indefectibilidad

Argumento Anti-”Lefebvrista” – I

Argumento Anti-”Lefebvrista” – I on abril 7, 2018

Para atacar a los sacerdotes dominicos franceses de Avrillé por su “Lefebvrismo”, es decir, por su negativa a aceptar que los Papas conciliares desde Pablo VI no han sido Papas en absoluto, un laico francés – el Sr. N. M. – acaba de escribir un artículo acusando a los dominicos de rechazar tres dogmas católicos: que el Papa tiene primacía de jurisdicción sobre la Iglesia universal; que el Magisterio Ordinario Universal de la Iglesia es infalible; que es el Magisterio vivo de la Iglesia el que determina lo que los católicos deben creer. Normalmente tales cuestiones de doctrina pueden dejarse mejor a los expertos en doctrina, pero los nuestros no son tiempos normales. Hoy en día los católicos pueden tener que depender de su propio sentido común católico para decidir tales cuestiones por sí mismos.

Examinemos las tres cuestiones de manera sencilla y práctica. Si quiero aceptar que los Papas han sido verdaderos Papas desde Pablo VI, ¿por qué tendría que negar que el Papa es cabeza de la Iglesia, que la enseñanza normal de la Iglesia es infalible y que el Papa viviente me dice lo que debo creer? Veamos los argumentos de N. M., uno por uno.

En cuanto al primer punto, NM cita el completamente anti-liberal Concilio Vaticano I (1870–1871) en su sentido de que el Papa es la cabeza directa e inmediata de cada diócesis, de cada sacerdote y de cada católico. Si entonces, como todos los Lefebvristas, me niego a obedecerle, estoy negando implícitamente que él sea mi cabeza como católico, así que estoy negando que el Papa sea lo que el Vaticano definió que es. Respuesta: No estoy negando en absoluto que los Papas Conciliares tengan la autoridad para ordenarme como Católico, sólo estoy diciendo que su autoridad Católica no incluye la autoridad para convertirme en un Protestante, como lo haría si yo siguiese sus mandatos en línea con el Vaticano II.

En segundo lugar, NM argumenta que el Vaticano I también afirmó que la enseñanza cotidiana del Papa y de los obispos es infalible. Ahora, si alguna vez tuvimos una enseñanza seria del Papa y los Obispos juntos, fue en el Vaticano II. Si rechazo entonces esa enseñanza, estoy negando implícitamente que el Magisterio Ordinario Universal de la Iglesia sea infalible. Respuesta, no, no lo hago. Reconozco plenamente que cuando una doctrina ha sido enseñada en la Iglesia casi en todas partes, en todos los tiempos y por todos los Papas y Obispos, es infalible, pero si sólo ha sido enseñada en los tiempos modernos por los Papas y Obispos del siglo XX del Vaticano II, entonces es contrario a lo que enseñaron los Papas y Obispos en todos los otros tiempos de la Iglesia, y no me considero obligado a aceptarlo. Mientras acepto la consistencia del MOU de todos los tiempos, rechazo la inconsistencia del “MOU” de hoy en día, que la contradice.

Tercero, NM argumenta que el verdadero Papa tiene la autoridad viviente para decirme como católico lo que debo creer hoy en día. Si entonces me niego a creer lo que los Papas conciliares me han dicho que crea, estoy rechazando su autoridad viviente como árbitros de la Fe. Respuesta: no, no lo hago. Estoy usando mis ojos para leer, y mi cerebro dado por Dios para juzgar, que lo que los Papas conciliares me dicen contradice lo que todos los Papas anteriores desde San Pedro me dicen, y prefiero seguir el peso pesado de 261 Papas diciéndome qué creer contra el peso ligero de seis Papas conciliares. “¡Pero luego usted está rechazando la autoridad viva del Papa viviente como árbitro de la Fe!” Sólo porque estoy siguiendo, obedeciendo y sometiéndome a 261 Papas como árbitros de esa Fe, que mis ojos y mi cerebro me dicen que los Papas conciliares no están siguiendo. “¡Pero entonces está respaldando sus propios ojos y cerebro contra el Papa Católico!” Dios me dio ojos y un cerebro que funcionan, y cuando me presente ante Él para ser juzgado, responderé por el uso que de ellos hice.

Está claro que la respuesta de NM al problema de los Papas protestantes, modernizantes y conciliares, es negar que hayan sido Papas. Debe quedar igualmente claro que para el problema, que es muy real, no estoy obligado a adoptar la solución drástica de NM. Tampoco, si me niego a adoptarla, estoy obligado a negar tres dogmas de la Iglesia. La paz sea con NM.

Kyrie eleison.

Primero Fe

Primero Fe on noviembre 23, 2013

La gran lección enseñada por Monseñor Lefebvre (1905–1991) a los Católicos que tenían oídos para escuchar fue que la Fe es más alta que la obediencia. La triste lección que hemos aprendido desde entonces es que la obediencia continúa siendo tasada más alta que la Fe. Estos “Comentarios” continuamente impulsados por la confusión de hoy en día en la Iglesia, el mundo y la Fraternidad San Pío X para retornar a los principios, a menudo han intentado explicar porque la Fe debe venir primero.

Tomen por ejemplo los argumentos de un honorable sacerdote de la FSPX quien recientemente me envió un correo electrónico acusándome de evaluar equivocadamente el estado presente de la FSPX. Mi resistencia a la – como la llamo – Neofraternidad es, dice él, 1) demasiado personalmente motivada, 2) olvidando el bien de la Iglesia, 3) inconsistente con posiciones que he tomado antes, 4) careciendo de realismo católico, 5) contra la indefectibilidad de la Iglesia, 6) para que cada hombre sea su propio Papa, 7) para una visión modernista de la Iglesia, 8) Protestante, 9) contra unión con Roma, y, finalmente 10) empujando almas lejos de la Iglesia.

Ahora bien, no soy ningún Monseñor Lefebvre y no pretendo serlo, pero, mi colega ¿se da cuenta que todos estos argumentos (excepto el tercero), él podía haberlos aplicado treinta años atrás a la Resistencia de Monseñor a las autoridades de la Iglesia oficial en Roma? Sin embargo, la resistencia de Monseñor era 1) motivada solamente por la urgente necesidad de defender la Fe, 2) por el bien de la Iglesia Universal, 4) de una manera completamente realística (como lo probaron los frutos católicos de su Fraternidad), 5) no desaprobando sino aprobando, mediante su resistencia misma, la indefectibilidad de la Iglesia, 6) para que la Iglesia de siempre sea la medida de los Papas, 7) contra la locura del neo-modernismo, 8) contra la renovación del Protestantismo por parte del modernismo, 9) para la unión con la Roma católica de siempre, y finalmente 10) ayudando a muchas almas verdaderamente católicas a mantener la Fe en lugar de perderla.

Y, ¿qué justificó la resistencia de Monseñor en aquel entonces? ¿Qué probó entonces que él no era, a pesar de las apariencias, un rebelde como Lutero, sino un verdadero Católico y un gran sirviente de la Iglesia? ¡Su doctrina, su doctrina, su doctrina! Mientras que Lutero negaba una masa de enseñanzas católicas, Monseñor afirmó cada una de ellas. Fue en el nombre de la doctrina de la Fe que Monseñor tomó su posición contra los Papas Conciliares y las autoridades de la Iglesia que estaban radicalmente socavando la doctrina, mediante la renovación y la adopción de los espantosos errores del modernismo.

Entonces, ¿qué justifica ahora una cierta resistencia al liderazgo de la FSPX? ¿Cómo pueden aquellos que resisten reclamar ser los más verdaderos sirvientes de la FSPX? ¡Doctrina, doctrina, doctrina! La Declaración de mediados de Abril de 2012 fue prueba de una deficiencia doctrinal aterradora en la cima de la FSPX y, si bien la Declaración fue retirada, ¡sus contenidos no han sido retractados sino más aún defendidos, como siendo, por ejemplo “demasiado sutiles”! Tampoco los documentos oficiales de la FSPX del 14 de Julio de 2012 o del 27 de Junio de 2013 han apropiadamente reparado el daño. Prueba de ello es que la política gobernante del Cuartel General de la FSPX no ha cambiado. Estimado colega, su propia Fraternidad fue fundada poniendo Fe antes que obediencia aparente y, ahora, ¿usted quiere defender esa Fraternidad poniendo obediencia aparente a la Fraternidad antes que Fe? ¡Estudie los documentos y observe las acciones!

Kyrie eleison.