Navidad

Corazón Protegido

Corazón Protegido on diciembre 22, 2018

He aquí un precioso relato de cómo la Navidad pudo haber protegido al Inmaculado Corazón de María de ser vencido por su participación íntima en la Pasión de su divino Hijo –

“La bienaventuranza del éxtasis navideño me ha venido como esencia de flor cerrada en el vivo vaso del corazón para toda la vida. Alegría indescriptible. Humana y sobrehumana. Perfecta.

Cuando al llegar cada tarde me martilleaba en el corazón el doloroso recordatorio: “Un día menos de espera, un día más de cercanía al Calvario” y mi alma salía cubierta de pena como si una oleada de aflicción la hubiera recubierto, ola anticipada de la marea de tormento que me abrumó en el Gólgota, Yo inclinaba mi espíritu sobre el recuerdo de aquella bienaventuranza de Nochebuena que había permanecido viva en el corazón, así como uno se inclina sobre el desfiladero de una montaña para volver a oír el eco de un canto de amor o para ver en la lejanía la casa de su alegría.

“Esta ha sido mi fuerza en la vida, especialmente en la hora de mi muerte mística a los pies de la Cruz. Para no llegar a decir a Dios – que nos castigaba, a mi dulce Hijo y a mí, por los pecados de todo el mundo – que era demasiado atroz el castigo, y que su mano de Justiciero era demasiado severa, Yo, a través del velo del más amargo llanto que mujer alguna haya vertido, he debido fijar aquel recuerdo luminoso, beatífico, santo, que se alzaba en aquella hora como visión de consuelo desde el interior del corazón para decirme cuanto me había amado Dios – que se alzaba para venir a mi encuentro sin esperar a que la buscase, porque era alegría santa, porque todo cuanto es santo está infundido de amor y el amor da su vida incluso a las cosas que parece que no la tienen.

“Esto es lo que necesitamos hacer cuando Dios golpea –

* Recordar cuando Dios nos ha dado la alegría, para poder decir también entre el dolor: “Gracias, Dios mío. Tú eres bueno conmigo”.

* Aceptar el consuelo del recuerdo de un pasado don de Dios, que surge para confortarnos en la hora en que el dolor nos dobla, como tallos atravesados por un huracán, hacia la desesperación, para no desesperar de la bondad de Dios.

* Procurar que nuestras alegrías sean alegrías de Dios, o sea, no demos nos alegrías humanas, queridas por nosotros y fácilmente contrarias – como todo cuanto es fruto de nuestro actuar separado de Dios y de su divina Ley y Voluntad, sino esperemos la alegría sólo de Dios.

* Guardar el recuerdo de la Ley y Voluntad de Dios incluso cuando la alegría haya pasado ya, porque el recuerdo que estimula al bien y a bendecir a Dios no es recuerdo condenable sino más bien aconsejado y bendito.

* Infundir con la luz de aquella hora las tinieblas del momento presente para hacerlas siempre tan luminosas que sean suficientes para ver el Rostro santo de Dios incluso en la noche más oscura.

* Suavizar lo amargo del cáliz de aquella dulzura gozada para poder soportar el sabor y llegar a beberlo hasta la última gota.

* Sentir, porque se ha conservado como el más precioso recuerdo, la sensación de la caricia de Dios mientras las espinas nos aprietan la frente.

“He aquí las siete fuentes de felicidad opuestas a las siete espadas, tal como traspasaron mi Corazón Inmaculado. Te las doy como mi lección de Navidad y contigo las dono a todos mis hijos predilectos. Los bendigo a todos”.

Kyrie eleison.

Narrativa De Navidad

Narrativa De Navidad on diciembre 23, 2017

El siguiente punto culminante de una narrativa ciertamente adecuada para la Navidad, esta puesta en la boca de la Madre de Dios cuando vuelve a entrar en la sagrada gruta de Belén para describir a los amigos el nacimiento humano de Dios en el mismo lugar donde sucedió. Es un escritor valiente que procura describir la escena y poner palabras en la boca de la Madre. No todos los lectores de estos “Comentarios” estarán de acuerdo de que este intento ha sido exitoso. No importa. Otros lectores pueden deleitarse con la escena, la cual realmente sucedió, y debe haber sucedido de alguna manera parecida, y para estos lectores la presentamos aquí:

“María se pone en pie y entra a la cueva: “¡Todo, todo como entonces! . . . Pero en aquella ocasión era de noche . . . . José me hizo luz para que entrase. Entonces, sólo entonces, desmontando del borriquillo, sentí lo cansada y helada que estaba . . . . Un buey nos saludó. Me acerqué a él para sentir un poco de calor, para apoyarme sobre el heno . . . . José, aquí, donde estoy yo, extendió heno para hacerme un lecho. Lo había secado a la llama que estaba encendida en aquel rincón; para mí y para ti, Hijo . . . porque mi angélico esposo tenía para nosotros el amor de un verdadero padre . . . . Y los dos de la mano, como dos hermanos perdidos en la oscuridad de la noche, comimos nuestro pan y nuestro queso; luego él fue allí, a alimentar el fuego, y se quitó el manto para tapar la abertura de la cueva . . . . En realidad, había corrido el velo ante la gloria de Dios que descendía del Cielo. Con Jesús permanecí allí, encima del heno, al calorcito de los dos animales, arropada en mi manto y con la manta de lana . . . ¡Mi amado esposo! . . . En la conmoción de aquella hora, en que me encontraba sola ante el misterio de la primera maternidad, siempre henchida de lo desconocido para una mujer, y para mí – en mi maternidad única – henchida además del misterio qué sería ver al Hijo de Dios surgir de carne mortal, José fue para mí como una madre, como un ángel . . . mi consuelo . . . entonces y siempre . . .

Luego, silencio y sueño descendieron y circundaron al Justo . . . para que no viera lo que para mí era el beso de Dios de cada día . . . . Y, tras el intermedio de las humanas necesidades, he aquí que me llegan las desmesuradas olas del éxtasis, que vienen del mar paradisíaco, y que me elevan de nuevo a lo alto de las crestas luminosas, cada vez más altas, y me llevan arriba, arriba, con ellas, a un océano de luz, de más luz, de alegría, paz, amor, hasta verme perdida en el mar de Dios, del seno de Dios . . . . Oigo todavía una voz de la tierra: “¿Duermes, María?”. ¡Qué lejana! . . . ¡Es un eco, un recuerdo de 1a tierra! . . . Tan débil que el alma no reacciona. No sé lo que respondo. Mientras, sigo subiendo, subiendo, en esta inmensidad de fuego, de beatitud infinita, de precognición de Dios . . . hasta Dios, hasta el mismo Dios. ¡Oh!, pero, ¿te alumbré yo a ti, o fui yo alumbrada por los trinitarios Fulgores aquella noche?, ¿te alumbré yo a ti, o Tú me aspiraste para alumbrarme? No lo sé . . .

Luego el regreso, de coro en coro de ángeles, de astro en astro, dulce, lento, beato, sereno, como el de una flor que el águila ha llevado a las alturas para dejarla caer después, y desciende lentamente, en las alas del aire, embellecida por una gema de lluvia, por un pedacito de arco iris arrebatado al cielo, para encontrarse al final en la tierra que la viera nacer . . . . Mi corona: Jesús, Jesús sobre mi corazón . . .

Aquí, sentada, después de haberle adorado de rodillas, Lo amé. Por fin pude amarlo sin la barrera de la carne; de aquí me desplacé para llevarle al amor del Justo que como yo era digno de estar entre los primeros que lo amasen. Aquí, entre estas dos toscas columnas, Lo ofrecí al Padre. Aquí descansó por primera vez sobre el pecho de José . . . . Yo lo acunaba mientras José secaba el heno al fuego para mantenerlo tibio y ponerlo en el pecho del Bebé, luego, allí . . . adorándole los dos, inclinados hacia Él, como yo ahora; bebiendo Su respiración, contemplando hasta qué anonadamiento puede conducir el amor de Dios para los hombres; llorando las lágrimas que, ciertamente, se lloran en el Cielo por el gozo inagotable de ver a Dios”.

Kyrie eleison.

Tarjeta De Isaías

Tarjeta De Isaías on diciembre 24, 2016

Si el mismo Dios Todopoderoso enviara tarjetas de Navidad, ¿qué podría Él escribir en la Suya acerca de la próxima venida de Su propio Hijo por nacer en la tierra como un niño humano de Su humana Madre? De hecho, Dios escribió muchas cosas acerca del Mesías a través de los escritores a quienes inspiró directamente para componer los libros del Antiguo Testamento y, por supuesto, una de las citas mejor conocidas proviene del profeta Isaías, Capítulo IX. En el Capítulo precedente, Isaías ha estado profetizando la desolación y ruina que caerán sobre los judíos a causa de sus pecados. En el IX, él se vuelve hacia la gloria de la era Mesiánica: una gran luz iluminará Galilea – v.1,2 (provincia natal de Jesús). Luego la alegría vendrá, como la del tiempo de la cosecha o como la posterior a una victoria militar (v.3) después de la derrota de los Asirios así como después de la derrota de los Madianitas por Gedeón (v.4), y los efectos de la guerra desaparecerán (v.5). Isaías continúa con la “tarjeta de Navidad” (glorificada en la música de Händel, El Mesías ):

6: Porque un NIÑO NOS HA NACIDO, un Hijo nos ha sido dado, que lleva el imperio sobre sus hombros. Se llamará Maravilloso, Consejero, el Dios Poderoso, Padre de la eternidad, Príncipe de la Paz. 7: Se dilatará su imperio, y de la paz no habrá fin. Sentaráse sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo y consolidarlo mediante el juicio y la justicia, desde ahora para siempre jamás, el celo de Yahvé de los ejércitos hará esto.

6: Así, la suprema razón para la alegría es la venida del Mesías: a nosotros, para redimirnos a todos nosotros nacerá un regio niño e hijo quien tomará el peso del mundo sobre su hombro (los Padres de la Iglesia consideran este peso el de la Cruz), y con una serie de epítetos Isaías dice quién será el niño: Maravilloso, Consejero, más que capacitado para aconsejar a todas las naciones sobre su verdadera felicidad y prosperidad hasta el fin del mundo. El Dios Poderoso – los eruditos Talmúdicos de la Escritura hacen lo mejor que pueden para evitar admitir que Isaías está diciendo que el Mesías será también Dios (como los Católicos lo saben, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad), pero el artículo definitivo en el Hebreo y el significado de la expresión “Dios Poderoso” en todos los otros lugares en el Antiguo Testamento firmemente indican que Isaías quiere significar exactamente eso. El Padre de la eternidad – el Mesías será un verdadero y tierno Padre para la era mesiánica por siempre jamás (cf. Mat.XI,28).

7: Se dilatará su imperio – la Iglesia Católica se extenderá sobre todo el mundo y no habrá fin para la paz porque la Iglesia del Mesías generará paz donde sea que Ella sea respetada, hasta el fin del mundo. Él será un descendiente regio de David a sentarse sobre el trono de David al cual se le prometió que duraría para siempre (II Rey. VII), como Nuestro Señor lo prometió a Su Iglesia (Mat. XVI, 18; XXVIII, 20). Pero este reinado será un reinado del Rey de Corazones (Juan XII,32), consolidado con juicio y con justicia, no un reinado de la Sota de Tréboles, establecido por la fuerza (Mat. XXVI,52; Juan XVIII,36). Todas estas maravillas provendrán del celo del Señor Dios, de su ardiente deseo de traer almas al Cielo para compartir con Él la eterna e ininterrumpida beatitud por siempre jamás.

Lo que hace difícil para nosotros para apreciar la gloriosa visión de Isaías acerca del futuro mesiánico, es que éste se ha vuelto un pasado masónico. La quinta época de la Iglesia del Mesías, la Época de la Apostasía, comenzó hace 500 años cuando Lutero rompió la Cristiandad, de manera que 200 años después, cuando todavía no era obvio para muchos hombres que los beneficios de la Cristiandad estaban siendo socavados, los judeo-masones pudieron empezar a persuadir a los hombres que la Cristiandad, o Cristo, ya no eran necesarios. Y, ni siquiera los horrores, otros 200 años más tarde, del Comunismo anti-Cristiano, desatados por la Revolución Rusa y propagados en todo el mundo, pudieron persuadir a los hombres que, desde la Encarnación en adelante, las únicas alternativas para cualquier civilización son Jesucristo y Su Iglesia Católica, o el Diablo. Pero es asì.

¡Feliz Navidad, lectores!

Kyrie eleison.

Necesario Niño

Necesario Niño on diciembre 24, 2011

Constantemente en las noticias de hoy aparece la crisis mundial financiera y económica, especialmente en Eurolandia. Un comentarista Holandés (Court Fool.info) propone una solución clásica: sacarle el dinero del Estado de las manos a los banksters. La Navidad puede parecer un momento extraño para considerar tales problemas de dinero, pero toda la cuestión es saber si las soluciones aparentes son realmente soluciones.

A menos que el Euro haya sido positivamente diseñado como un medio para forzar una unidad política por encima de la variedad de las naciones europeas, estuvo, como moneda común para una docena de economías nacionales muy diferentes, condenado desde el vamos. Para empezar permitió realmente a las naciones miembros mas pobres pedir prestado y gastar, pedir prestado y gastar, mientras ayudó a las naciones mas ricas a exportar y prestar, exportar y prestar, pero el proceso no podía seguir por siempre. Cuando los países mas pobres ya no pueden pagar ni siquiera el interés de sus deudas, los países mas ricos están también amenazados con la parálisis de sus economías por la quiebra de sus mayores bancos que han hecho los disparatados préstamos.

En ese momento la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, cooperan para proveer financiamiento de emergencia, en otras palabras, para resolver el problema de la deuda con mas deuda! Sin embargo, una condición para recibir estos fondos es que los países que están endeudados mas allá de toda esperanza, deben someterse a una tutela internacional la cual impondrá recortes de gastos que harán a los gobiernos nacionales cada vez menos capaces de gobernar. En cuanto a los gobiernos mas ricos, ellos también tendrán que hacerse impopulares recortando sus gastos, con el objeto de cubrir las pérdidas provocadas por los disparatados préstamos de sus mayores bancos, dice el Sr. de Ruijter.

Ahora viene su solución. El dice que es sencillo. En lugar de inyectar docenas de billones mas en un Euro que está condenado a desaparecer tarde o temprano, y en lugar de que las agencias internacionales impongan recortes de gastos, “podemos establecer el dinero de Estado.” Un banco central Estatal reemplazará al actual banco central el cual, como en la mayoría de los Estados del mundo, está ahora bajo control privado. Unicamente el banco Estatal estará autorizado a crear moneda. Todos los préstamos se entregarán como dinero Estatal. A todos los bancos privados o no-Estatales se les prohibirá inflar sus balances artificialmente, en otras palabras el sistema bancario de reserva fraccional será prohibido (ver EC 224). Estos bancos no-Estatales recibirán una retribución por sus servicios, pero no estarán autorizados a cobrar intereses.

¿Y quien controlará al banco Estatal? El Sr. de Ruijter escribe, “esto caerá bajo la responsabilidad del Ministro de Economía y será controlado por el parlamento. Una comisión de gente bien formada controlará la salud a largo plazo del sistema monetario.”

Bien y bueno. Pero, Sr. de Ruijter, ¿Quién se ocupará de la formación de esta gente “bien formada”? ¿En que escuela ellos aprenderán verdaderamente a cuidar el bien común? ¿Y que motivación lo suficientemente fuerte les será dada a ellos para evitarles ser astutamente comprados por los banksters? ¿La democracia? ¡Es la democracia la que ha empantanado a Europa en este lío actual!

No existe mas que una sola y completa solución: el divino Niño en el Pesebre de Belén. ¡Feliz Navidad, queridos lectores, y gracias a todos vosotros que me han enviado una tarjeta de Navidad, asi como a aquellos que no lo han hecho!

Kyrie eleison.

Admirable Consejero

Admirable Consejero on diciembre 25, 2010

El día de Navidad es un momento propicio para recordar el por qué podemos y debemos regocijarnos por la venida de Nuestro Señor Jesucristo. Él, y sólo Él, puede solucionar todos los problemas verdaderos de los hombres, que existen desde el mismísimo inicio de la humanidad y que hoy en día son más graves que nunca antes.

Esto es debido a que todos los verdaderos problemas de los hombres involucran al pecado. Cualquier desorden meramente material únicamente se torna grave si de alguna manera es espiritual, por ejemplo si una enfermedad física hace a un hombre maldecir o bendecir. Y cualquier cosa espiritual que suceda dentro de mí se torna en un desorden únicamente si de alguna manera es un pecado. Por ejemplo Job lamentaba amargamente sus aflicciones físicas, pero su lamento no era pecaminoso. En cuanto al pecado, es un desorden u ofensa principalmente en contra de Dios, en segundo lugar en contra de sí mismo y únicamente en tercer lugar en contra del prójimo.

Por lo tanto todos los verdaderos problemas de los hombres que no son únicamente problemas materiales, son problemas de los hombres por haber ofendido a Dios. Tenemos un terrible ejemplo en una mujer que ha cometido un aborto. Superficialmente su problema está resuelto. El bebé ya no estará en su camino y su vida vuelve “a la normalidad.” Pero muy dentro de ella, o endurece su corazón (y se une a un mundo que se acerca cada vez más a odiar y suprimir la Navidad), o sabe y admite para sí misma que ha hecho algo sumamente malo. De un modo o del otro, algo en su interior está más o menos desencajado y torcido por el resto de sus días, y muchas mujeres como esta, aún siendo Católicas y al saber por su Fe que Dios las ha perdonado a través de la Absolución sacramental, aún pueden sentirse atormentadas. Ese es el tamaño de la herida que el pecado ha infligido en sus almas. Sin embargo no es el aborto el peor de los pecados. Pecar directamente en contra de Dios es mucho más grave.

¿Pensamientos sombríos para el Día de Navidad? Sí y no. El problema del pecado es sombrío, pero el gozo de saber que este tiene una solución real es igualmente fabuloso. Si la pobre muchacha va a confesarse, casi cualquier sacerdote Católico hará todo lo posible por persuadirla de que si en realidad está arrepentida de su pecado (con un dolor de Pedro y no de Judas Iscariote), entonces a través de la absolución que él le administra, ella no puede dudar que Dios la ha perdonado. Cuantos penitentes salen entonces del confesonario con una sensación de alivio y gozo que de ninguna otra manera pueden obtener, porque la ofensa a Dios estaba en el corazón de su tormento y saben que Dios los ha perdonado.

Y ¿en dónde tomó este gozo su inicio? En la certidumbre de que Dios tomó naturaleza humana de una doncella Judía, vivió en la tierra y nos dio, entre otros tantos sacramentos, el de la Penitencia, obteniendo su fuerza de los méritos de su Pasión y Muerte, que Él soportó únicamente con la ayuda de esa misma virgen y madre. Pero ¿cómo podría haber muerto a menos de que hubiese nacido? Todo comenzó con su nacimiento humano de la Santísima Virgen María – Navidad.

Así es como la solución de todos los problemas más terribles del mundo de mi prójimo y míos propios está disponible. No es de asombrarnos que los Católicos estén tan alegres. Con razón existe un gozo especial disponible aún para los incrédulos en la época Navideña – siempre y cuando no hayan endurecido sus corazones.

Kyrie eleison.

Temor Navideño

Temor Navideño on diciembre 26, 2009

Así es que el Día de Navidad ha llegado y se ha ido una vez más, recordándonos el gozo inmenso que Nuestro Señor trajo al mundo entero a través de Su Encarnación y Nacimiento, pero especialmente a su Madre. Por fin ella lo abraza seguro en sus brazos en donde tiende a Él como cualquier madre humana, pero en donde ella también le adora como su Dios. ¡Ay, Dios mío!, cualquiera que tenga la mínima noción de la religión ¿no puede lamentarse de cómo el mundo a nuestro alrededor se aprovecha del gozo, pero en gran medida se olvida del Dios?

A este respecto, el gozo de la Navidad hoy en día se asemeja a la sonrisa del “Gato Rizón” de “Alicia en el País de las Maravillas,” especialmente en las naciones capitalistas (pero Pío XI observaba ya en 1931 que el capitalismo se estaba extendiendo a través del mundo – encíclica “Quadragesimo Anno,” 103 -104). Los lectores de esta obra literaria recordarán como la sonrisa del Gato aún podía ser vista cuando el resto del Gato ya había desaparecido. La substancia puede irse, pero los efectos permanecen, a lo menos por algún tiempo. La creencia en el Divino Niño está siendo disuelta constantemente, gracias, especialmente, al Vaticano II; sin embargo, el gozo navideño permanece. Esto es debido en parte a que Dios, en su suprema generosidad, conmemora cada año el Nacimiento de su Hijo entre los hombres con un caudal de gracias actuales a las cuales muchas almas responden siendo más gentiles de lo que usualmente son en cualquier otra temporada del año. Pero también se da este gozo por el simple hecho de que a la gente le gusta gozar, lo cual es poco fiable.

Porque, mientras la adoración verdadera de Dios sigue despareciendo y con ella cualquier entendimiento de lo que la venida del Salvador significó, es decir la posibilidad de entrar a nuestra felicidad eterna. Así el gozo de la Navidad está siendo reducido al comercialismo y la parranda que todos conocemos. La sonrisa no podrá sobrevivir al Gato indefinidamente. Aún los sentimientos más gozosos no podrán sobrevivir indefinidamente sin su objeto. Si Jesucristo no es Dios, por lo menos el real y único Salvador de la humanidad, ¿por qué habríamos entonces de sentir gozo por su nacimiento? Gusto muchísimo de mis sentimientos gozosos, pero si están basados en sí mismos, tarde o temprano se colapsarán, dejando tras ellos únicamente un sabor amargo de desilusión. Puede ser que me encanten los sentimientos de Navidad, pero si estoy reaccionando a mis emociones en lugar de lo en que éstos están basados, me estoy encaminando a uno u otro colapso de mis emociones.

He aquí la diferencia entre sentimentalismo y sentimientos. Nuestro Señor estaba lleno de sentimientos, cuando por ejemplo se encontró con la viuda de Naim, afligida por la muerte de su único hijo que estaba siendo llevado a la tumba (Lucas, VII, 11–15), pero no había en Él ni siquiera la mínima sentimentalidad (ni, digo yo, en el “Poema del Uomo-Dio”), porque Nuestro Señor nunca buscaba los sentimientos por sí mismos. Sus sentimientos siempre estuvieron basados directamente en un objeto real, por ejemplo la pena de la viuda, lo que en su mente forjó una imagen vívida de cómo sería la desolación de su propia Madre cuando Él mismo sería cargado a la tumba.

El subjetivismo es la plaga de nuestros tiempos. Según eso, un hombre rechaza la realidad objetiva para poder entonces re-estructurarla como a él le gusta subjetivamente dentro de sí mismo. El subjetivismo es el corazón y el alma del neo-modernismo que hoy en día está desolando a la Iglesia. Y el subjetivismo, al cortar la relación entre la mente y el objeto exterior, necesariamente engendra sentimentalismo en el corazón, porque saca del corazón todo objeto externo que pueda servir como base de sus sentimientos. La Navidad de los capitalistas terminará siendo disuelta por el sentimentalismo. O los hombres regresan al Dios verdadero, a Nuestro Señor Jesucristo y a la verdadera importancia de su Nacimiento, o el colapso de algunos de nuestros sentimientos más gozosos, los de la Navidad, se ponen en riesgo al dejar lo poco que queda de la “Civilización Occidental” con un motivo más como fundamento de esta amargura que está empujándola a su suicidio.

Kyrie eleison.