Comentarios Eleison

¿Racismo Blanco? – II

¿Racismo Blanco? – II on septiembre 14, 2019

A raíz de estos “Comentarios” de la semana pasada, un lector comentó que el título debería haber sido “Racismo anti-blanco”. Por supuesto que tiene razón en el sentido de que el antagonismo va hoy mucho más de los no blancos hacia los blancos que de los blancos hacia los no blancos, pero lo que nos importa a todos nosotros es aliviar el antagonismo, yendo en cualquier dirección racial, entendiendo lo que hay detrás de él. En última instancia, son los liberales que actualmente dirigen el mundo los que quieren echar a Dios Todopoderoso de Su Creación para que ellos puedan tomar Su lugar. Como buenos “liberales”, quieren sobre todo liberarse de Dios. ¿De qué sirve la libertad de algo o de alguien otro, si no están libres de Dios y de sus Diez Mandamientos?

Ahora bien, cuando Dios se encarnó, la religión que su Hijo instituyó difundió la Cristiandad por todo el mundo, donde en palabras de san Pablo, todos los bautizados en Cristo se han revestido de Cristo, de tal manera que “no hay judío ni griego, ni esclavo ni libre, ni varón ni hembra, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gálatas III, 27–29; Colosenses III, 11). Esta doctrina significa que donde prevalece el Cristianismo, antagonismos como el “antisemitismo”, el “racismo” y el “feminismo” tienden a disolverse, porque todos son ahogados en el bautismo en Cristo. Pero, ¿y si los hombres rechazan a Cristo? ¿No resurgirán todos los antagonismos entre judíos y no judíos, entre no blancos y blancos, entre mujeres y hombres?

Lo harán, y serán peores después de la Cristiandad que como lo fueron antes, porque el Cristianismo permitió a los hombres conocer a Dios como no lo habían conocido antes, y conocer también la igualdad absoluta de todos los hombres ante Dios, una igualdad que pertenece a la eternidad, la cual empequeñece las múltiples desigualdades entre los hombres en esta corta vida en la tierra. Antes de la Cristiandad, los hombres aceptaban naturalmente estas desigualdades como parte de la vida contra la cual era una tontería protestar – las desigualdades simplemente estaban ahí. Bajo la Cristiandad la humanidad aprendió a ser consolada por las desigualdades que aún existen, por la suprema igualdad de la eternidad. Pero después de la Cristiandad, la fe cristiana, Cristo, el cielo y la eternidad se han ido, de modo que las desigualdades de esta vida, que no han desaparecido, se sienten más intensamente que nunca.

En efecto, los liberales que están haciendo todo lo posible para poner fin a la Cristiandad, han sacado, sin embargo, de ella un sentido, por ejemplo, de su suprema igualdad de todos los hombres, incluso si se han deshecho del Dios sobre el que se fundó esa igualdad. Por lo tanto, una igualdad de la eternidad debe ser ahora atascada en setenta años y diez. Como tratar de meter un cuarto de galón de líquido en un tarro de cerveza. No funcionará. Entonces lo obligarán a hacerlo. Y aquí está la razón por la que los liberales siempre están luchando contra la realidad. Son post-cristianos que intentan encajar en una vida corta ideales de Cristo que tienen dimensiones de eternidad. Echan de menos el cristianismo pero no quieren a Cristo, así que con violencia y ensañamiento se esfuerzan por recrear el cristianismo sin Cristo, que es una empresa condenada al fracaso. Pero, ¿volverán a Cristo? ¡Nunca! “¡Libertad, Igualdad, Fraternidad!”

Así, la libertad cristiana del pecado, para el Cielo, debe convertirse en libertad de cualquier opresión terrenal, real o imaginaria, libertad para la Revolución: La igualdad cristiana ante Dios, para la eternidad, debe convertirse en la nivelación de todas las superioridades reales de la tierra, que no desaparecerán, por mucho que se esfuercen los liberales; y por último, la fraternidad en Cristo, la verdadera fraternidad de todos los hombres como hijos del único y verdadero Dios, debe ser sustituida por la asociación artificial de todos los hombres en instituciones como las Naciones Unidas, que sólo pueden fracasar.

En conclusión, la raza blanca recibió de Dios dones especiales, naturales y sobrenaturales, para llevar a Cristo y a su Iglesia a toda la humanidad. Cuando lo hacían, toda la humanidad se beneficiaba y los hombres se encaminaban hacia el Cielo en todo el mundo, sin resentimientos y con mucha gratitud hacia la raza que estaba abriendo su camino hacia el Cielo. Pero cuando esta raza dejó de hacerlo, entonces el resto de la humanidad se sintió instintivamente traicionada, y el “racismo” se desató, como nunca antes. Blancos, si no les gusta el racismo anti-blanco, entonces tomen en mano el Rosario, 15 Misterios al día.

Kyrie eleison.

¿Racismo Blanco? – I

¿Racismo Blanco? – I on septiembre 7, 2019

La raza de los hombres blancos, como se les llama, dispersos por toda la faz de la tierra, pero especialmente concentrados en Europa, está sufriendo actualmente desprecio y persecución en toda la faz de la tierra. ¿Y de quién es la culpa? En primer lugar, es culpa de los mismos blancos o europeos.

El “racismo”, como se le llama, o antagonismo entre las diversas razas humanas, es ciertamente un problema humano, que despierta todo tipo de pasiones humanas, y así como todos los problemas verdaderamente humanos que no son sólo problemas materiales o mecánicos, tiene necesariamente una dimensión religiosa. Hoy la última dirección en la que los hombres se volverán para resolver un problema humano es hacia Dios, y sin embargo Dios será la verdadera solución. Pero como los hombres no se dirigen a Dios, entonces los problemas permanecen básicamente insolubles, y el mundo de hoy está en un caos cada vez mayor. Entonces, ¿cómo es que volverse hacia Dios resuelve el problema actual del “racismo”?

Es Dios y sólo Dios quien crea el alma de cada uno de los hombres que ha vivido, y Él los crea con una gran variedad, para componer lo que para Él es la sinfonía de la humanidad. Ahora, Él crea individuos con dones naturales inmensamente diferentes, como cada padre debe reconocer cuando observa cuán completamente diferentes son los dones, el temperamento y el carácter de sus propios hijos – no hay dos que sean iguales. ¿Y ellos mismos crearon esa variedad? Obviamente no. La única decisión natural que tenían los padres era tener un hijo (abortar tal o cual hijo en el vientre materno es una decisión sumamente antinatural). Dios hizo el resto. Ahora bien, la variedad que viene de Dios incluye claramente la desigualdad. Por ejemplo, los padres están obligados a reconocer la absoluta desigualdad de los dones entre sus propios hijos: algunos pueden ser mucho más dotados que otros. Puede ser que los padres no hayan querido esta desigualdad, pero ¿podrían haber hecho algo al respecto? Obviamente no. Es Dios quien decide – naturalmente – incluso el sexo de sus hijos.

Tampoco es injusta esta desigualdad de dones, porque los hijos realmente privilegiados son aquellos que llegarán al Cielo por medio de dones sobrenaturales, que requieren que el niño mismo coopere con la gracia de Dios, y esa cooperación no tiene nada que ver necesariamente con los dones naturales. El infierno, ha dicho alguien, está lleno de talentos, mientras que el cielo está lleno de virtudes. Además, los dones que Dios otorga a un niño corresponden obviamente a la parte que Dios quiere que él desempeñe en la sinfonía de la humanidad. El niño debe hacer aquello para lo que está dotado.

Ahora bien, como con los individuos, así también con las familias, los pueblos, las provincias, las naciones y las razas. Las familias son diferentes entre sí, y desiguales. Las ciudades, provincias, naciones y razas son todas diferentes y desiguales, y en cada caso con una mezcla variable de naturaleza por parte de Dios y crianza por los hombres. En la medida en que son formados por los hombres, la intención de Dios al permitir esta crianza es que, con sus diversos dones, todos ejerzan la caridad y se cuiden los unos a los otros. Por ejemplo, que esta ciudad ayude a su vecino inundado, que esta provincia provea a los artistas, que esta nación lidere el mundo, que esta raza sirva a la Iglesia. Ahora bien, ¿no está claro que por muchos siglos de historia, la raza blanca ha tenido, no en exclusiva, especiales dones naturales y sobrenaturales de Dios para servirle a Él, y para extender Su Iglesia por todo el mundo? Tampoco es injusto, porque el uso que los blancos hacen de estos dones depende de ellos mismos. Tienen libre albedrío para usar o abusar de sus dones, pero en cualquier caso tienen una misión de Dios. Si hacen el uso correcto de estos dones, beneficiarán al mundo entero. Si abusan de estos dones, Dios los castigará especialmente.

¿Y de qué le sirven hoy a los blancos los dones que Dios les ha dado? ¿No han estado alejándose de Él lenta pero constantemente durante muchos cientos de años? ¿Y no están ahora orgullosos de su ateísmo? ¿Es entonces sorprendente si Dios hace uso de todas las otras razas, naciones, etc., para castigar a los blancos siendo despreciados y perseguidos por el resto de la humanidad? En la visión de Dios, ¿no han traicionado los hombres apóstatas a las mujeres a las que deben guiar (al Cielo); no han traicionado los blancos apóstatas a todas las demás razas; no han traicionado finalmente los gentiles apóstatas a los judíos por medio del Concilio Vaticano II . . . ? Entonces, ¿quién se sorprende por la furia actual del “feminismo”, del “racismo” y del “antisemitismo”?

Kyrie eleison.

“Post-Modernidad” – II

“Post-Modernidad” – II on agosto 31, 2019

A riesgo de cansar a los lectores con variaciones sobre el tema de la Verdad, estos “Comentarios” harán más comentarios sobre el resumen de La Cultura como religión; la interpretación posmoderna de la relación entre cultura y religión de Wojcieck Niemczewski, citada aquí la semana pasada. Porque en verdad debemos salvar nuestras almas, y un grave peligro en el camino de salvar nuestras almas es el enceguecimiento de nuestra más alta facultad, que es nuestra mente, sobre la cual sigue inmediatamente la corrupción de nuestros corazones. Y el peligro más profundo para nuestras mentes hoy en día es la suposición universal de que las ideas no importan, que la verdad no es importante. Vean cómo el Vaticano II prefirió la modernidad al catolicismo fiel, especialmente en el documento conciliar de Gaudium et Spes, y luego cómo la Fraternidad San Pío X prefirió a los romanos conciliares a su Fundador fiel, y en cada caso, cómo la gran mayoría de los sacerdotes y de los laicos siguieron la corriente.

Comencemos por poner en orden los pensamientos de Niemczewski, para ver de dónde viene y hacia dónde va: 1 No hay un Dios objetivo porque “Dios” es la fabricación subjetiva dentro de cada uno de nosotros. 2 Por lo tanto, las antiguas “verdades” de la religión y la filosofía de ayer ya no tienen fundamento. 3 Además, ya no encajan en el mundo real de hoy, que está cambiando en todos los ámbitos y más rápido que nunca. 4 Peor aún, están bloqueando el progreso moderno, o la “cultura de la elección” que nos permite adaptarnos al cambio, y que garantiza la libertad de cada uno de nosotros para armar su propio estilo de vida. 5 Para permanecer adaptable a la modernidad, el hombre posmoderno debe aceptar esta “cultura de la elección” no universal y no obligatoria que no impone al hombre ni normas ni ningún ser superior a él. 6 En conclusión, la verdad debe dar paso a la libertad, la religión a la cultura y la dirección a la deriva. 7 ¡Abajo con la Verdad, arriba con la “cultura de la elección”!

Desgraciadamente para el hombre posmoderno, hay una realidad fuera de su mente, tan cercana a él como sus propios brazos y piernas, y esta realidad extra-mental tiene leyes propias, de ninguna manera dependientes de su mente. Por ejemplo, si tiene dolor de muelas, tendrá que ir al dentista y no al pescadero. Y estas leyes no son sólo físicas sino también morales. Por ejemplo, si una pobre muchacha tiene un aborto, no va a poder deshacerse de sus remordimientos de conciencia, por mucho que le gustaría hacerlo. El libre albedrío de cada uno de nosotros, los seres humanos, es incuestionablemente libre – de ahí la posibilidad de la “cultura de la elección” de Niemczewski – pero esa cultura de la elección sólo puede funcionar dentro y no fuera del marco estructurado de las leyes de la realidad extra-mental, físicas y morales. Así que soy libre de elegir por mi eternidad el Cielo o el Infierno, pero no soy libre de elegir romper seriamente la ley moral y aun así ir al Cielo.

Los antiguos griegos en su apogeo precedieron a la Encarnación de Nuestro Señor por cientos de años, de modo que no tenían ningún beneficio de la gracia sobrenatural o de la iluminación. Pero naturalmente observaron – no inventaron – las graves e inevitables consecuencias de que los seres humanos se levantaran contra la estructura moral de la vida humana, y le dieron un nombre: “hubris”, hoy la llamaríamos “orgullo”. Así pues, la presentación de Niemczewski de la “cultura de la elección” comienza por negar a Dios y termina por desafiarlo, pero aunque puede inclinar las mentes de los hombres a favor de su “cultura”, es incapaz de alterar la Existencia eterna e inefable de Dios, o la necesidad eterna y absoluta de la Verdad. Por ejemplo, si no existe tal cosa como la verdad, entonces eso al menos es una verdad. Por lo tanto, al negar todo o cualquier dogma, nadie es tan dogmático como los masones, y en su socavamiento subjetivo de toda doctrina, nadie es tan doctrinal como los Modernistas y los Neo-modernistas.

En resumen, un hombre como Niemczewski se niega a reconocer que alrededor de la esfera de elección de la humanidad hay un anillo de realidad que no es de la elección del hombre. Los eclesiásticos del Vaticano II se niegan a reconocer que el Depósito de la Fe no puede modernizarse. Y los líderes de la Neo-Fraternidad San Pío X se niegan a reconocer que los conciliares romanos son mercaderes de fantasía. La “cultura de la elección” terminará por costarles caro a todos ellos. Puede costarles la eternidad si no pueden recobrar su cordura católica.

Kyrie eleison.

¿“Post-Modernidad”? – I

¿“Post-Modernidad”? – I on agosto 24, 2019

Uno se encuentra con las palabras “posmoderno”, “postmodernidad”, y uno se pregunta qué significan, o a qué se refieren. Una suposición razonable es que la “modernidad” se refiere al período de la historia del mundo que comenzó con el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945, cuando la civilización tuvo que salir de las ruinas y emprender un nuevo rumbo. Pero 1945 es ahora casi las tres cuartas partes de un siglo atrás, y 74 años es demasiado tiempo para que el mundo haya estado avanzando sin evolucionar hacia algo diferente – en todo momento el mundo está girando, “Volvitur orbis”, pero nunca ha parecido que el mundo esté girando más rápido que en nuestro propio siglo XXI. Por lo tanto, sea lo que sea en lo que se ha mudado, eso es “posmoderno”.

Por supuesto, la pregunta entonces es, ¿en qué se ha mudado? Y es posible que el corazón mismo de la “posmodernidad” haya sido recogido en un libro titulado La cultura como religión; la interpretación posmoderna de la relación entre cultura y religión, de Wojcieck Niemczewski. A continuación un resumen de dos párrafos de la tesis de Niemczewski:—

Vivimos en una época de cambios de todo tipo, pero los viejos principios religiosos y filosóficos frenan el progreso y ya no encajan en la realidad que nos rodea, que está cambiando más rápido que nunca. De ahora en adelante estamos experimentando la “cultura de la elección”, que implica todos aquellos elementos culturales que nosotros podemos mezclar para componer nuestra propia visión del mundo. La posibilidad que tenemos de elegir se convierte entonces en un signo de libertad al precio del viejo elemento de la verdad, permitiéndonos permanecer adaptables a la vida moderna.

Como resultado, esta cultura posmoderna no impone ninguna norma, ninguna obligación, ninguna aplicación a la vida. Tampoco trasciende esta vida porque Dios puede existir, pero sólo dentro de nosotros mismos, sólo dentro de nosotros, de hecho ¡Él depende de nosotros! El hombre posmoderno quiere estar en sintonía con su tiempo, es decir, con el movimiento y el cambio. Pero un movimiento sin fin y un cambio ¿hacia qué? No tiene ni idea, porque se ha hecho incapaz de definir hacia dónde se dirige. Por lo tanto, incluso si los hombres se aferran a la Tradición, ésta es susceptible de ser absorbida por esta nueva cultura.

En el tiempo de Noé – ver Génesis, VI-IX, especialmente VI, 1–13 – la humanidad era tan corrupta que para salvar todavia un número significativo de almas, Dios Todopoderoso tuvo que infligir un castigo mundial que daría al menos a una minoría de ellos motivación y tiempo para hacer un buen acto de contrición. Y dado el pecado original, es lógico que sólo las intervenciones de Dios puedan frenar o revertir la inclinación de la humanidad a caer. Por supuesto, la mayor de estas intervenciones fue la Encarnación de Dios, pero “cuanto más alto están, más duro caen”, así que después de casi 2000 años era previsible que la condición de la humanidad sería peor que nunca, si Dios decidiera permitirlo. Ahora bien, claramente (Lc XVIII, 8) Él ha elegido desde la eternidad permitir la desaparición casi completa de la Iglesia de Su Hijo antes del fin del mundo. Entonces ¿Qué forma tomará esta desaparición? Lo entrevemos hoy en la descripción de Niemczewski de la “nueva cultura”.

Su descripción nos invita a distinguir entre “moderno” y “postmoderno” de la siguiente manera. “Moderno” sería la cultura global del nihilismo, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial: corazones y mentes vacías de toda convicción, creencia, esperanza o confianza, pero los corazones y las mentes aún no se han desintegrado, y todavía hay una dolorosa sensación de lo que se ha perdido. Por el contrario, “posmoderno” sería la consecuencia lógica de ese dolor, es decir, la autodestrucción de los restos del corazón y de la mente por la voluntad, para que el dolor ya no se sienta. Renuncio deliberadamente a la verdad para que mi mente flote en una tierra de hermosas mentiras de las que ya no soy consciente que son mentiras, y mi corazón va a la deriva en un país de sueños de engañosos anhelos, donde todo es suave y dulce, y siempre lo será.

Pero “Un hecho es más fuerte que el Señor Alcalde”, dice el proverbio. Es cierto que una multitud de mentes y corazones modernos se han deshecho de todos los anclajes y rechazan todo rumbo, pero el viento y la marea siguen siendo viento y marea, como por lo menos los enemigos constantes del Dios inmutable nunca olvidan. Quieren a todas las almas reales en el infierno real. ¡Si tan sólo los amigos de Dios tuvieran el mismo sentido de la realidad!

Kyrie eleison.

La Voz del Pueblo – II

La Voz del Pueblo – II on agosto 17, 2019

La entrevista de junio del presidente Putin con el Financial Times, parcialmente resumida y citada aquí la semana pasada, se hizo notoria por su profecía de que “la idea liberal” ha llegado a su fin y está obsoleta, lo cual impactó en los políticos y medios de comunicación occidentales. Ellos reaccionaron vigorosamente, como hormigas cuyo hormiguero ha sido golpeado con un palo. ¿Cuál es el significado de su profecía, y de la reacción occidental a ella? Debemos comenzar con un resumen del resumen, a fin de aclarar lo que está en el corazón mismo de su argumento. En la larga entrevista original habló sobre muchos temas, pero lo que dijo sobre el liberalismo fue, de hecho, el tema más importante que abordó.

El Presidente parte del problema práctico para los pueblos occidentales de la inmigración masiva de extranjeros inasimilables en sus países. A nivel local, el multiculturalismo simplemente no funciona, pero el liberalismo de las élites que dirigen Occidente les hace tratar a la inmigración no como un problema, sino como un avance iluminado, por lo que no hacen nada para detenerla, y continúa sin control. Pero los Estados no pueden sobrevivir sin algunas reglas humanas básicas y valores morales, que fueron formados en Occidente por la Biblia. Con el desprecio de las élites liberales por estos valores bíblicos que aún se mantienen entre los pueblos, los liberales están demostrando que su liberalismo ya no está en contacto con la realidad y se ha vuelto obsoleto. Que el anti-liberalismo no se convierta a su vez en una tiranía, pero el actual dominio de los liberales sobre la política y los medios de comunicación occidentales es una verdadera tiranía, y debe ser terminado.

En resumen, los valores liberales se oponen a los valores bíblicos. Los valores bíblicos construyeron las naciones occidentales. Los valores liberales están destruyendo esas naciones. Es hora de que los valores liberales dejen de destruir Occidente. Aquí Putin tiene toda la razón en cuanto a lo que dice, pero como es un político y no un teólogo, no puede expresar el argumento en toda su fuerza, y tiene que fundamentar su argumento no en absolutos como Dios Todopoderoso y Sus diez mandamientos, sino en la presencia de valores bíblicos entre los pueblos de Occidente. Ahora, 70 años de sufrimiento agudo bajo el comunismo judío están llevando al pueblo ruso de vuelta al Cristo de la Ortodoxia, así que Putin puede apoyar su caso en el retorno de su propio pueblo a los valores bíblicos. Pero ¿hay algo de Cristo en la resistencia del pueblo occidental a la inmigración masiva? Apenas. Y sin embargo hay una participación decisiva de los enemigos de Cristo en la organización y financiación de la inmigración masiva. (Los lectores de estos “Comentarios” pueden recordar a la judía en Suecia, Barbara Specter, que se jactaba de que su raza estaba detrás de la inmigración, “necesaria para salvar a Europa” – es decir, de Cristo).

Por lo tanto, si Putin apoya su defensa de las naciones occidentales en su fidelidad a los valores bíblicos, ¿quién puede negar que éstos se están erosionando cada vez más rápido? – “Gracias, señor Presidente, por querer defendernos, pero sinceramente no nos interesa su defensa. Amamos nuestro liberalismo porque nos da libertad para pecar como queramos. Usted está tratando de salvarnos de nosotros mismos, pero nosotros adoramos a Mammon (dinero), y adoramos nuestra libertad, igualdad y fraternidad. Elegimos ir al infierno. Por favor, déjenos en paz. Tardamos siglos en deshacernos de Dios, y no lo queremos de vuelta”. Tal es la reacción de Occidente, implícita si no explícitamente, al enfoque político de Putin. Necesita apóstoles de fuego que expongan el caso religioso en sus términos más absolutos –

Dios existe, inmutable desde toda la eternidad. Él eligió libremente crear criaturas espirituales, ángeles y hombres, con una tierra material, para tener seres que participaran de su bienaventuranza infinita. Pero Él no quiere robots en Su Cielo, así que cada criatura espiritual tuvo o tiene que usar su libre albedrío para elegir pasar la eternidad con Él en el Cielo en lugar de pasarla sin Él en el Infierno. Sin embargo, un tercio de los ángeles y la pareja humana original escogieron el Infierno. Él preparó una raza para proveer a su divino Hijo de una cuna humana para que tomara la naturaleza humana para reparar esa Caída. Esa raza crucificó a Su Hijo, y ha combatido desde entonces la Iglesia que Su Hijo instituyó para continuar salvando almas hasta el fin del mundo. Esa lucha es una guerra cósmica, la fuerza impulsora de los acontecimientos mundiales.

Kyrie eleison.

La Voz del Pueblo – I

La Voz del Pueblo – I on agosto 10, 2019

Véase en.kremlin.ru/events/president/news/copy/60836 para una notoria entrevista al Presidente Putin el pasado mes de junio, parcialmente resumida aquí abajo. Vea estos “Comentarios” la próxima semana para un comentario.

¿Qué está pasando en Occidente . . . . en Europa también? Las élites gobernantes han roto con el pueblo, debido a la brecha entre los intereses de las élites y la inmensa mayoría del pueblo . . . . Esto significa que el liberalismo ha sobrepasado su propósito, porque, como han admitido nuestros socios occidentales, las ideas liberales, como el multiculturalismo, han demostrado ser insostenibles.

Cuando el aluvión de inmigrantes en Europa Occidental llevó el problema de la migración a un punto crítico, muchas personas admitieron que la política de multiculturalismo no es efectiva, y que los intereses de la población principal deberían ser considerados . . . . Tal vez un muro entre México y los Estados Unidos podría estar yendo demasiado lejos . . . pero el Presidente Trump al menos estaba en busca de una solución. Por lo demás, ¿quién está haciendo algo? . . . Los estadounidenses comunes dicen: “Bien por él, al menos está trabajando en ideas y buscando soluciones”.

Por el contrario, los liberales no están haciendo nada. Sentados en sus acogedoras oficinas dicen que todo está bien, pero los que se enfrentan a la situación todos los días en las calles de Texas o Florida no están contentos, porque ven que tienen serios problemas por delante . . . ¿Alguien está pensando en la gente? Lo mismo sucede en Europa. He discutido esto con muchos de mis colegas, pero nadie tiene la respuesta. Dicen que las leyes actuales excluyen una política de línea dura . . . . Pues bien, ¡cambien la ley! En Rusia estamos haciendo que los inmigrantes respeten las leyes, las costumbres y la cultura de Rusia, así que también en Rusia tenemos problemas de inmigración, pero al menos estamos haciendo algo al respecto.

Por el contrario, los liberales asumen que no hay nada que hacer . . . . Los migrantes pueden matar, saquear y violar con impunidad porque sus derechos como migrantes deben ser protegidos. ¿Qué derechos son estos? Todo crimen debe tener su castigo. De hecho, el liberalismo se ha vuelto obsoleto. Ha entrado en conflicto con los intereses de la inmensa mayoría de la población. En nombre del liberalismo se puede afirmar, por ejemplo . . . . que los niños pueden desempeñar cinco o seis papeles de género . . . pero aun si todos deben poder perseguir la vida, la libertad y la felicidad tal como las ven, no se debe permitir que dominen la cultura, las tradiciones y los valores tradicionales de la familia de millones de personas que constituyen la gran parte de la población.

En cuanto a la religión, no puede ser expulsada de este espacio cultural. No debemos abusar de nada. Rusia es una nación cristiana ortodoxa, y no es una nación católica, pero en Rusia a veces tenemos la sensación de que el mismo liberalismo está en marcha, utilizando elementos y problemas de la propia Iglesia Católica Romana, para destruirla . . . . Considero que esto es incorrecto y peligroso. ¿Hemos olvidado que todos vivimos en un mundo basado en valores bíblicos? Incluso los ateos, que viven en este mundo, se benefician de esos valores. Puede ser que no todos seamos practicantes diarios o públicos de nuestra religión particular, pero en el fondo debe haber algunas reglas humanas fundamentales y valores morales. En este sentido, los valores tradicionales son más estables y más importantes para millones de personas que el liberalismo, que en mi opinión está llegando a su fin.

Entonces, si el liberalismo ha terminado, ¿significa que la tiranía está en camino? No necesariamente. Una cierta variedad de opiniones debe tener siempre espacio libre. Lo que importa es que los intereses del público en general, millones de personas que viven su vida diaria, nunca deben ser olvidados . . . . Por lo tanto, incluso los liberales deben ser tratados con cierto respeto, pero los liberales no pueden seguir dictando a todo el mundo como lo han estado haciendo durante las últimas décadas, tanto en los medios de comunicación como en la vida real. Por ejemplo, ¿cómo han puesto a ciertos sujetos fuera de los límites? Dejemos que los liberales tengan voz y voto, pero que no dominen en absoluto la arena pública.

Kyrie eleison.