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Aborto Totalitario

Aborto Totalitario on mayo 26, 2018

Es posible dar demasiada importancia a la lucha contra el aborto en la medida en que sólo se defiende la vida natural y no la sobrenatural. Siendo todas las cosas iguales, sería mejor invertir el mismo tiempo y esfuerzo en defender por cualquier medio la vida de la gracia que defender la vida no nacida de la naturaleza, pero en la sociedad actual todas las cosas no son iguales. Sobre todo, queda tan poca fe en nuestro mundo sin Dios, que hablar de lo sobrenatural con la mayoría de la gente hoy en día es como hablarles en griego – “Dios, Cielo, Infierno, eternidad – ¿de qué demonios estás hablando?” Pero si a la gente de hoy le queda una pizca de decencia, todavía puede comprender qué crimen es convertir el santuario de la vida, el vientre de una madre, en una prisión de muerte. Por lo tanto, quiera Dios bendecir a los católicos que hacen lo que pueden para impedir el aborto.

Pero hoy ellos se enfrentan al Estado totalitario de Inglaterra. Un defensor de la lucha contra el aborto de muchos años escribe que una nueva técnica de “orientación en el pavimento”, que involucra más directamente a las mujeres que vienen a abortar, ha provocado una reacción draconiana del Sistema en vigor, sin duda porque ha sido eficaz, al menos a corto plazo. En la primera PSPO de su tipo en el país (Orden de Protección del Espacio Público), el Consejo local ha votado a favor de confinar a los anti-abortistas a una zona de césped a 100 metros del lugar de los abortos, donde no deben ser más de cuatro, no se les permite exhibir carteles más grandes que el tamaño A3, no deben mencionar el aborto, el bebé, la madre, el feto, el alma, el crimen, el infierno o el asesinato, no deben exhibir imágenes, no deben emitir música amplificada o voces, no deben gritar mensajes relacionados con el aborto, ni siquiera pueden orar en voz alta. Estas restricciones entraron en vigor el 23 de abril y podrían ser aplicadas tanto por este Consejo local como por otros. Las multas por desafiar las restricciones podrían ascender a 1.000 libras esterlinas.

¿Qué se puede decir? Inglaterra se está suicidando. Posiblemente el Consejo local eligió hacer cumplir las restricciones el 23 de abril porque es el día de San Jorge, cuando Inglaterra celebra a su Santo Patrono, ¡como si proteger el aborto fuera un acto de patriotismo, de amor al país! ¿Pero qué es más antinatural para una mujer que destruir el fruto de su propio vientre? ¿Qué es más antisocial para un hombre que animarla a hacerlo? Cuán lejos debe haber llegado una mujer en el camino de la autodestrucción para consentir el asesinato literal de su maternidad, el propósito principal de su existencia después de la salvación de su propia alma. “Sin embargo, la mujer se salvará engendrando hijos, si con modestia permanece en fe y amor y santidad”, dice la Escritura (I Tim. II, 15), lo cual no es la Palabra de un supuesto misógino, sino de Dios.

Fiel a su genio, Shakespeare ha captado la esencia de la autodestrucción de la mujer en unas líneas que pone en boca de Lady Macbeth (Acto 1, Escena 5) mientras ella se esfuerza por convencer a su marido de que asesine a Duncan, su rey, primo y amigo, a pesar de que Duncan también será un invitado bajo el techo de Macbeth. En palabras aterradoras ella llama a los demonios a arrancarle toda su ternura y compasión femenina:—

“. . . ¡Venid a mí, espíritus

Propulsores de pensamientos asesinos! . . . ¡ Cambiadme de sexo,

Y desde los pies a la cabeza llenadme, haced que me desborde

De la más implacable crueldad! . . . ¡Espesad mi sangre,

Cerrad en mi todo acceso, todo paso a la piedad,

Para que ningún escrúpulo compatible con la naturaleza

Turbe mi propósito siniestro, interponiéndose

Entre el deseo y el golpe! Venid a mis senos maternales

Y convertid mi leche en hiel, vosotros, genios del crimen . . .”

Ella procede a abrumar los escrúpulos de Macbeth, y él asesina a Duncan, la primera de muchas más víctimas.

Lectores, por favor oren por Inglaterra, quien una vez fue la Dote de María y es todavía el objeto de Su cuidado maternal.

Kyrie eleison.

Admirable Consejero

Admirable Consejero on diciembre 25, 2010

El día de Navidad es un momento propicio para recordar el por qué podemos y debemos regocijarnos por la venida de Nuestro Señor Jesucristo. Él, y sólo Él, puede solucionar todos los problemas verdaderos de los hombres, que existen desde el mismísimo inicio de la humanidad y que hoy en día son más graves que nunca antes.

Esto es debido a que todos los verdaderos problemas de los hombres involucran al pecado. Cualquier desorden meramente material únicamente se torna grave si de alguna manera es espiritual, por ejemplo si una enfermedad física hace a un hombre maldecir o bendecir. Y cualquier cosa espiritual que suceda dentro de mí se torna en un desorden únicamente si de alguna manera es un pecado. Por ejemplo Job lamentaba amargamente sus aflicciones físicas, pero su lamento no era pecaminoso. En cuanto al pecado, es un desorden u ofensa principalmente en contra de Dios, en segundo lugar en contra de sí mismo y únicamente en tercer lugar en contra del prójimo.

Por lo tanto todos los verdaderos problemas de los hombres que no son únicamente problemas materiales, son problemas de los hombres por haber ofendido a Dios. Tenemos un terrible ejemplo en una mujer que ha cometido un aborto. Superficialmente su problema está resuelto. El bebé ya no estará en su camino y su vida vuelve “a la normalidad.” Pero muy dentro de ella, o endurece su corazón (y se une a un mundo que se acerca cada vez más a odiar y suprimir la Navidad), o sabe y admite para sí misma que ha hecho algo sumamente malo. De un modo o del otro, algo en su interior está más o menos desencajado y torcido por el resto de sus días, y muchas mujeres como esta, aún siendo Católicas y al saber por su Fe que Dios las ha perdonado a través de la Absolución sacramental, aún pueden sentirse atormentadas. Ese es el tamaño de la herida que el pecado ha infligido en sus almas. Sin embargo no es el aborto el peor de los pecados. Pecar directamente en contra de Dios es mucho más grave.

¿Pensamientos sombríos para el Día de Navidad? Sí y no. El problema del pecado es sombrío, pero el gozo de saber que este tiene una solución real es igualmente fabuloso. Si la pobre muchacha va a confesarse, casi cualquier sacerdote Católico hará todo lo posible por persuadirla de que si en realidad está arrepentida de su pecado (con un dolor de Pedro y no de Judas Iscariote), entonces a través de la absolución que él le administra, ella no puede dudar que Dios la ha perdonado. Cuantos penitentes salen entonces del confesonario con una sensación de alivio y gozo que de ninguna otra manera pueden obtener, porque la ofensa a Dios estaba en el corazón de su tormento y saben que Dios los ha perdonado.

Y ¿en dónde tomó este gozo su inicio? En la certidumbre de que Dios tomó naturaleza humana de una doncella Judía, vivió en la tierra y nos dio, entre otros tantos sacramentos, el de la Penitencia, obteniendo su fuerza de los méritos de su Pasión y Muerte, que Él soportó únicamente con la ayuda de esa misma virgen y madre. Pero ¿cómo podría haber muerto a menos de que hubiese nacido? Todo comenzó con su nacimiento humano de la Santísima Virgen María – Navidad.

Así es como la solución de todos los problemas más terribles del mundo de mi prójimo y míos propios está disponible. No es de asombrarnos que los Católicos estén tan alegres. Con razón existe un gozo especial disponible aún para los incrédulos en la época Navideña – siempre y cuando no hayan endurecido sus corazones.

Kyrie eleison.