acuerdo práctico

Reorientación De La FFSSPX

Reorientación De La FFSSPX on enero 23, 2021

El pasado mes de noviembre el P. Pagliarani, Superior General de la FSSPX, escribió una carta para conmemorar el 50º aniversario de la fundación de la Fraternidad. El P. Edward MacDonald, sacerdote de la “Resistencia” en Australia, escribió un valioso comentario sobre esa carta, resumido aquí abajo –

1. El Padre Pagliarani pregunta: “¿Sigue viva la llama (‘la de una caridad intrépida’) recibida de nuestro Fundador? Expuesta a una crisis indefinidamente prolongada en la Iglesia y en el mundo, ¿no corre el peligro de que esta preciosa antorcha se tambalee y se debilite?” – Sin embargo, en su carta el P. Pagliarani no responde a su propia pregunta.

2. En toda su carta, el P. Pagliarini apenas menciona el Concilio Vaticano II. Sin embargo, si no hubiera ocurrido el Vaticano II, no hubiera sido necesaria la FSSPX. Roma es la fuente de todos los errores de fe, doctrina y moral que la FSSPX combatió. Los Papas post-conciliares implementaron las enseñanzas del Concilio. La apostasía está centrada y tiene su sede en el Vaticano. El Padre Pagliarani no menciona nada sobre los errores del Vaticano II. ¿Por qué no? Para él esa lucha ha terminado. La FSSPX está ahora con el Vaticano II y la Iglesia Conciliar, contra el movimiento de “Resistencia”.

3. El Padre Pagliarani reduce la lucha a “la vida espiritual”. Para el arzobispo Lefebvre el reino de Nuestro Señor Jesucristo era lo primero, y llevar la vida espiritual a las almas era un subproducto necesario de ese objetivo primordial. Pero el P. Pagliarani hace de la vida espiritual algo primordial, diciendo: “Nuestro combate: es permitir que Nuestro Señor Jesucristo sea el eje de nuestra vida espiritual, la fuente de todos nuestros pensamientos, todas nuestras palabras y todas nuestras acciones.”

4. Según el P. Pagliarani, ya todo está dicho. No queda ninguna batalla doctrinal por librar. La FSSPX continuará hablando, presumiblemente repitiendo viejos argumentos, contra los errores del Vaticano II. De hecho, la FSSPX no está hablando contra los errores del Vaticano II. Hay mucho más que decir ya que el Papa continúa sacando nuevos errores de los documentos del Vaticano II. ¿Está completa la respuesta a Amoris Laetitiae? Si la FSSPX no tiene nada nuevo que decir, es porque ha dejado de combatir los errores del Vaticano.

5. El Arzobispo Viganò está encontrando muchas cosas nuevas que decir sobre los errores de la Iglesia Conciliar. La FSSPX no puede decir estas cosas porque ha capitulado y ha sido silenciada. Ya no puede defender los derechos de Nuestro Señor Jesucristo. En noviembre de 2020, el P. Daniel Themann, Superior del Distrito FSSPX de Australia, prohibió a los miembros hacer una protesta pública contra algunos cultos muy públicos de Satanás en Queensland. Hicieron la reparación discretamente en su capilla.

6. El cansancio es un tema recurrente en la carta del P. Pagliarani, no es el caso de los santos. Nunca se fatigan, nunca se cansan de la batalla. El Arzobispo Lefebvre nunca se cansó de la lucha, ya estaba retirado cuando se dio cuenta de que tenía que tomar las armas en una nueva batalla contra la Iglesia Conciliar. La FSSPX se ha cansado y fatigado y ha dejado las armas. No tiene “nada nuevo que decir”.

7. Durante los últimos quince o más años los seminarios de la FSSPX no han dado a los seminaristas la formación doctrinal para poder combatir los errores modernos. El modernismo y el liberalismo han sido promovidos en los seminarios. Los ordenandos están dispuestos a comprometerse con la verdad y a trabajar con los obispos diocesanos modernistas y a someterse a ellos. El P. Wegner, antiguo Superior de Distrito de los EE.UU., se jactó una vez de haber hecho tratos con cuarenta obispos de los EE.UU., todos ellos conciliares liberales modernistas.

8. Cada sacerdote que ha permanecido en la FSSPX después de su capitulación ha decidido explícitamente, o al menos tácitamente, aceptar esta nueva orientación de la FSSPX. Ya no son católicos militantes. La Iglesia es indefectible. La FSSPX no lo era. Ha desertado.

9. No hay ninguna otra organización importante que se oponga al ataque de las fuerzas del mal en la forma de la conquista comunista atea de la sociedad. La esterilización de la FSSPX detuvo la última gran fuente de gracia y bendiciones para el mundo. Los pocos focos de resistencia que quedan son incapaces de detener, o incluso sólo obstaculizar, la esclavitud comunista del mundo.

Kyrie eleison.

Dos Obispos

Dos Obispos on diciembre 21, 2019

Desde el verano y el otoño de 2012, cuando se volvió evidente que dos de los tres obispos de la Fraternidad San Pío X ya no sostenían la posición respecto a las relaciones de la Fraternidad con Roma que sustentaron en su carta dirigida a la Casa General del 7 de abril; seguidores de la Fraternidad, sacerdotes y laicos, se han preguntado por qué. Pocas personas, entonces o desde entonces, habrán tomado el cambio de posición de los obispos como una cuestión de personas o personalidades. Dado que la carta advertía severamente en contra de abandonar el claro rechazo de Monseñor Lefebvre a los contactos con la Roma inconversa, la mayoría de la gente tomó el cambio de los dos obispos por lo que era, a saber, un asentimiento con el nuevo principio del Superior General de contacto antes de la conversión. Sin embargo, como la Roma conciliar no había cambiado, excepto para peor entre 1988 y 2012, ¿por qué cambiaron los dos obispos?

La cuestión mantiene toda su importancia hasta hoy. ¿Qué debe ganar la Fraternidad para la Fe – ¡no la Fe para la Fraternidad! – a través de los contactos amistosos de la Fraternidad con los romanos conciliares que todavía están empeñados en su ecumenismo del Vaticano II, hasta el punto de incluir la veneración de los ídolos Pachamama por parte del Papa en los mismos jardines del Vaticano? Una cosa parece cierta: durante los últimos 20 años la Fraternidad ha arriesgado su futuro en esa amistad, y renunciar a ella ahora significaría admitir que todos estos 20 años han sido un gran error. Por lo tanto, la Fraternidad, en grave necesidad de nuevos obispos para su apostolado Tradicional en todo el mundo, no puede elegir y consagrar su propia elección de obispos Tradicionales, porque estos ciertamente disgustarían a los conciliares romanos. Así que en 2012 los dos obispos se pusieron una cruz pesada sobre sus propias espaldas, más pesada cada año – ayudaron a conducir a la Fraternidad por un callejón sin salida: en 2019 esta no puede tener, y no puede no tener, sus propios obispos.

Se dispone de información reciente que arroja algo de luz sobre la decisión de los dos obispos de abandonar la posición del arzobispo de conversión antes de los contactos, a la que se adhirieron tan recientemente. En cuanto a Monseñor de Galarreta, nos enteramos de que casi tan pronto como la carta del 7 de abril apareció en Internet, se apresuró a ir a la Casa General de la FSSPX para disculparse ante el Superior General por su aparición, a la que renunció rotundamente. ¿Pero cómo podía renunciar a la publicación sin disociarse también del contenido? Parece que la publicación le hizo temer la inminente implosión de la Fraternidad más de lo que el contenido le hizo temer el callejón sin salida de la Fraternidad, su abandono esencial de la defensa de la fe por parte del Arzobispo. ¿Fue la supervivencia de la Fraternidad más importante que la de la fe?

Monseñor Tissier de Mallerais tardó más en retractarse de su firma, por así decirlo, de la carta del 7 de abril, pero a principios de 2013 esa retractación también estaba clara. A un amigo le dio la siguiente orientación episcopal: La conversión de Roma no puede ocurrir hoy de golpe. El reconocimiento oficial nos permitirá trabajar mucho más eficazmente desde dentro de la Iglesia. Necesitamos paciencia y tacto para tomarnos nuestro tiempo y no molestar a los romanos a los que todavía no les gusta nuestra crítica al Concilio, pero estamos abriéndonos paso poco a poco, ¿no es eso lo que hicieron los Santos? Debemos seguir denunciando los escándalos y acusando al Concilio, pero debemos ser inteligentes para entender la forma de pensar de nuestros adversarios, que después de todo incluyen la Sede de Pedro. La política de Monseñor Fellay no ha fracasado realmente: nada se firmó el 13 de junio de 2012, nada catastrófico, nada extraordinario ha sucedido en los últimos 17 meses. Algunos sacerdotes nos dejaron, lo que me parece deplorable, por su falta de ellos de prudencia y de juicio, pero fue todo culpa suya. En resumen, trate de confiar más en los demás y menos en usted mismo. Ponga su confianza en la Fraternidad y en sus líderes. Bien está lo que bien acaba. Ese debe ser el espíritu de sus próximas decisiones y escritos.

Aquí terminan las razones del obispo recomendando a su amigo que siga a Monseñor Fellay. Pero, ¿han entendido bien Mons. de Galarreta, Mons. Tissier de Mallerais o Mons. Fellay las razones por las que el arzobispo rompió el contacto con los conciliares romanos? ¿No subestiman los tres gravemente la crisis sin precedentes causada por la traición pre-apocalyptica de los eclesiásticos conciliares a la Verdad y a la Fe? ¿Cómo puede el compromiso doctrinal o la política meramente humana con Roma resolver esa crisis?

Kyrie eleison.

Todavía Deslizándose – II

Todavía Deslizándose – II on noviembre 9, 2019

En caso de que los lectores piensen que la conversación de septiembre que se informó aquí la semana pasada entre Dom Placide de Bellaigue en Francia y las autoridades de la Fraternidad San Pío X en Suiza es insuficiente para probar que la Fraternidad todavía se está apartando de la defensa de la verdadera Fe, he aquí otro informe que nos lleva a la misma conclusión: más o menos en el momento en el que el Superior General de la Fraternidad (SG) dio su entrevista tranquilizadora el día 12 de septiembre, nombró a una Comisión de tres personas para que se dirigieran a Roma para reanudar la discusión teológica con los conciliares Romanos la cual tuvo lugar desde el año 2009 hasta el año 2011 sin ningún resultado. ¿Y qué tres representantes de la Fraternidad eligió para las discusiones? Nada menos que Mons. Fellay y los Padres Pfluger y Nély, el triunvirato gobernante de la Fraternidad de 2006 a 2018, cuando los tres fueron destituidos en el Capítulo General electivo de julio de 2018. De nuevo es necesario un poco de contexto.

En el anterior Capítulo General electivo de 2006, los 40 principales sacerdotes de la Fraternidad se mantuvieron fieles, menos fieles que en 1994 (como admitió Mons. Fellay una vez) pero sin embargo fieles, al principio del sentido común católico de Mons. Lefebvre, según el cual, en el choque entre la Fraternidad y Roma, estaban en juego cuestiones tan importantes de la fe que ningún acuerdo meramente práctico, sin un acuerdo doctrinal, podría resolver. Ahora, para el año 2006, Mons. Fellay ya hacía tiempo que había dejado de tomar en serio la doctrina. Para él, como para el Papa Benedicto XVI, para todos los modernistas y para la masa de los habitantes del mundo de hoy, la verdad de Dios es menos importante que la unidad de los hombres, pero sabía que en el seno de la Fraternidad muchos miembros seguían siguiendo al Arzobispo en su respeto por la verdad de Dios, por lo que el SG siguió pidiéndole al Papa Benedicto XVI que mantuviera conversaciones doctrinales para que la Fraternidad y Roma pudieran estar unidas.

La petición fue intrínsecamente insensata desde el principio, porque las doctrinas de la Tradición Católica y del Vaticano II no pueden estar más unidas que las doctrinas de 2+2=4 y 2+2=5. Pero tanto el Papa como el SG aparentemente esperaban que los dos bandos se conformaran con 2+2= cuatro y medio, porque para ambos la unidad era más valiosa que la verdad. Así, “discusiones doctrinales” tuvieron lugar entre cuatro representantes de cada lado, de 2009 a 2011. Sin embargo, en 2009, Mons. Fellay había tenido que nombrar a cuatro representantes de la Fraternidad que se tomaban en serio la verdad católica, mientras que los romanos se mantuvieron firmes en su apego a las anti-verdades del Vaticano II, de modo que las discusiones no llegaron a ninguna parte. La unidad no pudo entonces prevalecer sobre la Verdad.

Pero en el Capítulo General interino (no electivo) de la Fraternidad de 2012, la opinión había cambiado entre los 40 principales sacerdotes de la Fraternidad, de modo que el principio de doctrina del Arzobispo fue abandonado en primer lugar, y la Fraternidad aceptó oficialmente que la unidad debía ser lo primero. Sin embargo, un movimiento de resistencia de sacerdotes de la Fraternidad surgió inmediatamente, amenazando la unidad de ésta. Así que cuando en el Capítulo electivo de 2018 los 40 sacerdotes todavía amaban lo suficiente la Verdad como para destituir a Mons. Fellay y a sus dos Asistentes, el nuevo SG retomó la idea de las discusiones doctrinales con los conciliares romanos, una idea intrínsecamente insensata, pero siempre tan atrayente como lo es tener un pastel y poder tomarlo apetitosamente. Bajó a Roma, y tanto los romanos como el SG deben haber estado soñando con cuatro y medio, así que parece que las “discusiones doctrinales” han vuelto a la mesa.

Pero mientras que en 2009 Mons. Fellay tuvo que elegir a los defensores de la Verdad para representar a la Fraternidad, ¡el nuevo SG parece haber elegido a los mismos tres funcionarios de la Fraternidad que presidieron el Capítulo de 2012 en el que se antepuso la unidad a la Verdad! Entonces, ¿quién engaña a quién? Si el nuevo SG se engaña a sí mismo de que es posible una unidad no doctrinal, ¡ay de la Fraternidad, ahora y en el futuro previsible! Si no se está engañando a sí mismo, ¿está actuando bajo la presión de Roma o de Menzingen fellayizado, o de ambos? Es lo mismo, porque Mons. Fellay hizo todo lo que pudo para poner a Menzingen y a la Fraternidad bajo el poder de Roma. Es Roma, por lo tanto, la que toma las decisiones y frota la nariz de la Fraternidad en su propia suciedad.

Kyrie eleison.

Carta de los Obispos

Carta de los Obispos on octubre 5, 2019

Un lector pregunta cuáles fueron las circunstancias detrás de la carta del 7 de abril de 2012, dirigida a Mons. Fellay y a sus dos Asistentes, por los otros tres obispos entonces de la Fraternidad San Pío X. La carta se está volviendo rápidamente historia antigua, pero los lectores recordarán que la carta jugó un papel importante en la concientización de los Católicos Tradicionales acerca de los cambios significativos de dirección de la Fraternidad, que se habían producido de forma subrepticia a lo largo de los últimos 15 años, y de los que muchos de ellos no se habían dado cuenta. Pero en marzo de 2012 el animal acababa de romper su cubierta, o de salir a la luz.

En ese mes, en “Cor Unum”, la revista de la Fraternidad que se publica tres veces al año para sacerdotes, el Superior General (SG) escribió que era hora de que la Fraternidad cambiara la política de Monseñor Lefebvre de no llegar a un acuerdo práctico sin un acuerdo doctrinal, ya que la hostilidad de los eclesiásticos romanos con respecto a la tradición católica disminuía, por lo que debería crecer más la confianza que la Fraternidad tenía depositada en los conciliares romanos. De hecho, desde principios de los años 2000, más y más sacerdotes y laicos de la Fraternidad sospechaban que la Fraternidad estaba siendo conducida en una dirección diferente. Ahora el propio SG estaba confirmando esas sospechas. Ese “Cor Unum” causó un gran revuelo en la Fraternidad.

En la mesa de la cena en el Priorato de la Fraternidad en Londres, Inglaterra, el editor de estos “Comentarios” se preguntó en voz alta si debía escribir al SG una carta de protesta contra el cambio de dirección, y enviarla a Mons. Tissier para que revisara el contenido. Un compañero de mesa preguntó si no convenía entregar la carta también a Mons. de Galarreta, en caso de que la carta pudiera ir a la sede de la Fraternidad como protesta conjunta de los tres obispos contra una desviación tan grave de la constante predicación y práctica del Arzobispo de “primero la Doctrina”. El cofrade tenía razón, y así nació la idea de una carta de los tres obispos. Cuando se le consultó sobre el proyecto, Mons. Tissier recomendó que se redactara un borrador de la carta, y cuando se le entregó, le dio su entusiasta aprobación. El borrador fue presentado a Mons. de Galarreta, quien también lo aprobó, pero lo reforzó considerablemente reescribiendo la última parte del mismo. Un texto final fue firmado por los tres obispos y enviado a la sede de Menzingen con copias para el SG y sus dos Asistentes.

Su respuesta llegó apenas una semana después. No en vano, la Casa General había estado cambiando la dirección de la Fraternidad mientras disfrazaba el cambio. Pensaban los jefes sinceramente que la Roma conciliar se estaba volviendo más católica, hasta el punto de que las graves reservas del Arzobispo en cuanto a la cooperación con los Neo-modernistas de Roma habían quedado obsoletas. Al Cardenal Ratzinger en 1988 el Arzobispo le dijo que la cooperación era imposible, porque la FSSPX y Roma estaban trabajando en direcciones diametralmente opuestas – Roma quería descristianizar la sociedad mientras que la FSSPX se esforzaba por recristianizarla. Pero en 2012 la sede de la FSSPX se mantuvo firme en que la situación había cambiado, por lo que al oponerse a los tres obispos no se estaba oponiendo al Arzobispo. Pero, ¿qué habría dicho éste último sobre las correrías del Papa Francisco? Más, ¿qué no habría dicho? Sin embargo, en una entrevista-libro recientemente publicada del ahora ex-SG, Mons. Fellay repudia vigorosamente hasta la más mínima crítica al Papa Francisco.

Y así, en una fecha preestablecida, en junio de 2012, este último se presentó en Roma con un asistente de confianza para sellar un acuerdo con Roma que por fin pondría fin a la “disputa innecesaria” de 37 años entre la FSSPX y Roma. ¿Innecesaria? ¿Disputa? ¡Roma conciliar está en guerra con la Tradición católica! Y los romanos obviamente se enteraron de la carta de los tres obispos. En cuyo caso, ¿de qué les habría servido atrapar al liderazgo oficial de la Fraternidad si los otros tres de sus cuatro obispos hubieran evitado la trampa? La tradición corría el riesgo de volver a empezar. Y así el SG en 2012 fue enviado lejos de Roma, con las manos vacías. Tendría que ponerse a trabajar en esos obispos para hacerlos volver en sí. No perdió el tiempo . . .

Kyrie eleison.

¿Macabeos ? ¿Dónde?

¿Macabeos ? ¿Dónde? on enero 26, 2019

¿Qué significa la reunificación de la Fraternidad San Pío X con Roma para la gran multitud de habitantes del mundo, incluso para el gran número de sus católicos? La respuesta debe ser, muy poco. Del mismo modo, cuando los pasajeros del Titanic vieron a un equipo de ingenieros yendo bajo cubierta para investigar algo, puede ser que no hayan mostrado mucho interés, pero tan pronto como se enteraron de que su gran barco estaba condenado, su interés debe haber crecido mucho más. La Iglesia Católica golpeó el iceberg del Vaticano II hace más de 50 años. Un gran ingeniero de la Iglesia advirtió al capitán de la Iglesia de lo que había sucedido, y de cuál sería el resultado, y mostró cómo detener el hundimiento de la Iglesia. Desgraciadamente, Monseñor Lefebvre no fue atendido por los capitanes ni entonces ni desde entonces, y sus desanimados sucesores prefieren hoy escuchar a los capitanes erróneos, quienes, si la Fraternidad ya no muestra la verdadera salida, deben ser compadecidos. Recordemos los últimos seis años del proceso de reunificación y analicemos la situación actual.

El paso decisivo en ese proceso fue el Capítulo General de la Fraternidad de 2012, donde renunció al principio fundamental del Arzobispo de que sin un acuerdo doctrinal entre la Fraternidad y Roma, ningún acuerdo meramente práctico podría servir a la Iglesia. Esto se debe a que un católico es católico en primer lugar por su virtud subjetiva de fe, sometiendo su mente y voluntad al credo objetivo de la Fe de la Iglesia. Lo que hace el error del subjetivismo es hacer subjetiva la Fe objetiva, para que yo sea libre de creer y, por consiguiente, de comportarme como me plazca. Como creer que 2 y 2 son 4, o 5 o 6 o 6.000.000. Esta infidelidad del Vaticano II, fue adoptada esencialmente por la Fraternidad en 2012, aunque los líderes de la Fraternidad inmediatamente comenzaron a asegurar a sus sacerdotes y laicos que nada esencial había cambiado en la Fraternidad. PERO –

En 2013 comenzó una serie de reuniones públicamente admitidas en Roma con las autoridades romanas, para preparar un proceso gradual de pleno reconocimiento. Este proceso fue debidamente seguido:—

En 2014, se llevaron a cabo visitas de dignatarios romanos a los seminarios de la FSSPX, y hubo la “concesión” temporal del Jubileo de la jurisdicción oficial de las Confesiones de la FSSPX.

En 2015, la “concesión” sobre las Confesiones y la Extrema Unción se hizo permanente.

En 2016, las Ordenaciones sacerdotales en la SSPX ya no debían ser castigadas con la suspensión “a divinis”.

En 2017, los Matrimonios dentro de la Fraternidad se volvieron “lícitos” con la participación de un sacerdote de la Neo-iglesia como testigo.

En 2018, el Capítulo General de la FSSPX eligió para su Consejo General a tres hombres que no son tigres de la Fe, y crearon dos nuevas posiciones junto a ellos (Consejeros Generales) para permitir que Mons. Fellay y el P. Schmidberger conservaran su poder como los dos principales tigres de la reunificación.

¿Y en 2019? – Roma a llevado a cabo la reabsorción de la Comisión Ecclesia Dei (ED) dentro de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), de la que se desprendió en 1988 para reincorporar a Roma a los católicos tentados, por las consagraciones episcopales de la Fraternidad, a seguir al Arzobispo en lugar de a Roma. Como tal, ED estaba destinada a ser relativamente amable con los Tradicionalistas. Pero al Papa Francisco no gusta por nada la Tradición. Por lo tanto, puesto que la Neo-Fraternidad ahora está de acuerdo con Roma en que ya no existe más el choque con Roma que existía en 1988, le a puesto fin a ED. Pero ED era relativamente amable con la Tradición, mientras que en la CDF son tigres de la Neo-Iglesia. Como Caperucita Roja, la Neo-Fraternidad se está lanzando a las fauces de Roma – “Oh, dulce Gran y Malvada Roma, ¡qué dientes tan bonitos tienes!” “¡Para comerte mejor, niñita tonta!”.

¿Y la Fraternidad? Así como será feliz que Roma haya disuelto ED porque la CFD la tratará como perteneciente plenamente a la Iglesia, así también corre el riesgo de ser feliz si Roma vincula a la Fraternidad a dos obispos relativamente decentes para que se ocupen de su necesidad de Ordenaciones y Confirmaciones, pero desde fuera de la Fraternidad y siempre bajo el propio control de Roma. Por parte de Roma será un movimiento astuto, cerrando aún más la trampa sobre lo que queda de la Fraternidad del Arzobispo. ¿Y cuántos sacerdotes de la Neo-Fraternidad verán que aquí hay “un mar de problemas”, por no hablar de “tomar las armas, para acabar con ellos” (Amleto)? No muchos, se puede temer.

Kyrie eleison.

¿Discusiones Renovadas? – III

¿Discusiones Renovadas? – III on diciembre 15, 2018

Muchos lectores de estos “Comentarios” pueden no estar contentos si, por tercera vez consecutiva, se encuentran con lo que pueden parecer meras disputas entre sacerdotes, a saber, el encuentro del 22 de noviembre en Roma entre el Cardenal Ladaria y el P. Davide Pagliarani. Pero todo ser humano, católico o no, debe sufrir eternamente en el infierno si no salva su alma. Esto sólo puede hacerse de acuerdo con la doctrina católica, por lo que esa doctrina debe mantenerse pura. Desde la década de 1970 la más ferviente defensora de la doctrina católica contra la confusión del Vaticano II dentro de la Iglesia Católica, fue la Fraternidad San Pío X. Pero desde 2012 la Fraternidad también ha estado vacilando en su fidelidad a esa doctrina. Por lo tanto, es motivo de preocupación para todo ser humano vivo que las actuales discusiones con Roma pongan fin o no a la fidelidad de la Fraternidad a la Iglesia y a la doctrina del único Salvador de los hombres, Nuestro Señor Jesucristo.

Hace dos semanas estos “Comentarios” (EC 594) presentaban en general el comunicado de prensa del 23 de noviembre en el que la sede de la Fraternidad en Menzingen, Suiza, describía el encuentro del día anterior entre el nuevo Superior General de la Fraternidad, el P. Davide Pagliarani, y el jefe de la Congregación para la Doctrina de la Fe en Roma, el Cardenal Ladaria. Hace una semana los “Comentarios” (EC 595) presentaron el texto completo de los párrafos tercero y cuarto de ese comunicado de prensa, con un rayo de esperanza de que la Fraternidad vuelva a la senda de su Fundador para defender la doctrina de la Fe. Pero cuando el quinto párrafo concluyó que las discusiones doctrinales con Roma deberían ser reabiertas, el brillo se oscureció, no sólo porque las discusiones doctrinales entre Roma y la Fraternidad ya se habían llevado a cabo entre 2009 y 2011 (EC 594); no sólo porque los neomodernistas, como los romanos de hoy, no pueden pensar con claridad (EC 595); sino también porque Roma sólo tiene un propósito en la discusión con la Fraternidad, y ese es el de poner fin a la resistencia histórica de la Fraternidad a su propia entrega total al Nuevo Orden Mundial de Satanás.

Así, cuando los comunistas querían apoderarse de un país, el principal obstáculo en su camino era siempre la Iglesia Católica, que rechaza totalmente – doctrinalmente – el materialismo ateo de los comunistas. Pero los comunistas aprendieron a no luchar contra los católicos sobre la base de la doctrina, donde los católicos fieles son demasiado fuertes. En cambio, invitaron a los católicos a unirse a ellos en una acción conjunta, supuestamente en nombre del pueblo, porque una vez que los católicos y los comunistas colaboraban en la acción, los comunistas aprovechaban el contacto práctico para sortear el bloqueo doctrinal. Lo único que los comunistas no querían era que los católicos rompieran todo contacto. Entonces ya no tenían los medios para trabajar en los católicos.

Del mismo modo, cuando el Cardenal Castrillón era el hombre de Roma para tratar con la Fraternidad hace diez años, utilizó básicamente la misma táctica: “Reunámonos primero, y después resolveremos todos los problemas doctrinales, una vez que estemos juntos. Lo importante es primero un acuerdo práctico”, dijo. Por el contrario, Monseñor Lefebvre siempre insistió en que la doctrina católica era lo primero. Sus sucesores pensaron que eran más listos que él, y han buscado una y otra vez el contacto con los apóstatas romanos, que lógicamente han estado muy contentos de ayudar, con el resultado de que la defensa de la fe por parte de la Fraternidad se ha ido debilitando constantemente desde el año 2000. La sal está perdiendo su sabor. A menos que la Fraternidad cambie seriamente de rumbo, será apta sólo para ser arrojada y pisoteada (Mt. V, 13).

Otro problema es si la Fraternidad desea entablar conversaciones para obtener el permiso oficial para la consagración de la nueva generación de obispos que necesita para su apostolado mundial. Pero si no quiere consagrarlos sin el permiso de Roma, entonces sólo puede aceptar los términos de Roma, porque se está convirtiendo en el mendigo, y Roma en la que decide. Pero así la Fraternidad está poniendo a los romanos conciliares firmemente en el asiento del conductor, donde para la defensa de la Fe, ellos no encajan en absoluto. ¿Así que el nuevo Superior General quiere reabrir las discusiones con vistas a obtener un permiso romano? Dios sabe. Pero en cualquier caso, discutir con Roma significa que el Superior General bailará con lobos. Una ocupación peligrosa.

Kyrie eleison.