Etiqueta: Salmos

¿Iglesia Abandonada?

¿Iglesia Abandonada? posted in Comentarios Eleison on junio 4, 2016

Como día tras día el caos aumenta en casi todo y en todos alrededor nuestro, y dentro de la Iglesia parece como si todos estuvieran contra todos, ciertamente es tranquilizador encontrar que el Salmista de tal vez 3000 años atrás clamó a Dios para que viniera en ayuda de Su pueblo, en sufrimiento similar por sus enemigos. Entonces, como ahora, ellos se levantaron en su orgullo contra Él, su orgullo “asciende continuamente”, ellos han hecho todo lo posible para destrozar Su Templo y Su religión, y Él parece haberles otorgado mucho éxito. He aquí el Salmo 73 (74), con notas mínimas de explicación en bastardilla:—

A. ¿Cómo puede Dios estar permitiendo el triunfo de Sus enemigos contra Su propia Iglesia?

[1] ¿Por qué, oh Dios, nos desechas para siempre? ¿Por qué arde tu ira contra el rebaño de tu dehesa? [2] Acuérdate de tu grey (Iglesia católica) que hiciste tuya desde antiguo, de la estirpe que rescataste para hacerla tu herencia; del monte Sion (Iglesia católica) que elegiste para morada tuya. [3] Levanta tus manos contra sus (enemigos de Dios) insolencias para siempre. Todo lo ha devastado el enemigo en el Santuario. [4] Los que te odian rugieron en el recinto de tus asambleas; pusieron sus enseñas por trofeo. [5] Y no respetaron nada (la santidad de Dios), igual en la salida que en lo más alto (puertas y cima del Templo). Talaron alli como quien alza la segur en lo espeso de la selva; [6] y ya con hacha y martillo (Vaticano II) hacen pedazos sus puertas. [7] Entregaron al fuego tu Santuario, profanaron, arrasándolo, el tabernáculo de tu Nombre (Iglesia católica). [8] Decían en su corazón: “Destruyámoslos por completo; hagamos cesar de la tierra todos los días festivos de Dios” (liturgia católica). [9] Ya no vemos nuestras señales, ya no hay profeta, ni queda entre nosotros quien sepa hasta cuándo (Dios ha renunciado. Estamos por nuestra cuenta). [10] ¿Hasta cuándo, oh Dios, nos afrentará el enemigo? ¿Ha de blasfemar siempre tu Nombre el adversario? [11] ¿Por qué retiras tu mano y retienes en tu seno tu diestra?

B. Pero Dios es el Maestro de la salvación, de la historia y de la Naturaleza.

[12] Porque Tú, Yahvé, eres nuestro Rey, el que de antiguo ha obrado la salvación en medio de la tierra. [13] Tú dividiste el mar (Mar Rojo) con tu poder y quebrantaste la cabeza de los dragones (Egipcios) en las aguas; [14] Tú aplastaste las cabezas de Leviatán (Rey Egipcio), y lo diste por comida a las fieras que pueblan el desierto. [15] Tú hiciste brotar fuentes y torrentes, y secaste ríos perennes (de fuerte corriente; por ejemplo Jos. III). [16] Tuyo es el día y tuya la noche; Tú pusiste los astros y el sol. [17] Tú trazaste todos los confines de la tierra; el verano y el invierno Tú los hiciste.

C. Oh Dios, no olvides a tu propio pueblo humilde y aplasta a tus orgullosos enemigos.

[18] Recuérdalo Yahvé: el enemigo blasfema; un pueblo impío ultraja tu Nombre. [19] No entregues al buitre la vida de tu tórtola; no quieras olvidar perpetuamente a tus pobres. [20] Vuelve los ojos a tu alianza (Nuevo Testamento), pues todos los rincones del país son guaridas de violencia; [21] no sea que el oprimido, en su confusión, se vuelva atrás; puedan el pobre y el desvalido alabar tu Nombre. [22] Levántate, Dios, defiende tu causa; recuerda cómo el insensato te insulta continuamente. [23] No te olvides del vocerío de tus adversarios, porque crece el tumulto de los que se levantan contra Ti.

Kyrie eleison.

La Perspectiva del Salmista

La Perspectiva del Salmista posted in Comentarios Eleison on enero 2, 2010

Otro año comienza. ¿Que trae? Si está en curso un desastre global en las finanzas y la economía, ciertamente no ha golpeado aún con toda su fuerza. ¿Lo hará en 2010? En cualquier caso, estará más cerca. A medida que la presión aumente, habrá de verse más y más, en esa presión, la mano de Dios y no solo las maquinaciones del hombre. He aquí, con comentarios para el siglo 21, uno de los ciento cincuenta Salmos para ayudarnos a ver las cosas como un alma cercana a Dios las ve. El Salmo 27 tiene solo nueve versos:

1. “A tí, oh Señor, clamaré” (y no a los medios ni a los gobiernos): “no te hagas sordo a mis ruegos, Dios mío, no sea que no haciendo tu caso de mí, llegue yo a contarme con los que bajan al sepulcro”

Una poderosa corriente esta hoy arrastrando suavemente todas las almas hacia el sepulcro eterno del fuego infernal. Dios puede ayudarme fácilmente, y así desea hacerlo, pero debo acudir a Él y rogar por su auxilio. El Salmista rogará.

2. “Escucha, oh Señor, la voz de mi humilde súplica cuando estoy orando a ti; cuando extiendo en alto mis manos hacia tu santo templo.

3. No me arrebates de esta vida con los pecadores, ni me pierdas como a los que obran la iniquidad; los cuales hablan de paz con su prójimo, mientras que están maquinando la maldad en sus corazones.”

El Salmista no es un tonto liberal blando que pretende que todos los hombres son buenos y bien intencionados. Sabe que en muchos hombres de dulce hablar, Dios tiene inicuos enemigos que son suficientemente poderosos para preparar todo un ambiente, como el que tenemos para el 2010, que amenaza con arrastrarnos al infierno (primer verso). Para hacerles frente, hacía Dios es donde el Salmista acude.

4. “Dales a estos el pago conforme a sus fechorías; y según la malignidad de sus maquinaciones. Retribúyeles según las obras de sus manos: dales a los tales su merecido.” 5. Por cuanto no han observado las obras del Señor, ni lo que ha ejecutado su poderosa mano; tu, Dios mío, los destruirás, y no los restablecerás nunca.”

No tenemos nunca que preocuparnos de que Dios no se encargue de sus (y nuestros) enemigos, aún en nuestro siglo veintiuno, cuando pareciera que han triunfado. Ellos no lo engañan ni podrán escapar de Él. Aún más, ciertamente Dios cuida de quienes a Él acuden.

6. “Bendito sea el Señor, pues ha oído la voz de mi humilde ruego. 7. El Señor es el que me auxilia y protege: en Él esperó mi corazón, y fui socorrido.- Y resucitó mi carne; y así le alabaré con todo mi afecto.”

Nótese que el Salmista no es ni uno de estos tontos que se pretenden demasiado perfectos como para tener intereses carnales. Dios cuidó de Él, “corazón” y “carne.” Ni es un individualista egocéntrico, como se nota en su ruego por todo el pueblo de Dios.

8.”El Señor es la fortaleza de su pueblo: Él es el que en tantos lances ha salvado a su Ungido” (lo que se extiende hoy a los creyentes ungidos por los sacramentos Católicos) 9. “Salva, oh Señor, a tu pueblo, y llena de bendiciones a tu heredad: rígelos tu, y ensálzalos por toda la eternidad.”

Diríamos hoy, Salva, oh Señor, a tu Iglesia Católica.

Kyrie eleison.