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Finanza Delincuente – II

Finanza Delincuente – II on febrero 4, 2012

Las finanzas delincuentes tienen hoy un significado religioso pues juegan un papel mayor en la esclavización del mundo entero en manos de los enemigos conscientes o inconscientes de Dios. De estos, los mas clarividentes deben saber que su meta final es mandar cada alma al Infierno. Pero antes de presentar cualquier otro elemento de su maquinaria financiera, es necesario entender toda la delincuencia del sistema bancario de reserva fraccionaria, al cual nos referimos por primera vez en el “Comentario Eleison” del 29 de Octubre del año pasado.

El sistema bancario de reserva fraccionaria significa que un banco puede tener una pequeña reserva de dinero disponible para ser devuelto enseguida al cliente en caso que éste pida al banco la devolución de su depósito. Y que esta reserva sea solamente una pequeña fracción del monto total prestado a los clientes del banco. Apareció en Europa al fin de la Edad Media cuando los banqueros aceptaban en depósito, digamos, 100 kilogramos de oro y daban a cambio 100 billetes de papel certificando que el dueño de este certificado podía reclamar al banco la misma cantidad de oro cuando él quisiera. Entonces se dieron cuenta que casi nunca más de diez clientes, digamos, presentarían al mismo tiempo sus certificados para reclamar su oro depositado. Así que mientras la gente tuviera confianza que el banco pudiera devolver el oro a cambio de los certificados presentados, entonces estos billetes de papel podrían felizmente servir como dinero y circular como tal entre las personas.

Entonces los banqueros se dieron cuenta que en el curso habitual de los negocios, bastaba guardar como reserva solamente 10 kilogramos de oro para los 100 certificados (es decir una garantía que corresponde sólo al 10% de los certificados que ellos habrían emitido).Igualmente si ellos tenían 100 kilogramos de oro depositados en el banco, entonces ellos podrían emitir 1000 certificados de papel. De estos mil, 900 no tendrían nada en el banco que los respalde. Serían solamente “dinero fantasía,” creado por el banco con puro viento, pero eso no tendría inconveniente siempre y cuando una proporción no mayor de un cliente de cada diez quisiera cambiar al mismo tiempo su papel por un kilo de oro.

En caso que esta proporción fuera mayor, entonces el banco no tendría el oro suficiente para honrar todos los certificados que le serían presentados. Entonces, o bien el banco pedía prestado oro a otro lado para cambiar los mencionados certificados, o bien, si no lo podía hacer, la gente podía darse cuenta que se les había engatusado con su oro. Si entonces su confianza en el banco desaparecía, todos los clientes exigirían inmediatamente la devolución de su oro – las corridas bancarias solamente se pueden producir por el sistema bancario de reserva fraccionaria – y un gran número de clientes no tendrían más en sus manos que pedazos de papel sin valor. Por supuesto el banco se encontraría en bancarrota y uno podía desear que desapareciera definitivamente.

Así en todo lugar donde funciona el sistema bancario de reserva fraccionaria, la banca es intrínsecamente frágil, y en definitiva engaña a sus clientes. Extrínsecamente se puede proteger con una garantía de apoyo financiero en caso de necesidad, generalmente de un banco central, pero la garantía no vale más de lo que vale el garante y, en todo caso, eso da un poder peligroso a cualquier banco central. Ahí mismo reside otra historia de delincuencia financiera, pero la del interés compuesto deberá verse antes.

El poder está en juego, y en definitiva las almas. ¡Que a nadie se le ocurra pretender que estas cuestiones no tienen nada que hacer con la religión! ¡Piensen en el Becerro de Oro!

Kyrie eleison.

Finanza Delincuente – I

Finanza Delincuente – I on octubre 29, 2011

El colapso inminente de la finanza global y/o el advenimiento de la finanza global que lleva al gobierno global, colapso que ha sido designado para tal fin, tendría que inducir a las almas a reflexionar: ¿Cómo nos metimos en este lío y cómo salimos de él? Si una crisis tan grave no tiene nada que ver con Dios Todopoderoso, entonces evidentemente, Dios no es tan grave y se deja reducir a un agradable pasatiempo dominical. Por otro lado, si Dios es tan importante como lo pensaban evidentemente los constructores de las catedrales medievales, entonces olvidarle a El habrá tenido un lugar central en el triunfo actual de la finanza sobre la realidad.

En verdad, uno debe remontarse a la Edad Media para entender de donde ha venido el desastre actual. A medida que la Fe comenzó a decaer después de la alta Edad Media, los hombres se volvieron cada vez mas interesados en Mammon, el otro gran motor de sus vidas (Mt.VI, 24). Así, el dinero, cuya naturaleza es ser el sirviente del intercambio de bienes reales y servicios, fue arrancado de la Naturaleza para transformarse en la finanza moderna, dueña de la economía global. Un paso clave en este proceso que condujo directamente a las montañas actuales de deuda impagable en todas las direcciones, fue la expansión post medieval de la llamada reserva fraccionaria bancaria, que reduce el mundo a la esclavitud de los banqueros visibles, o mas bien de sus invisibles jefes,

Cuando el dinero está al servicio de la economía, un Estado prudente asegurará que la cantidad total del dinero en circulación suba y baje acorde con la cantidad total de bienes reales a ser intercambiados en esta economía, de tal manera que el valor del dinero permanecerá estable. Demasiado dinero buscando comprar demasiado pocos bienes significará que el valor del dinero cae por inflación. Demasiado poco dinero perseguido por una cantidad demasiado grande de bienes significará que el valor del dinero subirá por deflación. En un sentido u otro, el cambio del valor del dinero desestabiliza todo intercambio de bienes. Ahora, si los bancos en los cuales los clientes (ahorristas) depositan un dinero real, necesitan guardar solamente una fracción de ese dinero real en reserva para respaldar una cantidad mucho mayor de papel moneda que podrán poner en circulación, entonces, poniendo demasiado dinero o demasiado poco en circulación, ellos pueden jugar con el valor del dinero y hacer fortunas prestando dinero barato y recuperándolo como dinero caro. Asi, los financieros pueden sacarle el control al Estado.

Peor, si la reserva fraccionaria bancaria permite a los bancos desconectar el dinero de la realidad y fabricarlo a voluntad, y si ellos pueden cobrar aunque sea un pequeño interés compuesto de su dinero fabricado, entonces lógicamente ellos pueden -¡y lo hacen!- bombear todo el valor real de una economía, transformando a la mayoría de los que depositan en deudores y a la mayoría de los deudores en desesperanzados esclavos de su deuda o hipoteca, y cuidando solamente de no matar completamente la gallina de los huevos de oro para su provecho ¡La sabiduría divinamente inspirada del legislador Moisés ponía frenos al poder de todos los prestamistas cancelando todas las deudas cada siete años (Deut.XV,1–2) y devolviendo toda propiedad a su dueño original cada 50 años (Levit.XV,10)!

¿Y por que Moisés, gran hombre de Dios y por ello hombre de profunda “espiritualidad,” se preocupaba él mismo por cuestiones tan materiales? Porque como las malas economías pueden llevar a los hombres a la desesperación, hacia el Infierno, lejos de Dios – miren a su alrededor hoy y sobre todo mañana – asi, buenas economías hacen posible una sabia prosperidad que de ninguna manera rinde culto a Mammon, sino que mas bien facilita el confiar en la bondad de Dios y rendirle culto y amarle. El hombre es alma y cuerpo.

¡Moisés seguramente hubiera derribado la reserva fraccionaria bancaria, como derribó al Becerro de Oro!

Kyrie eleison.