Etiqueta: Misa en latín, tradicional, tridentina, Indulto

Propuesta de Balance

Propuesta de Balance posted in Comentarios Eleison on abril 19, 2014

“Poned, pues, cuidado en cumplir lo que Yahvé, vuestro Dios, os ha mandado. No declinéis ni a la diestra ni a la izquierda.” Esta instrucción del Señor Dios a ser transmitida por Moisés a los Israelitas (Deut.V, 32) es ciertamente válida para el Pueblo Elegido por Dios en el Nuevo Testamento (Rom.IX,25–26), pero no es tan fácil aplicarla en nuestro propio tiempo cuando el Pastor del Nuevo Testamento está herido y las ovejas están dispersas (Zac.XIII,7). ¿Está el Papa herido tan levemente que los Católicos no precisan tener cuidado en como le obedecen a él? O, ¿está él herido tan gravemente que no puede ser Papa? En cualquiera de los dos casos, las ovejas están dispersas y permanecerán así hasta que Rusia sea consagrada al Corazón Inmaculado de la Virgen.

Mientras tanto, tal como me parece a mi, una carta publicada en el último número del Angelus, la revista oficial de la Fraternidad San Pío X en Estados Unidos, se extravía hacia la izquierda. El Padre S. tiene varias razones para incitar a la FSPX a ponerse ella misma “en las manos . . .del Papa tan pronto como se pueda.” En primer lugar, pensar que los hombres de Iglesia Romanos son destructores intencionales de la Iglesia es sedevacantismo implícito. Pero no preciso ser sedevacantista, implícito o explícito, para acordarme que sus intenciones subjetivas de ninguna manera disminuyen el daño objetivo que ellos han hecho a la Iglesia y harían a la FSPX si ella se pusiera bajo su control. En segundo lugar, para la FSPX es irrealista esperar hasta la conversión completa doctrinal de los Romanos para ponerse en sus manos. Pero una herejía es suficiente para hacer un enemigo de la Fe y el modernismo es la herejía más comprensiva de todas (Pascendi, Pío X). Demasiado contacto con los Romanos ya ha seducido a los líderes de la FSPX.

En tercer lugar, la FSPX debe devolver a Roma tan pronto como se pueda la doctrina y la práctica de la verdadera Fe. Pero aunque Roma fuera todavía solamente medio modernista, tal devolución sería echarle perlas a los puercos (Mt.VII,6). En cuarto lugar, la FSPX ha mantenido su distancia de Roma por tanto tiempo que arriesga perder todo sentido católico de jerarquía, obediencia y autoridad. Pero la verdadera Fe debe ser mantenida a distancia segura de la herejía que lo abraza y comprende todo. Si la herejía no es por mi culpa, Dios puede cuidar mis sentidos católicos por 40 años o más en el desierto, siempre y cuando yo le sea fiel a El, tal como El cuidó a los Israelitas fieles (Ex. – Deut.). Y, en quinto lugar, la tal llamada “Resistencia” está dividiendo y debilitando la verdadera resistencia de la FSPX a la Roma Conciliar. Pero la unidad alrededor de cualquier entendimiento no doctrinal con los modernistas será unidad alrededor del error, fatal para la FSPX de Monseñor Lefebvre. Breve, el Padre S. ha perdido de vista cuan simplemente seductor y mortal para la Fe es el error del modernismo.

Por otro lado, tal como me parece a mi, un sacerdote ahora rechazando mencionar nunca más el nombre del Papa en el Canon de la Misa está en peligro de extraviarse a la derecha. Si veo el peligro mortal que representa el modernismo para la Fe, ciertamente veo el enorme daño objetivo hecho a la Iglesia por los Papas Conciliares. Pero, ¿puedo con certeza decir que no hay absolutamente nada todavía Católico que quede en ellos? Por ejemplo, como el Padre S. diría, ¿no tienen ellos todavía al menos buenas intenciones subjetivas? ¿No han todos ellos al menos pretendido servir a la Iglesia? En ese caso, ¿no puedo celebrar Misa en unión con lo que sea lo que quede de Católico todavía en ellos? La corriente principal de la Iglesia puede estar mortalmente enferma pero yo, al menos, no podría mantener que no hay nada Católico todavía, sea lo que fuere, ocurriendo dentro de ella. No está todavía completamente muerta.

“En las cosas ciertas, la unidad. En las cosas dudosas, la libertad. En todas las cosas, la caridad.”

Kyrie eleison.

¡Elegid!

¡Elegid! posted in Comentarios Eleison on marzo 23, 2013

¡Qué confusión reina en la Iglesia y en el mundo! Vemos a los mejores hombres uno después de otro, tal vez con las mejores de las intenciones, abandonar el combate y tomar la decisión de dejar de resistir, dejarse llevar por la mayoría, seguir la corriente, hacer lo que todos los otros hacen. Sin embargo, esta mayoría sigue desafiando a Dios y está condenada por Dios sin apelación, porque Dios no cambia. No hay duda que ahora mismo, Él está apelando al nuevo Papa para que haga lo que debe hacer, cueste lo que cueste.

Entre 1966 y 1975, Él parece haber pedido a una mujer en Francia que logre que un prelado francés ponga en las propias manos de Paulo VI una serie de mensajes divinos pidiendo que el Papa encabece peregrinaciones masivas de penitencia a la famosa basílica de Vézelay en Francia (y desde 1972, para que el Papa restablezca el uso de la Misa Tridentina). Los mensajes recibieron el título del Cántico de Cuaresma Parce, Domine, Populo Tuo (Perdona, Señor, a Tu Pueblo). Ellos vienen sin autorización oficial pero corresponden bien a la Semana Santa. Los lectores que tengan a bien leer estos cortos extractos pueden juzgar por sí mismos si parecen auténticos:—

16-X-65: El mundo está al borde de la catástrofe. Sin embargo, cree firmemente que la oración suplicante de unas pocas almas humildes tiene un gran poder sobre mi corazón.

3-III-68: Di al Santo Padre que implore al Señor con el Cántico del Parce, Domine levantando sus brazos en Cruz, frente a las muchedumbres que él reunirá en Vézelay.

2-III-70: Si mi llamado no es escuchado, las aguas de mi ira anegarán todo ¡Cuántas lágrimas y gemidos habrá entonces! Pero será demasiado tarde.

13-II-71: Di a los sacerdotes que llamen a la oración y a la penitencia en medio de la Cristiandad que colapsa y que ellos mismos den el ejemplo. De otra manera habrá masacres sobre el suelo de Francia. Si vosotros rehusáis elevar a mi Padre los gritos de una oración humilde y arrepentida, a la fuerza elevareis gritos de terror ¡Elegid!

25-III-71: Hijitos, si no queréis procesiones de amor, tendréis procesiones de odio. Ya están en marcha ¿Qué más necesitáis para creer en mi llamado a favor vuestro?

28-IV-72: ¡Si ellos no quieren arrodillarse delante del Santísimo Sacramento, se arrodillarán esclavizados en las minas de sal!

10-VII-72: Si el Papa no hace lo que le pedí, la Justicia divina caerá con todo su peso sobre el mundo y tendréis que atravesar por tales sufrimientos que si conociereis sus detalles ahora, vosotros quedaríais helados de espanto.

15-VII-72: Llamo a mis hijos fieles ¿Acaso no encontraré mas que desertores? Si supiereis, hijos míos, lo que os espera, cómo os apresuraríais a satisfacer mis deseos. Pero la justicia se hará pronto. Vosotros clamaréis a Mi inmersos en vuestro terror, pero será muy tarde.

6-XI-72: Si Yo les mostrara lo que les está esperando, se pasarían noches enteras en oración a mis pies para alejar el tremendo castigo.

13-VII-73: Los fieles son actualmente la esperanza de la Iglesia. Rezad por vuestros pastores incrédulos.

2-V-75: En los tiempos malos que se avecinan, las familias Cristianas tendrán que reunirse y organizarse para cuidar a mis sacerdotes fieles que deberán ejercer un ministerio clandestino . . .Es la vuelta a las catacumbas. No queda otro camino.

Parce, Domine.

Decision Crucial

Decision Crucial posted in Comentarios Eleison on octubre 27, 2012

Así la exclusión de la Fraternidad San Pío X de uno de sus cuatro obispos consagrados para su servicio por el Arzobispo Lefebvre en 1988, es ahora oficial. Es una decisión crucial por parte de los líderes de la FSPX, no por ninguna razón personal, sino por la remoción de lo que mucha gente consideró ser el más grande obstáculo dentro de la FSPX para cualquier reconciliación entre la Tradición Católica y la Roma Conciliar. Ahora que él no está, la FSPX puede bastante más fácilmente continuar su deslizadero hacia el liberalismo cómodo.

Si el problema fuera simplemente la persona de este obispo, podría no haber serias consecuencias. Él tiene 72 años con no muchos años activos por delante de su vida. Con toda seguridad, él podría ser ignorado o más desacreditado aún, si fuera necesario, y dejado para desvariar y regañar en su solitaria jubilación. Pero si en verdad su exclusión significa el repudio de esa oposición a Roma que él representaba, entonces la FSPX tiene problemas serios, y muy lejos de resolver sus tensiones interiores por haber hecho un ejemplo de él, ahora está expuesta a ser despedazada por la disensión silenciosa o la contradicción abierta.

Esto es así porque el Arzobispo Lefebvre fundó la FSPX para resistir a la destrucción de la Iglesia católica: de su Fe por el Concilio con sus 16 documentos, y de la práctica de esa Fe sobre todo por la Nueva Misa. La resistencia al Concilio fue insertada por el Arzobispo en la naturaleza misma de la Fraternidad. Ahora bien, deshacer la naturaleza de una cosa es deshacer la cosa. Se deduciría que con esta exclusión, la FSPX del Arzobispo Lefebvre está bien encaminada a ser deshecha, y será reemplazada por algo bien diferente. En realidad, se ha podido observar esta transformación desde hace muchos años. La exclusión es simplemente un golpe final.

Pero no pensemos que el Arzobispo estuviera principalmente, o solamente, contra el Concilio. Principalmente él era católico, un obispo católico, un verdadero pastor de almas, como está claro en sus escritos anteriores al Concilio. Pero una vez que ese abominable desastre para la Iglesia tuvo lugar, él pronto vio que la tarea más urgente en defensa de la Fe era resistir a la Revolución del Vaticano II que estaba tomando el control de millones y millones de corazones y de mentes católicos. De allí su fundación en 1970 de la FSPX que usaría exclusivamente el rito Tridentino de la Misa. De allí su famosa Declaración de Noviembre, 1974, que fue como la carta constitucional de los principios católicos inspiradores de la resistencia de la FSPX. Solamente la conversión y reversión de las autoridades de la Iglesia a la verdadera Fe pueden justificar el abandono de esos principios. Y tal conversión o reversión, ¿han ocurrido? De ninguna manera. Al contrario.

¿Y el futuro? Para llenar el vacío dejado al abandonar los propósitos del Arzobispo, la cúpula de la FSPX probablemente ahora se precipita en los brazos de Roma, especialmente si la conciencia de Benedicto XVI lo está empujando a finalizar el “cisma” antes de su muerte. La exclusión del obispo puede o no haber sido una pre-condición establecida por Roma para un acuerdo Roma-FSPX, pero de cualquier manera favorece ese acuerdo. Los sacerdotes de la FSPX que ven claro pueden por el momento agazaparse y esperar la tempestad que se recogerá después del viento sembrado. Los fieles de la FSPX pueden asistir a las Misas de la FSPX por ahora, pero deben estar atentos al momento cuando la transformación arriba mencionada comience a amenazar su Fe. En cuanto al obispo excluido, cualquier donación a él o a su causa tendrá que esperar. Hay que organizar el método correcto para recibir los dones. Lo cierto es que este obispo no piensa en la jubilación.

¡Cuélguense fuerte todos! El paseo se anuncia confuso como el Infierno. ¡Dirijámoslo al Cielo!

Kyrie eleison.

Contaminacion Conciliar

Contaminacion Conciliar posted in Comentarios Eleison on julio 28, 2012

¿Pueden los católicos que desean guardar la Fe católica asistir a una Misa Tridentina celebrada por un sacerdote que hace parte de la Iglesia Conciliar, por ejemplo si pertenece al Instituto de Cristo Rey o a la Fraternidad San Pedro? La respuesta debe ser que, por regla, un católico no puede asistir a tal Misa, aún si se trata de una Misa Tridentina y aún si está dignamente celebrada. ¿Cuál puede ser la justificación de una regla aparentemente tan estricta?

La razón básica es que la Fe católica es más importante que la Misa. Porque si sin culpa mía no puedo asistir a Misa, aunque sea por mucho tiempo, pero sin embargo conservo la Fe, entonces todavía puedo salvar mi alma, mientras que si pierdo la Fe, aunque yo siga por alguna razón asistiendo a Misa, no puedo salvar mi alma (“Sin la Fe es imposible agradar a Dios” – Heb.XI,6). Luego, asisto a la Misa para vivir mi Fe y, creencia conforme a culto, asisto a la Misa verdadera para guardar la Fe verdadera. Yo no guardo la Fe para asistir a la Misa.

Como consecuencia, si la celebración de la Misa Tridentina está rodeada de circunstancias que amenazan socavar mi Fe, por ejemplo por la predicación, entonces, según la gravedad de la amenaza, tengo que abstenerme de asistir a tal Misa. Por eso las Misas celebradas por sacerdotes Ortodoxos cismáticos pueden ser válidas, pero, cuando la Iglesia estaba en sus cabales, acostumbraba prohibir a los católicos, bajo pena de pecado grave, asistir a tales Misas porque, estando la creencia unida al culto, el culto no-católico amenaza la Fe de los católicos. Ahora, los Ortodoxos a lo largo de los siglos han causado un daño inmenso a la Iglesia católica, pero ¿que cosa puede compararse con la devastación obrada sobre la Iglesia por el Conciliarismo en sólo algunas decenas de años? Si entonces se les prohibía a los católicos asistir a la Misa en las circunstancias ortodoxas, la Iglesia en sus cabales ¿no tendría que prohibir la asistencia a la Misa Tridentina celebrada en medio de circunstancias Conciliares?

Pero ¿que entendemos por circunstancias Conciliares? La respuesta debe ser cualesquiera circunstancias que, en un período de tiempo más o menos corto o largo, me haría pensar que el Concilio Vaticano II no ha sido un desastre total para la Iglesia. Tal circunstancia puede ser un sacerdote encantador y creyente que no tiene problema en celebrar sea la nueva o la antigua Misa y que predica y actúa como si el Concilio no representase ningún problema serio para la Fe. Si el Conciliarismo es tan peligroso, es porque se le puede hacer parecer tan católico que con el Concilio yo puedo perder la Fe sin, o casi sin, darme cuenta de su perdida.

Por supuesto el sentido común tomará en cuenta una variedad de circunstancias especiales. Por ejemplo, un buen sacerdote atrapado por el momento dentro de la Iglesia Conciliar, puede necesitar que yo lo anime a empezar a salir de este camino errado con mi asistencia a sus primeras celebraciones de la verdadera Misa. Pero la regla general debe ser que yo no tenga nada que ver, aunque sea la verdadera Misa, si está celebrada en un contexto Conciliar. Para confirmar esto, observad como Roma empezó permitiendo al Instituto del Buen Pastor celebrar exclusivamente la verdadera Misa, puesto que sabía que una vez que el Instituto hubiera mordido el anzuelo de la aprobación oficial, Roma podía estar segura de arrastrar al Instituto en su red Conciliar. Efectivamente. No les llevó más de cinco años.

Es el peligro de cualquier acuerdo práctico sin un acuerdo doctrinal entre Roma y la Hermandad

San Pío X. Mientras Roma crea en su doctrina Conciliar, necesariamente usará tal tipo de acuerdo para arrastrar a la FSPX en la dirección del Concilio, y el contexto de cada Misa de la Hermandad se volvería Conciliar, sino rápidamente, por lo menos a largo plazo. Hombre prevenido vale por dos.

Kyrie eleison.

Peligro Grave

Peligro Grave posted in Comentarios Eleison on marzo 31, 2012

El deseo de algunos sacerdotes dentro de la Fraternidad San Pío X de buscar un acuerdo práctico con las autoridades de la Iglesia sin un acuerdo doctrinal parece ser una tentación recurrente. Durante años Monseñor Fellay como Superior General de la Fraternidad rehusó esta idea, pero cuando dijo en Winona el 2 de Febrero que Roma aceptaría a la Fraternidad tal como es y que está dispuesta a satisfacer “todas las demandas de la Fraternidad . . .a nivel práctico,” parecería que Roma presenta una vez más la misma tentación.

Sin embargo, muchos de vosotros estarán enterados de las últimas noticias de Roma, y, a menos que el Vaticano esté jugando una partida de naipes con la Fraternidad San Pío X, Roma anunció el viernes pasado, 16 de marzo, que había encontrado la respuesta de Monseñor Fellay de enero a su Preámbulo Doctrinal del 14 de septiembre del año pasado “no suficiente para superar los problemas doctrinales que se hallan en la base de la fractura entre la Santa Sede y la Fraternidad.” Y el Vaticano dió a la Fraternidad San Pío X un mes para “clarificar su posición” y evitar “una ruptura con consecuencias dolorosas e incalculables.”

Pero,¿que pasa si Roma deja súbitamente de exigir la aceptación del Concilio y de la legitimidad de la Nueva Misa? Si Roma fuera súbitamente a decir: “Bien. Lo hemos pensado mejor. Retornen a la Iglesia tal como ustedes lo han pedido. Les daremos la libertad de criticar al Concilio tanto como lo quieran y la libertad de celebrar exclusivamente la Misa Tridentina. ¡Pero entren pues!” De parte de Roma podría ser una jugada muy astuta pues, ¿como podría la Fraternidad rechazar semejante ofrecimiento sin parecer incoherente y llena de ingratitud? Y, sin embargo, bajo pena de no poder sobrevivir, la Fraternidad tendría que rehusarlo. ¿De no poder sobrevivir? Palabras muy fuertes. Pero existe al respecto un comentario de Monseñor Lefebvre.

El 5 de mayo de 1988, firmó con el entonces Cardenal Ratzinger el Protocolo (borrador provisional) de un acuerdo práctico Roma-Fraternidad. El 6 de mayo se retractó de su firma (provisoria). El 13 de Junio, Monseñor Lefebvre dijó: “Con el Protocolo del 5 de Mayo, íbamos a una pronta muerte. No hubiéramos sobrevivido un año. Hasta el presente, la Fraternidad se mantiene unida, pero con este protocolo nos hubiéramos visto obligados a multiplicar los contactos con ellos, hubiera habido una división en el interior de la Fraternidad, todo hubiera sido causa de división” (énfasis nuestro). “Hubieran acudido nuevas vocaciones a causa de nuestra unión con Roma, pero, tales vocaciones no hubieran tolerado ningún desacuerdo con Roma – lo que hubiera provocado una división. En la situación actual, las vocaciones se filtran ellas mismas antes de venir con nosotros” (lo que es todavía el caso en los seminarios de la Fraternidad).

Y, ¿porque una tal división? (La discordia entre las nuevas vocaciones sería solamente un ejemplo entre incontables otros). Evidentemente, porche el Protocolo del 5 de Mayo hubiera significado un acuerdo práctico asentado sobre un desacuerdo doctrinal radical entre la religión de Dios y la religión del hombre. Monseñor Lefebvre continuaba, “Ellos están arrastrándonos hacia el Concilio . . .mientras que de nuestro lado, conservando cuidadosamente nuestras distancias lejos de ellos, estamos salvando la Fraternidad y la Tradición” (énfasis nuestro). ¿Por qué entonces Monseñor Lefebvre buscaba antes concretar tal acuerdo? Monseñor continuaba: “Hemos hecho un esfuerzo honesto para conservar la Tradición permaneciendo en la Iglesia oficial. Resultó que fue imposible. Ellos no han cambiado, sino para peor.”

¿Acaso cambiaron desde 1988? Muchos pensarían que si, sólo para peor todavía.

Kyrie eleison.

Contaminación Liberal

Contaminación Liberal posted in Comentarios Eleison on febrero 5, 2011

Si el liberalismo en su sentido más amplio se define como la liberación del hombre de Dios (hacer referencia a los “Comentarios Eleison” de la semana pasada), entonces el Catolicismo liberal del siglo XIX que surgió de la Revolución Francesa (1789) fue en términos generales la liberación exitosa de Dios por la política, mientras el Modernismo liberal de principios del siglo XX podemos considerarlo como el intento fallido de liberar a la Iglesia Católica de Dios, intento frustrado por San Pío X. Sin embargo, ese intento tuvo éxito, medio siglo después, más allá de los sueños de los liberales, con el Concilio Vaticano Segundo. Enseguida les presento otro testimonio reciente que recibí de Italia, que muestra cómo el Tradicionalismo liberal trabaja actualmente para liberar la Tradición Católica de Dios (¡si tan solo tuviésemos la mitad de la perseverancia del Demonio!):—

“Después de que el Motu Proprio de Benedicto XVI desencadenó la Misa Tridentina en el 2007, una gran cantidad de Católicos se acercaron más a la Tradición, pero su calidad varió ampliamente. Como era inevitable, el aumento en número atrajo hacia la Tradición muchos Católicos que nunca habían estado convencidos de su importancia y cuya idea de la Tradición era aún básicamente subjetiva, lo que quiere decir que para esos Católicos, la Tradición es opcional y no obligatoria. En este sentido, aún si Benedicto de hecho dijo algunas cosas provechosas en su discurso clave del 22 de Diciembre del 2005, su efecto fue desastroso.

“La confianza en el Papa hizo entonces que cualquier pensamiento crítico acerca de la liturgia, catequesis o doctrina modernas, tomara un segundo lugar. El establecer distinciones o el aclarar la confusión lo hacía a uno extremadamente impopular. Sin embargo, el anuncio de Asís III le dio un fuerte golpe a este espectro amplio y blando de la Tradición, y los Católicos tuvieron que decidirse. Los contrastes salieron a la luz y las primeras divisiones se esbozaron.

“Benedicto XVI ha tenido éxito al infectar el potencial prometedor de jóvenes Católicos conectados o cercanos a la Tradición, y ha logrado crear divisiones. Mucho de ese potencial ahora está arruinado, aún cuando uno pudiese depositar la esperanza en Dios de que muchos otros jóvenes terminaran hablando y comportándose en una manera propiamente Católica. Entonces ¿cuántos Católicos abrazarán al fin, de todo corazón, la causa justa de la Iglesia? Tendremos que esperar a que la polvareda se disipe y a que los hombres de buena fe y vigor fresco hagan su aparición.

“Ser testigo de la Tradición requiere más que nunca antes de declaraciones firmes y claras. Vacilar causa solamente daño. Mientras tanto, sigamos luchando, subiendo el tono en donde sea necesario y abiertamente resaltando los males de la Nueva Iglesia Conciliar de Benedicto XVI. La opinión pública en Italia está muy lejos de preocuparse de los verdaderos problemas de la Iglesia. Los Católicos aquí, practicantes o no, han aprendido por siglos a creer que lo que el Papa dice es palabra del Evangelio. Son hijos de nuestra era.”

Seguramente este testimonio sugiere que la marginalización de Econe por la Iglesia oficial en 1975 y su rotunda condenación con las “excomuniones” de 1988, ayudaron a salvar a la Tradición Católica de la contaminación liberal. ¿Necesitará permitir el Señor Dios por esa misma razón otra división y marginalización como la de entonces? ¡Fervientemente esperamos que no!

Kyrie eleison.