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Sueños “Píos” – I

Sueños “Píos” – I posted in Comentarios Eleison on mayo 12, 2018

En junio del año pasado, un cofrade de Francia escribió un buen artículo sobre si la Fraternidad San Pío X debía o no obtener de las autoridades eclesiásticas de Roma un estatus canónico que protegiera los intereses de la Fraternidad. Obviamente, el cuartel general de la Fraternidad en Menzingen, Suiza, cree en la obtención de este estatus, y si el actual Superior General es reelegido para un tercer mandato en julio, ese es el objetivo que la Fraternidad seguirá persiguiendo. Sin embargo, es bastante menos obvio que ese objetivo deba ser perseguido. Un argumento de ocho páginas completas de Ocampo # 127 de junio de 2017, se resume a continuación en una sola página.

La posición del artículo es que la Fraternidad no puede de ninguna manera ponerse bajo las poderosas autoridades eclesiásticas imbuidas de los principios de la Revolución Francesa tal como se plasmaron en el Vaticano II, porque son los Superiores los que moldean a los sujetos, y no al revés. Mons. Lefebvre fundó la Fraternidad para resistir la traición de la Fe católica por parte del Vaticano II. Sometiéndose a los Conciliaristas, la Fraternidad se uniría a los traidores a la Fe.

Las autoridades eclesiásticas son los obispos diocesanos y el Papa. En cuanto a los obispos, los francamente hostiles a la Fraternidad pueden ser menos peligrosos que los que pudieran ser amistosos pero no han entendido las exigencias absolutas de la Tradición Católica, que no son sólo las exigencias de la Fraternidad San Pío X. En cuanto al Papa, si sus palabras y hechos le muestran que está trabajando en contra de la Tradición Católica que es su deber defender, entonces los católicos tienen el derecho y el deber de protegerse a sí mismos tanto contra la manera en que está abusando de su autoridad, como contra su propia necesidad innata de seguir y obedecer a la autoridad católica. Ahora bien, en teoría, un Papa conciliar puede prometer una protección especial para la Tradición de la Fraternidad, pero en la práctica debe, por sus propias convicciones, esforzarse para que la Fraternidad reconozca el Concilio y abandone la Tradición. Dada entonces su gran autoridad como Papa para imponer su voluntad, la Fraternidad debe mantenerse fuera de su camino.

La experiencia demuestra que los Tradicionalistas que se incorporan a la Roma Conciliar pueden empezar simplemente guardando silencio sobre los errores del Concilio, pero normalmente terminan aceptando esos errores. Su acuerdo inicial de guardar silencio es al final mortal para su profesión de Fe. Y por el deslizamiento natural cuesta abajo de un compromiso a otro, pueden incluso terminar perdiendo la Fe.

Es la Fe la que hizo decir a Mons. Lefebvre que, a menos que los Conciliares romanos vuelvan a la doctrina de las grandes Encíclicas Papales anti-liberales – lo que no han hecho desde sus tiempos de él y no están a punto de hacer ahora – un mayor diálogo entre los romanos y los Tradicionalistas es inútil, y –podría él haber añadido – positivamente peligroso para la Fe.

El artículo también enumera ocho objeciones a esta posición, dadas aquí en cursiva con la más breve de las respuestas:

1 Con la Prelatura Personal Roma ofrece a la Fraternidad una protección especial. Protección de los obispos diocesanos, quizás, pero no de la autoridad suprema del Papa en la Iglesia. 2 Las exigencias de Roma para el acuerdo han ido disminuyendo. Sólo porque las concesiones hacia la cooperación práctica son más efectivas para obtener la sumisión de los católicos, como bien saben los comunistas. 3 La Fraternidad insiste en ser aceptada por Roma “tal como somos”, es decir, Tradicional. Para los romanos eso significa: “Tal como seréis, una vez que la cooperación práctica os haya hecho ver lo buenos que somos”. 4 Así la Fraternidad continuará atacando los errores del Concilio. Nada va a cambiar. Roma puede tomarse su tiempo para insistir en cambios cada vez mayores. 5 ¡Pero al Papa Francisco le agrada la Fraternidad! ¡Al Gran Lobo Malo le agradaba la Caperucita Roja! 6 La Fraternidad es demasiado virtuosa para dejarse engañar por Roma. ¡Ilusión tonta! El Arzobispo mismo fue al principio engañado por el Protocolo del 5 de mayo de 1988. 7 Varias comunidades tradicionales se han incorporado a Roma sin perder la verdadera Misa. Pero varias de ellas se han puesto a defender errores importantes del Concilio. 8 El Papa Francisco como persona está en error, pero su función es sagrada. Reconocer lo sagrado de su función no puede obligarme a seguir sus errores personales, es decir, el mal uso de su función. La verdadera Fe está por encima del Papa.

Kyrie eleison.

Defendiendo a Menzingen

Defendiendo a Menzingen posted in Comentarios Eleison on febrero 10, 2018

Gracias a las palabras y actos directamente anticatólicos de los últimos cinco años del actual ocupante de la Sede de Pedro, delincuencias a las que el Vaticano II abrió el camino, es menos comprensible que nunca que los sucesores de Monseñor Lefebvre sigan queriendo poner a la Fraternidad bajo control romano, pero en efecto lo hacen. ¿Atrae un capelo cardenalicio? ¿Se han cansado del combate? ¿Están desesperados por ser “reconocidos” por los Conciliares? ¿Realmente pueden pensar que el Arzobispo hubiera aprobado lo que están haciendo? Sólo Dios sabe. Lo que sea, los servidores de Menzingen siguen tratando de defender sus 20 años de caída desde la posición del Arzobispo. Aquí dos ejemplos recientes:—

En primer lugar, para defender la política de Mons. Fellay de aceptar una prelatura personal de Roma, un sacerdote de la Fraternidad (http://​fsspx.​news/​en/​content/​34797) parece pensar que tal prelatura garantizará a la Fraternidad la protección de los modernistas de Roma. Pero, ¿tendrá Roma el control de la prelatura o no? Si está en control, puede tomar su tiempo, como lo hizo con la Fraternidad San Pedro, pero usará lentamente su control para estrangular la Tradición dentro de la prelatura. Pensar lo contrario es simplemente no haber entendido quiénes son estos romanos. “Sólo los santos creen en el mal”, dijo Gustavo Corçao. El arzobispo llamó los romanos “anticristos”. Y si la prelatura no pone a los romanos en control, nunca la concederán de entrada.

Además, este sacerdote intenta desacreditar a los adversarios de la prelatura afirmando que ellos dicen que el Arzobispo cambió sus principios cuando rechazó el Protocolo de mayo de 1988. Esta afirmación es infundada. Como dice el propio sacerdote, el cambio del Arzobispo fue meramente prudencial, siguiendo a la demostración definitiva que los romanos dieron en las negociaciones del Protocolo de que no tenían intención de cuidar la Tradición, tal y como la Fraternidad y el Arzobispo entendían la Tradición. Mientras los romanos dieran cualquier signo de preocupación genuina por la Tradición, el Arzobispo era paciente y fue tan lejos como pudo para encontrarlos (de hecho, en el Protocolo llegó más allá de lo que debió hacerlo, como admitió más tarde). Pero una vez que habían dejado claro que en realidad no tenían tal preocupación, entonces el Arzobispo fue inexorable – a partir de entonces la doctrina tomaría el lugar de la diplomacia, y los romanos tendrían que probar primero que todo que su doctrina era la de la Tradición Católica. Por parte del Arzobispo no hubo ningún cambio de principios, sino simplemente el reconocimiento final de que los romanos se dedican a la descristianización, y no a la re-cristianización, como escribió un mes después al Cardenal Ratzinger.

Asimismo, el blog Catholic Family News de noviembre del año pasado sirve a Menzingen. El blog es inteligente, especulando que el verdadero cebo y trampa de Roma para atrapar a la Fraternidad no tiene como objetivo la entrega total de la Fraternidad, sino su división y desintegración gradual (en realidad, Roma está logrando ambas cosas). De esta manera Roma hace repetidas ofertas seductoras, cada una de las cuales divide a los sacerdotes de la Fraternidad para que algunos se separen, mientras Menzingen levanta sus esperanzas, sólo para verlas frustradas por otra exigencia imposible de Roma. Y el juego continuará hasta que la Fraternidad se deshaga por completo. Por lo tanto, concluye CFN, la Fraternidad debe permanecer unida a toda costa, y ningún sacerdote de la Fraternidad debe desertar.

Pero, estimado CFN, ¿cómo construyó el arzobispo la Fraternidad en primer lugar? Ciertamente él también sufrió de divisiones y deserciones bajo sus órdenes. ¿Construyó él clamando por la unidad, unidad, unidad? ¡Ese fue el gran argumento de Roma contra el arzobispo! Su único gran argumento era la Fe, la Verdad, la Fe. ¡Suplicar como lo hacen ustedes por la unidad de la Fraternidad detrás de los Menzingen pro-Roma es pedir la destrucción de la Fraternidad! La unidad está siempre especificada por aquello en torno a lo cual uno debe unirse. Bajo la dirección del Arzobispo, estaba en torno a la Verdad Católica, que era toda la fuerza de la Fraternidad. Desde 2012 está en torno a Menzingen, que es la división y ruina de la Fraternidad actual.

¡Ánimo queridos lectores! “La verdad es poderosa y prevalecerá”, con o sin la Fraternidad San Pio X.

Kyrie eleison.

“¿Iglesia Oficial”?

“¿Iglesia Oficial”? posted in Comentarios Eleison on febrero 3, 2018

Uno debe ser muy cuidadoso con las palabras, porque con las palabras opera nuestra mente sobre las cosas, y las cosas constituyen la vida cotidiana. Por lo tanto, de las palabras depende cómo conduciremos nuestras vidas. En la iglesia parroquial emblemática de la Fraternidad San Pío X en París, Francia, hay un sacerdote de la Fraternidad que tiene el debido cuidado con las palabras. El P. Gabriel Billecocq escribió en el pasado número (333) de la revista mensual de la parroquia Le Chardonnet, un artículo titulado ¿Dijo usted ‘Iglesia oficial’? En este artículo él no menciona el Cuartel General de la Fraternidad en Menzingen, Suiza, pero se queja del “deseo” que proviene de alguna parte, presumiblemente de arriba, que las palabras “Iglesia Conciliar” deben ser reemplazadas siempre por las palabras “Iglesia Oficial”. Y tiene razón, porque las palabras “Iglesia Conciliar” son perfectamente claras, mientras que las palabras “Iglesia Oficial” son ambiguas.

Porque por un lado, la “Iglesia Conciliar” significa claramente esa gran parte de la Iglesia actual que está más o menos envenenada con los errores del Concilio Vaticano II. Esos errores consisten esencialmente en poner al hombre en el centro de la Iglesia, que debe estar centrada en Dios. Por otro lado, la “Iglesia Oficial” es una expresión con dos posibles significados. O bien puede significar la Iglesia instituida oficialmente por Cristo y traída oficialmente a nosotros en el curso de los siglos por la sucesión de los Papas, y a esa “Iglesia Oficial” ningún católico puede objetar, todo lo contrario. O la “Iglesia Oficial” puede entenderse como aquella masa de funcionarios de la Iglesia dedicada al Vaticano II, quienes durante el último medio siglo han estado usando su poder oficial en Roma para imponer a los católicos los errores conciliares, y a esta “Iglesia oficial” ningún católico puede no objetar. Por lo tanto, la “Iglesia Conciliar” expresa algo automáticamente malo, mientras que “Iglesia oficial” expresa algo bueno o malo, dependiendo de cuál de los dos significados se le esté dando. Por lo tanto, reemplazar “Iglesia Conciliar” por “Iglesia oficial” es reemplazar la claridad con la confusión, y también evita que los católicos se refieran al mal del Vaticano II.

El P. Billecocq nunca sugiere que el Cuartel General de la Fraternidad haya “deseado” tal cosa, pero un hecho y una especulación lo sugieren. En cuanto al hecho, a principios de este mes el Superior de Distrito de Francia de la Fraternidad, el P. Christian Bouchacourt, al ser entrevistado en público acerca de las próximas elecciones en julio, dijo: “tan pronto como sea elegido el Superior General, el Vaticano es notificado inmediatamente de la decisión”. Tal notificación al Vaticano por la Fraternidad sobre las elecciones de ésta, nunca antes se había hecho. Y esto sugiere fuertemente que los actuales líderes de la Fraternidad anhelan no solamente que Roma sea informada, sino que también dé su aprobación oficial a la elección de los líderes de la Fraternidad – ¿por qué notificar sino para obtener por fin la aprobación? ¿Qué más suplicará la Neofraternidad de la Neoiglesia? ¿Por qué cosa no va a suplicar? ¡Qué lejos ha llegado la Fraternidad desde los días en que la fe de Mons. Lefebvre solía forzar a Roma a suplicar!

En cuanto a la especulación, se escucha que dos candidatos principales están siendo preparados por Menzingen para que los electores elijan como Superior General en las elecciones de julio de la Fraternidad, porque el puesto ya no será ocupado por un obispo. Supongamos que Roma ya tiene el control virtual de las importantes decisiones que se están tomando en el Cuartel General de la Fraternidad. En ese caso, Roma no tiene mucho que temer de que alguno de estos dos candidatos cambie sustancialmente las políticas pro-romanas de Mons. Fellay, mientras que puede tener mucho que ganar con la aparición de un cambio en la cúspide. Además podría hacer uso de Mons. Fellay en Roma para ser la cabeza de una “renovada” Congregación Ecclesia Dei, incluyendo a todas las comunidades Tradicionales, incluyendo a su propia Congregación anterior, la Fraternidad.

¿Quién puede dudar de la habilidad de los romanos de girar todas las situaciones para su ventaja? A no ser que . . . a menos que estallara de nuevo en la Fraternidad esa Fe y Verdad que fueron la fuerza motriz de Mons. Lefebvre, y de su victoria sobre todos los liberales y modernistas en Roma. Estos demonios se esfuerzan por deshacer de una vez por todas la Tradición Católica de Dios, que es el obstáculo potencial más serio para su nueva Religión Mundial Única. Y Dios puede requerir nada menos que la sangre de los mártires católicos para detenerlos. Los mártires que vienen de entre los sacerdotes y laicos de la Fraternidad serán su gloria.

Kyrie eleison.

Menzingen Manda

Menzingen Manda posted in Comentarios Eleison on noviembre 11, 2017

De ninguna manera todos los lectores de estos “Comentarios” están a favor de la crítica de las palabras y los hechos del Cuartel General a Menzingen de la Neofraternidad San Pio X. Sin embargo, hay muchos que ven que tal y como Mons. Lefebvre estaba, por el bien de la Iglesia Católica, totalmente justificado para tomar su fructífera posición en contra del derrumbamiento por el Concilio Vaticano II, así uno está totalmente justificado, por la misma salvación de las almas, a criticar en público el deslizamiento de esta Neofraternidad en los brazos de los oficiales de la Roma conciliar. El número de junio del periódico interno de Menzingen para los sacerdotes de la Fraternidad, “Cor Unum”, publicó otra justificación implacable de este deslizamiento. Menzingen es obstinado. Menzingen debe ser corregido en público.

Sigue en bastardilla un resumen fiel de algunos de los argumentos principales, que pueden ser verificados (en francés) en el sitio web Résistance catholique francophone:: Cor Unum juin 2017

Monseñor Lefebvre hizo que las relaciones con Roma estén reservadas solamente al Superior General (SG). Esto fue porque él sabía que no podía confiarse en que sus propios sacerdotes entendieran la extrema necesidad de la prudencia para tratar con los oficiales Romanos. El actual SG demuestra la razón que tenía.

El Capítulo general de 2006 previó entre los motivos de expulsión de la Fraternidad la rebelión y la difusión pública de un desacuerdo con la autoridad –”Que esta advertencia sea tomada en serio”.

Fue de esta manera que Paulo VI “expulsó” a Mons. Lefebvre. ¿Sabe Menzingen a quién está imitando? ¿Y los sacerdotes que votaron en 2006, previeron a dónde iba a conducir su autorización para tales expulsiones?

No importa qué tan buenos sean los argumentos en desacuerdo, el desacuerdo público siempre daña el bien común. ¿Dañó Mons. Lefebvre el bien común de la (verdadera) Iglesia por sus dos décadas de desacuerdo? ¡La Verdad es la suprema medida de la autoridad, especialmente en la Iglesia Católica, y no al contrario!

Mons. Lefebvre salvó a la Iglesia al formar sacerdotes de acuerdo a la Tradición Católica.

No exactamente. Formar buenos sacerdotes fue su manera de salvar la Fe Católica. Pero ahora los sacerdotes están siendo formados para avenirse con los Romanos Conciliares, lo que los expone a no salvar ni a la Fe ni a la Iglesia.

El Arzobispo siempre reconoció, y quiso que los sacerdotes de la Fraternidad reconocieran, a las autoridades de la Iglesia instituidas, tanto antes como después de que consagrara cuatro obispos en 1988. Sí, pero en 1988, después de que los Romanos demostraron de una vez por todas que ellos no cuidarían de la Fe, su actitud hacia ellos cambió radicalmente: “Hasta ahora, diplomacia, pero a partir de ahora la doctrina”, decía, como bien sabe Menzingen, pero Menzingen simplemente no ve la importancia de la doctrina como la veía Mons. Lefebvre.

Exactamente. Los que disiden de Menzingen están haciendo de cuestiones de prudencia, asuntos de Fe.

No. Someter a Católicos creyentes a los Romanos Conciliares – mal creyentes hasta no creyentes – es directamente una cuestión de Fe.

¿Pero cómo pueden tales Romanos convertirse si los Católicos creyentes de la Fraternidad se niegan a tener contacto con ellos? ¿Al contrario, cómo pueden los Católicos conservar la Fe si se someten a los modernistas contagiosos, sobre todo si estos son inconcientemente peligrosos?

Pero no todo en la Iglesia oficial de hoy es Conciliar. Esto incluye a conservadores, a quienes agradamos. Pero los conservadores no tienen poder. Todo el poder en Roma está en las manos de los Masones, quienes son enemigos acérrimos e implacables de la Tradición Católica, de la Iglesia de Nuestro Señor, de Nuestro Señor mismo y de Dios. Y todo en la Iglesia oficial está siendo finalmente tomado en la dirección Conciliar, especialmente por el Papa Francisco.

Kyrie eleison.

Error de Menzingen – II

Error de Menzingen – II posted in Comentarios Eleison on julio 15, 2017

El problema de la carta del 13 de junio del Cuartel General de la Fraternidad San Pio X en Menzingen, Suiza, que quiso “poner las cosas en claro sobre los matrimonio” después de la proposición de Roma del 4 de abril para facilitar la integración de los matrimonios de la Fraternidad en la estructura Conciliar, no es un pequeño problema de este o aquel argumento o este o aquel detalle. El problema es la total mentalidad Conciliar de los clérigos que hacen la proposición. En las palabras inmortales de uno de los tres teólogos de la Fraternidad que, encabezados por Mons. De Galarreta, se enfrentaron a cuatro “teólogos” romanos en las “Discusiones Teológicas” del 2009 al 2011, los cuatro romanos estaban “mentalmente enfermos pero ellos tienen la autoridad”. Tal es la (objetiva) “enfermedad mental”, que muchos católicos creyentes están tentados a concluir que ellos perdieron toda la autoridad de la Iglesia. Desgraciadamente, ellos todavía por lo menos parecen tenerla, por lo que en nombre de la “obediencia” están destruyendo la Iglesia, cualesquiera que sean – Dios sabe – sus buenas intenciones subjetivas.

Así que la primera parte importante de la Carta sobre los Matrimonios de Menzingen (vea los “Comentarios” de la semana pasada) argumentó que la proposición de Roma del 4 de abril fue simplemente para volver a alinear los matrimonios de la Fraternidad con la antigua y razonable práctica de la Iglesia desde el Concilio de Trento. Sí, Menzingen, ¿pero de qué vale la ley razonable cuando es aplicada por administradores “mentalmente enfermos”? Un profundo axioma escolástico dice, “Lo que es recibido se recibe a la manera del receptor”. La Tradición, que está en su sano juicio, en manos de los clérigos (objetivamente) dementes, está expuesta a volverse demente. Por ejemplo, en la tercera parte de la Carta, Menzingen afirma que oficializar los matrimonios de la Fraternidad los volverá más seguros. ¿Dijeron seguros? ¿Cuando los oficiales actuales de la Iglesia están virtualmente convirtiendo las anulaciones oficiales en “divorcio católico”?

La segunda parte principal de la Carta plantea ocho objeciones principales a la propuesta de Roma con el fin de refutarlas. La esencia de la mayoría de las objeciones es que, en contexto, aceptar la proposición de Roma significa estar de acuerdo con la traición Conciliar de la Fe: con la teoría y práctica Conciliar del matrimonio (1, 2), con la condenación Conciliar de los matrimonios de la FSSPX previos (3), con el nuevo Código de Derecho Canónico (8), etc. La respuesta de Menzingen es que simplemente tomada por sí misma, abstraída de su contexto, la proposición romana sólo pone a disposición de las parejas de la Fraternidad una forma adicional de contraer matrimonio en armonía con la Iglesia oficial. Sí, Menzingen, pero ¿cómo puede ser celebrado un matrimonio en la vida real sin un contexto? ¿Y cómo puede ser cualquier contexto de la Iglesia oficial hoy sino Conciliar?

La quinta objeción es un ejemplo clásico del razonamiento de la ciudad de las nubes y los cucús que separa lo inseparable: a la objeción de que cuando Roma está facilitando el acceso a la oficialización de los matrimonios de la Fraternidad, es solamente el queso de la ratonera Prelatura Personal, Menzingen responde que “en sí mismo ” ¡el queso es solo queso! Menzingen incluso reconoce que la misma proposición de Roma menciona que es un paso adelante para la eventual “regularización institucional” de la Fraternidad, en otras palabras, que el queso es objetivamente parte de una trampa. La respuesta de Menzingen es que para evadir tales trampas, la Fraternidad tendría que cortar todo contacto con los oficiales romanos, lo que Mons. Lefebvre dijo en 1975 que nunca haría.

Sí, Menzingen, pero eso fue antes de que otros 13 años de contactos y negociaciones con los romanos probaran al Arzobispo que ellos no tenían intenciones reales de cuidar de la Tradición. Entonces y sólo entonces él consagró cuatro obispos para cuidar de la Tradición (como lo hicieron hasta el 2012), pero él nunca se negó a tener futuros contactos con los romanos. Él solo dijo que en adelante, la doctrina debía preceder a la diplomacia, por lo que los contactos podían reanudarse cuando los romanos volvieran a las grandes condenaciones Papales del liberalismo y el modernismo. ¿Y desde 1988? Menzingen pretende que Roma ha cambiado para mejor, ¡por lo que la trampa ya no es una trampa! ¡Oh Menzingen! ¡Has contraído la enfermedad mental de los romanos!

Kyrie eleison.

¿Cuento de Hadas?

¿Cuento de Hadas? posted in Comentarios Eleison on febrero 4, 2017

Había una vez una joven niña (FSSPX) que había sido muy bien educada por su buen padre (Monseñor Lefebvre). Él le había advertido acerca de Don Juan (Papas Neo-modernistas). Durante unos años la niña fue seria y prudente y así se resistió a los avances de Don Juan. Desafortunadamente, un día su amado padre falleció, y la niña heredó su fortuna. Por un tiempo ella permaneció fiel a sus mandatos. Rodeada por un grupo de otras sabias niñas (anti-liberales de la FSSPX), ella continuó administrando su fortuna, velando por los huérfanos en la propiedad de su padre (Católicos Tradicionales).

Pero el tiempo pasaba. La joven ya no era tan joven. Ella comenzó a temer volverse demasiado mayor para casarse. Ella temía que cardando su lana y trabajando en sus bordados, pronto se quedaría sola. ¡Pobre niña! Ella quería ser amada, tener sus hijos legítimos (Tradicionalistas reconocidos por Roma). Ella quería lograr algo más que simplemente hacer su trabajo de caridad para con los huérfanos. Ella estaba aburrida con su vida. Ella estaba siendo burlada e insultada por sus vecinos que querían que ella se casara (conservadores y Tradicionalistas que se sometieron a Roma).

Ahora, Don Juan había demostrado una y otra vez cuán perverso era y cuanto había arruinado y deshonrado a muchas buenas niñas (Comunidades sometidas a Roma), pero él era el heredero de la familia más grande en el Reino con el título de Virrey (Vicario de Cristo). Luego de un prolongado estudio sobre el carácter y virtud de la niña, él decidió una táctica especial para seducirla – él decidió apelar a los sentimientos los más elevados de la niña. Así, él comenzó por admitir que él estaba lejos de ser perfecto, que incluso había cometido errores. Él incluso preguntó a la niña si podían reunirse para discutir las cosas. La niña aprovechó la oportunidad para decirle todo lo que pensaba de él y de sus amigos (Discusiones del 2009–2011). Y durante todo este tiempo (2006–2012) ella le repitió incluso en público que el casamiento con él estaba descartado a menos que él se corrigiera.

Y entonces ¡Don Juan tuvo una idea brillante! Le dijo a la niña que ella no era como las otras niñas que él había conocido. Que su tozuda resistencia le había abierto los ojos. ¡Que solo ella podía curar sus heridas (los desastres post-Conciliares) y hacerlo cambiar y corregirse para bien! La niña decidió obtener consejo de sus amigos. Ella los reunió a todos en la propiedad de su padre (Écône, 2012). Desafortunadamente para ella, ya había despachado por ese entonces a las niñas prudentes que su fallecido padre había elegido como sus compañeras (un obispo y sacerdotes de la Resistencia). Su elección de nuevos amigos eran necias niñas que estaban embriagadas de alegría de pensar en el casamiento de su amiga con el Virrey. Así que ellas ayudaron a convencer a la niña (Capítulo General del 2012 y secuelas) que ella podía transformar a su futuro esposo como Santa Clotilde había transformado a Clovis. ¡Ellas también le dijeron que el deseo de Don Juan de ser ayudado por ella demostraba que él ya estaba corrigiéndose!

Mientras tanto Don Juan continuó con su empresa de seducción, manteniendo contactos y discusiones con la niña y sus amigas cercanas. Así que a pesar de los reproches y repetidas advertencias de las niñas prudentes viviendo ahora en los bosques alrededor de la casa en la propiedad del padre, ¡ella ya se había decidido! ¡Ella creía en lo que Don Juan le estaba diciendo! ¡Ella creía en los argumentos de las niñas necias! ¡Sí, ella y sólo ella, iba a tener éxito en salvar a Don Juan de sí mismo! ¡Cómo no hubiera dado su amado anciano padre su aprobación!

¡Pobre niña! ¡Ella había perdido su contacto con la realidad! Ella ya no podía ver que la misma naturaleza del Virrey estaba corrompida, y que estaba seguro de corromperla a ella también y a todos sus futuros hijos y a todos los huérfanos en la propiedad de su padre. Y en cuanto a las niñas prudentes, ellas estaban temblando de frío en los bosques alrededor de la propiedad de donde habían sido expulsadas. Lloraban por el buen anciano padre con lamentaciones que rompían el corazón. ¡Si sólo él pudiera volver! ¡Ay Dios mío! ¡Ay de nosotras! Pero la única respuesta a su lastimero lamento era el gemido del viento invernal en los árboles. Era de noche . . .

Kyrie eleison.