Benedicto XVI

Sentimientos Doctrinales

Sentimientos Doctrinales on mayo 21, 2016

El “Comentario” de la semana pasada (CE 461) no habrá sido del gusto de todos. Los lectores pudieron haber adivinado que la autora no nombrada de la larga cita era del mismo sexo que las también citadas Santa Teresa de Ávila (“sufrir o morir”) y Santa María Magdalena de Pazzi (“sufrir y no morir”), y la cita anónima pudo haber parecido excesivamente emocional. Pero el contraste con los sentimientos del Papa Benedicto citados la semana anterior (CE 460) fue deliberado. Mientras que el texto del varón mostró a los sentimientos gobernando a la doctrina, el texto de la mujer mostró la doctrina gobernando a los sentimientos. Es mejor, obviamente, la mujer poniendo a Dios primero, como Cristo en el Huerto de Getsemaní (“Padre mío, si es posible, pase este cáliz lejos de Mí; más no como Yo quiero, sino como Tú”), que el varon poniendo a los sentimientos primero y cambiando la doctrina y religión católicas a la religión Conciliar.

El sorprendente contraste destaca que la primacía de Dios significa que la doctrina viene primero, mientras que la primacía de los sentimientos significa que el hombre viene primero. Pero la vida no se trata de evitar el sufrimiento, se trata de alcanzar el Cielo. Si entonces yo descreo en Dios y adoro a Mammón en su lugar (Mt. VI,24), yo no creeré en la vida del más allá y pagaré por drogas más y más caras para evitar el sufrimiento en esta vida, porque no hay otra vida. Y así, las “democracias” Occidentales crean, uno tras otro, ruinosos Estados de bienestar porque la manera más segura para un político “democrático” de ser elegido o no es la de tomar una posición a favor o en contra de medicina gratis. El cuidado del cuerpo es todo lo que queda en la vida de muchos hombres que no tienen Dios. Así el secularismo arruina al Estado: “Si Yahvé no edifica la casa, en vano trabajan los que la construyen” (Sal. CXXVI,1), mientras que “Dichoso el pueblo cuyo Dios es Yahvé” (Sal. CXLIII,15). La Religión gobierna a la política y a la economía por igual, la religión falsa para su mal, la religión verdadera para su verdadero bien.

En base a su entrevista de Octubre (CE 460), Benedicto podría responder: “Sí, pero ¿qué utilidad tiene una religión en la cual creen cada vez menos personas? En el hombre moderno la religión católica de todos los tiempos ha perdido su afianzamiento. La doctrina de ayer puede ser tan verdadera como pueda serlo, pero ¿qué utilidad tiene si ya no habla al hombre como él es hoy, donde él está hoy? La doctrina es para las almas pero, ¿cómo puedo hablar al hombre contemporáneo sobre el sufrimiento redentor o sobre la Redención cuando el sufrimiento no tiene sentido para él? El Concilio fue absolutamente necesario para refundir la doctrina en una forma inteligible para los hombres tal como ellos son hoy”.

Y para esta posición implícita en la entrevista de Benedicto, aquí podría haber una respuesta: “Su Santidad, la doctrina es para almas, sí, pero lo es para salvarlas del castigo eterno y no para prepararlas para éste. La doctrina consiste en palabras, las palabras expresan conceptos, los conceptos vienen en última instancia de cosas reales siendo concebidas. Su Santidad, Dios, el alma inmortal del hombre, la muerte, el Juicio, y la inevitabilidad de la salvación o condenación eterna, ¿son realidades externas a mi mente? Si son realidades independientes de mí, ¿ha cambiado cualquiera de ellas desde los tiempos modernos? Y, si estas realidades no han cambiado en lo absoluto, entonces las doctrinas que las expresan ¿no expresan también, junto con la doctrina del pecado original, un peligro real para todo hombre viviente de caer en el Infierno? En cuyo caso, por más desagradable que puedan sentirse estas realidades, ¿qué posible servicio hago yo por mi prójimo al hacer que las doctrinas se sientan más agradables de manera que oculten el peligro eterno en lugar de advertirle sobre él? ¿Qué tanta importancia tienen sus sentimientos comparado con la importancia de que comprenda, y asimile, las verdaderas doctrinas para ser plenamente feliz y no completamente atormentado por toda la eternidad – por toda la eternidad?

Pero en nuestro mundo apóstata la masa de hombres sólo quiere que se le digan fábulas (II Tim. IV,4) para amortiguar sus pecados. El resultado es que para mantener el universo moral en balance debe haber un cierto número de almas místicas, conocidas sólo por Dios, que tomen sobre sí mismas agudos sufrimientos por Cristo y por su prójimo, y es muy probable que la mayoría de ellas sean mujeres.

Kyrie eleison.

Sentimientos Cristianos

Sentimientos Cristianos on mayo 14, 2016

¿Cómo se le pudo ocurrir al Papa Benedicto que Dios Padre era cruel con Dios Hijo al hacerlo pagar por los pecados del mundo (cf. CE de la semana pasada)? “Un bautismo tengo para bautizarme”, dice el mismo Hijo, “y cómo estoy en angustias hasta que sea cumplido” (Luc. XII, 50). Santa Teresa de Ávila quería “sufrir o morir”, pero Santa María Magdalena de Pazzi quería “sufrir y no morir”. La siguiente cita presenta la comprensión cristiana del sufrimiento de la cual carece el moderno Benedicto.

¿A quién puedo decirle lo que estoy sufriendo? A nadie en esta tierra, porque no es un sufrimiento de esta tierra y nadie en el mundo lo entendería. El sufrimiento es una dulce especie de dolor y una dolorosa especie de dulzura. Desearía sufrir diez veces, cien veces más. Por nada en el mundo quisiera que se detuviera. Pero esto no significa que no esté sufriendo. Yo sufro como si estuviera siendo constreñida por la garganta, oprimida entre las fauces de una prensa, quemada en un horno, perforada en el mismo corazón.

Si se me permitiera moverme, estar por mi cuenta, de modo que pueda moverme y cantar para dar rienda suelta a lo que siento dentro de mí, porque el dolor se siente realmente, sería un alivio. Pero estoy clavada como Jesús en la Cruz. No puedo moverme ni estar por mi cuenta, y tengo que morder mi lengua para no satisfacer la curiosidad de la gente con mi dulce agonía. Morder mi lengua es decir poco. Sólo con un gran esfuerzo puedo controlar el impulso de dejar salir el llanto de dolor y alegría sobrenatural, que brota dentro y quiere estallar con toda la fuerza de una llama abrasadora o del agua que sale a borbotones.

La faz de Jesús, nublada de dolor cuando Pilato lo muestra a la muchedumbre, me atrae como el espectáculo de algún desastre. Él está frente a mí y me mira, de pie sobre los escalones del Pretorio, su cabeza coronada de espinas, sus manos atadas delante de la vestidura de loco que le dio Herodes para ridiculizarlo, pero de hecho vistiéndolo con una blancura que corresponde a su perfecta Inocencia. Él no dice nada, pero todo en Él está hablando, llamándome, pidiéndome algo.

¿Para qué? Él me está pidiendo que lo ame. Sé que es eso, y se lo doy hasta que me siento morir con una espada traspasando mi pecho. Pero Él todavía me está pidiendo algo que yo no entiendo. Y desearía entender. No entender es una tortura para mí. Desearía poder darle todo lo que quiere, incluso si tuviera que padecer una muerte agonizante. Y eso todavía no puedo dárselo.

Su rostro, lleno de dolor, me atrae y me fascina. Él es tan hermoso cuando es el Maestro o cuando ha Resucitado de entre los muertos. Pero mirándolo entonces me llena simplemente de alegría, mientras que verlo en dolor me llena con un amor inconmensurable, inigualable aún al cuidado de una madre por su creatura sufriente.

Sí, comprendo, el amor Compasivo es la crucifixión de la creatura que sigue a su Maestro todo el camino hasta el tormento final. Es un amor tiránico, que bloquea todo pensamiento que no sea Su dolor. Ya no nos pertenecemos. Vivimos solamente para consolar Su tortura, y Su tortura es nuestro tormento, el cual literalmente nos mata. Y sin embargo, cada lágrima que derramamos por el dolor es más cara que una perla de gran valor, y cada dolor Suyo al cual podamos entrar es más ambicionado que cualquier tesoro.

Padre, he tratado de decirle lo que estoy padeciendo, pero trato en vano. Entre todas las visiones que Dios me ha dado, el contemplar su sufrimiento será siempre lo que lleve mi alma al séptimo cielo. Morir de amor mientras se contempla Su sufrimiento -¿qué muerte puede ser más hermosa?

Kyrie eleison.

Daño Incesante – II

Daño Incesante – II on agosto 3, 2013

Además de argumentar que la Declaración Doctrinal de mediados de Abril del año pasado fue rechazada por Roma y por ende no tiene más interés, las personas que reclaman que no ha habido cambio significante en la Fraternidad San Pío X también recurren a la reciente Declaración del 27 de Junio de los tres obispos, la cual obviamente fue designada para reasegurar a las personas que el bote salvavidas de la FSPX permanece sin daños y todavía perfectamente en buen estado para navegar. Sin embargo, las almas que no desean ahogarse necesitan estudiar esta segunda Declaración con mayor detenimiento.

Es su 11mopárrafo el que ha devenido notorio. Breve, los obispos allí declaran que ellos tienen el propósito de seguir a la Providencia en el futuro, sea que Roma retorna pronto a la Tradición o que ella reconoce explícitamente el derecho y el deber de la FSPX para oponerse en público a los errores Conciliares. Ahora bien esta “sea” cláusula está fuera de cuestión porque nada menos que una intervención divina va a hacer que los enemigos de Dios, firmemente establecidos en el Vaticano, dejen de lado su Concilio. Llegamos a la “o” cláusula. ¿Qué pudieron los obispos haber querido decir con Roma “explícitamente reconociendo” el “derecho y el deber” de la FSPX de oponerse al Concilio?

El significado obvio es que Roma concedería a la FSPX algún estatus oficial dentro de la Iglesia oficial o alguna forma de regularización canónica. Cualquier tal reconocimiento es obviamente lo que los líderes de la FSPX se han estado esforzando por obtener desde que adoptaron las ideas del grupo de reflexión Parisino GREC, por bastante más de 10 años. Pero cuando tales líderes en Abril del año pasado aceptaron en gran parte los términos de Roma para tal reconocimiento, ellos crearon tal tormenta de protesta dentro de la FSPX que se vieron forzados a pretender que ellos no quieren ya más cualquier tal reconocimiento basado en los términos de mediados de Abril. Entonces, ¿qué puede significar la “o” cláusula del 27 de Junio?

A los pocos días, el Superior del Distrito de Francia les planteó a los líderes exactamente esa pregunta. Se le fue dicho que la “o” cláusula no acarrea necesariamente ningún reconocimiento oficial, sino meramente la eventualidad de un débil pero católico Papa que es, por una parte suficientemente católico como para reconocer el “derecho y el deber” de la FSPX, etc., pero, por otra parte es demasiado débil y está demasiado aislado dentro de Roma como para poder imponer a los Romanos cualquier reconocimiento oficial, etc. Y parece al menos que el Superior del Distrito se quedó contento con esta respuesta que él inmediatamente transmitió a los Sacerdotes de su Distrito.

Bueno, ¡casi me da un soponcio! Primero, ¿quien, simplemente leyendo el texto del 27 de Junio, pudo jamás haber adivinado que esto era lo que los tres obispos tenían en la mente? Y, segundo, ¿qué hay en el texto del 27 de Junio que excluya una gama de otras posibilidades que los obispos aceptarían en nombre de “seguir a la Providencia”? Dado que el 17 de Junio el Obispo Fellay escribió a Benedicto XVI que él continuaría haciendo todo lo que pudiera para proseguir una reconciliación entre Roma y la FSPX, ¿qué cosa en el texto del 27 de Junio excluye que los astutos Romanos eventualmente hagan a los obispos un ofrecimiento de reconciliación tal que – siempre en el nombre de la “Providencia” – ellos no puedan rechazarlo?

Buena suerte para cualquiera que acepta la interpretación de la cláusula “o” dada al Superior del Distrito de Francia. Sin embargo muchos de nosotros permaneceremos no convencidos que el liderazgo de la FSPX haya abandonado su loca ilusión de reconciliar los irreconciliables. Hasta clara prueba de lo contrario, asumiremos que esos líderes permanecen, aunque sea involuntariamente, en la intención de transformar el bote salvavidas de la FSPX en un bote quitavidas. Y por supuesto, quando se ahoguen, ¡la culpa será toda del océano!

Kyrie eleison.

Viaje en Asia

Viaje en Asia on junio 15, 2013

Muchos lectores se quejaron del “Comentario Eleison” de hace dos semanas acerca de la autoridad mutilada. A partir del argumento allí presentado de que antes del “Castigo inminente” ninguna otra Congregación católica podrá ser fundada sobre una base católica normal, ellos concluyeron que yo creo que no hay nada más que hacer para un obispo que esperar a que Dios intervenga. Pero, en ese caso, ¿por qué pasé recién dos semanas en Asia, y por qué estoy ahora en Irlanda? Igualmente, concluyeron que nunca voy a consagrar otro obispo. Yo contesto – si Dios quiere – sólo esperen.

De hecho, hay bastante que hacer para un obispo al visitar y estimular a las almas que se están esforzando por mantener la Fe, visto que el Cuartel General de la Fraternidad San Pío X está obviamente todavía intentando llevarla dentro de los brazos de la Roma Conciliar. El 17 de Junio Mons. Fellay escribió a Benedicto XVI, “Yo sí tengo la intención de continuar haciendo todo esfuerzo posible para proseguir este camino(de reconciliación con Roma) con el objetivo de llegar a las clarificaciones necesarias.” Y, en el mismo sentido, “Desafortunadamente, en la situación presente de la Fraternidad” la contra-propuesta de Roma del 13 de junio a la Declaración Doctrinal de él de mediados de abril “no será aceptada.” Entonces, ¿hubiera sido afortunado si la Fraternidad hubiera aceptado los términos de Roma, aún peores que los propuestos por Mons. Fellay?

Contra esta evidencia escrita (y publicada por el Cuartel General) de cómo Mons. Fellay está determinado para liquidar a la Fraternidad de Mons. Lefebvre, tenemos citas de Mons. Fellay al Superior del Distrito de Francia que el “desafortunadamente” él solamente lo escribió “en el nombre del Papa,” y a la Madre Superiora Carmelita en Bélgica que él “nunca intentó proseguir un acuerdo práctico con Roma.” ¡Ay!, tantas veces Mons. Fellay ha adaptado sus palabras a su audiencia que citas como éstas de ninguna manera refutan su intención de liquidar a la Fraternidad de Mons. Lefebvre. Su asombrosa habilidad para mudar de un lado para el otro en su mente los muebles mentales merece un “Comentario Eleison” todo por sí mismo, pero mientras tanto, ¿puede asombrar que lo que ha venido en llamarse la “Resistencia” esté surgiendo independientemente en todo el mundo?

Entre el 24 de mayo y el 6 de junio visité con el Padre Chazal una buena parte de su rebaño de alrededor de 400 almas, y otorgué más de 50 Confirmaciones en Corea del Sur, Filipinas y Singapur. El Padre Chazal es un personaje. Es muy perspicaz y de yapa muy gracioso. Si alguna vez lo ven, pídanle que haga su imitación de un político hindú (él dice que los hindúes son resistentes, y “lo dan por sentado”).

En Corea del Sur, el cambio de dirección de la Fraternidad causó una división áspera, lo que hizo que la benefactora que donó la capilla original no dudó en donar otra. Tuve el placer de celebrar el casamiento de su hija. En las Filipinas, tan pronto como arribé, un sacerdote mayor que había huido de la Neo-iglesia hace años para trabajar con la Fraternidad, estaba huyendo de la Neo-fraternidad para trabajar con la Resistencia. Parece que a él se le estará confiando el lanzar un seminario según las intenciones del Padre Chazal, y por añadidura tendrá mucho trabajo para asegurar la celebración de la Misa de la Resistencia a través de las Filipinas centrales.

En Singapur, una vitrina en el Este del materialismo estilo Oeste, sin embargo una buena familia china con sus amigos comprende hasta el fondo el cambio de la Fraternidad en esta Neo-fraternidad. La Verdad socavará esta Neo-fraternidad, tanto como la Verdad está socavando la Neo-iglesia del Novus Ordo.

Aquí hay muchas almas para sustentar en su camino al Cielo. ¿Tengo algún candidato ofreciéndose para ser consagrado como obispo?

Kyrie eleison.

Declaracion Doctrinal – I

Declaracion Doctrinal – I on abril 13, 2013

La Declaración Doctrinal del 15 de Abril del año pasado, redactada por el Superior General (SG) de la Fraternidad San Pío X como fundamento para la reintegración de la Fraternidad a la Iglesia oficial, ha emergido a la vista pública casi un año mas tarde. Fue diseñada por el SG para complacer a ambos, a la Roma Conciliar así como a los Tradicionalistas (“Puede ser leída con anteojos oscuros o rosados,” dijo él en público). Complació en verdad a los Romanos que declararon que una tal Declaración Doctrinal representaba un “avance” en la dirección de ellos. No complació a los Tradicionalistas que vieron en ella (o en lo que conocían de ella) una ambigüedad tal que ella representaba una traición a la lucha de Mons. Lefebvre por la Fe católica, al punto que ellos consideraron que hubiera bastado que los Romanos la aceptaran, para destruir la Fraternidad del Arzobispo.

De hecho, cuando el SG se reunió con los Romanos el 11 de Junio en Roma para recibir la decisión de ellos, él realmente esperaba que los Romanos la aceptarían. Numerosos observadores especularon que la razón por la cual los Romanos no aceptaron la Declaración Doctrinalfue únicamente porque se interpuso la publicación de la Carta del 7 de Abril de los Tres Obispos al SG. Esta carta advirtió a los Romanos que el SG no podría acarrear a toda la Fraternidad con él al seno de la Roma Conciliar de ellos, contrariamente a lo que él les hubiera podido hacer creer, y tal como ellos querían que él lo hiciera. Ellos no querían, y no quieren, una nueva división que permita a la Tradición un nuevo desarrollo.

Sea como fuere, el corto espacio aquí disponible permite desarrollar solamente un argumento principal: que, de haber sido aceptada por Roma, la propuesta de la Declaración Doctrinal hubiera destruido a la FSPX. El Arzobispo Lefebvre declaró y probó que el Vaticano II era un rompimiento o ruptura con la enseñanza previa de la Iglesia. En esa premisa se originó y reposa el movimiento Católico Tradicional. Entonces, para enfrentar la resistencia en marcha de ese movimiento contra su amado Vaticano II, Benedicto XVI proclamó al estrenar su pontificado en el 2005, la “hermenéutica de la continuidad.” Con ella, el Concilio contradiciendo (objetivamente) a la Tradición tenía que ser interpretado (subjetivamente) de tal manera como para no contradecirla. Así no habría ningún rompimiento o ruptura entre el Concilio y la Tradición Católica.

Ahora bien, vean el séptimo párrafo (III, 5) de la Declaración Doctrinal. Declara que las afirmaciones del Vaticano II que sean difíciles de reconciliar con toda la enseñanza previa de la Iglesia, (1) “deben ser comprendidas a la luz de la Tradición entera e ininterrumpida, de acuerdo con las verdades enseñadas por el Magisterio precedente de la Iglesia, (2) no aceptando ninguna interpretación de esas afirmaciones que pueda permitir que la doctrina Católica se exponga como si estuviera en oposición o en ruptura con la Tradición y con ese Magisterio.”

La primer parte aquí (1) es perfectamente verdadera siempre y cuando signifique que cualquier novedad Conciliar “difícil de reconciliar” será rechazada de plano si objetivamente contradice la enseñanza previa de la Iglesia. Pero (1) está directamente contradicho por (2) cuando (2) dice que ninguna novedad Conciliar puede ser “interpretada” como estando en ruptura con la Tradición. ¡Es como si uno dijera que todos los equipos de fútbol deben usar camisetas azules, pero que todas las camisetas de cualquier otro color deben ser interpretadas como siendo únicamente azules! ¡Qué insensatez! Pero tal es la pura “hermenéutica de la continuidad.”

Ahora bien, los soldados que defienden la última fortaleza de la Fe que esté mundialmente organizada, ¿Se dan cuenta de lo que su Comandante está pensando? ¿Se dan cuenta que su solemne declaración de la doctrina de la FSPX lo muestra pensando como lo haría un líder enemigo? ¿Acaso están contentos de verse llevados a pensar como los enemigos de la Fe? Todas las ideas deben ser católicas así que las ideas no-católicas serán “interpretadas” como siendo católicas. ¡Despierten compañeros! El pensamiento enemigo está en el Cuartel General.

Kyrie eleison.

Sabado Santo

Sabado Santo on marzo 30, 2013

En la vida de Nuestro Señor, el Sábado Santo fue ese día entre su espantosa muerte en la Cruz y su gloriosa Resurrección, cuando su cuerpo humano sin vida, ya que separado de su alma humana, yace (yació?)en la oscuridad de la tumba oculto al ojo humano. Los enemigos de Nuestro Señor parecían haberlo vencido tan exitosamente que el Dios Encarnado se encontraba en un eclipse total y solamente la Fe de Nuestra Señora en su Divino Hijo permanecía inquebrantable. Ella tenía que sostener a todos los otros que lo habían seguido porque aún los mas devotos de entre ellos estaban sumidos en el desanimoy sentían que, como nunca, todo estaba perdido. ( . . .se sentían como nunca antes perdidos?)

Ahora bien, siendo el Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia Católica sigue paralelamente el curso de la vida de Su Cuerpo físico. A lo largo de sus 2000 años de historia, la Iglesia siempre ha sido perseguida por los enemigos de Cristo y, en muchas partes del mundo en varios tiempos, ella ha sido virtualmente borrada. Sin embargo, con seguridad, nunca se encontró en un eclipse completo como lo parece estar hoy día. Dios diseñó su Iglesia como una monarquía para ser mantenida en la unidad por el Papa y ahora vemos un Papa que renuncia, sin duda en parte porque él mismo, magnetizado por el pensamiento moderno democrático, nunca creyó completamente en su propio cargo supremo. Quitando de su escudo de armas la tiara papal y firmando él mismo siempre como “Obispo de Roma,” cualesquiera fueran sus intenciones cuando renunció en febrero, humanamente hablando él ayudó con seguridad a socavar la divina institución del Papado.

Ciertamente con la renuncia de Benedicto XVI y con el subsiguiente cónclave, los enemigos de Cristo habrán hecho todo lo posible de su parte para anular el Papado. Por un justo castigo de Dios a causa de la apostasía universal de nuestra época, estos enemigos han recibido de El un gran poder sobre Su Iglesia. Han estado trabajando durante siglos (Desde siglos se esfuerzan?)para obtener un dominio completo del Vaticano y ahora están allí atrincherados. Con ninguna intención de ceder ni un ápice a una pequeña pía Fraternidad, ellos están, tal como lo vio en una visión hace 200 años Ana Catalina Emmerick, desmantelando la Iglesia piedra por piedra. Humanamente hablando los seguidores de hoy día de Nuestro Señor tienen tan poca aparente esperanza como tenían aquellos del Sábado Santo original.

Pero no mas que Nuestro Señor El mismo, la Iglesia Católica no es simplemente una cuestión (asunto?)humana. En 1846 Nuestra Señora de La Salette dijo acerca de nuestro propio tiempo: “Los justos sufrirán profundamente. Sus oraciones, penitencias y sus lágrimas se elevarán hasta el Cielo y todo el pueblo de Dios implorará perdón y misericordia y suplicará mi ayuda e intercesión. Y entonces Jesucristo en un acto de Su justicia y gran misericordia ordenará a Sus Angeles dar muerte a todos sus enemigos. Repentinamente los perseguidores de la Iglesia de Jesucristo y todos aquellos entregados al pecado, perecerán, y la tierra devendrá como un desierto. Y entonces vendrá la paz y el hombre se reconciliará con Dios; Jesucristo será servido, adorado y glorificado. La Caridad florecerá en todas partes . . .El Evangelio será predicado en todas partes . . .y el hombre vivirá en el temor de Dios.”

En otras palabras, con toda seguridad Dios resucitará a Su Iglesia de su actual angustia. Si su eclipse deviene aún mas sombrío, como seguramente lo será, mantengámonos mas cerca que nunca de la Madre de Dios y tomemos ahora la resolución de no entristecerla con nuestra falta de Fe, como lo hicieron los Apóstoles y discípulos de Nuestro Señor en aquel primer Sábado Santo. Comprometámonos a regocijar su Inmaculado Corazón con nuestra inquebrantable Fe en su Divino Hijo y su única verdadera Iglesia.

Kyrie eleison.