acuerdo práctico

Sueños “Píos” – II

Sueños “Píos” – II on mayo 19, 2018

Si hay una cosa cierta sobre la Tradición Católica y el Concilio Vaticano II, es que son irreconciliables. Es tentador pensar que se pueden reconciliar, porque, por supuesto, la letra de los 16 documentos del Concilio incluye algunas verdades católicas. Pero el espíritu del Concilio está conduciendo hacia una nueva religión centrada en el hombre, y así como el espíritu inspiró la letra de los documentos, así también las verdades católicas que incluyen se encauzan hacia la “renovación” conciliar y se hacen parte de ella. De hecho, las Verdades Católicas (y la Jerarquía) han sido usadas por los Modernistas como portadores de su veneno liberal, como un caballo de Troya para sus herejías. Por lo tanto, incluso las verdades católicas están envenenadas en los documentos conciliares. Así, en 1990, Monseñor Lefebvre vio y dijo que el Vaticano II está 100% infectado por el subjetivismo, mientras que en 2001 Monseñor Fellay dijo que los documentos del Vaticano II son aceptables en un 95%.

Es en verdad tentador pretender que la Tradición Católica y el Vaticano II son reconciliables. De esta manera ya no necesito ser desgarrado tratando de seguir la Autoridad Católica y la Verdad Católica al mismo tiempo, porque desde ese Concilio, como dijo el Arzobispo, los católicos han sido forzados, o a obedecer a los Papas Conciliares y a apartarse de la Tradición Católica, o a aferrarse a la Tradición y “desobedecer” a estos Papas. De ahí la tentación de pretender de una manera u otra que la Tradición y el Concilio son reconciliables. Pero el hecho de que son irreconciliables es la realidad más importante que gobierna ahora la vida de la Iglesia, y así seguirá siendo hasta que la Autoridad de la Iglesia vuelva a la Verdad Católica de siempre.

Mientras tanto, sin embargo, el actual Superior General de la Fraternidad de Mons. Lefebvre, Mons. Fellay, está convencido de que la Tradición Católica y los Conciliares Romanos pueden reconciliarse entre sí, y desde que aprobó el GREC en los años 90, se ha esforzado por reunirlos. Su problema es que él no entiende cómo el modernismo mantiene las apariencias católicas para que actúen como un caballo de Troya para engañar a las almas católicas, mientras que no hay un verdadero caballo católico debajo de lo que aparenta ser uno. Pero Mons. Fellay cree que el caballo falso tiene todas las características de un caballo verdadero para que, con el tierno y amoroso cuidado de la Fraternidad, se convierta una vez más en un caballo católico.

Demasiados tradicionalistas se han permitido creer en esta política equivocada y lo siguen en su liderazgo hacia los romanos conciliares, pero los romanos por su parte no han sido engañados. Han jugado con su política haciendo aparentes concesiones a la Fraternidad y a la Tradición (por ejemplo, autorizaciones para confesar, ordenar y casarse), simulando reiteradamente que él está a punto de obtener el reconocimiento canónico de la Fraternidad, de modo que, por ejemplo, “sólo falta el sello en el acuerdo”. Pero a diferencia de él, ellos tienen claro que la Tradición Católica es irreconciliable con su Concilio, y por eso cada vez que lo han llevado al borde, han insistido en que la Fraternidad se someta a su Concilio.

Sin embargo, con cada “concesión” que Mons. Fellay ha aceptado para la Fraternidad, los romanos lo han introducido aún más en su trampa, y se le ha hecho más difícil volver atrás. Con cada “concesión” el acuerdo con Roma se ha convertido cada vez más en una realidad práctica, con o sin el “sello final”. Al retenerlo, los romanos, por la propia culpa de Mons. Fellay, pueden jugar con él como un pescador juega con un pez – ¿cómo puede ahora desenredar las “concesiones” otorgadas, y admitir que su política de 20 años ha sido un error? Pues su política fue un error desde el principio. Al carecer de la fe del Arzobispo, malentendió el problema de la Iglesia y el “problema” de la Fraternidad, y confió en la política humana para resolver ambos. Pero, por supuesto, los romanos con 2.000 años de experiencia han sido los políticos más hábiles – “Su Excelencia, basta ya de juegos. Durante veinte años nosotros hemos hecho todas las concesiones, usted no ha hecho ninguna” (sería una gran mentira, ya que aceptar las “concesiones” conciliares es en sí mismo una concesión a Roma). “Antes de julio o usted acepta el Concilio, o lo excomulgamos, y lo mostraremos al mundo como un fracaso. ¡Elija!”

Esa es sin duda una versión cruda de cómo los astutos romanos pueden presionar al Superior General, pero es él quien nunca debió haberle mendigado a la Autoridad sin Verdad. En el caso de la Iglesia Católica, la Autoridad Sin Verdad es de hecho una Autoridad sin autoridad.

Kyrie eleison.

Sueños “Píos” – I

Sueños “Píos” – I on mayo 12, 2018

En junio del año pasado, un cofrade de Francia escribió un buen artículo sobre si la Fraternidad San Pío X debía o no obtener de las autoridades eclesiásticas de Roma un estatus canónico que protegiera los intereses de la Fraternidad. Obviamente, el cuartel general de la Fraternidad en Menzingen, Suiza, cree en la obtención de este estatus, y si el actual Superior General es reelegido para un tercer mandato en julio, ese es el objetivo que la Fraternidad seguirá persiguiendo. Sin embargo, es bastante menos obvio que ese objetivo deba ser perseguido. Un argumento de ocho páginas completas de Ocampo # 127 de junio de 2017, se resume a continuación en una sola página.

La posición del artículo es que la Fraternidad no puede de ninguna manera ponerse bajo las poderosas autoridades eclesiásticas imbuidas de los principios de la Revolución Francesa tal como se plasmaron en el Vaticano II, porque son los Superiores los que moldean a los sujetos, y no al revés. Mons. Lefebvre fundó la Fraternidad para resistir la traición de la Fe católica por parte del Vaticano II. Sometiéndose a los Conciliaristas, la Fraternidad se uniría a los traidores a la Fe.

Las autoridades eclesiásticas son los obispos diocesanos y el Papa. En cuanto a los obispos, los francamente hostiles a la Fraternidad pueden ser menos peligrosos que los que pudieran ser amistosos pero no han entendido las exigencias absolutas de la Tradición Católica, que no son sólo las exigencias de la Fraternidad San Pío X. En cuanto al Papa, si sus palabras y hechos le muestran que está trabajando en contra de la Tradición Católica que es su deber defender, entonces los católicos tienen el derecho y el deber de protegerse a sí mismos tanto contra la manera en que está abusando de su autoridad, como contra su propia necesidad innata de seguir y obedecer a la autoridad católica. Ahora bien, en teoría, un Papa conciliar puede prometer una protección especial para la Tradición de la Fraternidad, pero en la práctica debe, por sus propias convicciones, esforzarse para que la Fraternidad reconozca el Concilio y abandone la Tradición. Dada entonces su gran autoridad como Papa para imponer su voluntad, la Fraternidad debe mantenerse fuera de su camino.

La experiencia demuestra que los Tradicionalistas que se incorporan a la Roma Conciliar pueden empezar simplemente guardando silencio sobre los errores del Concilio, pero normalmente terminan aceptando esos errores. Su acuerdo inicial de guardar silencio es al final mortal para su profesión de Fe. Y por el deslizamiento natural cuesta abajo de un compromiso a otro, pueden incluso terminar perdiendo la Fe.

Es la Fe la que hizo decir a Mons. Lefebvre que, a menos que los Conciliares romanos vuelvan a la doctrina de las grandes Encíclicas Papales anti-liberales – lo que no han hecho desde sus tiempos de él y no están a punto de hacer ahora – un mayor diálogo entre los romanos y los Tradicionalistas es inútil, y –podría él haber añadido – positivamente peligroso para la Fe.

El artículo también enumera ocho objeciones a esta posición, dadas aquí en cursiva con la más breve de las respuestas:

1 Con la Prelatura Personal Roma ofrece a la Fraternidad una protección especial. Protección de los obispos diocesanos, quizás, pero no de la autoridad suprema del Papa en la Iglesia. 2 Las exigencias de Roma para el acuerdo han ido disminuyendo. Sólo porque las concesiones hacia la cooperación práctica son más efectivas para obtener la sumisión de los católicos, como bien saben los comunistas. 3 La Fraternidad insiste en ser aceptada por Roma “tal como somos”, es decir, Tradicional. Para los romanos eso significa: “Tal como seréis, una vez que la cooperación práctica os haya hecho ver lo buenos que somos”. 4 Así la Fraternidad continuará atacando los errores del Concilio. Nada va a cambiar. Roma puede tomarse su tiempo para insistir en cambios cada vez mayores. 5 ¡Pero al Papa Francisco le agrada la Fraternidad! ¡Al Gran Lobo Malo le agradaba la Caperucita Roja! 6 La Fraternidad es demasiado virtuosa para dejarse engañar por Roma. ¡Ilusión tonta! El Arzobispo mismo fue al principio engañado por el Protocolo del 5 de mayo de 1988. 7 Varias comunidades tradicionales se han incorporado a Roma sin perder la verdadera Misa. Pero varias de ellas se han puesto a defender errores importantes del Concilio. 8 El Papa Francisco como persona está en error, pero su función es sagrada. Reconocer lo sagrado de su función no puede obligarme a seguir sus errores personales, es decir, el mal uso de su función. La verdadera Fe está por encima del Papa.

Kyrie eleison.

Error de Menzingen – III

Error de Menzingen – III on julio 22, 2017

Otro sacerdote de la Fraternidad San Pio X (Padre RP, por Relaciones Públicas) ha descendido a la arena para defender la búsqueda, por parte de sus Superiores, del reconocimiento oficial de la Fraternidad por Roma. La defensa del P. RP también está bien presentada, pero igualmente sufre de la misma falta esencial como la sufre la búsqueda del reconocimiento que él defiende – la falta de realismo. El principio es una cosa, la práctica es otra, incluso si está gobernada por principios. Ser un maestro de principios no es ser un maestro de la práctica y viceversa. Es digno de atención cómo la defensa del P. RP de la búsqueda de reconocimiento por sus Superiores empieza diciendo que en esta defensa él, P. RP, sólo está interesado en los principios: en primer lugar, si en principio se puede aceptar el reconocimiento de un modernista y, en segundo lugar, hasta qué punto uno puede en principio colaborar con un modernista.

Para probar que uno puede aceptar el reconocimiento de un Papa modernista, argumenta que Mons. Lefebvre la buscó de Paulo VI hasta la muerte de éste último en 1978, y en 1988 sólo rechazó la colaboración con Juan Pablo II en la práctica, pero no en principio. Tampoco el Capítulo General de la Fraternidad del 2012 le exigió a Benedicto XVI una profesión de Fe Católica, hacer lo cual en cualquier momento, revelaría un espíritu cismático.

Pero, uno responde, el choque entre el Arzobispo y Paulo VI desde 1974 en adelante es bien conocido, y detrás del rechazo del Arzobispo del Protocolo de 1988 estaban los principios de su Fe. 2012 fue exactamente el momento cuando la Fraternidad abandonó al Arzobispo al abandonar su posición sobre la Fe en principio, y en cuanto al espíritu cismático, ¿quién estaba realmente en cisma? –¿el Arzobispo o los modernistas?

En cuanto al Papa Francisco, el P. RP argumenta que él es el Papa; que la Iglesia no es lo que él, sino Nuestro Señor, hizo; que la colaboración con él es solamente como Papa Católico. Pero, uno responde, en la vida real, como la podredumbre de una manzana es y no es manzana, así la Iglesia Conciliar es y no es la Iglesia. En la vida real, la Fraternidad no está tratando solamente con la Iglesia Católica o un Papa Católico, sino directamente con la podredumbre Conciliar.

Así, cuando el P. RP, examinando en segundo lugar hasta qué punto uno puede colaborar con un modernista y responde que se puede hacer en la medida que sea por el bien de la Iglesia, él constantemente se abstrae de la realidad actual. Por consiguiente:—

* La Iglesia es indefectible –

Desde luego, pero los eclesiásticos Conciliares no dejan de defeccionar.

* La Fraternidad está sirviendo a la Iglesia, no a sus eclesiásticos –

Desde luego, pero tiene que pasar a través de falsos eclesiásticos.

* Una prelatura católica no podría rechazarse –

Desde luego, pero no si es manejada por falsos eclesiásticos.

* El Papa sólo necesita acatar sus términos

Desde luego, pero ¿qué protege un pedazo de papel de estos dirigentes?

* La autoridad del Papa viene de Dios

Desde luego, pero no para destruir la Iglesia (II Cor. XIII, 10).

* La Fraternidad acertó al aceptar la jurisdicción para las confesiones y matrimonios

P. RP, ¿está usted tan seguro? ¿Y si eso fue sólo el queso de una ratonera?

* La cuestión práctica como en esta última pregunta sobre nuestra situación actual “no está en el poder de este artículo juzgar”, contesta el P. RP, pero la sola posibilidad de que pueda no ser una trampa le prueba que el aceptar o no el reconocimiento canónico de Roma “no debe ser juzgada sólo sobre la base de unidad en la fe con el Papa”. Y así concluye que “el reconocimiento canónico debe ser aceptado si es por el bien de la Iglesia y rechazado si no lo es, independientemente de la fe del Papa”.

Pero Padre, pregúntese – esta “fe” del papa, siendo lo que es, ¿con el reconocimiento canónico pondría o no a la Fraternidad bajo Superiores de la Iglesia oficial, es decir, modernistas? ¿Sí o no? En la vida real, ¿usted realmente piensa que este papa concedería una prelatura que no pusiera a la Fraternidad bajo el control de Roma? En otras palabras, ¿bajo el control de gente que ya no cree en la verdad objetiva? Hay mucha belleza en los principios católicos, pero tienen que ser aplicados en un mundo real, frecuentemente demasiado real.

Kyrie eleison.

Predicciones sobre la Iglesia

Predicciones sobre la Iglesia on abril 22, 2017

Como pudo haberse esperado, ha habido reacciones no pequeñas de los lectores al retrato de la Fraternidad de San Pío X “declinando lentamente”, como fue presentado en dos números recientes de estos “Comentarios”. La reacción muestra que no todos los Católicos son ciegos o irreflexivos. He aquí a dos lectores especulando, uno sobre el futuro cercano de la Fraternidad, el segundo sobre el futuro más distante de la Iglesia. He aquí el primero:—

“La desestabilización, confusión y ablandamiento de las mentes de los sacerdotes y laicos de la Fraternidad, desgraciadamente continuará y para muchos se volverá aún más doloroso porque el liderazgo actual de la Fraternidad perseverará y continuará de frente con el juego que ella ha establecido con los Semiconservadores. El consagrar obispos “urgentemente necesitados” (Monseñor Tissier) no se mencionará. Y cuando la elección de los superiores de la Fraternidad no pueda ser más evitada en el Capítulo General normalmente previsto en Julio del 2018, los líderes actuales de la Fraternidad harán de antemano todo lo que esté en su poder para asegurarse que su prosecución del reconocimiento por Roma continuará ininterrumpida”.

Dependiendo de cuántas oraciones sean dichas para el rescate de la fortaleza de la verdadera Fe construida por Monseñor Lefebvre, Dios Todopoderoso puede intervenir con un milagro para salvarla, pero humanamente hablando uno diría que la pudrición ha ido ciertamente demasiado lejos como para ser salvada. Así el apostolado mundial de la Fraternidad necesita urgentemente algunos obispos nuevos y más jóvenes, pero ¿cómo pueden ellos ser elegidos para servir a la verdadera Fe anti-Conciliar sin enemistarse con los Romanos Conciliares quienes son los únicos que pueden dar a la Fraternidad el reconocimiento perseguido tan desesperadamente por el Cuartel General de la Fraternidad en Menzingen? Monseñor Lefebvre dijo en 1988 que esa persecución sería la “Operación Suicidio” de la Fraternidad pero, ¿desde cuándo los liberales haciendo cruzada se han alguna vez echado atrás? La cruzada para su Nuevo Orden Mundial es su verdadera religión, olvídense del Catolicismo.

El segundo lector asume que el suicidio de la Fraternidad es un trato hecho y él mira hacia adelante, al futuro de la Fe sin la Fraternidad, más desde un punto de vista divino.

“El silencio de Ecône respecto a la ‘regularización’ es, al presente, ensordecedor. Pareciera que el acuerdo es, en realidad, un hecho consumado. En tal caso, centremos nuestra atención al largo camino para la recuperación y cuidado que los Refugiados Católicos Tradicionales seguramente necesitarán. Una restauración del orden a partir del caos y un bote salvavidas del cual agarrarse mientras que el barco hundiéndose de Roma succiona a los débiles en la fe hacia el fondo del mar. ¿Está la Fe hundiéndose o simplemente purgándose de aquellos que han sido infieles? ¡Dios nos ayude!

Cuando pensamos en el futuro de la Iglesia hoy, tengamos en cuenta que la situación es tan dramática que cualquier cosa puede pasar, lo que significa que nadie sabe, porque si la Fraternidad que ha actuado como una boya para la verdadera Fe por 40 años, está ciertamente hundiéndose, entonces ¿qué es lo que realmente impide que la Roma Conciliar succione a los débiles en la fe hasta el fondo del mar? Pero Dios es Dios y Él puede intervenir en cualquier momento y en una variedad de maneras para interrumpir el precipitado curso de Su Iglesia hacia la destrucción. Sin embargo, el pesimismo humano de este lector parece bien justificado en este momento.

Menos fácil de entender es su optimismo por el futuro de una restauración del orden y el lanzamiento de un bote salvavidas, si los Papas permanecen Conciliares. Pues si hay alguna lección para aprender de la historia de la “Resistencia” desde el 2012, es la extrema dificultad en fundar una obra Católica sin la aprobación de lo que al menos aparece ser como la Iglesia oficial. La Verdad Católica es inmensamente fuerte por sí misma, pero sin el respaldo y la protección de la Autoridad Católica, la cual es la autoridad de Nuestro Señor, la Verdad permanece altamente vulnerable. Por ejemplo, dentro de un marco de autoridad, un sacerdote puede fácilmente someterse a una proposición con la cual está en desacuerdo, pero fuera de un tal marco, él puede fácilmente disputar la sabiduría de la más sabia de las proposiciones.

Paciencia. El problema es insoluble. ¡Recemos y esperemos hasta que Dios Todopoderoso nos asombre a todos con Su solución!

Kyrie eleison.

¿”Santos Sacerdotes”?

¿”Santos Sacerdotes”? on marzo 4, 2017

Por una gran gracia de Dios, un lector de estos “Comentarios”, inmerso en el mundo de hoy a causa de familia y trabajo, ha mantenido sin embargo un verdadero sentido de lo que está pasando a su alrededor –el gran drama de la salvación o condenación de las almas ocurriendo cada día entre sus conocidos. No es un sentimiento cómodo. Él podría desear no poder ver lo que está viendo, pero por otra gran gracia de Dios, él no quiere volver a dormirse. Él sabe lo que la Fraternidad San Pío X solía representar y él se beneficiaba enormemente de ello. Ahora, desde un punto de vista de un simple laico, sin ninguna pretensión de llegar a los argumentos más elevados, él observa que la Fraternidad no es lo que era, sino que se ha unido a la brigada dormida, y se pregunta qué es lo que va a hacer. Sus palabras no serán halladas en Internet pero deben estar en los corazones de muchos Católicos tristes. Helas aquí, en bastardilla:—

Yo he mencionado esto antes pero sigo viéndolo en el trabajo. Las almas se están muriendo de hambre y se están marchitando bajo el peso del pecado y de las presiones de esta anti-cultura que nos envuelve a todos nosotros. Casi todos los otrora Católicos con los que he hablado, o bien están disgustados con todo el abuso que tiene lugar en la Iglesia (imagino sin embargo, que muchos usan esto como una gran racionalización para sus propios pecados), o bien ellos han visto en los sacerdotes solamente hombres egoístas que no han muerto para sí mismos y no se han vestido de Cristo. La visión que ellos tienen de la Iglesia está nublada por tanta infidelidad y tanto pecado.

Sin duda que los abusos en la Iglesia sirven como una excusa para que los Católicos renuncien a la Fe, pero ¡qué responsabilidad la de los sacerdotes que aún sin causar grave escándalo público, sin embargo con su ejemplo cesan de inspirar y elevar! Sacerdotes de la Fraternidad – ustedes solían inspirar y elevar – ¿dónde están ustedes ahora?

Honestamente, me atrevo a decir que The Angelus Press (revista de la FSSPX en EEUU) ya no tiene filo. Tenemos que ser sacudidos de nuestra complacencia (¡sé que ciertamente yo lo preciso debido a mi naturaleza humana caída!). Tenemos que ser sacudidos de nuestra pereza intelectual. Está muy bien escribir hermosamente acerca de cuestiones espirituales y doctrinales, de hecho no creo que nadie pueda acusar a AP de promover herejías, pero . . . y aquí está el truco . . . si ninguna de estas ideas están entrelazadas en el tejido de la vida diaria o abordan cualquiera de los problemas de la modernidad, entonces la Iglesia se vuelve simplemente una “cosa dulce” para sedarnos de las realidades de la vida real.

Aquí está el problema. Sacerdotes reales tratan con “las realidades de la vida real”. “Señor, danos santos sacerdotes”, reza la FSSPX. Por desgracia ¿no tienden los “santos sacerdotes” a significar sacerdotes sedativos? Y, ¿deberían los sacerdotes estar sedando a las almas para que ellas estén confortables en esta vida, o más bien deberían estar haciéndolas inconfortables en este “valle de lágrimas” para que todos sus deseos vayan hacia la vida eterna?

Me estoy volviendo cada vez más indiferente hacia lo que la FSSPX hace porque nosotros los laicos no tenemos influencia en lo que ellos hacen. Así que si quieren precipitarse en el olvido y en la oscuridad y en la irrelevancia, que es lo que pienso que pasará, pues que sigan adelante. La gloria sin semejante de la FSSPX solía ser que ella era la única resistencia organizada contra los embustes Conciliares a partir de un rechazo por principios, no de la autoridad sino de cualquier cosa que destruyera la Fe. Por desgracia la FSSPX está usando el mismo principio de autoridad – bueno en sí mismo – para absorber cualquier oposición al error, cuando la autoridad está destinada a estar al servicio de la verdad. Así que, bien honestamente, yo no tengo idea de lo que voy a hacer, prácticamente hablando. Todavía nosotros asistimos a la FSSPX pero (al menos en mi caso) el fervor que yo tenía con la FSSPX casi se ha extinguido. Paciencia. En medio de todo esto, Cristo es quien dará la victoria.

¿No está la neo-Fraternidad en camino de volverse tan irrelevante para la vida eterna como la neo-Iglesia?

Kyrie eleison.

¿Cuento de Hadas?

¿Cuento de Hadas? on febrero 4, 2017

Había una vez una joven niña (FSSPX) que había sido muy bien educada por su buen padre (Monseñor Lefebvre). Él le había advertido acerca de Don Juan (Papas Neo-modernistas). Durante unos años la niña fue seria y prudente y así se resistió a los avances de Don Juan. Desafortunadamente, un día su amado padre falleció, y la niña heredó su fortuna. Por un tiempo ella permaneció fiel a sus mandatos. Rodeada por un grupo de otras sabias niñas (anti-liberales de la FSSPX), ella continuó administrando su fortuna, velando por los huérfanos en la propiedad de su padre (Católicos Tradicionales).

Pero el tiempo pasaba. La joven ya no era tan joven. Ella comenzó a temer volverse demasiado mayor para casarse. Ella temía que cardando su lana y trabajando en sus bordados, pronto se quedaría sola. ¡Pobre niña! Ella quería ser amada, tener sus hijos legítimos (Tradicionalistas reconocidos por Roma). Ella quería lograr algo más que simplemente hacer su trabajo de caridad para con los huérfanos. Ella estaba aburrida con su vida. Ella estaba siendo burlada e insultada por sus vecinos que querían que ella se casara (conservadores y Tradicionalistas que se sometieron a Roma).

Ahora, Don Juan había demostrado una y otra vez cuán perverso era y cuanto había arruinado y deshonrado a muchas buenas niñas (Comunidades sometidas a Roma), pero él era el heredero de la familia más grande en el Reino con el título de Virrey (Vicario de Cristo). Luego de un prolongado estudio sobre el carácter y virtud de la niña, él decidió una táctica especial para seducirla – él decidió apelar a los sentimientos los más elevados de la niña. Así, él comenzó por admitir que él estaba lejos de ser perfecto, que incluso había cometido errores. Él incluso preguntó a la niña si podían reunirse para discutir las cosas. La niña aprovechó la oportunidad para decirle todo lo que pensaba de él y de sus amigos (Discusiones del 2009–2011). Y durante todo este tiempo (2006–2012) ella le repitió incluso en público que el casamiento con él estaba descartado a menos que él se corrigiera.

Y entonces ¡Don Juan tuvo una idea brillante! Le dijo a la niña que ella no era como las otras niñas que él había conocido. Que su tozuda resistencia le había abierto los ojos. ¡Que solo ella podía curar sus heridas (los desastres post-Conciliares) y hacerlo cambiar y corregirse para bien! La niña decidió obtener consejo de sus amigos. Ella los reunió a todos en la propiedad de su padre (Écône, 2012). Desafortunadamente para ella, ya había despachado por ese entonces a las niñas prudentes que su fallecido padre había elegido como sus compañeras (un obispo y sacerdotes de la Resistencia). Su elección de nuevos amigos eran necias niñas que estaban embriagadas de alegría de pensar en el casamiento de su amiga con el Virrey. Así que ellas ayudaron a convencer a la niña (Capítulo General del 2012 y secuelas) que ella podía transformar a su futuro esposo como Santa Clotilde había transformado a Clovis. ¡Ellas también le dijeron que el deseo de Don Juan de ser ayudado por ella demostraba que él ya estaba corrigiéndose!

Mientras tanto Don Juan continuó con su empresa de seducción, manteniendo contactos y discusiones con la niña y sus amigas cercanas. Así que a pesar de los reproches y repetidas advertencias de las niñas prudentes viviendo ahora en los bosques alrededor de la casa en la propiedad del padre, ¡ella ya se había decidido! ¡Ella creía en lo que Don Juan le estaba diciendo! ¡Ella creía en los argumentos de las niñas necias! ¡Sí, ella y sólo ella, iba a tener éxito en salvar a Don Juan de sí mismo! ¡Cómo no hubiera dado su amado anciano padre su aprobación!

¡Pobre niña! ¡Ella había perdido su contacto con la realidad! Ella ya no podía ver que la misma naturaleza del Virrey estaba corrompida, y que estaba seguro de corromperla a ella también y a todos sus futuros hijos y a todos los huérfanos en la propiedad de su padre. Y en cuanto a las niñas prudentes, ellas estaban temblando de frío en los bosques alrededor de la propiedad de donde habían sido expulsadas. Lloraban por el buen anciano padre con lamentaciones que rompían el corazón. ¡Si sólo él pudiera volver! ¡Ay Dios mío! ¡Ay de nosotras! Pero la única respuesta a su lastimero lamento era el gemido del viento invernal en los árboles. Era de noche . . .

Kyrie eleison.