iglesia y estado

Hebdocura

Hebdocura on enero 31, 2015

Estos “Comentarios” presentaron la semana pasada, de una manera lo más políticamente incorrecta posible, el pesadamente publicitado ataque sobre Charlie Hebdo en París el 7 de Enero como siendo un ataque a los restos de civilización cristiana en Francia. Entonces, que esta semana ellos ofrezcan como la civilización cristiana resolvería el problema, nuevamente en orden: caricaturistas, pistoleros, políticos, pueblos y conspiradores.

En cuanto a los caricaturistas, si Francia fuera aún católica, Iglesia y Estado todavía estarían unidos como lo estaban hasta la Revolución Francesa, y las autoridades del Estado hubieran absolutamente prohibido tales caricaturas blasfemas anti-cristianas como aquellas por las cuales Charlie Hebdo pudo bien haber provocado a Dios Todopoderoso para que Él permita la ejecución de sus caricaturistas. Pero, ¡eso sería censura! Solamente un tonto puede pensar que hoy en día no sufrimos censura. La censura es simplemente anti-cristiana en lugar de cristiana. ¿Quién hoy en día es libre de blasfemar contra la Holocaustianidad y sus “cámaras de gas”?

En cuanto a los pistoleros musulmanes, a una Francia católica nunca hubieran probablemente venido. Nunca autoridades católicas del Estado hubieran despreciado u odiado musulmanes en sus propios países. Pero, al mismo tiempo, nunca hubieran perdido de vista de tal manera el choque histórico entre el Islam y la Cristiandad como para permitir asentarse en Francia tal masa de musulmanes inmigrantes como ha sido permitido, más aún estimulado, en Francia desde la Segunda Guerra Mundial. Tampoco esas autoridades católicas nunca hubieran aprendido a escarnecer su propia raza y despreciar sus propias tradiciones tal como hoy en día las autoridades han permitido que se les sea enseñado a hacer. Por el Cuarto Mandamiento, un Católico ama su propio país por encima de los otros, sin desearles ningún mal.

Más importante que todo es que si Francia hubiera permanecido católica, ni los políticos ni el pueblo hubieran devenido los títeres que hoy en día son, ni los Globalistas hubieran devenido sus ocultos titiriteros. En el siglo 17mo Francia era católica en conjunto, pero en el siglo 18vo, debido a carencia de fe católica, su clase dirigente permitió el dejarse ser completamente infectada con esta forma del Globalismo que es la Masonería. Lanzada en su forma moderna en Inglaterra apóstata en 1717, la Masonería velozmente se difundió a Francia y Norte América, donde urdió las Revoluciones Americanas y Francesas en 1776 y 1789 respectivamente. Ambas fueron un paso adelante mayor hacia el Nuevo Orden Mundial de los Globalistas.

Ahora bien, por todo el tiempo que la Iglesia Católica estaba todavía en sus cabales, ella denunció y condenó a la Masonería como siendo una sociedad secreta diseñada para socavar y derrocar la religión Católica del todo – ver por ejemplo la Carta Encíclica de León XIII Humanum Genus de 1884. Así desde la Revolución Francesa en adelante, los Estados han sido constantemente más y más separados de la Iglesia Católica y en su lugar han sido puestos sobre fundamentos seglares y democráticos. Más y más los nuevos dirigentes veniendo de la clase media han abandonado la religión católica a favor del liberalismo que es, en efecto, una religión sustituta adorando al hombre y a su libertad en lugar de a Dios y a Su Verdad. Así que en nombre de la “libertad”, los periodistas remplazaron a los sacerdotes, y sus medios liberales tomaron posesión del pensamiento de la gente. Pero durante todo este tiempo los periodistas y los medios han estado secretamente dirigidos por la Masonería trabajando para el Nuevo Orden Mundial de los Globalistas. He aquí como, bajo la cobertura de “democracia” y “libertad”, los altamente motivados Globalistas han sido capaces de reducir pueblos y políticos a títeres de la opinión pública modelada por sus medios. Darle uno la espalda a la Verdad de Dios es esclavizarse uno a las mentiras de Satanás.

El ataque Charlie Hebdo fue diseñado para una enorme demostración que favorezca a la libertad, o más bien a la licencia, sin Dios, y para una tensión asesina musulmana-Europea. Más de tales eventos seguirán con el fin de arribar a los baños de sangre, a partir de los cuales los Globalistas cuentan con emerger arriba de todo, mientras que Dios Todopoderoso tiene esperanzas que veremos que rechazarlo a Él es un enorme problema, el problema básico. Si los Estados no ven esto, solamente queda que las familias recen cinco Misterios por día y los individuos los quince por día (de ser razonablemente posible), para rogarle a Nuestra Señora que interceda con Su Hijo.

Kyrie eleison.

Donoso Cortés – I

Donoso Cortés – I on septiembre 6, 2014

Uno de los dogmas católicos más importantes es el del pecado original, por el cual todos los seres humanos (excepto Nuestro Señor y Su Madre) tienen una naturaleza seriamente herida desde el nacimiento por nuestra misteriosa solidaridad con Adán, el padre de toda la humanidad, cuando él cayó con Eva en el primero de todos los pecados humanos en el Jardín del Edén. Por supuesto para la mayoría de las personas hoy en día esa Caída es tan sólo un cuento de hadas, o mitología, y es por eso que ellos han construido un Disney World todo alrededor nuestro. En principio, los Católicos creen en el pecado original, pero muchos apenas si lo toman seriamente en la práctica, porque Disney World es tan seductor. Después de todo, no es para nada agradable creer que todos somos pecadores. ¿No estamos todos nadando en un mar meloso de amor, amor, amor?

Pero un hombre que vio muy claramente el pecado original en acción fue el noble español, escritor y diplomático, Donoso Cortés (1808–1853). Su vida se extendió durante esa primera mitad del siglo 19 no cuando en el desarrollo de la Revolución Francesa (1789), Europa estaba lentamente pero constantemente reemplazando el antiguo orden Cristiano (“ancien régime”) con el judeo-masónico Nuevo Orden Mundial. Exteriormente el antiguo orden fue puesto de nuevo en su lugar por el Congreso de Viena (1815), pero interiormente no fue para nada lo mismo que antes porque las mentes de los hombres estaban ahora descansando en fundamentos bien diferentes, fundamentos liberales, notablemente la separación de la Iglesia del Estado. Cuando Donoso ingresó a la política española de joven se autoproclamó ser liberal, pero a medida que observaba como las ideas revolucionarias se realizaban en la práctica, él devino más y más conservador hasta que en 1847 se convirtió a la antigua religión católica de España. A partir de allí y hasta su temprana muerte, sus palabras escritas y verbales llevaron por toda Europa su profético análisis católico de los errores modernos radicales que fraguaban el Nuevo Orden Mundial.

Atrás de todos estos errores él discernió dos: la negación del cuidado sobrenatural de Dios por sus creaturas y la negación del pecado original. De la Carta de Donoso al Cardenal Fornari (1852) provienen los dos párrafos siguientes que conectan el pecado original al alza de la democracia y a la disminución de la Iglesia:—

“Si la luz de nuestra razón no ha sido obscurecida, esa luz es bastante, sin el auxilio de la fe, para descubrir la verdad. Si la fe no es necesaria la razón es soberana e independiente. Los progresos de la verdad dependen de los progresos de la razón; los progresos de la razón dependen de su ejercicio; su ejercicio consiste en la discusión; por eso la discusión es la verdadera ley fundamental de las sociedades modernas y el único crisol en donde se separan, después de fundidas, las verdades de los errores. En este principio tienen su origen la libertad de imprenta, la inviolabilidad de la tribuna y la soberanía real de las asambleas deliberantes.”

Donoso continúa con un diagnóstico paralelo de las consecuencias que trae el suponer que la voluntad del hombre está libre del pecado original. “Si la voluntad del hombre no está enferma, le basta el atractivo del bien para seguir el bien sin el auxilio sobrena¬tural de la gracia; si el hom¬bre no necesita de ese auxi¬lio, tampoco necesita de los sacramentos que se lo dan ni de las oraciones que se lo procuran.” Si la oración no es necesaria, es ociosa; si es ociosa, es ociosa e inútil la vida contemplativa; si la vida contemplativa es ociosa e inútil, lo son la mayor parte de las comunidades religiosas que debidamente desaparecen. Si el hombre no necesita sacramentos entonces él no tiene necesidad de sacerdotes que los administren, que son así debidamente proscriptos. Y del desprecio al sacerdocio resulta por todos lados el desprecio a la Iglesia, lo cual equivale en todas partes al desprecio a Dios.

A partir de tales falsos principios, Donoso Cortés previó un desastre sin paralelo en el muy cercano futuro. En realidad ha sido postergado por más de 150 años, pero, ¿por cuánto tiempo más?

Kyrie eleison.