Cristiandad

La Claridad de un Cardenal

La Claridad de un Cardenal on julio 20, 2019

Puede ser que en un libro o entrevista recientemente publicado por un cardenal romano se pueda leer un sentido común inusual sobre las olas de inmigración que durante décadas han estado amenazando con inundar las otrora grandes naciones Occidentales. Pero el cardenal Sarah no es “racista” – viene del África negra. ¡Ojalá los europeos apreciaran los dones de Dios a Europa como lo hace él! Pero, ¿quién en Europa quiere a Dios? “Ay, ahí está el obstáculo”, como dice Hamlet. El Cardenale:—

Estoy escandalizado por todos estos hombres que mueren en el mar, por el tráfico de seres humanos, por la red de mafias, por la esclavitud organizada. Estas personas emigran sin papeles, sin perspectivas de futuro, sin familia. ¿Creen que van a encontrar el paraíso en la tierra aquí? ¡No está en Occidente! Si hay que ayudar a estas personas, mejor hacerlo en el lugar de donde vienen, en sus propios pueblos, en medio de sus propias razas. Los desequilibrios económicos y los dramas humanos no pueden justificarse. No se puede acoger a los inmigrantes de todo el mundo. Acoger significa no sólo dejar entrar a estas personas en el propio país, sino también darles trabajo. ¿Pueden hacer eso? No. Significa darles un lugar donde vivir. ¿Pueden hacer eso? No. Estacionarlos en alojamientos inadecuados, sin dignidad, sin trabajo, eso no es lo que yo llamo acoger a la gente. ¡Es más bien algo organizado por la mafia! La Iglesia no puede cooperar en la trata de seres humanos, que es más bien una nueva forma de esclavitud.

Lo que encuentro igualmente escandaloso es usar la Palabra de Dios para justificar todo eso. Dios no quiere que la gente emigre. El niño Cristo se refugió en Egipto, a causa de Herodes, pero después regresó a casa. Dios siempre traía a su pueblo de regreso a Israel, ya fuera por hambruna en casa o por cautiverio en el extranjero. Un país es un gran tesoro, es donde nacimos, donde están enterrados nuestros antepasados. Cuando se le da la bienvenida a alguien, es para darle una vida mejor, no para meterlo en campamentos de inmigración. Cuando uno es alimentado sin hacer ningún trabajo, no hay dignidad allí.

¿Y qué cultura tienen ustedes para ofrecerles? ¿Son ustedes capaces de compartir su cultura y sus raíces cristianas? Me temo que el desequilibrio demográfico provocado por estas oleadas de inmigración hará que ustedes pierdan su identidad junto con lo que les hace ser quienes son. Europa tiene una misión especial que Dios le ha encomendado. Son ustedes, los europeos, los que nos enseñaron el Evangelio y los valores de la familia, la dignidad personal y la libertad. Si renuncian a su identidad, si se dejan inundar por pueblos que no comparten su cultura, sus valores cristianos y su identidad corren el riesgo de desaparecer. Como sucedió cuando la antigua Roma fue invadida por los bárbaros. Hay que pensar: ¿las migraciones de hoy no son una nueva forma de esclavitud, organizada para conseguir mano de obra barata? Toda esta gente que viene aquí en busca de una forma de vida de ensueño. ¡Qué mentira! ¡Qué gran cinismo! El Papa Benedicto XVI fue especialmente claro y profético en todas estas cuestiones. [ . . . ]

Ustedes, los europeos, han sido moldeados por el cristianismo, todo en Europa es cristiano. ¿Por qué negarlo? Ningún musulmán niega su identidad. Si no vuelven a ser quienes son, desaparecerán. Y si Europa desaparece, se producirá una terrible convulsión: El cristianismo correría el riesgo de desaparecer de la faz de la tierra. Vean cómo están siendo invadidos por el Islam: Los musulmanes quieren apoderarse del mundo y tienen los medios financieros para hacerlo. No tendrán éxito porque el Señor está con nosotros hasta el fin del mundo. Pero no deben negar quiénes son: los inmigrantes que permiten entrar deben integrarse en su cultura, asumiendo que todavía tienen una cultura. No los integrarán en su materialismo ateo. No quieren tener nada que ver con eso.

Kyrie eleison.

Brexit – II

Brexit – II on mayo 11, 2019

Hay un merecidamente famoso poema inglés del siglo XIX que arroja mucha luz sobre el enorme alboroto que ha provocado el intento del pueblo británico de escapar de los trasmallos de la Unión Europea. “Dover Beach” fue escrito probablemente en 1851 por Matthew Arnold (1822–1888), y presenta en cuatro versos desiguales su profunda melancolía mientras se para en la orilla del Canal de la Mancha y escucha el incesante ritmo de las olas en la playa frente a la casa donde se queda a pasar la noche con su amada, presumiblemente su esposa legítima.

El primer verso es una hermosa descripción de la orilla del mar iluminada por la luna y del oleaje, concluyendo con la “eterna nota de tristeza” que parece escuchar en el oleaje. Como erudito clásico consumado, recuerda una cita del dramaturgo griego Sófocles (496–406 a.C.), quien escuchó en los vaivenes del oleaje en una playa similar a miles de kilómetros de distancia, y hace más de dos mil años, “el turbio vaivén de la miseria humana”; y el espíritu de Arnold se vuelve a los profundos problemas de su propia época, la época de la era Victoriana. Arnold nunca fue católico, pero en el tercer verso remonta estos problemas a la pérdida de la fe en su siglo XIX, cuyo “rugido melancólico de lenta retirada” parece escuchar en el sonido de las olas que se desvanecen ante él.

En el cuarto y último verso presenta la única solución que tiene el al problema de la vida que desaparece de lo que una vez fue la cristiandad, y que es volverse a su amada a su lado y rogarle que permanezca fiel a él, porque todo lo que realmente tienen es el uno al otro. Así, en la oscura conclusión del poema, todo lo demás

No tiene realmente ni gozo, ni amor, ni luz,
Ni certeza, ni paz, ni ayuda para el dolor;
Y estamos aquí como en una llanura oscura
Arrastrados por confusas alarmas de lucha y huida,
Donde ejércitos ignorantes chocan de noche
.

Así que Arnold tenía suficiente fe para ver que el problema esencial de su civilización era la pérdida de la fe religiosa, pero le faltaba la fe para creer en la alternativa real y existente a la oscuridad y confusión resultantes, a saber, la Iglesia Católica. Del mismo modo, a los partidarios del Brexit les quedan suficientes instintos sanos para sentir que la Unión Europea está yendo en la dirección equivocada, pero les queda aún menos religión que a Arnold, por lo que tienen incluso menos idea que él de cómo evitar la “llanura oscura”. De ahí que el debate de Brexit siga siendo un “choque de ejércitos ignorantes por la noche”, porque todo el mundo está enmarcando el debate en términos económicos, cuando en realidad el verdadero debate es religioso, entre los últimos vestigios de las naciones cristianas por un lado y el comienzo del Anticristo con su Nuevo Orden Mundial por otro lado. Es la dimensión religiosa la que da al debate su fuerza en ambos lados. Es la falta de religión en ambos lados lo que da al debate su confusión.

En efecto, Dios es el gran ausente de la “civilización” moderna, pero como dijo una vez el Cardenal Pie, si Él no gobierna con Su presencia, Él gobernará con Su ausencia. Sin Él, el debate de Brexit se está llevando a cabo en términos económicos, sobre la base de los cuales sus partidarios están destinados a perder. Pero, ¿están dispuestos a volverse hacia Dios? Esa es la cuestión.

Kyrie eleison.

La Paternidad Hoy en Día – I

La Paternidad Hoy en Día – I on febrero 17, 2018

Hace casi 20 años, un sacerdote de la Fraternidad San Pío X, maestro de una casa de retiros ignacianos en Francia y, por lo tanto, en estrecho contacto con los problemas de la familia católica tradicionalista, escribió un excelente editorial sobre Cómo nuestros jóvenes se están desarrollando. Pinta un panorama sombrío. Por desgracia, el panorama se ha oscurecido aún más desde entonces. No debemos desesperar, pero por otro lado los padres deben ver las cosas como son. No es como si los jóvenes de hoy no tuvieran culpa, pero los padres tienen que hacer todo lo posible para ponerlos en el camino del Cielo, porque aún hoy esa es todavía la responsabilidad de los padres. He aquí el sombrío panorama, adaptado y abreviado de la Revue Marchons Droit, # 90, avril-mai-juin, 2000:—

En los Retiros vemos jóvenes que están creciendo y en la incapacidad de reconstruir la Cristiandad. Los sacrificios hechos por los padres y maestros no parecen haber dado frutos proporcionales. Es evidente que algo no funciona , y si no reaccionamos, entonces dentro de dos generaciones seremos tragados por el espíritu del mundo.

Los jóvenes que observamos que están entre los 18 y 30 años de edad, son profundamente ignorantes de la crisis en la Iglesia y el mundo, no porque no hayan sido enseñados, sino por falta de interés . En términos generales, siguen la línea de sus padres, pero no pueden explicar por sí mismos lo que está mal con la Nueva Misa, con el Vaticano II, con el Nuevo Orden Mundial. Nunca habiendo tenido que luchar, defender sus creencias o resistirse, y por lo tanto nunca habiendo estudiado para sí mismos, cuando se encuentran con el mundo fácilmente ceden. Quieren ser como todos los demás , no quieren ser diferentes, carecen de la convicción personal de defender la Tradición Católica, y por eso en vez de ser Apóstoles de Cristo, poco a poco van con la corriente.

¿Dónde estarán mañana las buenas vocaciones, las buenas familias cristianas que tan urgentemente necesitamos? Las vocaciones son cada vez más raras, los matrimonios se debilitan o se secan por completo, la formación se suaviza, la inmadurez toma el relevo. Todo lo que los jóvenes quieren es disfrutar. A los niños les falta carácter, sentido de la responsabilidad, generosidad, auto-control, todo lo que los padres deberían inculcar en ellos para convertirlos en los hombres en los que podamos confiar para mañana: hombres castos, maduros, reflexivos, trabajadores, magnánimos. Sin tales hombres de convicción, ¿dónde estarán los jefes de las familias del mañana? Las niñas también están siendo criadas en desorden. En lugar de prepararse para la maternidad y para cuidar de una familia, aprenden a despreciar la domesticidad, que es su verdadera vocación, y se les anima a estudiar más y más tiempo, adquiriendo así un espíritu de independencia , junto a una mundanalidad que se vuelve hacia la moda, las fiestas y la música rock. ¿Cómo pueden las madres permitir las minifaldas y pantalones de sus hijas, a su vestido indecente para fiestas que son obvias ocasiones de pecado, donde pierden el tiempo y manchan la pureza de sus corazones?

El resultado es que los jóvenes se casan a los 20 o 22 años de edad, cuando no están en absoluto preparados. Y pronto llegan los niños a quienes no saben cómo educar. Si miro a las parejas jóvenes a las que he casado – en la Tradición – desde mi ordenación en 1980, gracias a Dios no ha habido divorcios, pero tengo que decir que la mitad de los matrimonios están pendientes de un hilo, manteniéndose unidos sólo por los principios católicos de los jóvenes. Padres, ¿se dan cuenta de lo que necesitan dar a sus hijos para su futuro en el mundo de hoy? Por el amor de Dios, tienen que formar a sus hijos varones para ser hombres dignos de ese nombre y a sus hijas para ser mujeres dignas de ese nombre. Cumplan con su deber. De lo contrario, sus hijos corren el riesgo de perder su alma y la cristiandad toma fin.

Ciertamente el P. Delagneau tiene razón. La Cristiandad está en grave peligro, nada menos. Ahora, ¿podemos ver por qué en 2018 Dios está permitiendo que Europa y en particular Francia sean ocupadas por Sus enemigos con otros Sus enemigos? ¿Y por qué permite que la Fraternidad San Pío X se deslice en los brazos de Sus enemigos? Él no nos creó para caer en el infierno. Él nos creó para combatir el buen combate para llegar al cielo. Y Él permitirá cualquier desastre que nos aleje del camino al infierno, y nos ponga de nuevo en el camino del cielo. ¡Espérenlo!

Kyrie eleison.

Donoso Cortés – I

Donoso Cortés – I on septiembre 6, 2014

Uno de los dogmas católicos más importantes es el del pecado original, por el cual todos los seres humanos (excepto Nuestro Señor y Su Madre) tienen una naturaleza seriamente herida desde el nacimiento por nuestra misteriosa solidaridad con Adán, el padre de toda la humanidad, cuando él cayó con Eva en el primero de todos los pecados humanos en el Jardín del Edén. Por supuesto para la mayoría de las personas hoy en día esa Caída es tan sólo un cuento de hadas, o mitología, y es por eso que ellos han construido un Disney World todo alrededor nuestro. En principio, los Católicos creen en el pecado original, pero muchos apenas si lo toman seriamente en la práctica, porque Disney World es tan seductor. Después de todo, no es para nada agradable creer que todos somos pecadores. ¿No estamos todos nadando en un mar meloso de amor, amor, amor?

Pero un hombre que vio muy claramente el pecado original en acción fue el noble español, escritor y diplomático, Donoso Cortés (1808–1853). Su vida se extendió durante esa primera mitad del siglo 19 no cuando en el desarrollo de la Revolución Francesa (1789), Europa estaba lentamente pero constantemente reemplazando el antiguo orden Cristiano (“ancien régime”) con el judeo-masónico Nuevo Orden Mundial. Exteriormente el antiguo orden fue puesto de nuevo en su lugar por el Congreso de Viena (1815), pero interiormente no fue para nada lo mismo que antes porque las mentes de los hombres estaban ahora descansando en fundamentos bien diferentes, fundamentos liberales, notablemente la separación de la Iglesia del Estado. Cuando Donoso ingresó a la política española de joven se autoproclamó ser liberal, pero a medida que observaba como las ideas revolucionarias se realizaban en la práctica, él devino más y más conservador hasta que en 1847 se convirtió a la antigua religión católica de España. A partir de allí y hasta su temprana muerte, sus palabras escritas y verbales llevaron por toda Europa su profético análisis católico de los errores modernos radicales que fraguaban el Nuevo Orden Mundial.

Atrás de todos estos errores él discernió dos: la negación del cuidado sobrenatural de Dios por sus creaturas y la negación del pecado original. De la Carta de Donoso al Cardenal Fornari (1852) provienen los dos párrafos siguientes que conectan el pecado original al alza de la democracia y a la disminución de la Iglesia:—

“Si la luz de nuestra razón no ha sido obscurecida, esa luz es bastante, sin el auxilio de la fe, para descubrir la verdad. Si la fe no es necesaria la razón es soberana e independiente. Los progresos de la verdad dependen de los progresos de la razón; los progresos de la razón dependen de su ejercicio; su ejercicio consiste en la discusión; por eso la discusión es la verdadera ley fundamental de las sociedades modernas y el único crisol en donde se separan, después de fundidas, las verdades de los errores. En este principio tienen su origen la libertad de imprenta, la inviolabilidad de la tribuna y la soberanía real de las asambleas deliberantes.”

Donoso continúa con un diagnóstico paralelo de las consecuencias que trae el suponer que la voluntad del hombre está libre del pecado original. “Si la voluntad del hombre no está enferma, le basta el atractivo del bien para seguir el bien sin el auxilio sobrena¬tural de la gracia; si el hom¬bre no necesita de ese auxi¬lio, tampoco necesita de los sacramentos que se lo dan ni de las oraciones que se lo procuran.” Si la oración no es necesaria, es ociosa; si es ociosa, es ociosa e inútil la vida contemplativa; si la vida contemplativa es ociosa e inútil, lo son la mayor parte de las comunidades religiosas que debidamente desaparecen. Si el hombre no necesita sacramentos entonces él no tiene necesidad de sacerdotes que los administren, que son así debidamente proscriptos. Y del desprecio al sacerdocio resulta por todos lados el desprecio a la Iglesia, lo cual equivale en todas partes al desprecio a Dios.

A partir de tales falsos principios, Donoso Cortés previó un desastre sin paralelo en el muy cercano futuro. En realidad ha sido postergado por más de 150 años, pero, ¿por cuánto tiempo más?

Kyrie eleison.

¡Elegid!

¡Elegid! on marzo 23, 2013

¡Qué confusión reina en la Iglesia y en el mundo! Vemos a los mejores hombres uno después de otro, tal vez con las mejores de las intenciones, abandonar el combate y tomar la decisión de dejar de resistir, dejarse llevar por la mayoría, seguir la corriente, hacer lo que todos los otros hacen. Sin embargo, esta mayoría sigue desafiando a Dios y está condenada por Dios sin apelación, porque Dios no cambia. No hay duda que ahora mismo, Él está apelando al nuevo Papa para que haga lo que debe hacer, cueste lo que cueste.

Entre 1966 y 1975, Él parece haber pedido a una mujer en Francia que logre que un prelado francés ponga en las propias manos de Paulo VI una serie de mensajes divinos pidiendo que el Papa encabece peregrinaciones masivas de penitencia a la famosa basílica de Vézelay en Francia (y desde 1972, para que el Papa restablezca el uso de la Misa Tridentina). Los mensajes recibieron el título del Cántico de Cuaresma Parce, Domine, Populo Tuo (Perdona, Señor, a Tu Pueblo). Ellos vienen sin autorización oficial pero corresponden bien a la Semana Santa. Los lectores que tengan a bien leer estos cortos extractos pueden juzgar por sí mismos si parecen auténticos:—

16-X-65: El mundo está al borde de la catástrofe. Sin embargo, cree firmemente que la oración suplicante de unas pocas almas humildes tiene un gran poder sobre mi corazón.

3-III-68: Di al Santo Padre que implore al Señor con el Cántico del Parce, Domine levantando sus brazos en Cruz, frente a las muchedumbres que él reunirá en Vézelay.

2-III-70: Si mi llamado no es escuchado, las aguas de mi ira anegarán todo ¡Cuántas lágrimas y gemidos habrá entonces! Pero será demasiado tarde.

13-II-71: Di a los sacerdotes que llamen a la oración y a la penitencia en medio de la Cristiandad que colapsa y que ellos mismos den el ejemplo. De otra manera habrá masacres sobre el suelo de Francia. Si vosotros rehusáis elevar a mi Padre los gritos de una oración humilde y arrepentida, a la fuerza elevareis gritos de terror ¡Elegid!

25-III-71: Hijitos, si no queréis procesiones de amor, tendréis procesiones de odio. Ya están en marcha ¿Qué más necesitáis para creer en mi llamado a favor vuestro?

28-IV-72: ¡Si ellos no quieren arrodillarse delante del Santísimo Sacramento, se arrodillarán esclavizados en las minas de sal!

10-VII-72: Si el Papa no hace lo que le pedí, la Justicia divina caerá con todo su peso sobre el mundo y tendréis que atravesar por tales sufrimientos que si conociereis sus detalles ahora, vosotros quedaríais helados de espanto.

15-VII-72: Llamo a mis hijos fieles ¿Acaso no encontraré mas que desertores? Si supiereis, hijos míos, lo que os espera, cómo os apresuraríais a satisfacer mis deseos. Pero la justicia se hará pronto. Vosotros clamaréis a Mi inmersos en vuestro terror, pero será muy tarde.

6-XI-72: Si Yo les mostrara lo que les está esperando, se pasarían noches enteras en oración a mis pies para alejar el tremendo castigo.

13-VII-73: Los fieles son actualmente la esperanza de la Iglesia. Rezad por vuestros pastores incrédulos.

2-V-75: En los tiempos malos que se avecinan, las familias Cristianas tendrán que reunirse y organizarse para cuidar a mis sacerdotes fieles que deberán ejercer un ministerio clandestino . . .Es la vuelta a las catacumbas. No queda otro camino.

Parce, Domine.

Cristo Ha Nacido

Cristo Ha Nacido on diciembre 22, 2012

La atracción del Divino Niño en los brazos de su Madre Virginal hace todavía que Navidad sea la más popular de las Fiestas Cristianas, pero a medida que el mundo le da la espalda a Dios, así también el corazón y el alma de la Escena de la Natividad se van desvaneciendo, y los sentimientos Navideños se vuelven cada vez mas artificiales. La verdadera Cristiandad se ha esfumado. Es hora de retornar a la liturgia de la Madre Iglesia de las épocas anteriores a Cristo cuando los hombres sabios se regocijaban intensamente a la expectativa de Su venida. Para ellos, eso sólo daba sentido a la infelicidad de la humanidad siempre más devastada por las consecuencias del pecado original. Era su gran esperanza y nada podía hacerla tambalear. El Cristo vendría, y con El las puertas del Cielo se abrirían otra vez a las almas de buena voluntad. He aquí las antífonas del cuarto Domingo de Adviento, compuestas a partir de textos del Antiguo Testamento.

“Tocad la trompeta en Sion porque el día del Señor está cerca: mirad, que ya vendrá para salvarnos, aleluya, aleluya.” Si los hombres no quieren ser salvados, entonces difícilmente podrán entender para que han nacido y así deben morir con desesperanza en mayor o menor grado. Pero si queremos ser felices por toda la eternidad y si sabemos que sólo Jesucristo puede hacer ello posible, ¡cuanto entonces debemos regocijarnos de que El haya venido!

“Mirad, el deseado de todas las gentes vendrá y la casa del Señor estará henchida de gloria, aleluya.” Así como el pecado original es universal, así los Reyes Magos vinieron de tierras lejanas y extrañas para adorar a su Salvador en Belén, y ellos hubieran podido venir de todas las naciones del mundo deseándolo a El. Desde su época, los Cristianos en realidad han venido de todas las naciones para encontrar a su Salvador en su Iglesia católica, y la han llenado siempre desde entonces con la gloria de hermosas ceremonias, edificios, ornamentos, arte y música.

“Los caminos torcidos serán enderezados, y los caminos escabrosos serán aplanados: ven, Señor, y no demores.” Cuatro mil años después de la Caída de Adán y Eva el mundo se había vuelto totalmente torcido. Hace dos mil años la más asombrosa transformación de la humanidad empezó con el nacimiento de Nuestro Señor. Durante siglos, hemos dado por sentado que estas formas aplanadas de civilización permanecerían aplanadas, pero con el desprecio de Cristo por parte de los hombres, estas formas se han vuelto más escabrosas que nunca – vean cualquier diario hoy. Ven, Oh Señor, vuelve y no tardes, porque de otro modo nos vamos a devorar unos a otros como animales salvajes.

“El Señor vendrá, id a encontrarle diciendo: Gran es su principio y su Reino no tendrá fin: Dios, Poderoso, Señor de todo, Príncipe de la Paz, aleluya, aleluya.” Con palabras parecidas, tal vez, los Reyes Magos aclamaron al Cristo Niño cuando después de largos viajes lo encontraron. Convertidos de hoy, después de largas tribulaciones en los desiertos del ateísmo, ojalá puedan todavía encontrar parecidas palabras para recordarnos como el Niño en el pesebre tendría que ser aclamado. Sin El, el mundo no puede tener paz y está al borde de otra tremenda guerra. Divino Niño, ven, no tardes, o sino pereceremos todos.

“Tu Palabra Todopoderosa, Oh Señor, fluirá de tu trono real, aleluya.” Navidad es la Segunda Persona de la Santísima Trinidad descendiendo todo el camino desde el Cielo, revistiéndose de una frágil naturaleza humana y naciendo de una Madre humana, para rescatarnos de la esclavitud del Diablo y reabrirnos las puertas del Cielo para las almas de buena voluntad, dispuestas a creer. Divino Niño, yo creo. Ayuda Tú a mi descreimiento y ayuda con gracias especiales en la Fiesta de tu nacimiento a millones y millones de almas descreídas.

Kyrie eleison.