Etiqueta: Vaticano II

Lógica Del Covid

Lógica Del Covid posted in Comentarios Eleison on diciembre 19, 2020

“A cada día le basta su propia pena”, dice Nuestro Señor en el Sermón de la Montaña (Mt. VI, 34). Nunca debemos preocuparnos excesivamente por lo que pueda suceder mañana, entre otras razones porque puede ser que nunca suceda. Por lo tanto, el plan del gobierno canadiense para el futuro de Covid-19, ya presentado brevemente en un párrafo de estos “Comentarios” hace seis semanas, no es tan interesante por los detalles y el horario que anuncia, pues que ambos pueden cambiar, porque según las instrucciones de Lenin la Revolución debe permanecer supremamente adaptable. Lo que tiene un valor real para las almas es discernir la lógica en los elementos de la Revolución para no estar completamente confundidos por cómo los eventos podrán desarrollarse pronto.

En la crisis mundial actual, la Revolución aprovechó en primer lugar la economía (terciaria) en el otoño de 2019 cuando la Reserva Federal de Estados Unidos comenzó a rescatar la cada vez más tambaleante economía de los EE.UU. mediante más y más grandes inyecciones de dinero, esclavizando a los beneficiarios bajo montañas de deuda. Luego, en la primavera de 2020, los revolucionarios comenzaron a esclavizar la política (secundaria) de todo el mundo en las cadenas de la enorme mentira del Covid, a saber, que el Coronavirus es, como la peste bubónica, un gran peligro para los hombres. Esta inteligente excusa de salud pública disfrazó también la esclavitud de la religión pública (primaria), un plus para los revolucionarios cuyo objetivo principal es la guerra contra Dios y la condenación de las almas. El hecho de que los propios eclesiásticos católicos se anticiparon a las autoridades del Estado al cerrar las puertas de la Iglesia, testificó cuán débil se había vuelto la Iglesia Católica desde el Vaticano II. Y por lo tanto, apenas levantan un chillido de protesta contra la falsedad de la “pandemia” del Covid-19, que nos fue y nos sigue siendo dicho por los “científicos” y los políticos que matará a millones y millones de personas.

¡Qué mentira tan abyecta! A estas alturas, casi diez meses de estadísticas demuestran que el coronavirus es poco o nada peor que un virus de gripe invernal promedio, son sólo nuestras “autoridades” científicas, médicas y políticas las que han conspirado para crear y mantener un estado de pánico entre la gente con el fin de manipularla (el miedo es un famoso manipulador). La Revolución viene de Satanás, y Satanás es “un mentiroso y padre de la mentira” (Jn. VIII, 44). Y así la abyecta mentira continuó en noviembre con un segundo cierre, que se completará a finales de año, y un tercero, Covid 21, más tarde en el año nuevo, cuando estas autoridades sean capaces de soltar para sus propósitos un virus mucho más grave que el Covid-19.

A principios del próximo verano, Canadá recurrirá nuevamente a la economía para el siguiente episodio de esta Revolución, un “Programa de Ingreso Básico Universal” que permitirá al gobierno controlar los ingresos de cada individuo, haciendo que todo el dinero sea digital y lo más igualitario posible, siendo la igualdad una parte importante del sueño antinatural de la Revolución de eliminar toda la variedad y jerarquía que Dios planta en su Creación. El trasfondo debería ser un colapso económico mundial, diseñado para obligar a los ciudadanos a entrar en el “Programa de Reajuste de la Deuda Mundial”, por el cual el Fondo Monetario Internacional de Mammon proporcionará todo el dinero necesario para pagar las deudas personales de cada ciudadano (hipotecas, préstamos, tarjetas de crédito, etc.), a cambio de que renuncie a la propiedad de todas y cada una de sus propiedades y activos para siempre, y en segundo lugar por que acepte una doble vacunación para “protegerlo” de Covid-19 y Covid-21. En el final de la propiedad privada los lectores pueden reconocer tanto un objetivo importante de los Protocolos de los Sabios de Sión, como lo que algunos llaman la esencia del comunismo. En las vacunas pueden recordar una cita de Henry Kissinger de hace decenas de años: “Cuando el pueblo acepta ser vacunado, se acabó el juego”, lo que significa que la Revolución habrá triunfado de una vez por todas. Los revolucionarios confunden profundamente a Dios.

Pero están tan convencidos de su victoria final que los canadienses que se nieguen a entrar en este nuevo orden de cosas serán detenidos indefinidamente en nuevas “instalaciones de aislamiento” que se están construyendo apresuradamente ahora, hasta que acepten, porque, por supuesto, al negarse a vacunarse serán una “amenaza para la salud pública” – siempre la misma mentira básica, que las autoridades se preocupan por nuestra salud. Pero “No teman pequeño rebaño”, aquellos que realmente aman a Dios. Él ha planeado darnos Su Reino (Lc. XII, 32), y ni los diversos sabios del mundo, ni siquiera los de Sión, pueden detenerlo.

Kyrie eleison.

Madiran – 6 Proposiciones

Madiran - 6 Proposiciones posted in Comentarios Eleison on noviembre 28, 2020

Del Prólogo del libro de Jean Madiran La Herejía del Siglo XX, presentado brevemente en el #690 de estos “Comentarios” hace ocho semanas, los lectores pueden recordar el rechazo de Madiran a la herejía en cuestión como “noche, vacío y nada”. Sin embargo, esa herejía ha tenido después del Vaticano II, y hasta hoy, un poder devastador para destruir la Fe Católica, la liturgia, la Iglesia y las almas como eran antes del Concilio, y por eso Madiran da a sus lectores algún relato de la “nada”. Este relato lo presenta en las partes III, IV y V de su libro, donde analiza las siete principales Proposiciones de la herejía, extraídas por él mismo de los escritos del obispo Schmitt, a quien Madiran atribuye el haber puesto de manifiesto la devastadora nada de la nueva religión conciliar. Aquí en letra pesada están las siete Proposiciones en orden, seguidas de un breve resumen de los comentarios de Madiran.

1 El mundo cambiante de hoy en día impone un cambio en el concepto mismo de la salvación traída por Cristo,

2 y muestra que la idea que aveva la Iglesia del plan de Dios no era, hasta ahora, lo suficientemente evangélica.

3 La fe escucha al mundo.

4 La socialización no es sólo un hecho ineludible de la historia del mundo. También es una gracia.

5 Ninguna época anterior a la nuestra ha sido capaz de comprender mejor el ideal evangélico de la hermandad practicada.

6 En un mundo orientado hacia el futuro, la esperanza cristiana adquiere todo su significado.

7 La ley natural es la expresión de la conciencia colectiva de la humanidad. (Esta séptima propuesta es tan devastadora que Madiran reservará para ella toda la Parte V de su libro.)

1 Las dos primeras Proposiciones ya han sido analizadas por Madiran en la Parte precedente de su libro, por lo que para la primera (P1) se limita a añadir aquí que ella es el principio necesario y suficiente de toda la nueva religión. Se podría resumir: así como el catolicismo es “nada otro que la tradición”, el modernismo es “nada otro que el cambio”.

2 P2 comienza a explicar P1, es decir, comienza a especificar qué cambio es necesario. Como innumerables sistemas desde el protestantismo que protesta contra el catolicismo, apela falsamente al Evangelio contra la Iglesia.

3 P3 deja claro que P1 y P2 han cambiado lo que los creyentes deben creer en adelante: como los católicos solían creer en Dios porque es Dios, ahora deben creer en el mundo porque es el mundo.

4 Y creer en el mundo moderno significa creer en su gran movimiento de “socialización” o colectivismo, es decir, el comunismo, porque no sólo este movimiento es inevitable, sino que también es una gracia religiosa (!).

5 En otras palabras, “la salvación de Cristo” (P1) y “el plan de Dios” (P2) se han convertido en meras palabras, guardadas como reliquias del pasado, pero con todo el significado sobrenatural y la realidad vaciada.

6 De la misma manera, toda esperanza sobrenatural y la lucha por el Cielo de Dios se vacían y se cumplen – mejor – por la modernidad. Porque nunca antes en los 20 siglos de historia de la Iglesia los cristianos han entendido tan bien la esperanza cristiana como nosotros los hombres de hoy, todos luchando juntos por el valiente Nuevo Orden Mundial (!).

El último comentario de Madiran es observar cómo las seis Proposiciones se unen las cuales seleccionó el Obispo Schmitt. Así, P1 es el trampolín de las seis. ¿Pero por qué esta manía de cambio, que es tan clara también en todos los políticos modernos? Porque antes de la era moderna, todo se basaba en, y para volver, en Dios. Pero ahora el hombre rechaza a Dios. Por lo tanto, todo debe ser cambiado, (P2) con el hombre en lugar de Dios en el centro, y (P3) con el mundo del hombre como el horizonte completo. Este centro en el hombre (P4) no puede ser invertido, pero (P4) es tan bueno como una religión, y (P5) nunca los hombres han estado mejor preparados que hoy para centrarse en el hombre, o (P6) para mirar hacia el futuro humano de la humanidad. La sincronización de este sistema con el comunismo es clara, con su eliminación de Dios y la deificación del hombre. Será aún más clara con (P7) la eliminación de la naturaleza y de la ley natural. En los disturbios del verano en los EE.UU. ¿no se trató de la eliminación final de Dios? ¡Señor, ten piedad de nosotros!

Kyrie eleison.

Madiran; La Herejía

Madiran; La Herejía posted in Comentarios Eleison on noviembre 14, 2020

En su libro “La Herejía del Siglo XX” Jean Madiran (1920–2013) ha presentado la gravedad de la herejía (Prólogo); su filosofía subyacente (Parte I) y los obispos responsables de ella (II); en las Partes III, IV y V llega a la herejía misma, que analiza según sus siete Proposiciones. En la Parte III presenta las dos primeras por su importancia; en la Parte IV las seis primeras con un poco di detalle; en la Parte V la séptima Proposición sola, también por su importancia para Madiran. La Parte III, tema de los “Comentarios” de esta semana, se subdivide en seis capítulos.

En el capítulo primero, Madiran declara que en vísperas del Vaticano II (1962–1965) el ambiente religioso ya era pestilente en general, pero el entonces obispo de la ciudad de Metz, en el este de Francia, Mons. Schmitt, puso en claro toda la vaga pestilencia con las dos primeras de las siete Proposiciones por las que con toda su autoridad episcopal presentó lo que de hecho era una nueva religión. La primera Proposición (P1) declara que el mundo cambiante de hoy impone un cambio en el concepto mismo de la salvación traída por Jesucristo. Y la segunda (P2) declara que la idea que ha tenido la Iglesia del plan de Dios no era hasta entonces lo suficientemente evangélica. En resumen, (P1) la Iglesia debe promover la “socialización”, dice el Obispo de Metz, porque (P2) la antigua Iglesia no era lo suficientemente colectiva, sino demasiado simplemente personal en su práctica del Evangelio. Pero lo que el obispo está promoviendo es el comunismo, dice Madiran.

Porque en efecto la “socialización”, argumenta Madiran en el Capítulo dos, se basa en una visión marxista de la historia, materialista y determinista, que muestra que el obispo de Metz ha perdido la fe cristiana, porque ¿cómo pueden coincidir los fines espirituales del cristianismo con los fines materialistas del comunismo? El comunismo es un sistema social que debe ser rechazado por razones religiosas, porque como sistema social pretende reemplazar el sistema social de la Iglesia y con ello el cristianismo.

En el Capítulo tercero, Madiran rechaza la afirmación de Mons. Schmitt de que los hombres de hoy son los que mejor entienden la fraternidad evangélica (cf. la P2 más arriba). Tal degradación de todas las obras y logros sociales de la Iglesia pre-conciliar es ridícula, y para los católicos, dice Madiran, es un narcisismo indigno.

Así, para 1967, dice Madiran en el Capítulo cuatro, se había hecho claro al mundo que Mons. Schmitt estaba promoviendo nada menos que una nueva religión, o una herejía, vandalizando siglos y siglos de tradición católica. Se hace claro que los obispos franceses son vándalos sin inteligencia ni carácter. De ahora en adelante depende de los laicos defender el Catecismo, es decir, ¡los fundamentos de la Fe!

En el Capítulo 5, en contra de mantenerse al día con los tiempos (P1), Madiran mantiene el Primer Mandamiento, porque es el Dios inmutable y no el mundo mutante el que debe tener el primer lugar en nuestros corazones y mentes. Ni los tiempos estarán nunca con la Iglesia, porque la Iglesia está con Jesucristo. Sólo los católicos mundanos son admirados por el mundo. Y contra la Iglesia que no practica suficientemente el Evangelio (P2), Madiran contesta que los Santos nunca inventaron nada para ser “suficientemente evangélicos”, por el contrario, siempre se esforzaban por ser lo más fieles posible a la tradición para poner en práctica el Evangelio.

En conclusión, en el Capítulo seis, Madiran niega que haya alguna verdad que salvar de las Proposiciones 1 y 2, y declara que la nueva religión de Mons. Schmitt quiere que la Iglesia gane el mundo entero al precio de su propia alma. La nueva religión no tiene ni verdadera autoridad ni verdadera obediencia, y Madiran tiene una visión profética de la Tradición Católica sobreviviendo al Vaticano II, porque la Tradición hace que los hombres libres se arrodillen noblemente ante su Dios de acuerdo con una autoridad real y una obediencia real. Tales católicos nunca seguirán la falsa religión de obispos tan pobres como el Obispo de Metz. ¡Basta que espere el mismo para verlo!

Kyrie eleison.

Madiran; los Obispos

Madiran; los Obispos posted in Comentarios Eleison on octubre 31, 2020

Se recordará que en el Prólogo de su libro La herejía del siglo XX, Jean Madiran atribuyó la culpa de esta herejía de manera justa y directa a los obispos católicos que precedieron y siguieron inmediatamente después del Concilio Vaticano II (1962–1965), en particular a los obispos de Francia que mejor conocía. El capítulo I de su libro mostraba, siguiendo la gran Encíclica de San Pío X Pascendi de 1907, cómo las mentes de estos obispos se volvieron no aptas para la realidad, y mucho menos para la doctrina católica, por el subjetivismo de la filosofía de Kant, que ahora reina en los departamentos de filosofía de prácticamente todas las “universidades”. En el capítulo II Madiran aborda los obispos franceses mismos en seis secciones liberamente conectadas.

En primer lugar, dice que para seguir a estos obispos tendríamos que tirar un verdadero tesoro de tesoros católicos, como San Pío X, el canto gregoriano, el tomismo, el derecho canónico, la Virgen, el patriotismo, nuestra herencia grecolatina, la piedad mariana y por último, pero no menos importante, la devoción de las viejecitas rezando. Por nuestra parte, dice, nos negamos a despreciar cualquiera de estos rasgos familiares de la familia católica. Detrás de todos ellos está el amor de Cristo, mientras que detrás de toda la charla de “reciclaje”, ” reformas” y “renovación” está el odio. Y detrás de todos los logros de la “civilización occidental” está Cristo, no la India, ni África, ni China.

En segundo lugar, a todo el mundo la Neo-Iglesia ha proclamado su apostasía: la política de los Neo-obispos ya no es convertir a nadie. Sin embargo, los fundamentos de la vida y la muerte siguen siendo exactamente los mismos. Dejemos que la Iglesia nos enseñe cómo vivir y morir. Estamos demasiado llenos del mundo. ¡Dejemos que los sacerdotes nos enseñen cómo llegar al Cielo!

En tercer lugar, estos obispos dicen que “el cambio de civilización” requiere “un concepto más evangélico de la salvación”, con lo cual quieren decir no sólo “una nueva forma de palabras”, que es lo que dicen significar, sino un nuevo contenido de las palabras, que significa una nueva religión. Sus Excelencias, nuestra respuesta es “¡NO!” Además, como católico bautizado tengo derecho a exigirles la verdadera Fe, porque su “nueva forma de palabras” en pos de un nuevo “concepto de salvación” está destinado a ser herético, no sólo torpe, sino una nueva religión, contradiciendo la verdadera Fe.

Cuarto, hasta 1966 estos obispos no habían desertado aún de la Fe Católica, pero ahora reclaman que lo suyo es por fin el cristianismo auténtico, cuando en realidad su “mentalidad post-conciliar” está rompiendo con la verdadera Fe. La verdad es que estamos en medio de una guerra entre dos religiones diferentes. Y activa o pasivamente, todos los obispos están apoyando la nueva religión. Algún obispo católico debe hablar, porque las almas están pereciendo. Mons. Lefebvre, ¿está escuchando?

No necesitamos que los obispos nos digan que seamos modernos. Todos somos demasiado modernos. ¡Pero la tecnología y la filosofía modernas no son asunto de los obispos católicos! Conocemos a los modernos y los despreciamos. Vds no los conocen y los aman. Marx, Nietzsche, Freud son meros comerciantes de fantasía. ¡Despierten!

En quinto lugar, la Neo-Iglesia está arruinando todo el aprendizaje, la enseñanza y la educación. Al querer dar a los jóvenes sólo lo moderno, que ya tienen, no se les da nada, mientras se les hace creer que lo saben todo. Así abandonados, se convertirán en los bárbaros del mañana, de modo que Vds traicionan no sólo la Fe sino toda la civilización. ¡Vuelvan a la Tradición! ¡Dios, danos verdaderos obispos!

En sexto lugar, la autoridad de los obispos se basa sólo en la verdad, la legitimidad y la ley. Si estos obispos tuvieran razón, la Iglesia de la Tradición ya no existiría. Pero la Verdad es primordialmente su asunto, por lo que no tienen autoridad para cambiar la Fe, y si lo hacen, no tienen autoridad para ser obedecidos, ni los dejaremos en paz. Esperamos de ellos la certeza, la pureza y la santidad de la inmutable Fe Católica.

(En la sección 4 arriba, el arzobispo Lefebvre no se menciona por su nombre, pero estaba en la mente de Madiran. Dos años después, el Arzobispo fundó la Fraternidad San Pío X, y el resto es historia).

Kyrie eleison.

Madiran la Filosofia

Madiran la Filosofia posted in Comentarios Eleison on octubre 17, 2020

Al igual que el Papa Pío X en su gran Encíclica antimodernista de 1907, Pascendi, Jean Madiran en su libro ” La Herejía del Siglo XX ” parte de la filosofía, porque ambos ven que el problema que hace tan difícil para las mentes modernas comprender realmente el catolicismo es más bien filosófico que teológico. Así, la primera de las seis Partes del libro de Madiran tiene por título ” Preámbulo filosófico “. Quindi sorprende si el propio Madiran dice a los lectores que pueden saltarse el Preámbulo si quieren, pero eso sólo puede haber sido para evitar a muchos lectores modernos que encuentren la filosofia moderna, si son, con razón, alérgicos a las tonterías delincuentes que proceden de las llamadas “universidades” de hoy en día. De hecho, el argumento del libro de Madiran es tan dependiente de la verdadera filosofía como independiente de la “pseudo-filosofía” o “filosofisma” de hoy en día.

¿Pero cómo y por qué la Fe sobrenatural puede ser tan dependiente de la filosofía, que es el estudio racional de toda la realidad natural, la elevación del (verdadero) sentido común, de un nivel amateur a uno profesional, por así decirlo? ¿Como la Fe sobrenatural y tan superior puede tener que depender de la filosofia natural?! Respuesta, para hacer un buen vino, un buen vinicultor no depende de botellas de vidrio limpias y sin grietas, pero no puede manejar su negocio de vinos sin esas botellas, porque si todas las botellas están sucias por dentro, nadie va a comprar su vino, por muy bueno que sea. El vinicultor asegura que obtendrá automáticamente botellas limpias. En comparación con el vino, la botella de vidrio no vale casi nada cuando está vacía de vino, pero es absolutamente necesario, sin grietas ni suciedad, para que el vinicultor pueda contener su vino.

Ahora, la razón humana es como la botella. Es sólo una facultad natural, pero cuando llega a la muerte, bajo pena de condena eterna, debe contener el vino sobrenatural de la Fe (Mc. XVI, 16). La Fe es un don supremo de Dios por el cual la razón de un hombre es elevada sobrenaturalmente a creer, pero si esa facultad de la razón es ensuciada por errores y creencias humanas, entonces, como la botella sucia, corre el riesgo de ensuciar el vino de la creencia de Dios, por más divina que sea esa creencia en sí misma. Ahora, como sólo un poco de suciedad en la botella estropeará el vino que contiene, así el modernismo en la mente es un error tan radical que estropeará, o socavará, cualquier Fe vertida en esa mente. Y así como el vino vertido en una botella sucia no puede evitar que se eche a perder, la fe católica vertida en una mente moderna difícilmente puede evitar ser socavada. Así enseñan Pío X, de Corte, Calderón y Madiran, juntos con todos los demás que han captado toda la malicia objetiva de una mente subjectivista.

Entonces, ¿cómo prueba Madiran en particular que los obispos franceses de los años ‘60 estaban fuera de sus mentes católicas? Parte de una declaración oficial de ellos en diciembre de 1966 (p. 40) donde afirman que “para una mente filosófica”, las palabras “persona” y “naturaleza”, cruciales para la Cristología (teología católica de Cristo) han cambiado su significado desde los tiempos de Boecio (que elaboró la definición de “persona”) y de Aquino (que fortaleció el verdadero sentido de “naturaleza”). En otras palabras, para los obispos franceses la filosofía moderna ha dejado atrás la filosofía clásica de la Iglesia incrustada en la doctrina inmutable de la Iglesia, de modo que para ellos el tomismo es obsoleto “para una mente filosófica”, y debe ser descartado.

Pero en una Iglesia cuya doctrina siempre correspondió a lo que nunca cambia en la realidad extramental, esta perspectiva de los obispos franceses es absolutamente revolucionaria. Sólo puede significar, dice Madiran (43), que aceptan la revolución copernicana en la filosofía de Immanuel Kant (1724–1804), quien colocó la “realidad” no ya fuera sino dentro de la mente. Sin embargo (45, 46), no hay ninguna obligación, excepto en la filosofía kantiana, de aceptar esta interiorización de la realidad. Sólo bajo sus propias premisas se debe llegar a sus conclusiones irreales. Por su elección moral de Kant sobre el Aquino, los obispos franceses demostraron de hecho su apostasía implícita (50) y su religión antinatural. Declaraban su independencia de la Verdad de Dios, rechazando la realidad de Dios y el Orden que Él implantó en la Naturaleza (60–63).

Madiran concluye su primera Parte diciendo que mientras que el tomismo corresponde a la experiencia humana de todos los tiempos y todos los lugares (66), el kantismo ha dejado a los obispos franceses mentalmente a la deriva, como está la era moderna que tanto buscan para complacer (67).

Kyrie eleison.

Madiran: Prologo

Madiran: Prologo posted in Comentarios Eleison on octubre 3, 2020

En el Prólogo de su libro sobre La Herejía del Siglo XX, Jean Madiran comienza con la audaz afirmación de que son los obispos católicos los responsables de la herejía del siglo XX (p.17 en la reedición del libro en 2018 por via.romana@yahoo.fr). Sabiendo que será acusado como un simple laico de hablar fuera de lugar, afirma desafiantemente (28) que como católico bautizado no necesitaba pedir ni recibir ningún mandato para defender la Fe, cuando los pastores o los obispos se han convertido en lobos, o herejes que destruyen la Fe.

Y hace (26) una distinción crucial que anuncia la tesis de todo su libro. Herejía en el sentido estricto de la palabra significa la negación intencional de lo que uno sabe que es una proposición definida de la Fe, pero en el sentido amplio significa la aceptación de una mentalidad radicalmente ajena a la Fe. La herejía que atacará es en este sentido amplio, que va mucho más allá de la contradicción de cualquier proposición particular de la Fe. La “herejía del siglo XX” se encuentra más bien “en la noche, en el vacío, en la nada”.

¿Y cómo se vaciaron los obispos franceses? Madiran escribe (20) que durante 100 años, desde mediados del siglo XIX, habían estado fuera de contacto con Roma, en esa época della Roma verdaderamente católica de Pío IX y el Syllabus, porque toda su mentalidad (21) se había alejado de Roma. La suya era la disciplina católica sin convicción, la obediencia católica sin entender para qué servía la obediencia. Madiran golpea en pocas palabras la esencia de la Iglesia pre-conciliar: bajo la influencia del mundo moderno, una pérdida progresiva de la fe católica resultaba en una Iglesia donde las apariencias seguían en pie pero la sustancia detrás de las apariencias había desaparecido. Cómo la verdadera Iglesia necesitaba resistir ese nuevo mundo Revolucionario, los Papas anti-liberales lo establecieron, sobre todos los Papas Pío IX, León XIII y Pío X en su enseñanza social, pero de sus Encíclicas sociales Madiran (23) dice que los obispos en los años ‘50 no sabían virtualmente nada.

Aún más grave para Madiran, prefigurando toda la Parte VI del libro por venir, la herejía del siglo XX de estos obispos fue su mentalidad general y sin fe, que niega que exista tal cosa como la ley natural (24). Magnetizados por el mundo moderno, infectados por su liberalismo, durante mucho tiempo se habían alejado mentalmente de Roma y rechazado su doctrina social, pero en los años ‘50 seguían citando ciertas fórmulas del antiguo catecismo. Sin embargo, en sus corazones se estaba perdiendo todo el sentido de la ley natural, lo que significaba que en los años inmediatamente posteriores al Concilio estaban dispuestos a tocar y corromper el dogma y el catecismo que habían dejado hasta entonces exteriormente intactos. Así, su desacuerdo con Roma sobre la doctrina social antes del Concilio llevaba consigo el desarraigo total de la religión cristiana que sufrió toda la Iglesia después del Concilio (25).

Porque si no hay una ley natural u orden racional arraigado por Dios en toda la Creación que nos rodea, entonces toda la razón y la fe naufragan, y aunque las fórmulas del Evangelio y las definiciones dogmáticas pueden ser recitadas y repetidas con precisión por un tiempo, su sustancia ha sido vaciada y toda la religión ha sido radicalmente subvertida. Los obispos sin ley natural ya no tienen acceso al Evangelio ni a las definiciones dogmáticas. Ya no pueden conservar ni transmitir nada (26). Están maduros para deslizar a la izquierda hacia la religión sustituta de la modernidad, que es el comunismo (26).

Y para concluir el prólogo, Madiran apela a un compatriota que previó esta decadencia en el clero incluso antes de la Primera Guerra Mundial. Charles Péguy (1873–1914) escribió en 1909 que el clero (30) estaba destruyendo con éxito el cristianismo al querer que progresara con los tiempos. Ellos mismos estaban perdiendo la fe (32), aceptando su desaparición como algo natural.

Kyrie eleison.