Misal de 1969 Nueva Misa

Decision Crucial

Decision Crucial on octubre 27, 2012

Así la exclusión de la Fraternidad San Pío X de uno de sus cuatro obispos consagrados para su servicio por el Arzobispo Lefebvre en 1988, es ahora oficial. Es una decisión crucial por parte de los líderes de la FSPX, no por ninguna razón personal, sino por la remoción de lo que mucha gente consideró ser el más grande obstáculo dentro de la FSPX para cualquier reconciliación entre la Tradición Católica y la Roma Conciliar. Ahora que él no está, la FSPX puede bastante más fácilmente continuar su deslizadero hacia el liberalismo cómodo.

Si el problema fuera simplemente la persona de este obispo, podría no haber serias consecuencias. Él tiene 72 años con no muchos años activos por delante de su vida. Con toda seguridad, él podría ser ignorado o más desacreditado aún, si fuera necesario, y dejado para desvariar y regañar en su solitaria jubilación. Pero si en verdad su exclusión significa el repudio de esa oposición a Roma que él representaba, entonces la FSPX tiene problemas serios, y muy lejos de resolver sus tensiones interiores por haber hecho un ejemplo de él, ahora está expuesta a ser despedazada por la disensión silenciosa o la contradicción abierta.

Esto es así porque el Arzobispo Lefebvre fundó la FSPX para resistir a la destrucción de la Iglesia católica: de su Fe por el Concilio con sus 16 documentos, y de la práctica de esa Fe sobre todo por la Nueva Misa. La resistencia al Concilio fue insertada por el Arzobispo en la naturaleza misma de la Fraternidad. Ahora bien, deshacer la naturaleza de una cosa es deshacer la cosa. Se deduciría que con esta exclusión, la FSPX del Arzobispo Lefebvre está bien encaminada a ser deshecha, y será reemplazada por algo bien diferente. En realidad, se ha podido observar esta transformación desde hace muchos años. La exclusión es simplemente un golpe final.

Pero no pensemos que el Arzobispo estuviera principalmente, o solamente, contra el Concilio. Principalmente él era católico, un obispo católico, un verdadero pastor de almas, como está claro en sus escritos anteriores al Concilio. Pero una vez que ese abominable desastre para la Iglesia tuvo lugar, él pronto vio que la tarea más urgente en defensa de la Fe era resistir a la Revolución del Vaticano II que estaba tomando el control de millones y millones de corazones y de mentes católicos. De allí su fundación en 1970 de la FSPX que usaría exclusivamente el rito Tridentino de la Misa. De allí su famosa Declaración de Noviembre, 1974, que fue como la carta constitucional de los principios católicos inspiradores de la resistencia de la FSPX. Solamente la conversión y reversión de las autoridades de la Iglesia a la verdadera Fe pueden justificar el abandono de esos principios. Y tal conversión o reversión, ¿han ocurrido? De ninguna manera. Al contrario.

¿Y el futuro? Para llenar el vacío dejado al abandonar los propósitos del Arzobispo, la cúpula de la FSPX probablemente ahora se precipita en los brazos de Roma, especialmente si la conciencia de Benedicto XVI lo está empujando a finalizar el “cisma” antes de su muerte. La exclusión del obispo puede o no haber sido una pre-condición establecida por Roma para un acuerdo Roma-FSPX, pero de cualquier manera favorece ese acuerdo. Los sacerdotes de la FSPX que ven claro pueden por el momento agazaparse y esperar la tempestad que se recogerá después del viento sembrado. Los fieles de la FSPX pueden asistir a las Misas de la FSPX por ahora, pero deben estar atentos al momento cuando la transformación arriba mencionada comience a amenazar su Fe. En cuanto al obispo excluido, cualquier donación a él o a su causa tendrá que esperar. Hay que organizar el método correcto para recibir los dones. Lo cierto es que este obispo no piensa en la jubilación.

¡Cuélguense fuerte todos! El paseo se anuncia confuso como el Infierno. ¡Dirijámoslo al Cielo!

Kyrie eleison.

¿Sarto, Siri?

¿Sarto, Siri? on septiembre 29, 2012

En un sermón de la Fiesta de San Pío X me encontré pronunciando “casi una herejía”: Me preguntaba en voz alta si José Sarto hubiera desobedecido a la destrucción de Paulo VI de la Iglesia, si en lugar de morir como el Papa Pío X en 1914, él hubiera muerto como Cardenal, digamos en 1974. En La Fraternidad San Pío X eso debe sonar como una herejía porque, ¿como la sabiduría del Patrón celestial de la FSPX podría ser defectuosa? Sin embargo la cuestión no es infundada.

En los años 1970, el Arzobispo Lefebvre hizo visitas personales a un cierto número de los mejores cardenales y obispos de la Iglesia con la esperanza de convencer siquiera a un puñado de ellos para ofrecer una resistencia pública a la revolución de Vaticano II. Acostumbraba decir que tan solo media docena de obispos resistiendo juntos hubieran podido seriamente obstruir el debacle Conciliar de la Iglesia. Por desgracia, ni siquiera el sucesor que Pío XII había esperado, el Cardenal Siri de Génova, haría un gesto público en contra del grupo que ocupaba el poder en la Iglesia. Finalmente, Monseñor de Castro Mayer dio el paso, pero solamente en los años ‘80, cuando la Revolución Conciliar se había bien incrustado en la cupola de la Iglesia.

Entonces, ¿como fue posible que las mejores de las bien adiestradas mentes hayan podido ser tan oscurecidas? ¿Cómo ni siquiera un mínimo de los mejores hombres de Iglesia de la época no haya sido capaz de ver lo que el Arzobispo estaba viendo, por ejemplo que la “ley” instalando el Novus Ordo de la Misa no era de ninguna manera una ley, porque pertenece a la propia naturaleza de la ley ser una ordenanza de la razón para el bien común? ¿Cómo Monseñor Lefebvre pudo encontrarse relativamente tan solo al no permitir que un principio tan básico del sentido común pueda ser pisoteado por respeto a la autoridad, aún cuando la propia sobrevivencia de la Iglesia estaba amenazada por el Vaticano II y la Nueva Misa? ¿Cómo puede la autoridad haber así llegado a pesar más que la realidad y la verdad?

Mi propia respuesta es que durante los siete siglos pasados, la Cristiandad ha estado deslizándose progresivamente hacia la apostasía. Durante 700 años, con interrupciones nobles como la Contra-reforma, la realidad del Catolicismo ha sido lentamente carcomida por la fantasía cancerosa del liberalismo, que consiste en que el hombre se libera de Dios al liberarse la naturaleza de la gracia, el espíritu de la verdad objetiva, y la voluntad del bien y del mal objetivo. Durante un período muy largo, 650 años, los prelados católicos se aferraron a la realidad y la defendieron, pero al fin la fuerza de la fantasía glamorosa de modernidad, cada vez más fascinante, penetró sus huesos haciendo que la realidad pierda su agarre en sus mentes y voluntades. Faltando la gracia, como lo dijo San Tomás Moro hablando de los obispos ingleses de su época que estaban traicionando la Iglesia Católica, ellos dejaron que la fantasía de los hombres pesara más que la realidad de Dios, y que la autoridad pesara más que la verdad. Hay lecciones prácticas para el clero así como para los laicos también.

Estimados colegas, adentro y afuera de la FSPX, para servir a Dios, guardémonos de reaccionar como José Siri cuando en realidad necesitamos reaccionar como José Sarto, con sus magníficas denuncias de los errores modernos en Pascendi, Lamentabili y Notre Charge Apostoliquesobre el “Sillon.” Y para obtener la gracia que necesitamos en esta crisis, la más tremenda de toda la historia de la Iglesia, necesitamos tremendamente rezar.

Seglares, si los horrores de la vida moderna os hacen tener “hambre y sed de justicia,” alégrense, si pueden, que los horrores los mantengan en la realidad, y no duden que si perseveran en vuestra hambre, “seréis hartados” (Mt.V, 6). Bienaventurados los pobres en espíritu, los mansos, los que lloran, dice Nuestro Señor en el mismo lugar. En cuanto a la protección más segura para evitar que vuestros espíritus y vuestros corazones sean presos de la fantasía, recen cinco, o mejor quince, Misterios diarios del Santo Rosario de Nuestra Señora.

Kyrie eleison.

Seis Condiciones

Seis Condiciones on septiembre 1, 2012

En una carta oficial del 18 de Julio a los Superiores de Distrito de la Hermandad San Pío X, su Secretario General reveló las seis “Condiciones” para cualquier acuerdo futuro entre la HSPX y Roma. Ellas resultaron de los debates de los 39 capitulantes a principios de Julio. Sin lugar a dudas, estas condiciones demuestran una alarmante debilidad de parte de los líderes de la Hermandad tomados en su conjunto.

El “primer requerimiento esencial” es la libertad para la Hermandad de enseñar la verdad inmutable de la Tradición Católica y de criticar a esos responsables de los errores del modernismo, del liberalismo y del Vaticano II. Muy bien. Pero, observad hasta qué punto la visión del Capítulo ha cambiado en relación a la de Mons. Lefebvre. Ya no es “Roma que debe convertirse porque la Verdad es absoluta,” sino que ahora solamente “la Hermandad SPX pide la libertad para ella misma de decir la Verdad.” En vez de atacar la traición Conciliar, la Hermandad SPX ¿solicita ahora a los traidores que le den el permiso de decir la Verdad? “¡Ay! ¡Que caída fue esa entonces!”

La segunda condición exige el uso exclusivo de la liturgia de 1962. Otra vez, muy bien, en cuanto que la liturgia de 1962 no traiciona la Fe como lo hace la liturgia Conciliar impuesta por Roma desde 1969 en adelante. ¿Acaso no vemos ahora mismo que Roma se está preparando para imponer a las Congregaciones Tradicionales que se han sometido a su autoridad un “mutuo enriquecimiento” del Misal mezclando la Misa Tradicional y la Nueva Misa”? Una vez que la Hermandad SPX se haya sometido a Roma, ¿por qué tendría que ser protegida más que estas otras Congregaciones?

La tercer condición exige la garantía de por lo menos un obispo. La cuestión clave aquí es, ¿quien lo elegirá? Lectores, en el texto de cualquier futuro “acuerdo” con Roma, vayan directamente al párrafo que se refiere al nombramiento de los obispos. En 1988 Roma propuso que el Arzobispo presente una selección de tres candidatos para que ellos eligieran uno. Roma entonces rechazó a los tres. Pero, ¿cuándo entenderá la gente? Los Católicos deben luchar y luchar siempre en esta guerra titánica entre la Religión de Dios y la religión del hombre.

La cuarta condición desea que la Fraternidad tenga sus propios tribunales de primera instancia. Pero si cualquier tribunal superior es de la Iglesia oficial y puede deshacer las decisiones de los tribunales inferiores, ¿qué decisión católica, de cualquier tribunal de la Hermandad, podrá entonces tener la menor fuerza?

La quinta condición desea la exención de las casas de la Hermandad del control de los obispos diocesanos. ¡Increíble! Desde hace cerca de 40 años la Hermandad no ha cesado de luchar para salvar la Fe protegiendo su verdadera práctica de la interferencia de los obispos conciliares locales, y ¿ahora viene el Capítulo General solamente deseando la independencia respecto a estos obispos? La Hermandad ya no es lo que era, estimados lectores. ¡Está en las manos de personas muy diferentes de Mons. Lefebvre!

La sexta y última condición desea una comisión a ser establecida en Roma para cuidar de la Tradición, con una fuerte representación de la Tradición, pero “dependiendo del Papa.” ¿Dependiendo del Papa? Pero ¿acaso los Papas Conciliares no han sido líderes eminentes del Conciliarismo? ¿O es que el Conciliarismo ha dejado de ser un problema?

En conclusión, estas seis condiciones son excesivamente graves. A menos que el cuartel general de la Hermandad sea sacado de su sueño de paz con la Roma Conciliar tal como esas condiciones lo revelan, entonces el último bastión mundial de la Tradición católica está en riesgo de estar en vías de rendirse a los enemigos de la Fe. ¿Será que ya pasó la época de los bastiones? Amigos, prepárense a luchar por la Fe desde adentro de vuestros hogares. De sus hogares hagan Ustedes fortines.

Kyrie eleison.

Peligro Grave

Peligro Grave on marzo 31, 2012

El deseo de algunos sacerdotes dentro de la Fraternidad San Pío X de buscar un acuerdo práctico con las autoridades de la Iglesia sin un acuerdo doctrinal parece ser una tentación recurrente. Durante años Monseñor Fellay como Superior General de la Fraternidad rehusó esta idea, pero cuando dijo en Winona el 2 de Febrero que Roma aceptaría a la Fraternidad tal como es y que está dispuesta a satisfacer “todas las demandas de la Fraternidad . . .a nivel práctico,” parecería que Roma presenta una vez más la misma tentación.

Sin embargo, muchos de vosotros estarán enterados de las últimas noticias de Roma, y, a menos que el Vaticano esté jugando una partida de naipes con la Fraternidad San Pío X, Roma anunció el viernes pasado, 16 de marzo, que había encontrado la respuesta de Monseñor Fellay de enero a su Preámbulo Doctrinal del 14 de septiembre del año pasado “no suficiente para superar los problemas doctrinales que se hallan en la base de la fractura entre la Santa Sede y la Fraternidad.” Y el Vaticano dió a la Fraternidad San Pío X un mes para “clarificar su posición” y evitar “una ruptura con consecuencias dolorosas e incalculables.”

Pero,¿que pasa si Roma deja súbitamente de exigir la aceptación del Concilio y de la legitimidad de la Nueva Misa? Si Roma fuera súbitamente a decir: “Bien. Lo hemos pensado mejor. Retornen a la Iglesia tal como ustedes lo han pedido. Les daremos la libertad de criticar al Concilio tanto como lo quieran y la libertad de celebrar exclusivamente la Misa Tridentina. ¡Pero entren pues!” De parte de Roma podría ser una jugada muy astuta pues, ¿como podría la Fraternidad rechazar semejante ofrecimiento sin parecer incoherente y llena de ingratitud? Y, sin embargo, bajo pena de no poder sobrevivir, la Fraternidad tendría que rehusarlo. ¿De no poder sobrevivir? Palabras muy fuertes. Pero existe al respecto un comentario de Monseñor Lefebvre.

El 5 de mayo de 1988, firmó con el entonces Cardenal Ratzinger el Protocolo (borrador provisional) de un acuerdo práctico Roma-Fraternidad. El 6 de mayo se retractó de su firma (provisoria). El 13 de Junio, Monseñor Lefebvre dijó: “Con el Protocolo del 5 de Mayo, íbamos a una pronta muerte. No hubiéramos sobrevivido un año. Hasta el presente, la Fraternidad se mantiene unida, pero con este protocolo nos hubiéramos visto obligados a multiplicar los contactos con ellos, hubiera habido una división en el interior de la Fraternidad, todo hubiera sido causa de división” (énfasis nuestro). “Hubieran acudido nuevas vocaciones a causa de nuestra unión con Roma, pero, tales vocaciones no hubieran tolerado ningún desacuerdo con Roma – lo que hubiera provocado una división. En la situación actual, las vocaciones se filtran ellas mismas antes de venir con nosotros” (lo que es todavía el caso en los seminarios de la Fraternidad).

Y, ¿porque una tal división? (La discordia entre las nuevas vocaciones sería solamente un ejemplo entre incontables otros). Evidentemente, porche el Protocolo del 5 de Mayo hubiera significado un acuerdo práctico asentado sobre un desacuerdo doctrinal radical entre la religión de Dios y la religión del hombre. Monseñor Lefebvre continuaba, “Ellos están arrastrándonos hacia el Concilio . . .mientras que de nuestro lado, conservando cuidadosamente nuestras distancias lejos de ellos, estamos salvando la Fraternidad y la Tradición” (énfasis nuestro). ¿Por qué entonces Monseñor Lefebvre buscaba antes concretar tal acuerdo? Monseñor continuaba: “Hemos hecho un esfuerzo honesto para conservar la Tradición permaneciendo en la Iglesia oficial. Resultó que fue imposible. Ellos no han cambiado, sino para peor.”

¿Acaso cambiaron desde 1988? Muchos pensarían que si, sólo para peor todavía.

Kyrie eleison.

Desventurados Liberales

Desventurados Liberales on diciembre 3, 2011

El liberalismo es una enfermedad espantosa, que lleva millones y millones de almas al Infierno eterno. “Libera” la mente de la verdad objetiva y el corazón (voluntad y afectos) del bien objetivo. El sujeto reina supremamente. Es el hombre en lugar de Dios, con el hombre permitiéndole a Dios solamente la importancia que el hombre elige permitirle, y esa normalmente no es mucha. Dios Todopoderoso está atado con una correa, por así decir, como un cachorrito obediente! De hecho el “Dios” de los liberales es una burla del verdadero Dios. Pero “Dios no se deja burlar” (Gal.VI,7). Los liberales están castigados en esta vida volviéndose falsos cruzados, verdaderos tiranos, y hombres afeminados.

Un ejemplo clásico del falso cruzado lo dan los sacerdotes revolucionarios de la Teología de la liberación, según el Arzobispo Lefebvre en una conferencia que pronunció en América del Sur. El acostumbraba decir de los sacerdotes perdiendo la Fe bajo la influencia del movimiento modernizante en la Iglesia, que ellos se habían convertido en los mas temibles revolucionarios porque traían a la falsa cruzada del Comunismo toda la fuerza de la verdadera cruzada para la salvación de las almas en la cual habían sido entrenados pero en la cual no creían mas.

Siendo la verdadera cruzada para Dios, para Jesucristo, para la salvación eterna, entonces cuando ya no se cree en ella deja correspondientemente un vacío enorme en la vida de la gente, el cual ellos tratan de llenar lanzándose a la cruzada por cualquier cosa: por la prohibición del tabaco (pero libertad para la marihuana y la heroína); por la prohibición de la pena capital (pero libertad para ejecutar derechistas eficaces); por la prohibición de tiranos (pero libertad para bombardear cualquier país para llevarlo a la “democracia”); por la sacralidad del hombre (pero libertad para abortar el bebé humano en el seno de la madre) – la lista puede seguir indefinidamente. Estas contradicciones así resaltadas están perfectamente en consonancia con la cruzada de los liberales para reemplazar el orden Cristiano del mundo por el nuevo orden del mundo. Ellos pretenden que no están combatiendo a Cristo, pero tal fábula resulta cada vez menos creíble.

Los liberales se vuelven también “lógicamente” verdaderos tiranos. Ya que ellos mismos se han “liberado” de cualquier Dios o Verdad o Ley por encima de ellos, entonces permanece solamente la autoridad de sus propios espíritus y voluntades para imponer a sus contemporáneos lo que sea. Por ejemplo, habiendo perdido todo sentido de cualquier Tradición que limite su autoridad, Pablo VI impuso a la Iglesia Católica en 1969 su Nuevo Orden de la Misa, para encajar con el Nuevo Orden Mundial, a pesar de que apenas dos años antes un número importante de obispos había rechazado un rito experimental de la Misa substancialmente parecido. Qué le importó las opiniones de cualquier subordinado, a menos que fueran liberales como él mismo? Ellos no sabían lo que era bueno para ellos. El sí.

Lógicamente de nuevo, los liberales se vuelven afeminados porque no pueden evitar tomar todo a título personal. Sin embargo, cualquier oposición sana a su autoritarismo está fundada sobre la Verdad o la Ley por encima de todos los seres humanos, de las cuales los liberales se mofan. Es asi como el Arzobispo Lefebvre resistió al liberalismo de Pablo VI, pero Pablo VI no pudo pensar otra cosa que el Arzobispo quería tomar su lugar como Papa, como él mismo se lo dijo personalmente. Estaba incapacitado para entender que había una autoridad muy por encima de la suya propia, en la cual el Arzobispo se apoyaba con toda tranquilidad. Quién necesita preocuparse de que el Señor Dios nos falle una sola vez?

Sagrado Corazón de Jesús, concédenos el merecer los buenos jefes que sólo pueden venir de Ti.

Kyrie eleison.

Manzanas Podridas

Manzanas Podridas on mayo 14, 2011

Existen dos forman en que una manzana podrida puede dar un poco de luz a la oscuridad de la Iglesia hoy eclipsada. Primeramente, no esperamos a que todas las partes de la manzana estén podridas para considerarla podrida en su totalidad, sin embargo aún quedan partes de esta que aún no están podridas. Por lo tanto, en respuesta a la pregunta de si la manzana está podrida, debemos de hacer una doble distinción: como un todo, sí; en estas partes, sí; en las otras partes, no. Y en segundo lugar, mientras la manzana no es putrefacción y la putrefacción no es manzana, sin embargo lo podrido no se puede separar de su manzana y no puede existir sin ella. Apliquemos la primera parte de esta comparación – que es sentido común – a la Misa del Novus Ordo y a la “Iglesia Conciliar,” y la segunda parte a la “Iglesia Conciliar” y al Papado.

En lo que respecta a la Nueva Misa, está podrida en su totalidad por su antropocentrismo Conciliar, pero mientras algunas partes son claramente no Católicas (por ejemplo el Ofertorio), otras partes son Católicas (por ejemplo el

Kyrie eleison.). Debido a que está podrida como un todo y lentamente convierte a los Católicos en Protestantes, no es apta para que asistamos, pero esa parte que es la Consagración puede ser Católica y válida. Por lo tanto uno no puede decir ni que la Misa del Novus Ordo es válida por lo que uno puede asistir, ni que no se puede asistir por que es inválida. Lo cierto es que puede ser válida en su parte esencial, pero no es una razón suficiente para exponer nuestra fe al peligro de asistir a esta en su todo.

De manera similar, la Iglesia de hoy en día está podrida como un todo en el grado que el Conciliarismo se esparce a lo largo de esta, pero eso no significa que cada una de las partes de la Iglesia está podrida por el Conciliarismo. Por lo que es tan malo condenar cualquier parte que aún es Católica por su todo Conciliar, como también es malo disculpar el todo Conciliar por aquellas partes que aún son Católicas. Para poner en sintonía nuestra mente con la realidad, uno debe de distinguir entre ambos, y entre las partes diferentes y entre el todo y sus partes.

Y si aplicamos también a la Iglesia de hoy en día la segunda parte de la comparación con una manzana podrida, podemos decir que es genuinamente provechoso hablar de dos iglesias, la “iglesia Conciliar” y la Iglesia Católica, porque el Conciliarismo se encuentra en la vida real a través de casi toda la Iglesia, aunque en su estado puro el Conciliarismo y el Catolicismo se excluyen entre sí como la manzana y lo podrido. Pero en la vida real no se pueden separar más que lo podrido de su manzana o cualquier parásito de su portador. En la vida real solo existe una Iglesia, la Iglesia Católica, sufriendo hoy en día en casi toda su extensión la podredumbre del Conciliarismo.

Por lo tanto en lo referente a un Papa Conciliar, una manera de hablar realmente útil es el decir que él es una cabeza de dos iglesias, porque a través de sus palabras y acciones, algunas veces Católicas, algunas veces Conciliares, él se coloca todo el tiempo a la cabeza tanto de la Iglesia Católica como de la podredumbre Conciliar. Pero no por esto estamos diciendo que él es la cabeza de dos iglesias separadas en la realidad. Estamos diciendo que él es cabeza tanto del Catolicismo y del Conciliarismo en la única verdadera Iglesia Católica, en la actualidad desfigurada casi en todas sus partes por la podredumbre Conciliar.

Y ¿por qué en el nombre de Dios están los líderes de nuestra Iglesia tan enamorados de la podredumbre Conciliar? Debido al vehemente deseo moderno de la libertad. Esa es otra historia. Pero mientras tanto ¡debemos de orar con todas nuestras fuerzas por Benedicto XVI para que vea la diferencia entre la manzana y su podredumbre!

Kyrie eleison.