Declaración de 2012

Legado de Monseñor – II

Legado de Monseñor – II on abril 2, 2016

En el 2012 los sucesores de Monseñor a la cabeza de su Fraternidad de San Pío X, habiendo fallado en comprender su postura fundamental de anteponer la Verdad católica a la Autoridad católica, afirmaron falsamente estar siguiendo su ejemplo cuando en el Capítulo General de la Fraternidad de ese verano, se dispusieron a poner de vuelta la Autoridad encima de la Verdad al abrir la puerta a algún acuerdo político y no doctrinal con los mentirosos de Roma – “El Catolicismo es Revolucionario” es una monstruosa mentira. Por años ya estos sucesores han difundido rumores de que el acuerdo es inminente, pero Roma los tiene donde quiere tenerlos, por su propia culpa, y se exponen a que les continúen extrayendo concesiones tales como, posiblemente, la desastrosa entrevista del 2 de Marzo concedida por el Superior General a un depredador profesional. La Roma Conciliar nunca se olvida de lo que la FSPX parece no querer recordar más – la Tradición católica y el Vaticano II son absolutamente irreconciliables.

Sin embargo, Monseñor tuvo discípulos que no han olvidado esto. Ellos van bajo el nombre de la “Resistencia”, el cual es un movimiento más que una organización, lo cual es lógico. Aferrándose a la Verdad contra la falsa Autoridad tanto de Roma como ahora de la FSPX, cualquier autoridad interna entre ellos puede cuando mucho ser de suplencia, es decir, una autoridad anormal suplida invisiblemente por la Iglesia en caso de emergencia para la salvación de las almas. Pero tal autoridad, por la invisibilidad de su transmisión (en contraste con las ceremonias visibles por las cuales muchos tipos de autoridad entre los hombres son transmitidas), es tanto más débil y más contestable que la autoridad normal en la Iglesia, la cual desciende siempre, en última instancia, del Papa. Por consiguiente, la “Resistencia” tiene la fuerza de la Verdad pero una debilidad de Autoridad normalmente esencial para proteger la Verdad católica.

Seguramente, los Católicos resistentes, dentro o fuera de la Tradición, deben tomar en consideración las muchas consecuencias de esta división entre Verdad y Autoridad impuesta por el Vaticano II sobre la Iglesia entera. Estando el Pastor Supremo de Dios supremamente herido por la locura Conciliar, ¿cómo pueden las ovejas de Dios no estar supremamente dispersas (cf. Zac.XIII,7; Mt.XXVI,31)? Para no estar sufriendo, los Católicos tendrían que dejar de pertenecer a la Iglesia católica. ¿Es eso lo que quieren? Entonces los Católicos durante estos tiempos no deberían estar ni sorprendidos por traiciones ni decepcionados por divisiones. Por el momento, al Diablo le está siendo dada casi la vía libre para causar divisiones (“diabolein” en griego) y cuando todos los Católicos están luchando por la salvación eterna, las divisiones son frecuentemente amargas. Paciencia.

Luego, de los Papas Conciliares ya no puede haber sangre vital de la verdadera Autoridad Católica fluyendo hacia las instituciones católicas, y entonces las personas católicas ya no pueden depender más de las instituciones católicas como normalmente deberían poder hacerlo. Antes bien, cualquiera de tales instituciones tiene que depender de las personas para la Verdad, como hemos visto a la FSPX dependiendo de Monseñor Lefebvre. Pero las personas sin respaldo o control institucional están siempre expuestas a ser falibles, y entonces parece imprudente esperar que cualquier agrupamiento de Católicos hoy para la Verdad vaya a atraer grandes números. Los Católicos pueden naturalmente añorar estructura, jerarquía, Superiores y obediencia, pero éstos no pueden ser fabricados de la nada. Ciertamente los remanentes son el orden del día. Paciencia.

En conclusión, los Católicos luchando para mantener la Fe deben asumir su bien merecido castigo, renunciar a todas las ilusiones y fabricaciones humanas y rogarle en oración a Dios Todopoderoso que intervenga. Cuando suficientes almas se vuelvan a Él para Su solución en lugar de la de ellas, reconocerán que Su Providencia se las proveyó en la forma de la Devoción de los Primeros Sábados del mes para hacer reparación a Su Madre. Pues, cuando suficiente reparación sea hecha, entonces Él dará a su Vicario en la tierra la gracia de Consagrar Rusia a Su Corazón Inmaculado y entonces el orden comienza a ser restituido como Él lo prometió. Para la práctica de esa Devoción, no se pierdan el “Comentario” de la semana próxima.

Kyrie eleison.

Primero Fe

Primero Fe on noviembre 23, 2013

La gran lección enseñada por Monseñor Lefebvre (1905–1991) a los Católicos que tenían oídos para escuchar fue que la Fe es más alta que la obediencia. La triste lección que hemos aprendido desde entonces es que la obediencia continúa siendo tasada más alta que la Fe. Estos “Comentarios” continuamente impulsados por la confusión de hoy en día en la Iglesia, el mundo y la Fraternidad San Pío X para retornar a los principios, a menudo han intentado explicar porque la Fe debe venir primero.

Tomen por ejemplo los argumentos de un honorable sacerdote de la FSPX quien recientemente me envió un correo electrónico acusándome de evaluar equivocadamente el estado presente de la FSPX. Mi resistencia a la – como la llamo – Neofraternidad es, dice él, 1) demasiado personalmente motivada, 2) olvidando el bien de la Iglesia, 3) inconsistente con posiciones que he tomado antes, 4) careciendo de realismo católico, 5) contra la indefectibilidad de la Iglesia, 6) para que cada hombre sea su propio Papa, 7) para una visión modernista de la Iglesia, 8) Protestante, 9) contra unión con Roma, y, finalmente 10) empujando almas lejos de la Iglesia.

Ahora bien, no soy ningún Monseñor Lefebvre y no pretendo serlo, pero, mi colega ¿se da cuenta que todos estos argumentos (excepto el tercero), él podía haberlos aplicado treinta años atrás a la Resistencia de Monseñor a las autoridades de la Iglesia oficial en Roma? Sin embargo, la resistencia de Monseñor era 1) motivada solamente por la urgente necesidad de defender la Fe, 2) por el bien de la Iglesia Universal, 4) de una manera completamente realística (como lo probaron los frutos católicos de su Fraternidad), 5) no desaprobando sino aprobando, mediante su resistencia misma, la indefectibilidad de la Iglesia, 6) para que la Iglesia de siempre sea la medida de los Papas, 7) contra la locura del neo-modernismo, 8) contra la renovación del Protestantismo por parte del modernismo, 9) para la unión con la Roma católica de siempre, y finalmente 10) ayudando a muchas almas verdaderamente católicas a mantener la Fe en lugar de perderla.

Y, ¿qué justificó la resistencia de Monseñor en aquel entonces? ¿Qué probó entonces que él no era, a pesar de las apariencias, un rebelde como Lutero, sino un verdadero Católico y un gran sirviente de la Iglesia? ¡Su doctrina, su doctrina, su doctrina! Mientras que Lutero negaba una masa de enseñanzas católicas, Monseñor afirmó cada una de ellas. Fue en el nombre de la doctrina de la Fe que Monseñor tomó su posición contra los Papas Conciliares y las autoridades de la Iglesia que estaban radicalmente socavando la doctrina, mediante la renovación y la adopción de los espantosos errores del modernismo.

Entonces, ¿qué justifica ahora una cierta resistencia al liderazgo de la FSPX? ¿Cómo pueden aquellos que resisten reclamar ser los más verdaderos sirvientes de la FSPX? ¡Doctrina, doctrina, doctrina! La Declaración de mediados de Abril de 2012 fue prueba de una deficiencia doctrinal aterradora en la cima de la FSPX y, si bien la Declaración fue retirada, ¡sus contenidos no han sido retractados sino más aún defendidos, como siendo, por ejemplo “demasiado sutiles”! Tampoco los documentos oficiales de la FSPX del 14 de Julio de 2012 o del 27 de Junio de 2013 han apropiadamente reparado el daño. Prueba de ello es que la política gobernante del Cuartel General de la FSPX no ha cambiado. Estimado colega, su propia Fraternidad fue fundada poniendo Fe antes que obediencia aparente y, ahora, ¿usted quiere defender esa Fraternidad poniendo obediencia aparente a la Fraternidad antes que Fe? ¡Estudie los documentos y observe las acciones!

Kyrie eleison.

Horrible Caida – III

Horrible Caida – III on septiembre 21, 2013

El pasado Junio se les prometió a los lectores de estos “Comentarios” un tercer artículo sobre la horrible caída de la Fraternidad San Pío X para considerar qué es lo que puede hacerse. Justo recientemente apareció en el sitio web “Avec l’Immaculée” un artículo con algunas buenas respuestas a esta cuestión, comenzando con la cuestión sobre si los católicos pueden continuar asistiendo a las Misas de la Fraternidad. Resumo y adapto:—

En 1984 un Indulto de parte de Roma permitió que la Misa Tridentina fuera celebrada, bajo ciertas condiciones, dentro del marco de la Iglesia oficial. Preguntado sobre si los católicos podían asistir a estas Misas, Monseñor Lefebvre respondió poco después que ellos no deberían asistir porque el tal reingreso en el marco de la Iglesia oficial bajo esas condiciones era equivalente a aceptar al Vaticano II y las reformas subsiguientes. Los Sacerdotes que dicen las Misas del Indulto no podrían hablar libremente y, por aceptar con el Indulto implícitamente a la Nueva Misa arriesgarían deslizarse hacia la nueva religión Conciliar y llevar a sus feligreses con ellos.

En el 2012, Monseñor Fellay declaró que la Nueva Misa fue legítimamente promulgada lo cual es equivalente a decir que ella es legítima. El sofoca a las críticas del Vaticano II y, mientras que tanto como le sea posible todavía mantiene en la oscuridad a los sacerdotes y a la gente en cuanto a lo que él realmente está urdiendo, él sostenidamente promueve las ideas de su Declaración pro-Conciliar de Abril de 2012. Por consiguiente, así como Monseñor Lefebvre descartó asistir a las Misas del Indulto, del mismo modo ahora, como regla general, asistir a la Misas de la FSPX debería ser descartado porque aún si esta Misa particular es celebrada todavía de acuerdo con la Tradición, la FSPX está siendo remodelada en general como un marco dentro del cual la nueva religión Conciliar está menos y menos desaprobada, por lo que hay más y más peligro de asistir a sus Misas.

Sin embargo, Sacerdotes particulares de la FSPX varían desde lo genuinamente Tradicional a lo virtualmente Conciliar. Obviamente, hay menos peligro en asistir a las Misas de los primeros que de los segundos, pero si el Sacerdote en cuestión sea que defiende y aprueba la nueva dirección impuesta por el Cuartel General de la FSPX, sea que persigue y excluye de los Sacramentos a cualquiera que tenga alguna parte en la Resistencia, estos son dos signos que sus Misas deberían ser evitadas, especialmente si hay la Misa de un Sacerdote resistente no muy lejos. Pero las circunstancias también entran en juego, así que, por ejemplo, si el hijo de uno arriesga ser expulsado de lo que todavía es una escuela decente de la FSPX, eso puede justificar asistir todavía a la Misa local de la FSPX. Cuando el tronco de un árbol se está pudriendo, puede haber ramas que aún llevan hojas verdes.

Sin embargo el tronco de la FSPX está mortalmente herido, sin esperanza de recuperación, humanamente hablando. Como la Sinagoga entre la muerte de Nuestro Señor en la Cruz y la destrucción de Jerusalén en el 70 A.D., lleva la muerte consigo pero todavía no está muerta. Los Apóstoles predicaban allí y buenos Judíos todavía asistían, pero todos fueron perseguidos y eventualmente expulsados. Si un católico puede ver hoy en día que en todo el cuerpo de la FSPX, desde la cabeza para abajo, el virus mortal de una mentalidad Conciliar disfrazada se está propagando, debe tomar acción para ayudar a rescatar tantas almas como sea posible antes que ellas hagan naufragio en la Fe con el bote salvavidas que se hunde.

Que ellos, para forjar sus propias convicciones, lean todo lo que puedan echar a mano, comenzando con el intercambio de cartas entre los tres Obispos y Monseñor Fellay en Abril de 2012. Que ellos hablen a sacerdotes y compañeros parroquianos para coordinar, por ejemplo, el preparar refugios para sacerdotes que de otra manera no reaccionarían. Hay mucho por hacer, sin embargo hay pocos, al menos por el momento, para hacerlo. Dios está con estos pocos.

Kyrie eleison.

Un Capitulo

Un Capitulo on agosto 4, 2012

Como muchos de ustedes saben, un cierto obispo fue excluído del Capítulo General, o sea la reunión de los jefes de la Hermandad San Pío X, que tuvo lugar el mes pasado en Écône, Suiza. Para confirmar la exclusión parece que se citó la adaptación por el “Comentario Eleison” (#257, 16 de Junio) del deseo aparentemente homicida de San Pablo de “cortar” a los corruptores de la Fe católica (Gálatas V, 12). En realidad, los Santos Ambrosio, Jerónimo, Agustín, Justino y Crisóstomo, todos piensan que este deseo expresado por San Pablo en el contexto de Gálatas V, 1–12, apunta a la amputación de la virilidad de los Judaïzantes (o sea que se mutilasen del todo ya que tanta importancia daban a esa operación de la circuncisión), y no apuntaba a quitarles la vida. Crisóstomo lo interpreta como una broma de San Pablo.

Entonces cuando escuché que el relato de esta broma de San Pablo fue reportado justo antes de empezar el Capítulo, y fue leído como no tratándose de una broma, debo admitir que tuve una visión traviesa: Imaginé a mis nobles colegas en el cuartel general de la Hermandad SPX mirando por la ventana en la noche para ver si no se encontraría un espigado Inglés episcopal, ferozmente disfrazado como Jack el Destripador, rondando entre los matorrales con un largo cuchillo de jardinero brillando en el claro de luna buscando alguien a quien despedazar. Estimados colegas, duerman tranquilos – No tengo ambiciones homicidas.¡De verdad!

Pero el Capítulo fue un asunto serio. ¿Que produjo? Por encima de todo una Declaración hecha pública algunos días mas tarde, y las seis Condiciones para cualquier futuro acuerdo Roma-FSPX filtradas en el Internet poco después (dado cuantas almas están al presente confiando su Fe y su salvación a la guía de la Fraternidad SPX, encuentro que tal filtración no parece tan irracional). Ahora bien, todo honor a los buenos hombres del Capítulo que hicieron seguramente todo lo posible para limitar los daños, pero si la Declaración y las Condiciones nos dan el estado de espíritu actual del conjunto de los líderes de la Hermandad, entonces hay motivos para inquietarse.

En cuanto a la Declaración de 2012, basta compararla brevemente con la Declaración de 1974 del Arzobispo Lefebvre para preguntarse que le pasó a su Hermandad. Mientras que el Arzobispo explícitamente y repetidamente denuncia la reforma producida por el Vaticano II (por ejemplo, “nacida del Liberalismo y del Modernismo, envenenada totalmente, proviniendo de la herejía y terminando en la herejía”), palabras que le valieron al Arzobispo la ira de los Papas Conciliares, al contrario la Declaración de 2012 se refiere sólo una vez al Concilio con sus “novedades” solamente “manchadas con errores,” en términos que podríamos fácilmente imaginar Benedicto XVI suscribiéndolos del principio al fin. ¿Acaso la Hermandad piensa ahora que los Papas Conciliares no representan mayores problemas?

En cuanto a las seis Condiciones para cualquier eventual futuro acuerdo Roma-FSPX, ellas merecen un examen detallado, pero basta decir por el momento que la demanda hecha por el Capítulo General de 2006 de la Fraternidad, a saber la necesidad de un acuerdo doctrinal anterior a todo acuerdo práctico, parece haber sido completamente abandonada. ¿Será que ahora en la mente de la Hermandad la doctrina de los Romanos a los cuales se sometería ya no tiene tanta importancia? ¿O es que la misma Hermandad está cediendo a los encantos del Liberalismo?

Para un punto de vista contrario, me permito recomendar una colección de “Sermones y Conferencias Doctrinales” de Su Excelencia Jack el Destripador, de entre 1994 y 2009, ahora disponibles en siete CDs en http://​truerestorationpress.​com/​node/​52, con descuentos especiales para quien los compra antes del fin de este mes. No toda palabra de estas 30 horas de grabaciones será de oro, algunas palabras son sin duda excesivas, pero por lo menos el esfuerzo apunta a destripar a los enemigos y no a los amigos de nuestra Fe Católica.

Kyrie eleison.