Faltan Hombres
Cuando la Autoridad abandona la Verdad en la Iglesia Católica como lo ha hecho desde el Vaticano II, entonces es más fácil decir que hacer para caminar por la fina línea entre la herejía a la izquierda y el cisma a la derecha. Así que no es sorprendente que un comentario inusualmente agudo como el de Monseñor Lefebvre citado en los dos últimos números de estos “Comentarios” (“Suban la escalera . . . ”) despierte interés.
Un laico incluso dudó de la autenticidad del comentario – ¿podría el dulce arzobispo realmente haber dicho tal cosa? Oh sí, lo hizo. Las palabras originales son un poco menos elegantes que la pulida cita, pero la sustancia es idéntica – “Con eso, todo lo que queda es subir la escalera. No hay nada que hacer con esta gente (los romanos conciliares). ¿Qué tenemos en común con ellos? Nada. No es posible. No es posible” (6 de septiembre de 1990). La referencia de la cinta de audio de 1990 es Audio – Retrec – PASCALE90 o SACERDOTALE90. (Sin embargo, que cualquiera que desee comprobar la cita por sí mismo tenga cuidado con las colecciones “revisadas” de las cintas del Arzobispo, porque cualquier palabra suya fuertemente opuesta, como estas a los conciliares en Roma, bien podría haber sido recortada por “editores” de la Neo-fraternidad pro-Roma).
Otro lector que reaccionó a la cita es un sacerdote, del Novus Ordo, pero ahora firmemente establecido en un Priorato de la Neo-fraterniad en Suiza (sin haber sido reordenado condicionalmente, como al meglio lo sabemos). Piensa que “las cosas lucen realmente diferentes hoy en día” porque la actual generación de oficiales en Roma es de un tipo diferente de aquellos ante los que el Arzobispo reaccionó en los años 80, y los mejores de ellos quieren una verdadera restauración de la Iglesia. Concluye que adoptar la actitud del Arzobispo hoy en día deja sólo dos soluciones – la “Resistencia” o el sedevacantismo – los dos inacceptabiles.
Pero, Padre, aunque los líderes actuales de la Iglesia sean hombres diferentes de los sacerdotes traidores de la época del Arzobispo, que hicieron todo lo posible para destruir la verdadera Iglesia, ¿han entendido (o leído) a Pascendi? ¿Y de qué sirven las dulces y bien intencionadas autoridades eclesiásticas a la Fe o a la Iglesia o a la FFSSPX o a la “¿Resistencia”, si no han comprendido que el problema son las mentes huecas que no pueden ni siquiera concebir que la verdad condene el error o que el dogma condene la herejía? Una mente hueca que simpatiza con la Tradición no es básicamente más útil para la Tradición que una mente hueca que condena la Tradición. Tampoco es cierto que las cosas sean “realmente diferentes” de la época del Arzobispo. La señal de que un sacerdote ha entendido realmente el problema es cuando – al menos en sentido figurado – quiere bajar a Roma con una ametralladora y enviar a todos los bonachones a conocer a su Creador, como diría Putin. En resumen, la “Resistencia” debe permanecer en el camino, de lo contrario el camino será arrancado para proveer piedras que griten la Verdad en lugar de los pastores silenciosos y sus perros que no ladran (cf. Lc XIX, 40). ¡La “Resistencia” no debe, no puede, ceder!
Finalmente, un buen sacerdote trata de consolarnos con la noticia recibida de un Prior de la Fraternidad de que el Superior General de la Neo-fraternidad dijo en febrero en una reunión de todos los Priores de la Neo-fraternidad en Francia que las discusiones entre la FSSPX y Roma están estancadas porque la FSSPX sigue insistiendo en la doctrina primero – bien hecho, P. Pagliarani – mientras que Roma insiste en establecer primero un acuerdo práctico. Pero, ¿necesita Roma siquiera preocuparse? ¿No necesita simplemente esperar a que la fruta madura caiga en su regazo? Monseñor Tissier está tan enfermo que se dice que una habitación está siendo acondicionada como hospital en Écône para que se retire. Sólo quedan dos obispos de la FSSPX para atender las necesidades mundiales. Así que o el Superior General debe someterse a los términos de Roma para la consagración de más obispos, continuando la desastrosa conciliación de su predecesor con los líderes de la Iglesia que, por muy bonachones que sean, han perdido la Fe, como dijo el Arzobispo. O debe consagrar más obispos sin el permiso del Papa, como hizo el Arzobispo. Pero, ¿la Neo Fraternidad seguiría en la línea heroica del Arzobispo de desafiar a los (al menos) traidores objetivos de Roma? Uno puede dudarlo.
Kyrie eleison.