Manzanas Podridas
Manzanas Podridas on mayo 14, 2011
Existen dos forman en que una manzana podrida puede dar un poco de luz a la oscuridad de la Iglesia hoy eclipsada. Primeramente, no esperamos a que todas las partes de la manzana estén podridas para considerarla podrida en su totalidad, sin embargo aún quedan partes de esta que aún no están podridas. Por lo tanto, en respuesta a la pregunta de si la manzana está podrida, debemos de hacer una doble distinción: como un todo, sí; en estas partes, sí; en las otras partes, no. Y en segundo lugar, mientras la manzana no es putrefacción y la putrefacción no es manzana, sin embargo lo podrido no se puede separar de su manzana y no puede existir sin ella. Apliquemos la primera parte de esta comparación – que es sentido común – a la Misa del Novus Ordo y a la “Iglesia Conciliar,” y la segunda parte a la “Iglesia Conciliar” y al Papado.
En lo que respecta a la Nueva Misa, está podrida en su totalidad por su antropocentrismo Conciliar, pero mientras algunas partes son claramente no Católicas (por ejemplo el Ofertorio), otras partes son Católicas (por ejemplo el
Kyrie eleison.). Debido a que está podrida como un todo y lentamente convierte a los Católicos en Protestantes, no es apta para que asistamos, pero esa parte que es la Consagración puede ser Católica y válida. Por lo tanto uno no puede decir ni que la Misa del Novus Ordo es válida por lo que uno puede asistir, ni que no se puede asistir por que es inválida. Lo cierto es que puede ser válida en su parte esencial, pero no es una razón suficiente para exponer nuestra fe al peligro de asistir a esta en su todo.
De manera similar, la Iglesia de hoy en día está podrida como un todo en el grado que el Conciliarismo se esparce a lo largo de esta, pero eso no significa que cada una de las partes de la Iglesia está podrida por el Conciliarismo. Por lo que es tan malo condenar cualquier parte que aún es Católica por su todo Conciliar, como también es malo disculpar el todo Conciliar por aquellas partes que aún son Católicas. Para poner en sintonía nuestra mente con la realidad, uno debe de distinguir entre ambos, y entre las partes diferentes y entre el todo y sus partes.
Y si aplicamos también a la Iglesia de hoy en día la segunda parte de la comparación con una manzana podrida, podemos decir que es genuinamente provechoso hablar de dos iglesias, la “iglesia Conciliar” y la Iglesia Católica, porque el Conciliarismo se encuentra en la vida real a través de casi toda la Iglesia, aunque en su estado puro el Conciliarismo y el Catolicismo se excluyen entre sí como la manzana y lo podrido. Pero en la vida real no se pueden separar más que lo podrido de su manzana o cualquier parásito de su portador. En la vida real solo existe una Iglesia, la Iglesia Católica, sufriendo hoy en día en casi toda su extensión la podredumbre del Conciliarismo.
Por lo tanto en lo referente a un Papa Conciliar, una manera de hablar realmente útil es el decir que él es una cabeza de dos iglesias, porque a través de sus palabras y acciones, algunas veces Católicas, algunas veces Conciliares, él se coloca todo el tiempo a la cabeza tanto de la Iglesia Católica como de la podredumbre Conciliar. Pero no por esto estamos diciendo que él es la cabeza de dos iglesias separadas en la realidad. Estamos diciendo que él es cabeza tanto del Catolicismo y del Conciliarismo en la única verdadera Iglesia Católica, en la actualidad desfigurada casi en todas sus partes por la podredumbre Conciliar.
Y ¿por qué en el nombre de Dios están los líderes de nuestra Iglesia tan enamorados de la podredumbre Conciliar? Debido al vehemente deseo moderno de la libertad. Esa es otra historia. Pero mientras tanto ¡debemos de orar con todas nuestras fuerzas por Benedicto XVI para que vea la diferencia entre la manzana y su podredumbre!
Kyrie eleison.