiene. Es por estar sujetos a los Papas Conciliares que incontables católicos desde el Concilio han perdido la verdadera Fe.

Ningún católico puede escoger a cuales Papas estará o no estará sujeto. Dios guía a su Iglesia.

La presente crisis en la Iglesia es sin precedente porque nunca antes en la historia de la Iglesia hubo una serie de Papas desalineados con la Fe verdadera como hemos visto desde el Vaticano II. Esto significa que los Católicos deben – excepcionalmente – juzgar a sus Papas, obispos y sacerdotes. Por esta crisis Dios está purificando Su Iglesia, y cuando la purificación esté completa, Él concederá a Su Iglesia un gran Papa verdaderamente católico.

Le he dicho a Mons. Fellay, nosotros en Roma precisamos de la FSSPX en el gran combate por la pureza de la Fe.

Excelencia, crea que la Roma conciliar hará todo lo posible para completar la corrupción de la Fe de la FSSPX. Ya la FSSPX oficial se ha deslizado lejos de la Fe objetiva del Arzobispo.

Kyrie eleison.