9-11 – Torres Gemelas – WTC-7

Verdad Histórica – II

Verdad Histórica – II on septiembre 23, 2017

Como los “Comentarios” de la semana pasada le recordaron a los lectores, es la misma Escritura que nos dice que el Anticristo vendrá, porque los hombres carecieron de amor a la verdad (II Tesalonicenses II, 10). Dios es la verdad (Juan XIV, 6), así que cuando los hombres se alejan de Dios, ellos se abren a las mentiras. Pero Satanás es el padre de la mentira (Juan VIII, 44), y así, acoger la mentira es dar la bienvenida a Satanás y finalmente a su Anticristo, el peor de todos los enemigos de Cristo. Por lo tanto, pensar que la escena política moderna llena de mentiras no es un problema religioso porque la política y la religión no tienen nada que ver una con otra, es tener una visión muy defectuosa de la religión. El amor a la verdad importa en todas las áreas de la vida. “La verdad os hará libres”, dice Nuestro Señor (Juan VIII, 32). Efectivamente – hoy una masa de gente está esclavizada por las mentiras de los viles medios de comunicación, y ellos son viles precisamente porque mienten, grave y sistemáticamente.

El ejemplo de la semana pasada sobre una falsedad monstruosa ampliamente aceptada vino de Francia, aunque esa falsedad prevalece en todo el mundo. La falsedad monstruosa de esta semana viene de los Estados Unidos. Sin duda muchos de los lectores de estos “Comentarios” saben que la historia real del 11-s no es en absoluto lo que la han hecho aparecer, pero aún demasiadas mentes están deformadas porque no quisieron conocer la verdad. Como resultado, toda su percepción del curso de los acontecimientos en el siglo 21 permanece distorsionada, fuera de la verdad de lo que se hizo aparecer como un ataque “terrorista” en 2001 en las Torres Gemelas y el Pentágono. Como la monstruosa falsedad de la semana pasada, solo unas pocas horas en Internet les daría la evidencia que necesitan para conocer la verdad, pero “no hay peor ciego que el que no quiere ver”, dice el proverbio.

Un americano gran amante de la verdad, Paul Craig Roberts, dice en su artículo del 8 de junio “La Catástrofe Americana”, cuán frustrante es para él insistir a sus compatriotas sobre la verdadera narrativa de los acontecimientos, solo para que le contesten, “Si fue una conspiración, alguien hubiera hablado”. Sí, por supuesto, contesta, pero no tiene absolutamente ningún efecto si ellos hablan. Él cita el ataque de Israel de 1967 contra el buque de la Armada Americana, Liberty, totalmente expuesto desde entonces por altos oficiales y funcionarios estadounidenses, pero aún oficialmente encubierto. Él cita los asesinatos políticos de John y Robert Kennedy en los años 60, ambos aún oficialmente encubiertos a pesar de la evidencia clara, y luego se refiere al 11-s:—

En cuanto al 11-s, más de cien socorristas (bomberos y policía) y personal de mantenimiento del World Trade Centre que estuvieron en las Torres Gemelas testificaron que escucharon y experimentaron múltiples explosiones dentro de las torres antes de apenas escapar con sus vidas. Personal de mantenimiento han testificado que las primeras explosiones fueron en el subsótano antes de que el avión chocara con la torre. Expertos en demolición testificaron que los edificios fueron sin duda alguna derrumbados por demolición controlada. Tres mil arquitectos e ingenieros dijeron que la historia oficial es imposible. Científicos independientes publicaron sus hallazgos de que los residuos de las torres contienen nano-termita reactiva y no reactiva. Pero toda esta charla no tiene efecto en el encubrimiento oficial. Los expertos son descartados como “teóricos conspiracionistas”, un término que introdujo la CIA al discurso político para desacreditar a aquellos que expusieron el encubrimiento del asesinato del Presidente Kennedy.

Esta “catástrofe americana” de gente en gran medida desinteresada en la evidencia o la verdad, ahora está dirigendonos directamente a la III Guerra Mundial, porque el público americano está aceptando creer que Rusia interfirió en la elección americana el año pasado, que Rusia quiere atacar a sus vecinos, que Putin es otro Hitler – todas mentiras. Paul Craig Roberts está en virtual desesperación ante esta falta de amor por la verdad. Todos nosotros pagaremos la cuenta.

Kyrie eleison.

Decimo Aniversario

Decimo Aniversario on octubre 1, 2011

El décimo aniversario del 9/11 vino y se fue el 11 de Septiembre, hace tres semanas. Aparentemente en los medios norteamericanos hubo tal torrente de sensiblería en esta ocasión que las lluvias torrenciales recientes en la costa este parecieron, en comparación, un pequeño aguacero. Sin embargo, antes que el sólo hecho de hablar de este tema se vuelva “antisemítico,” preguntémonos con un comentarista norteamericano de innegable inteligencia e integridad, exactamente lo que fue la realidad de este evento.

El comentarista es el Dr. Paul Craig Roberts, quien anunció hace varios meses su retiro como escritor. El había desistido por la carencia de lectores interesados en la verdad. Afortunadamente su retiro no duró mucho tiempo. El dice la verdad y hay demasiado pocos como él por ahí. “En América el Respeto por la Verdad está Muerto” es el título de su artículo del 12 de Septiembre publicado en infowars.com. Como él lo sugiere, la pérdida del sentido de la verdad es el drama real, tanto del 9/11 como de los diez años subsiguientes, no solamente en los Estados Unidos, sino de hecho en el mundo entero.

El Dr. Roberts tiene una formación científica y como tal dice que fue totalmente convencido por las pruebas científicas presentadas en la reunión del 8 al 11 de Septiembre que tuvo lugar en la Universidad Ryerson, Toronto, Canadá, sobre los eventos del 9/11. Durante estos cuatro días de conferencias, distinguidos científicos, estudiosos, arquitectos e ingenieros, presentaron el fruto de sus investigaciones sobre los eventos del 9/11 (sus conclusiones tal vez todavía se pueden encontrar en http://​www.​ustream.​tr/​channel/​thetorontohearings). El Dr. Roberts escribe que las investigaciones de ellos “han probado que el edificio WTC7 fue una clásica demolición controlada y que dispositivos incendiarios y explosivos derrumbaron las Torres Gemelas. No queda ninguna duda al respecto. Cualquiera que declare lo contrario no tiene bases científicas que lo respalden. Los que creen en la versión oficial creen en un milagro que desafía las leyes de la física.”

El Dr. Roberts cita algunas de las muchas pruebas científicas presentadas en Canadá, por ejemplo el descubrimiento reciente de nano-termitas (mezcla de aluminio pulverizado y un óxido metálico de un explosivo) en el polvo producido por el derrumbe de las Torres. Escribe pero que “la intención criminal asi revelada es tan contundente que la mayoría de los lectores la encontrarán como un desafío a su fortaleza emocional y mental.” La propaganda del gobierno y los “presstitutos” medios tienen tal agarre sobre nuestras mentes que la mayoría de la gente seriamente piensa que solamente “los locos de la teoría de la conspiración” pueden poner en duda la versión del gobierno. Los hechos, la ciencia y la evidencia ya no cuentan mas para nada (¡Alguien que conozco sufrió por esto!). El Dr. Roberts cita a un Profesor de Derecho de Chicago y Harvard proponiendo incluso que ¡Basarse en los hechos para dudar de la propaganda gubernamental es algo que tiene que ser silenciado!

G. K. Chesterton dijo una vez una frase famosa, que cuando la gente deja de creer en Dios, ya no creen en nada, y entonces creerán cualquier cosa. Lo más grave de todo es que entre los muchos millones de perdedores de la verdad del 9/11, están los Católicos que no pueden o no quieren aceptar la evidencia de que el 9/11 fue un trabajo hecho en casa, que no pueden o no quieren ver las dimensiones verdaderamente religiosas del triunfo mundial que tal mentira como la del 9/11 representa para lavarnos la cabeza. Que tales Católicos tengan cuidado. Puede parecer una insensata exageración decir que ellos corren peligro de perder la Fe, pero, ¿No tenemos el ejemplo aterrador de lo que acaba de ocurrirnos con el Concilio Vaticano II? ¿Acaso no fue en la década de 1960 cuando un muy grande número de Católicos miraron con tanta simpatía al mundo moderno que pensaron que su Iglesia tendría que adaptarse a él? ¿No fue el Vaticano II el resultado? ¿Que hizo éste con la Fe de ellos?

Kyrie eleison.