Comentarios Eleison

¿Se Evitó la Guerra? –II

¿Se Evitó la Guerra? –II on abril 28, 2018

Puesto que el mejor de los comentaristas políticos raramente se acerca a los manantiales religiosos de la historia y, sin embargo, como Dios gobierna al hombre, así las relaciones de un hombre con su Dios (religión) gobiernan sus relaciones con sus semejantes (política), y así la religión gobierna la política, entonces un comentarista religioso debe abrir la dimensión religiosa de las cuestiones políticas, a la cual la mayoría de la gente que no tiene a Dios puede desear positivamente que sus comentaristas políticos dejen en paz. ¡Dios Todopoderoso parece ser tan indeseable en la actual escena mundial tanto como Él es sin embargo su Amo absoluto!

De hecho, el tema de la religión como motor de la política surgió en estos “Comentarios” la semana pasada cuando se afirmó que cierta raza de hombres estaba detrás tanto de las mentiras de los medios de comunicación como de la presión militar para iniciar la Tercera Guerra Mundial. Dado lo mortífera que las últimas armas de los tiempos modernos harán esa guerra, ¿quién en la tierra puede pensar que ganarán más de lo que perderán por el conflicto global? La respuesta es, una raza de hombres que están tan absolutamente seguros de su superioridad sobre todos los demás hombres que están convencidos de que merecen gobernar a toda la humanidad, y que pueden y deben manipular los acontecimientos mundiales hasta que lleguen a ese dominio, por medios justos o sucios, porque el fin es tan sagrado que justifica todos los medios. ¿Sagrado? La destrucción de la humanidad, ¿algo sagrado? Sí, un retorcido sentido de lo sagrado es la clave de la locura: “Nosotros, el Pueblo Elegido, somos tan sagrados que, o gobernamos el mundo o éste debe ser destruido, ¡y nosotros con él!”

El problema es que desde Abraham hasta Cristo, ellos realmente fueron la raza escogida por Dios para ser la cuna y la plataforma de Su propio Hijo Encarnado. Durante dos mil años debían estar estrictamente separados del resto de los hombres y elevados por encima de ellos, especialmente privilegiados y especialmente castigados cuando fuera necesario, y en todo caso especialmente tratados para hacerlos aptos para dotar al Hijo divino de su naturaleza humana, de su Madre humana y de sus amigos, de su raza y de su entorno, para que como Mesías de ellos pudiera redimir a todos los hombres de sus pecados. Y si el proverbio africano dice que se necesita toda una aldea para hacer un niño, ¿qué se necesitó para hacer una Santísima Virgen María? Digan lo que digan sobre esa raza hoy, cumplieron su misión en este importantisimo aspecto. El drama es que cuando su Mesías se presentó entre ellos y probó que Su misión era conquistar el mundo para el Reino de los Cielos y no para su gloria de ellos, entonces lo crucificaron, y así como lo han repudiado colectivamente desde entonces, así también se erigieron a sí mismos, como la Raza del Mesías que odia al Mesías, en un problema patológico insoluble, a menos y hasta que se vuelvan individualmente al Cristo que tanto han odiado.

De esta patología – o más bien teología – de los judíos a lo largo de dos milenios, se desprende una cascada de consecuencias para la correcta lectura de los acontecimientos mundiales de hoy, pero las conclusiones más importantes a extraer son las siguientes. En primer lugar, si Dios Todopoderoso está deliberadamente permitiendo que un pequeño número de judíos causen la corrupción y el caos de un gran número de gentiles, es sólo para conducir a estos gentiles de regreso hacia Él. Porque de hecho la única cosa que los judíos no pueden manejar es la verdadera Fe de la única y verdadera Iglesia Católica. Dios no ha creado ni el mundo ni la Iglesia Católica para que todas las almas caigan en el Infierno, sino para que cuando las almas asuman la verdadera Fe tengan en sus manos su “victoria sobre el mundo” (I Jn. V, 4). Y nada ni nadie más puede forzarlos a abandonar esa Fe. Si lo hacen, esencialmente no pueden culpar a nadie otro que a sí mismos.

Entonces, que cada uno de nosotros se vuelva con su corazón y su mente hacia el único y verdadero Dios de la única y verdadera Iglesia (no la del Vaticano II), y los enemigos de Dios, judíos o gentiles, no pueden sino perder su poder presente. Sólo aquí está la verdadera solución a nuestra actual corrupción y caos mundial. Si es posible, quince Misterios al día del Santísimo Rosario de la Santísima Madre de Dios, la persona humana más grande que jamás haya existido – y judía.

Kyrie eleison.

¿Se Evitó la Guerra? – I

¿Se Evitó la Guerra? – I on abril 21, 2018

Al final del mundo habrá “guerras y rumores de guerras”, dice Nuestro Divino Señor (Mt. XXIV, 6), pero “no hay que turbaros por eso, que si bien han de preceder estas cosas, no es todavía esto el fin”. En las últimas semanas hemos tenido sin duda rumores de guerra, incluida la amenaza en Siria de un enfrentamiento importante entre las fuerzas armadas de los Estados Unidos y de Rusia. Desde entonces, la amenaza parece haber disminuido. ¿Qué pasó, y cuáles son las perspectivas para el futuro? ¿Estamos a salvo de la Tercera Guerra Mundial?

Es difícil saberlo con seguridad, porque, por supuesto, los medios de comunicación públicos están prácticamente todos en manos de esa raza que está empujando hacia esa Tercera Guerra Mundial que espera les permita completar su tiranía sobre la humanidad, dejada incompleta por sus dos primeras Guerras Mundiales. Por lo tanto, prácticamente todos los informes de los medios de comunicación se inclinan a favor de la gente y de los acontecimientos que podrían conducir a la guerra. Sin embargo, esa raza todavía no ha conseguido controlar Internet, que por el momento ha roto su control monopolístico de la opinión pública, de modo que se pueden seguir escuchando voces sanas si se busca la verdad. Lo que sigue es una versión de los acontecimientos a partir de material suministrado por dos de esos comentaristas de los Estados Unidos, ambos accesibles en Internet – Paul Craig Roberts, y “the Saker”:—

El último temido enfrentamiento entre EE.UU. y Rusia en Siria fue evitado porque los líderes de las fuerzas armadas de EE.UU. en Washington no se arriesgarían a un conflicto con los rusos, debido a las temibles armas rusas recientemente reveladas por el Presidente Putin en Rusia. Estas armas podrían causar estragos en cualquier flota americana que se encuentre actualmente en el Mediterráneo. Por lo tanto, los estadounidenses evitaron cuidadosamente un ataque que podría haber provocado una represalia rusa, y advirtieron a los rusos de antemano, de modo que la mayoría de los misiles atacantes fueron derribados por Siria, y el daño fue mínimo.

¿Significa eso que el peligro ha pasado? De ninguna manera. La raza antes mencionada todavía quiere la guerra, y controla la política exterior americana, como Ariel Sharon se jactó una vez en Israel – “Nosotros controlamos a los americanos, y ellos lo saben”. Por todos los medios a su alcance se lo están trabajando los generales estadounidenses disidentes y el Presidente Trump, mientras se esfuerzan furiosamente por desarrollar medios eficaces de defensa contra las nuevas armas rusas. Y tan pronto como piensen que han superado estos obstáculos, sus medios de comunicación producirán otra serie de mentiras para engañar al estúpido público occidental, como las “armas químicas” (todas ellas retiradas hace tiempo de Siria) o la construcción de la democracia (los propios sirios están bastante contentos con su presidente Assad), o “Putin es Hitler” (sigue mostrando una paciencia notable frente a la vil provocación occidental, pero si no se detienen, entonces un día reaccionará más que comprensiblemente).

Sin embargo, ni siquiera la abrumadora influencia de esa raza (a la que apenas aluden los dos comentaristas políticos) llega al fondo religioso de la cuestión (que los comentaristas no mencionan en absoluto): esa raza es simplemente un azote utilizado – y protegido – por Dios para servirle castigando a los pueblos de la tierra que le dan la espalda. Así, esa raza ha mostrado a los líderes de Occidente todos los reinos del mundo, jactándose de que están en su poder, y ha prometido entregarle a Occidente el Nuevo Orden Mundial si Occidente se inclina y adora. Los líderes y las naciones occidentales no tenían que aceptar la oferta, sino que la aceptaron por su propia libre elección.

Por lo tanto, a menos que los líderes y las naciones occidentales comiencen a dar la respuesta correcta a esa oferta, a saber: “Adorarás al Señor tu Dios, y sólo a Él servirás”, esa raza continuará usando todos los talentos especiales que Dios le ha dado para tentar y azotar. Entonces la Tercera Guerra Mundial parece probable que ocurra eventualmente, si no en Siria, entonces en cualquier otro lugar donde las naciones sin Dios puedan ser engañadas.

Kyrie eleison.

“Anti-Lefebvrismo” – II

“Anti-Lefebvrismo” – II on abril 14, 2018

¿Hay alguna razón por la cual NM (ver los “Comentarios” de la semana pasada), para tratar el problema de los Papas Conciliares, recurre a la dramática solución de declarar que no han sido Papas en absoluto? Parece que lo hay. La Iglesia Católica es humana (una sociedad de seres humanos) y divina (especialmente animada por el Espíritu Santo), y es importante no confundir ambos. Los seres humanos como tales son todos falibles. Sólo Dios es infalible. El error de los católicos que recurren a la solución dramática de NM es que están atribuyendo a los Papas humanos demasiada de la infalibilidad que puede venir sólo de Dios. Tomemos una ilustración de cualquier hogar moderno.

Cuando pongo un conector eléctrico en un enchufe en la pared, la corriente eléctrica no viene del conector, viene de la central eléctrica a través de la pared y del enchufe al conector y cualquier aparato que necesite la corriente eléctrica. La central eléctrica es Dios. La pared y el enchufe son la Iglesia. La corriente es la infalibilidad de la Iglesia, que viene de Dios. El conector son las cuatro condiciones que sólo el Papa puede insertar en el enchufe. Esas condiciones son por supuesto que él 1) hable como Papa 2) para fijar de una vez por todas, 3) un punto de fe o moral 4) con la intención de obligar a todos los católicos a aceptarlo. A través del cumplimiento de las cuatro condiciones, él y sólo él ha asegurado el acceso como ser humano a la infalibilidad divina de la Iglesia. Las cuatro condiciones involucran al Papa. La infalibilidad involucra a Dios.

También por supuesto, este enchufe particular, conocido como el Magisterio Extraordinario de la Iglesia (ME), no es el único acceso de los seres humanos a la infalibilidad de la Iglesia. Acceden a ella mucho más por el Magisterio Ordinario de la Iglesia (MO), que es la Tradición Católica, o, lo que es lo mismo, lo que todos los maestros de la Iglesia, Papas y Obispos en particular, han enseñado por todo el mundo desde que Jesucristo como Dios depositó ese Depósito de la Fe en Su Iglesia, confirmado infaliblemente en los Apóstoles en Pentecostés y transmitido infaliblemente por ellos hasta que murió el último de ellos.

Desde entonces esa doctrina estuvo en manos de seres humanos falibles, a quienes Dios dejó su libre albedrío para enseñar el error si así lo decidían. Pero si alguna vez el error humano puso en duda lo que pertenecía a la doctrina infalible y lo que no, Dios dio a su Iglesia también el Magisterio Extraordinario, precisamente para fijar de una vez por todas lo que pertenece y lo que no pertenece al Magisterio Ordinario. ¡ Así que el MO es al ME como perro a la cola, y no como cola al perro!

El problema de innumerables católicos desde la definición solemne, en 1870, de la infalibilidad de la Iglesia es que ya que el acceso del ME a la infalibilidad de la Iglesia está automáticamente garantizado de una manera que el acceso del MO no lo está, entonces el ME parece superior, y los católicos tienden a exagerar el ME y a transferir al Papa personalmente esa infalibilidad que en realidad pertenece automáticamente sólo a la Iglesia. Esto significa que si el Papa comete errores graves como los de los Papas Conciliares, entonces la única explicación posible es que no son Papas. O, si son Papas, entonces uno debe seguir sus errores. La lógica es buena, pero la premisa es falsa. Los Papas no son tan infalibles. Pueden cometer graves errores, como el Vaticano II y sus Papas Conciliares han demostrado, ¡como nunca antes en toda la historia de la Iglesia! Pero la Iglesia sigue siendo infalible, y por lo tanto sé que la Tradición Católica durará hasta el fin del mundo a pesar de lo peor que cualquier pobre Papa pueda intentar hacer de aquí a entonces.

¿Pero cómo sé que al Papa como Papa le pertenece sólo el acceso privilegiado (cuatro condiciones) a la corriente eléctrica (infalibilidad), y no la corriente misma que pertenece a la pared (la Iglesia)? ¡ Porque la misma definición de infalibilidad de 1870 lo dice! Basta con leer:—cuando el Papa cumple las cuatro condiciones (antes mencionadas), entonces él “posee, por la asistencia divina que le fue prometida en el bienaventurado Pedro, aquella infalibilidad de la que el divino Redentor quiso que gozara su Iglesia en la definición de la doctrina de fe y costumbres”.

Así que los Papas Católicos son libres de cometer errores terribles sin que la Iglesia sea menos infalible.

Kyrie eleison.

Argumento Anti-”Lefebvrista” – I

Argumento Anti-”Lefebvrista” – I on abril 7, 2018

Para atacar a los sacerdotes dominicos franceses de Avrillé por su “Lefebvrismo”, es decir, por su negativa a aceptar que los Papas conciliares desde Pablo VI no han sido Papas en absoluto, un laico francés – el Sr. N. M. – acaba de escribir un artículo acusando a los dominicos de rechazar tres dogmas católicos: que el Papa tiene primacía de jurisdicción sobre la Iglesia universal; que el Magisterio Ordinario Universal de la Iglesia es infalible; que es el Magisterio vivo de la Iglesia el que determina lo que los católicos deben creer. Normalmente tales cuestiones de doctrina pueden dejarse mejor a los expertos en doctrina, pero los nuestros no son tiempos normales. Hoy en día los católicos pueden tener que depender de su propio sentido común católico para decidir tales cuestiones por sí mismos.

Examinemos las tres cuestiones de manera sencilla y práctica. Si quiero aceptar que los Papas han sido verdaderos Papas desde Pablo VI, ¿por qué tendría que negar que el Papa es cabeza de la Iglesia, que la enseñanza normal de la Iglesia es infalible y que el Papa viviente me dice lo que debo creer? Veamos los argumentos de N. M., uno por uno.

En cuanto al primer punto, NM cita el completamente anti-liberal Concilio Vaticano I (1870–1871) en su sentido de que el Papa es la cabeza directa e inmediata de cada diócesis, de cada sacerdote y de cada católico. Si entonces, como todos los Lefebvristas, me niego a obedecerle, estoy negando implícitamente que él sea mi cabeza como católico, así que estoy negando que el Papa sea lo que el Vaticano definió que es. Respuesta: No estoy negando en absoluto que los Papas Conciliares tengan la autoridad para ordenarme como Católico, sólo estoy diciendo que su autoridad Católica no incluye la autoridad para convertirme en un Protestante, como lo haría si yo siguiese sus mandatos en línea con el Vaticano II.

En segundo lugar, NM argumenta que el Vaticano I también afirmó que la enseñanza cotidiana del Papa y de los obispos es infalible. Ahora, si alguna vez tuvimos una enseñanza seria del Papa y los Obispos juntos, fue en el Vaticano II. Si rechazo entonces esa enseñanza, estoy negando implícitamente que el Magisterio Ordinario Universal de la Iglesia sea infalible. Respuesta, no, no lo hago. Reconozco plenamente que cuando una doctrina ha sido enseñada en la Iglesia casi en todas partes, en todos los tiempos y por todos los Papas y Obispos, es infalible, pero si sólo ha sido enseñada en los tiempos modernos por los Papas y Obispos del siglo XX del Vaticano II, entonces es contrario a lo que enseñaron los Papas y Obispos en todos los otros tiempos de la Iglesia, y no me considero obligado a aceptarlo. Mientras acepto la consistencia del MOU de todos los tiempos, rechazo la inconsistencia del “MOU” de hoy en día, que la contradice.

Tercero, NM argumenta que el verdadero Papa tiene la autoridad viviente para decirme como católico lo que debo creer hoy en día. Si entonces me niego a creer lo que los Papas conciliares me han dicho que crea, estoy rechazando su autoridad viviente como árbitros de la Fe. Respuesta: no, no lo hago. Estoy usando mis ojos para leer, y mi cerebro dado por Dios para juzgar, que lo que los Papas conciliares me dicen contradice lo que todos los Papas anteriores desde San Pedro me dicen, y prefiero seguir el peso pesado de 261 Papas diciéndome qué creer contra el peso ligero de seis Papas conciliares. “¡Pero luego usted está rechazando la autoridad viva del Papa viviente como árbitro de la Fe!” Sólo porque estoy siguiendo, obedeciendo y sometiéndome a 261 Papas como árbitros de esa Fe, que mis ojos y mi cerebro me dicen que los Papas conciliares no están siguiendo. “¡Pero entonces está respaldando sus propios ojos y cerebro contra el Papa Católico!” Dios me dio ojos y un cerebro que funcionan, y cuando me presente ante Él para ser juzgado, responderé por el uso que de ellos hice.

Está claro que la respuesta de NM al problema de los Papas protestantes, modernizantes y conciliares, es negar que hayan sido Papas. Debe quedar igualmente claro que para el problema, que es muy real, no estoy obligado a adoptar la solución drástica de NM. Tampoco, si me niego a adoptarla, estoy obligado a negar tres dogmas de la Iglesia. La paz sea con NM.

Kyrie eleison.

¿Resurrección de la Iglesia?

¿Resurrección de la Iglesia? on marzo 31, 2018

Y el día antes de la Pascua debería ser un buen momento para pensar en cómo la Madre Iglesia se levantará de su actual estado de aflicción. Por nuestra fe católica sabemos con absoluta certeza que Ella resucitará y que perdurará hasta el fin del mundo (Mt. XXVIII, 20). Pero es un gran error pensar que se levantará esta vez por medios humanos, porque entonces empezaría a creer para rescatarla por ejemplo en las “discusiones teológicas” o las negociaciones diplomáticas con sus actuales jefes en el Vaticano.

Así, las discusiones teológicas de 2009–2011 no llevaron a ninguna parte, por lo que no hemos oído casi nada de ellas desde entonces, porque demostraron que el abismo doctrinal entre la Roma conciliar y la Tradición católica no se puede salvar. Y las negociaciones diplomáticas pueden conducir a lo sumo a la mera apariencia de un rescate de la Tradición, porque los romanos de hoy tienen 2000 años de experiencia diplomática, y no quieren la Tradición, porque es un serio obstáculo en el camino de su Nuevo Orden Mundial, donde Nuestro Señor Jesucristo ya no tiene lugar reinando. El problema es un rechazo generalizado de Dios por parte de la humanidad en general, y por parte de Sus propios hombres de Iglesia en Roma en particular.

Por lo tanto, el problema no se va a resolver por medios meramente humanos. Como admitió en su lecho de muerte el Cardenal Villot (1905–1979), ex Secretario de Estado en el Vaticano bajo tres Papas Conciliares (1969–1979): “Humanamente, la Iglesia está acabada”. Y es una gran falta de espíritu sobrenatural, no sin cierta arrogancia, por parte de los actuales líderes de la Fraternidad San Pío X, el argumentar como lo hacen que la Fraternidad debe negociar algún acuerdo con los funcionarios de la Iglesia en Roma porque no hay otra solución para la crisis de la Iglesia. ¿Realmente piensan estos señores que a Dios le faltan medios para venir al rescate de Su Iglesia? ¿Realmente piensan que el brazo de Dios es acortado por la perversidad de los hombres? Aquí habla Su profeta Isaías (LIX, 1–4):—

1 He aquí que la mano del SEÑOR no es tan corta para que no pueda salvar, ni tan sordo su oído para que no pueda oír; 2 sino que vuestras iniquidades os han separado de vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho que Él oculte de vosotros su rostro para no oíros. 3 Porque vuestras manos están manchadas de sangre, y de iniquidad vuestros dedos; vuestros labios profieren mentira, y vuestras lenguas dicen maldades. 4 No hay quien clame por la justicia, ni juzgue con verdad. Confían en vanidad y hablan perversidad, conciben maldad y dan a luz iniquidad.

Las iniquidades de los hombres son el problema. ¿Y es posible que Dios no tenga solución? No. ¿Y es posible que Él quiera que los hombres no participen en Su solución? No. ¿Y es posible que lo que Él quiere que hagan para salvar a Su Iglesia sea especialmente difícil o complicado? No. ¿Pero es posible que se requiera un poco de humildad? Sí, porque “Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes” (Santiago IV, 6). ¿Y requerirá algo de fe? Ciertamente, porque “sin fe es imposible agradar a Dios” (Hb XI, 6). ¿Y hay alguna posibilidad de que Dios no le haya dicho a la humanidad, a punto de destruirse a sí misma, en qué medios humildes quiere que los hombres crean y apliquen para que Él mismo intervenga y los salve de la destrucción? No existe tal posibilidad. Entonces, ¿qué le ha dicho a la humanidad para que Su Iglesia pueda resucitar?

Lo dijo a través de su Madre, en Fátima, en 1917, en Pontevedra en 1925, y en Akita en 1973. En Fátima: Rusia debe ser consagrada al Inmaculado Corazón de María por el Papa con todos los obispos católicos. En Pontevedra: los católicos deben practicar la Devoción de los Primeros Sábados. En Akita, los católicos deben rezar el Rosario por el Papa, por los obispos, por los sacerdotes. ¿Son estos tres puntos humildes? Sí. ¿Son sobrenaturales, requieren fe sobrenatural? Definitivamente. ¿Alguno de ellos es demasiado pedir, para que la Iglesia resucite, y para que la humanidad regrese del borde de la destrucción? Definitivamente no. ¡Entonces que nadie se queje de que no hay nada que puedan hacer!

Kyrie eleison.

Descifrando el Caos

Descifrando el Caos on marzo 24, 2018

Justo antes de la Semana Santa es un buen momento para reflexionar sobre la pasión (sufrimiento) de la Iglesia Católica. Un lector escribe: “¿Puede decirnos qué es lo que está pasando con la FSSPX, Monseñor Fellay y otros? Estamos escuchando algunas historias raras por aquí, y no sabemos muy bien qué creer. LAS COSAS ESTÁN FRACTURADAS CASI MÁS ALLÁ DE LO CREÍBLE – EN TODAS PARTES. Comenzando por (1) el Novus Ordo, tenemos (2) la FSSPX, (3) los Sedevacantistas, (4) la Resistencia de la FSSPX, y (5) el grupo del P. Pfeiffer, con más escisiones por venir, ¡sin duda! ¿Qué es lo que está tramando el “Papa” Francisco? ¡Se pasa todo el tiempo jugando a la política, nada espiritual! ¡Y se escucha que Fellay persigue una birreta roja! ¿Qué significa esto?

Querido amigo, la Iglesia Católica está en un estado de caos, por un justo castigo de Dios, porque Su Iglesia es la “luz del mundo” y la “sal de la tierra”, pero en todo el mundo la humanidad se está alejando de Él, incluyendo incluso a Sus propios hombres de Iglesia. Tampoco sirve de nada que Dios intervenga demasiado pronto para salvar a Su Papa, porque los hombres de Iglesia simplemente se volverían para despedazarlo (Mt. VII, 6), como tal vez asesinaron a Juan Pablo I. Así que el mundo entero va a estar en tinieblas (sin luz) y corrupción (sin sal), hasta que suficientes hombres estén tan abrumados por el caos galopante de hoy que se pongan de rodillas para rogar a Dios en Su misericordia que ponga de nuevo en pie al Papa, quien en este momento, como usted dice, está haciendo política en lugar de religión.

El Papa es crucial porque es la roca sobre la que se edifica la Iglesia (Mt. XVI, 18), de modo que si él se fractura queriendo seguir al mundo corrupto en vez de sacarlo de su corrupción, entonces como usted dice “las cosas se fracturan casi más allá de lo creíble – en todas partes”. Cuando Nuestro Señor fue aprehendido en el Huerto de Getsemaní, todos los Apóstoles se dispersaron (Zacarías XIII, 7; Mt. XXVI, 31). Hoy el Papa Francisco está tan profundamente abatido que la autoridad en toda la Iglesia está esencialmente dislocada.

El problema del Papa Francisco se remonta al Concilio Vaticano II (1962–1965), porque fue entonces cuando los Papas dejaron de resistir al decadente mundo moderno y decidieron seguirlo. Hasta Pío XII incluido (1939–1958), los Papas habían resistido a esa decadencia, pero era tan glamorosa y abrumadora que Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI se dejaron engañar (no sin culpa propia). Ellos crearon su número (1), el Novus Ordo o Iglesia Conciliar, que lleva el nombre del Nuevo Orden de la Misa que ha convertido a masas de católicos en protestantes virtuales. El Papa Francisco no sólo comparte estos errores de los Papas del maldito Concilio, sino que los pone en práctica de la manera más destructiva, causando más caos en la Iglesia que nunca.

Sin embargo, poco después del Concilio, Dios levantó a un Arzobispo Católico para fundar una Congregación que cuidara de todas las almas que se negaban a abandonar la Tradición Católica que estaba siendo traicionada por los Papas y la masa de los hombres de Iglesia. Este es su número (2), la FSSPX, o Fraternidad San Pío X, que floreció hasta que el Arzobispo murió en 1991. Pero antes de morir comenzó también su número (3), los “sedevacantistas”, tan escandalizados por los Papas Conciliares que se niegan incluso a creer que son verdaderos Papas.

Y después de la muerte del Arzobispo, sus sucesores más jóvenes a la cabeza de su Fraternidad, amamantados en el mundo moderno, sucumbieron a los mismos errores como el Concilio, notablemente Mons. Fellay que bien podría estar buscando un birrete de Cardenal como recompensa por haber corrompido la resistencia de la Tradición a la Neo-Iglesia. Esta traición a la verdadera resistencia del Arzobispo desde el interior de la Fraternidad dio lugar a su número (4) la “Resistencia” a la FSSPX, en la que los sacerdotes dispersos se mantienen holgadamente unidos para mantener la fe católica que ahora está siendo corrompida tanto en la FSSPX como en el Novus Ordo. Los buenos católicos anhelan menos holgura, pero ya con medio siglo de Papas Conciliares está dislocada esencialmente la estructura católica. Sin embargo, su número (5) se levantó, el grupo del P. Pfeiffer, para el cual la (4) “Resistencia” no parecía estar resistiendo lo suficiente.

En resumen, dentro de los cinco grupos hay ovejas católicas dispersas conocidas por Dios, que tienen la fe, el deseo y la intención de ser católicos, pero los Papas Conciliares son incapaces de unir a los católicos en la verdadera Fe. Y como nadie excepto un Papa no eretico puede cumplir esa función, entonces “lo que no puede ser sanado debe ser soportado”, hasta que Dios intervenga. Para que Dios intervenga, que todos los católicos – ¡o no católicos! – recen todos los días 15 Misterios del Rosario para que la Madre de Dios interceda ante su Hijo.

Kyrie eleison.