Edad media

Malicia del Modernismo – II

Malicia del Modernismo – II on marzo 14, 2020

La malicia del modernismo es un tema enorme, no menos que el de un mundo entero volviéndose contra su Creador al final de un proceso que dura varios siglos, cuando en el apogeo de la Edad Media la Cristiandad se desplomó para pasar de la elevación a la caída. El ascenso había comenzado en el año 33 DC, por supuesto, cuando nuestro Señor Encarnado fundó la única y verdadera Iglesia de Dios con su sacrificio en la Cruz. La Edad Media podría datarse del Pontificado de Gregorio Magno (590–604), que duró casi un milenio hasta el estallido del Protestantismo y el comienzo de la edad moderna en 1517.

Pero había una gran diferencia, naturalmente, entre la actitud de la humanidad hacia Cristo y su Iglesia antes y después de la Edad Media: antes de la Edad Media el cristianismo estaba demostrando cada vez más el ser el mejor fundamento de la civilización, mientras que después de la Edad Media se había demostrado ampliamente, de modo que después de la Edad Media su superioridad sobre todas las demás religiones tenía que ser reconocida incluso cuando en la práctica se rechazaba. Esto significa que todos los sustitutos del catolicismo que han seguido a la Edad Media se caracterizan por una hipocresía que necesitaba ser cada vez más sutil para hacerse pasar por el verdadero reemplazo del catolicismo.

Así, Lutero rechazó brutalmente el catolicismo, pero aún así pretendió que su revolución era una “Reforma”, y después de que la Iglesia Católica expulsara a Lutero, los jansenistas revolucionarios crearon en el siglo XVI una forma protestante de catolicismo. Los jansenistas se transformaron a su vez en liberales en el siglo XVIII, fingiendo tener en su masonería un culto superior al de los protestantes o los católicos, y cuando la verdadera Iglesia se deshizo decididamente de la masonería a partir del siglo XVIII, los liberales se disfrazaron de católicos liberales en el siglo XIX y de liberales “actualizados” o superiores a los católicos en el siglo XX. San Pío X diagnosticó y descartó rápidamente este Modernismo en Pascendi, pero al hacerse pasar aun más sutilmente como un catolicismo actualizado, barrió con él a casi toda la Iglesia en el Vaticano II (1962–1965), y en el siglo XXI el disfraz fue tan bueno que incluso la Fraternidad oficial de San Pío X, fundada para resistir ese Neo-modernismo, fue esencialmente barrida también.

Humanamente hablando, es desalentador darse cuenta en 2020 de lo poco que queda de la resistencia católica en este ascenso del Diablo y de sus ataques contra la Iglesia, pero esto es lo que el Dios Sapientísimo ha elegido permitir, y sin duda sigue cuidando de su “pequeño rebaño”, como lo llama Nuestro Señor: “No temas, pequeño rebaño, porque a tu Padre le place darte el reino. Vended vuestras posesiones y dad limosna; daos bolsas que no envejezcan, un tesoro en el cielo que no falle, donde no se acerque ningún ladrón y no lo destruya la polilla. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Lucas XII, 32–34). Es decir, renunciar al dinero y al materialismo, porque Nuestro Señor nos advierte que no podemos servir a dos dioses a la vez, y si servimos a Mamón, no podemos servir a Dios (Mt. VI, 24).

Y si reconocemos lo vulnerables que somos a los sutiles errores y mentiras y blasfemias del Diablo que han abrumado al mundo que nos rodea, entonces a modo de antídoto recemos el Rosario de Nuestra Señora, preferentemente los 15 Misterios al día, porque Ella y sólo Ella lo tiene bajo sus pies, como cualquier buena imagen de Ella, cuadro o estatua, nos recuerda, y tan abrumador es el mal hoy en día que los 15 Misterios no son demasiados, si solo son razonables y posibles.

Y cómo es que una humilde doncella judía es más fuerte que Satanás con “todas sus pompas y obras” es el secreto de Dios, revelado tanto por Nuestro Señor – “Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, que has ocultado estas cosas a los sabios y a los entendidos y se las has revelado a los niños” (MT. XI, 25), como por San Pablo – “Dios eligió lo que es necio en el mundo para avergonzar a los sabios; Dios eligió lo que es débil en el mundo para avergonzar a los fuertes” (I Cor. 18–30). La próxima semana, una mirada más cercana a la hipocresía del modernismo.

Kyrie eleison.

Videojuego Amañado – II

Videojuego Amañado – II on agosto 25, 2018

Cuenta la historia de la gran monarca católica de España, la reina Isabel (1451–1504), que cuando se le preguntó una vez qué quería ver pintado en un lienzo, respondió “un sacerdote diciendo misa, una mujer dando a luz y un criminal siendo ahorcado”. En otras palabras, todos tienen un papel que desempeñar en la vida, y todos deben desempeñar ese papel y no otro. Podemos imaginarnos lo que habría dicho sobre un mundo en el que los sacerdotes celebran picnics eucarísticos, las mujeres acuden a la contracepción y abortan libremente, y los criminales son condenados a penas cada vez más cortas en prisiones que parecen hoteles de lujo. Hoy “Nada es sino lo que no es”. (Macbeth, I, 3).

Hoy en día, mucha gente siente que la vida moderna es falsa, pero pocos pueden ver por qué nada es sino lo que no lo es, o por qué “Nada es real, y no hay nada de qué preocuparse, Strawberry Fields for ever” (Beatles). Ellos observan la opresión policíaca, periodistas que mienten, medicamentos que envenenan, abogados que engañan, políticos que traicionan, mujeres que se auto-esterilizan, jóvenes que se suicidan, profesores que corrompen, doctores que matan, etcétera, y lo peor de todo, sacerdotes que apostatan. No es difícil ver a nuestro alrededor un mundo desordenado que es exactamente lo contrario al orden correcto que la reina Isabel tenía en mente para España. Pero el desorden está tan disfrazado que se asemeja en el presente al orden correcto del pasado, de modo que pocas personas pueden averiguar de dónde viene el desorden, y muchos renuncian al intento de rastrearlo, acomodándose en lugar de ello entre las comodidades materiales que les ofrece. Por ejemplo, muchos músicos de Rock ganan buen dinero gritando contra los malos frutos del materialismo, pero pocos, si es que hay alguno, van tras sus raíces, de modo que la mayoría terminan como materialistas bastante cómodos, parte integrante de la falsedad que reconocieron correctamente en sus días de ganar dinero.

En las palabras de la vieja canción, “¿Por qué, por qué, por qué, Dalila?” Porque la gente se ha deshecho tanto de la presencia de Dios en sus vidas que no tienen ni idea de que Su ausencia es el problema. Y si alguna vez tienen un atisbo, entonces por la misma razón por la que se deshicieron de Él en primer lugar, ahora mirarán a cualquier parte en lugar de mirar en Su dirección para encontrar la solución. Sin embargo, fue Cristo quien creó, hacia el fin del mundo, esa cristiandad que elevó la civilización a alturas sin precedentes en la Edad Media, y de la cual la “civilización occidental” es la sucesora sin Cristo. Pero Cristi-andad sin Cristo es “-andad”, mejor dicho “fatalidad”.

Pero “fatalidad” tiene que competir con la Edad Media, pues de otro modo el hombre querrá regresar a Cristo. De ahí que las apariencias de la ley cristiana, los hospitales, los parlamentos, etc., deben mantenerse aún mientras se vacía la sustancia. De ahí que en los últimos 500 años haya una serie de “conservadores” que no conservan más que la última conquista de los liberales. De ahí la larga procesión de políticos hipócritas que por fuera son de derecha, pero en realidad son de izquierda, porque eso es lo que quieren los pueblos – líderes que parecerán rendir homenaje a los remanentes de Dios y de Cristo, pero que en realidad están sirviendo al Diablo al dejar paso a cada vez más libertad de Dios y de Cristo.

De ahí el Concilio Vaticano II, que mantiene la apariencia exterior del catolicismo aunque lo sustituya por la realidad del modernismo. De ahí el Capítulo de la Fraternidad San Pío X de 2012, que pretendió mantener la Tradición Católica mientras se preparaba para subordinarla al Vaticano II. De ahí que el Capítulo de la Fraternidad de 2018 pretendiera deshacerse del arquitecto del Capítulo de 2012 mientras se aseguraba de que permaneciera al lado del poder. De ahí un Capítulo que no representa la realidad de la situación de la Iglesia o de la Fraternidad, sino que puede hacerse otro videojuego amañado para tranquilizar a los que se resisten a la marcha de la Fraternidad hacia la Roma conciliar, mientras que protege esa marcha. Quiera Dios que no esté la situación así.

Entonces, ¿hay una solución si el mundo entero está amañando videojuegos? Es imposible que el Cielo nos haya dejado sin una solución. Desde la Edad Media, la Virgen nos ha regalado a todos el Rosario. En los tiempos modernos nos ha dado la devoción de los Primeros Sábados. Sus remedios de ella desatendemos bajo nuestro propio riesgo.

Kyrie eleison.

Profundo Problema

Profundo Problema on noviembre 17, 2012

Muchos católicos no conciben la completa profundidad del problema ocasionado por la Revolución Conciliar del Vaticano II (1962–1965) en la Iglesia católica. Si conocieran más sobre la historia de la Iglesia estarían menos tentados sea por el liberalismo para pensar que el Concilio no fue tan malo después de todo, sea por el “sedevacantismo” para pensar que las autoridades de la Iglesia ya no son sus autoridades. Nuestro Señor, ¿cuestionó la autoridad religiosa de Caifás o la autoridad civil de Poncio Pilato?

El problema es profundo porque sus raíces están enterradas bajo siglos y siglos de historia de la Iglesia. Cuando en los albores del 1400 San Vicente Ferrer (1357–1419) predicaba en toda Europa que el fin del mundo estaba próximo, hoy en día sabemos que estaba fuera de tono por más de 600 años. Sin embargo, Dios confirmó su predicación otorgándole la realización de miles de milagros y de miles sobre de miles de conversiones. ¿Estaba Dios confirmando la mentira? ¡Ni pensarlo! La verdad es que el Santo estaba correctamente discerniendo, implícito en la decadencia del final de la Edad Media, la explícita y casi total corrupción de nuestros propios tiempos como ensayo general de la corrupción total al fin del mundo.

Simplemente ha llevado su tiempo, el tiempo propio de Dios, varios siglos, para que esa corrupción implícita devenga explícita, porque Dios ha elegido, a intervalos regulares, suscitar Santos para detener el desliz en el tobogán, especialmente la cosecha de Santos famosos que lideraron la Contra-Reforma en el siglo 16. Sin embargo, El no quitaría el libre albedrío a los hombres, de manera que si ellos elegían no permanecer a la altura de la Edad Media, El no los forzaría a hacerlo. En su lugar, El permitiría a su Iglesia, al menos en cierta medida, adaptarse a los tiempos, porque Ella existe para salvar almas presentes y no glorias pasadas.

Dos ejemplos pueden ser la teología Molinista que Lutero y Calvino hicieron casi necesaria para garantizar la protección del libre albedrío, y el Concordato de 1801 que el Estado Revolucionario hizo necesario para permitir que la Iglesia en Francia funcionara, siquiera un poco, en público. Ahora bien, ambos el Molinismo y el Concordato eran compromisos con el mundo de sus tiempos, pero ambos permitieron que muchas almas se salvaran. Al mismo tiempo la Iglesia no permitió el socavado de los principios que permanecieron sagrados, de Dios como Acto Puro y de Cristo como Rey de la Sociedad, respectivamente. Sin embargo, ambos compromisos dieron lugar a una cierta humanización de la Iglesia divina y ambos contribuyeron a una secularización gradual del Cristianismo. Los compromisos sí tienen consecuencias.

Así, si un lento proceso de humanización y secularización fuera a ir muy lejos en ese mundo del cual él sólo hombres y mujeres son llamados por Dios para servir en su Iglesia, ellos casi no podrían ingresar a Su servicio sin una fuerte dosis de liberalismo radio-activo en sus huesos, requiriendo así un antídoto vigoroso en su formación religiosa. Naturalmente, ellos compartirían la convicción instintiva de casi todos sus contemporáneos de que los principios revolucionarios e ideales del mundo del cual provinieron, eran normales, mientras que su formación religiosa opuesta a ese mundo podía parecer piadosa pero en el fondo anormal. Tales religiosos y religiosas acabarían por ser un desastre a la espera de suceder.

Ese desastre golpeó a mediados del siglo 20. La gran mayoría de los 2000 obispos Católicos del mundo, se regocijó en lugar de sublevarse cuando Juan XXIII dejó en claro que estaba abandonando la Iglesia anti-moderna. Así es que nadie que quiera salvar su alma debe seguirlos a ellos o a sus sucesores, pero, por otro lado, estos últimos están tan convencidos que son normales en relación a los tiempos modernos que ellos no son tan culpables por destruir la Iglesia de Dios como lo hubieran sido en tiempos previos. Benditas sean las almas católicas que pueden aborrecer los errores de ellos sin dejar de honrar sus cargos.

Kyrie eleison.

Enfrentando al Caos

Enfrentando al Caos on febrero 18, 2012

Perspicaces lectores de estos “Comentarios” pueden haber observado una aparente contradicción. Por una parte, los “Comentarios” han condenado a menudo cualquier modernidad en las artes (por ejemplo EC 114, 120, 144, 157, etc.). Por otra parte, la semana pasada el poeta anglo-americano T.S.Eliot fue llamado un archi-modernista y alabado por haber lanzado un nuevo estilo de poesía mas acorde con los tiempos modernos, caóticos por cierto.

Como los “Comentarios” lo han señalado muchas veces, la modernidad en las artes se caracteriza por una fealdad y una falta de armonía porque el hombre moderno elige cada vez más vivir sin o en contra de Dios que ha llenado su creación con orden y hermosura. Pero esta hermosura y orden están ahora tan enterrados bajo las pompas y obras del hombre sin Dios que es fácil para los artistas creer que esas cualidades ya han dejado de existir. Si entonces su arte debe corresponder a lo que perciben de su entorno y sociedad, únicamente un artista moderno excepcional podrá transmitir algo del orden divino subyacente bajo la superficie desordenada de la vida moderna. Al contrario la mayoría de los artistas modernos han renunciado al orden y, como sus clientes, se revuelcan en el desorden.

Pero Eliot nació y fue educado a finales del siglo 19 cuando la sociedad mantenía todavía un orden relativo, y recibió en Estados Unidos una buena educación clásica en la época en que sólo algunos pocos maleantes en secreto soñaban con reemplazar la educación por el entrenamiento en materias inhumanas. Así Eliot pudo haber tenido en su juventud poco o ningún acceso a la verdadera religión, pero fue bien instruido por los clásicos de la música y de la literatura occidental que esta religión estaba produciendo desde la Edad Media. Sintiendo y buscando en ellos el orden que faltaba alrededor de él, Eliot se hizo capaz de captar el profundo desorden del naciente siglo 20, un desorden que no hizo más que explotar en la primera guerra mundial (1914–1918). De allí, La Tierra Baldía de 1922.

Pero en este poema Eliot está lejos de revolcarse en el desorden. Al contrario, claramente él lo odia, mostrando cuán vacío se encuentra de calor y de valor humanos. Así, puede ser que en “La Tierra Baldía” se encuentren pocas trazas de la religión occidental, pero sí termina con fragmentos de la religión oriental, y como dice Scruton, Eliot estaba seguramente sondeando la dimensión religiosa del problema. De hecho, pocos años después Eliot casi se volvió Católico, pero fue desanimado por la condenación de la “Acción Francesa” por parte de Pío XI en 1926, la cual le pareció a él favorecer el desorden mas que frenarlo. Así, lleno de gratitud para una Inglaterra que le había dado tanto del orden tradicional, él optó por una solución menos que completa , una combinación de anglicanismo y cultura profunda con un Rosario siempre en su bolsillo. Sin embargo Dios escribe derecho en líneas torcidas. ¿Cuántas almas en busca de orden se alejarían de Shakespeare o Eliot si pensaran que cualquiera de los dos, por ser totalmente Católicos, no tienen más que respuestas pre-fabricadas que no corresponden a la vida real?

Eso es triste, pero así es. Ahora bien, las almas pueden muy bien estar engañándose de una manera o de otra si se alejan de los autores o artistas católicos con el pretexto de que ellos no encaran la vida real, pero corresponde a los Católicos no darles tal excusa. Demos nosotros los Católicos el ejemplo de no conformarnos con soluciones artificiales para los problemas modernos ya que éstas serán necesariamente falsas. No somos ángeles; somos criaturas terrenales invitadas al Cielo siempre y cuando nos decidamos a llevar nuestra Cruz moderna siguiendo a Nuestro Señor Jesucristo. ¡Solamente tales seguidores pueden reconstruir la Iglesia y el mundo!

Kyrie eleison.

Finanza Delincuente – II

Finanza Delincuente – II on febrero 4, 2012

Las finanzas delincuentes tienen hoy un significado religioso pues juegan un papel mayor en la esclavización del mundo entero en manos de los enemigos conscientes o inconscientes de Dios. De estos, los mas clarividentes deben saber que su meta final es mandar cada alma al Infierno. Pero antes de presentar cualquier otro elemento de su maquinaria financiera, es necesario entender toda la delincuencia del sistema bancario de reserva fraccionaria, al cual nos referimos por primera vez en el “Comentario Eleison” del 29 de Octubre del año pasado.

El sistema bancario de reserva fraccionaria significa que un banco puede tener una pequeña reserva de dinero disponible para ser devuelto enseguida al cliente en caso que éste pida al banco la devolución de su depósito. Y que esta reserva sea solamente una pequeña fracción del monto total prestado a los clientes del banco. Apareció en Europa al fin de la Edad Media cuando los banqueros aceptaban en depósito, digamos, 100 kilogramos de oro y daban a cambio 100 billetes de papel certificando que el dueño de este certificado podía reclamar al banco la misma cantidad de oro cuando él quisiera. Entonces se dieron cuenta que casi nunca más de diez clientes, digamos, presentarían al mismo tiempo sus certificados para reclamar su oro depositado. Así que mientras la gente tuviera confianza que el banco pudiera devolver el oro a cambio de los certificados presentados, entonces estos billetes de papel podrían felizmente servir como dinero y circular como tal entre las personas.

Entonces los banqueros se dieron cuenta que en el curso habitual de los negocios, bastaba guardar como reserva solamente 10 kilogramos de oro para los 100 certificados (es decir una garantía que corresponde sólo al 10% de los certificados que ellos habrían emitido).Igualmente si ellos tenían 100 kilogramos de oro depositados en el banco, entonces ellos podrían emitir 1000 certificados de papel. De estos mil, 900 no tendrían nada en el banco que los respalde. Serían solamente “dinero fantasía,” creado por el banco con puro viento, pero eso no tendría inconveniente siempre y cuando una proporción no mayor de un cliente de cada diez quisiera cambiar al mismo tiempo su papel por un kilo de oro.

En caso que esta proporción fuera mayor, entonces el banco no tendría el oro suficiente para honrar todos los certificados que le serían presentados. Entonces, o bien el banco pedía prestado oro a otro lado para cambiar los mencionados certificados, o bien, si no lo podía hacer, la gente podía darse cuenta que se les había engatusado con su oro. Si entonces su confianza en el banco desaparecía, todos los clientes exigirían inmediatamente la devolución de su oro – las corridas bancarias solamente se pueden producir por el sistema bancario de reserva fraccionaria – y un gran número de clientes no tendrían más en sus manos que pedazos de papel sin valor. Por supuesto el banco se encontraría en bancarrota y uno podía desear que desapareciera definitivamente.

Así en todo lugar donde funciona el sistema bancario de reserva fraccionaria, la banca es intrínsecamente frágil, y en definitiva engaña a sus clientes. Extrínsecamente se puede proteger con una garantía de apoyo financiero en caso de necesidad, generalmente de un banco central, pero la garantía no vale más de lo que vale el garante y, en todo caso, eso da un poder peligroso a cualquier banco central. Ahí mismo reside otra historia de delincuencia financiera, pero la del interés compuesto deberá verse antes.

El poder está en juego, y en definitiva las almas. ¡Que a nadie se le ocurra pretender que estas cuestiones no tienen nada que hacer con la religión! ¡Piensen en el Becerro de Oro!

Kyrie eleison.

Finanza Delincuente – I

Finanza Delincuente – I on octubre 29, 2011

El colapso inminente de la finanza global y/o el advenimiento de la finanza global que lleva al gobierno global, colapso que ha sido designado para tal fin, tendría que inducir a las almas a reflexionar: ¿Cómo nos metimos en este lío y cómo salimos de él? Si una crisis tan grave no tiene nada que ver con Dios Todopoderoso, entonces evidentemente, Dios no es tan grave y se deja reducir a un agradable pasatiempo dominical. Por otro lado, si Dios es tan importante como lo pensaban evidentemente los constructores de las catedrales medievales, entonces olvidarle a El habrá tenido un lugar central en el triunfo actual de la finanza sobre la realidad.

En verdad, uno debe remontarse a la Edad Media para entender de donde ha venido el desastre actual. A medida que la Fe comenzó a decaer después de la alta Edad Media, los hombres se volvieron cada vez mas interesados en Mammon, el otro gran motor de sus vidas (Mt.VI, 24). Así, el dinero, cuya naturaleza es ser el sirviente del intercambio de bienes reales y servicios, fue arrancado de la Naturaleza para transformarse en la finanza moderna, dueña de la economía global. Un paso clave en este proceso que condujo directamente a las montañas actuales de deuda impagable en todas las direcciones, fue la expansión post medieval de la llamada reserva fraccionaria bancaria, que reduce el mundo a la esclavitud de los banqueros visibles, o mas bien de sus invisibles jefes,

Cuando el dinero está al servicio de la economía, un Estado prudente asegurará que la cantidad total del dinero en circulación suba y baje acorde con la cantidad total de bienes reales a ser intercambiados en esta economía, de tal manera que el valor del dinero permanecerá estable. Demasiado dinero buscando comprar demasiado pocos bienes significará que el valor del dinero cae por inflación. Demasiado poco dinero perseguido por una cantidad demasiado grande de bienes significará que el valor del dinero subirá por deflación. En un sentido u otro, el cambio del valor del dinero desestabiliza todo intercambio de bienes. Ahora, si los bancos en los cuales los clientes (ahorristas) depositan un dinero real, necesitan guardar solamente una fracción de ese dinero real en reserva para respaldar una cantidad mucho mayor de papel moneda que podrán poner en circulación, entonces, poniendo demasiado dinero o demasiado poco en circulación, ellos pueden jugar con el valor del dinero y hacer fortunas prestando dinero barato y recuperándolo como dinero caro. Asi, los financieros pueden sacarle el control al Estado.

Peor, si la reserva fraccionaria bancaria permite a los bancos desconectar el dinero de la realidad y fabricarlo a voluntad, y si ellos pueden cobrar aunque sea un pequeño interés compuesto de su dinero fabricado, entonces lógicamente ellos pueden -¡y lo hacen!- bombear todo el valor real de una economía, transformando a la mayoría de los que depositan en deudores y a la mayoría de los deudores en desesperanzados esclavos de su deuda o hipoteca, y cuidando solamente de no matar completamente la gallina de los huevos de oro para su provecho ¡La sabiduría divinamente inspirada del legislador Moisés ponía frenos al poder de todos los prestamistas cancelando todas las deudas cada siete años (Deut.XV,1–2) y devolviendo toda propiedad a su dueño original cada 50 años (Levit.XV,10)!

¿Y por que Moisés, gran hombre de Dios y por ello hombre de profunda “espiritualidad,” se preocupaba él mismo por cuestiones tan materiales? Porque como las malas economías pueden llevar a los hombres a la desesperación, hacia el Infierno, lejos de Dios – miren a su alrededor hoy y sobre todo mañana – asi, buenas economías hacen posible una sabia prosperidad que de ninguna manera rinde culto a Mammon, sino que mas bien facilita el confiar en la bondad de Dios y rendirle culto y amarle. El hombre es alma y cuerpo.

¡Moisés seguramente hubiera derribado la reserva fraccionaria bancaria, como derribó al Becerro de Oro!

Kyrie eleison.