Comentarios Eleison

Sentimientos Cristianos

Sentimientos Cristianos on mayo 14, 2016

¿Cómo se le pudo ocurrir al Papa Benedicto que Dios Padre era cruel con Dios Hijo al hacerlo pagar por los pecados del mundo (cf. CE de la semana pasada)? “Un bautismo tengo para bautizarme”, dice el mismo Hijo, “y cómo estoy en angustias hasta que sea cumplido” (Luc. XII, 50). Santa Teresa de Ávila quería “sufrir o morir”, pero Santa María Magdalena de Pazzi quería “sufrir y no morir”. La siguiente cita presenta la comprensión cristiana del sufrimiento de la cual carece el moderno Benedicto.

¿A quién puedo decirle lo que estoy sufriendo? A nadie en esta tierra, porque no es un sufrimiento de esta tierra y nadie en el mundo lo entendería. El sufrimiento es una dulce especie de dolor y una dolorosa especie de dulzura. Desearía sufrir diez veces, cien veces más. Por nada en el mundo quisiera que se detuviera. Pero esto no significa que no esté sufriendo. Yo sufro como si estuviera siendo constreñida por la garganta, oprimida entre las fauces de una prensa, quemada en un horno, perforada en el mismo corazón.

Si se me permitiera moverme, estar por mi cuenta, de modo que pueda moverme y cantar para dar rienda suelta a lo que siento dentro de mí, porque el dolor se siente realmente, sería un alivio. Pero estoy clavada como Jesús en la Cruz. No puedo moverme ni estar por mi cuenta, y tengo que morder mi lengua para no satisfacer la curiosidad de la gente con mi dulce agonía. Morder mi lengua es decir poco. Sólo con un gran esfuerzo puedo controlar el impulso de dejar salir el llanto de dolor y alegría sobrenatural, que brota dentro y quiere estallar con toda la fuerza de una llama abrasadora o del agua que sale a borbotones.

La faz de Jesús, nublada de dolor cuando Pilato lo muestra a la muchedumbre, me atrae como el espectáculo de algún desastre. Él está frente a mí y me mira, de pie sobre los escalones del Pretorio, su cabeza coronada de espinas, sus manos atadas delante de la vestidura de loco que le dio Herodes para ridiculizarlo, pero de hecho vistiéndolo con una blancura que corresponde a su perfecta Inocencia. Él no dice nada, pero todo en Él está hablando, llamándome, pidiéndome algo.

¿Para qué? Él me está pidiendo que lo ame. Sé que es eso, y se lo doy hasta que me siento morir con una espada traspasando mi pecho. Pero Él todavía me está pidiendo algo que yo no entiendo. Y desearía entender. No entender es una tortura para mí. Desearía poder darle todo lo que quiere, incluso si tuviera que padecer una muerte agonizante. Y eso todavía no puedo dárselo.

Su rostro, lleno de dolor, me atrae y me fascina. Él es tan hermoso cuando es el Maestro o cuando ha Resucitado de entre los muertos. Pero mirándolo entonces me llena simplemente de alegría, mientras que verlo en dolor me llena con un amor inconmensurable, inigualable aún al cuidado de una madre por su creatura sufriente.

Sí, comprendo, el amor Compasivo es la crucifixión de la creatura que sigue a su Maestro todo el camino hasta el tormento final. Es un amor tiránico, que bloquea todo pensamiento que no sea Su dolor. Ya no nos pertenecemos. Vivimos solamente para consolar Su tortura, y Su tortura es nuestro tormento, el cual literalmente nos mata. Y sin embargo, cada lágrima que derramamos por el dolor es más cara que una perla de gran valor, y cada dolor Suyo al cual podamos entrar es más ambicionado que cualquier tesoro.

Padre, he tratado de decirle lo que estoy padeciendo, pero trato en vano. Entre todas las visiones que Dios me ha dado, el contemplar su sufrimiento será siempre lo que lleve mi alma al séptimo cielo. Morir de amor mientras se contempla Su sufrimiento -¿qué muerte puede ser más hermosa?

Kyrie eleison.

Sentimientos de Benedicto

Sentimientos de Benedicto on mayo 7, 2016

Cuando hace dos meses una entrevista dada en Octubre del año pasado por Benedicto XVI a un sacerdote Jesuita fue publicada en Italia, algunos Católicos equivocadamente “píos” la tomaron como significando que el anterior Papa estaba retornando a la doctrina Tradicional respecto a la absoluta necesidad de pertenecer a la Iglesia Católica para la salvación. Desgraciadamente, la entrevista muestra en realidad a un modernista impenitente no midiendo al hombre moderno por la Verdad Católica sino a esa Verdad por lo que el hombre moderno puede o no puede comprender y aceptar. Para ser justos, el entrevistador planteó cuatro preguntas serias y Benedicto no las evadió. He aquí un resumen de la entrevista, cruelmente breve pero no esencialmente injusto, con comentarios agregados en bastardilla:

P: ¿Viene la FE a través de una comunidad, la cual a su vez es un don de Dios?

R: La Fe es un contacto personal viviente con Dios mediante una comunidad viviente, porque para creer yo necesito testigos de Dios, es decir la Iglesia, la cual no es solamente un conjunto de ideas (cierto, pero un conjunto de ideas es el objeto mismo de la fe en la cual se cree. Benedicto comparte el subjetivismo moderno). A través de los sacramentos (en concordancia con los parámetros objetivos de la Fe) de la Iglesia yo entro en contacto viviente con Cristo.

P: ¿Puede el hombre moderno comprender la JUSTIFICACION por la FE de Pablo? (Noten la primacía del hombre moderno)

R: Para el hombre moderno, Dios no puede dejar que la mayoría de los hombres sufran la condenación eterna (mismo comentario). La preocupación por la salvación personal ha desaparecido en la mayoría (¿y qué? ¿entonces la doctrina debe cambiar?). Pero el hombre moderno todavía percibe su propia necesidad de misericordia, entonces conoce su propia indignidad. De hecho, él espera un amor salvador, el cual es la misericordia de Dios, que lo justifica (entonces el hombre peca, espera la misericordia de Dios, ¿y eso lo justifica? ¡Esto es Protestantismo puro!). Por el contrario, la idea clásica de Dios Padre sacrificando a Su propio Hijo para satisfacer Su propia justicia es incomprensible hoy. Más bien, el Padre y el Hijo tenían la misma voluntad (¡pero Jesús como Dios y hombre tenía dos voluntades!) y la totalidad de la maldad del mundo fue superada, tal como necesitaba serlo, por Dios compartiendo los sufrimientos del mundo, en lo cual el Padre y el Hijo compartieron por igual (¡pero el Padre como Dios no podía sufrir, y solamente como hombre pudo Cristo sufrir! ¡Esta nueva doctrina vacía la Encarnación, la Cruz, el pecado de la humanidad, la justicia de Dios, nuestra Redención! ¿Qué queda del Catolicismo?).

P: ¿Ha evolucionado la enseñanza de la Iglesia sobre el INFIERNO en los tiempos modernos?

R: “En este punto nos enfrentamos con una profunda evolución del dogma” (¡sic! Pero el dogma no puede evolucionar. Como hombre moderno, Benedicto no tiene noción de una verdad ni alterada ni alterable). “Después del Vaticano II, la convicción de que los no bautizados están perdidos para siempre fue finalmente abandonada” (¡como si el Vaticano II pudiera cambiar la enseñanza de la Iglesia!). Pero entonces surge un problema – ¿por qué ser todavía Cristiano (¡buena pregunta!)? La solución de Rahner de que todos los hombres son Cristianos anónimos excluye el drama de la conversión (¿solamente “drama” – no “absoluta necesidad”?). La solución de los Pluralistas por la cual todas las religiones son suficientes para la salvación es inadecuada (cierto). La solución de De Lubac es que Cristo y la Iglesia de alguna manera substituyen a toda la humanidad, digamos que por creer, practicar y sufrir por la verdad. Al menos unas pocas almas son necesarias para hacerlo.

P: Si la maldad debe ser reparada, ¿la repara el sacramento de la CONFESIÓN?

R: Solo Cristo puede reparar la maldad, pero la Confesión siempre nos devuelve al lado de Cristo.

En vista de tal entrevista, ¿puede alguien todavía dudar que los líderes de la Fraternidad de San Pío X están gravemente engañados al pensar que la Fraternidad puede ponerse de manera segura bajo estos Romanos? Del humanismo y el Protestantismo, una falsa visión de la Redención ha calado los huesos modernos y de los huesos modernos finalmente a los hombres de Iglesia católicos. El Vaticano II enseña y predica una Cristiandad sin la Cruz. Es altamente popular pero totalmente falsa. Que Dios tenga misericordia de estos hombres de Iglesia.

Kyrie eleison.

Declaración de Obispos – II

Declaración de Obispos – II on abril 30, 2016

He aquí la segunda y última parte de la declaración de los obispos en la consagración de Monseñor Tomás de Aquino en Brasil el 19 de Marzo, seis semanas atrás:—

Sin embargo, lo más grave de todo en nuestro siglo 21ero es tal vez la masa de Católicos, tanto clérigos como laicos, quienes todavía siguen dócilmente a los destructores. En cuanto a los hombres de Iglesia, ¿cómo pueden algunos de los destructores no estar conscientes de lo que están haciendo? Debe ser por esa “desorientación diabólica” evocada ya antes del Concilio por la Hermana Lucía de Fátima. Y, en cuanto a los laicos, ¿cómo es que muchos de ellos todavía no ven que la Autoridad católica solamente existe para establecer la Verdad católica, y una vez que la Autoridad traiciona esa Verdad, pierde su derecho a ser obedecida? Debe ser por la misma “desorientación”. Entonces, ¿en qué consiste exactamente esta desorientación? En la pérdida de la Verdad, en la pérdida progresiva de todo sentido de la existencia misma de una verdad objetiva, porque los hombres han querido librarse de la realidad de Dios y sus creaturas, y reemplazar esa realidad con su propia fantasía, con el fin de poder hacer lo que les da la gana. Siempre la falsa libertad.

Pero Dios no abandona a Su Iglesia y entonces en los años 1970 Él suscitó a Monseñor Lefebvre para venir en su ayuda. Monseñor comprendió que en el Concilio, el Papa y sus hombres afines estaban abandonando la Tradición de la Iglesia en el nombre de la modernidad, y, haciendo esto, terminarían por destruir la Iglesia. Por una especie de milagro, él logró constituir dentro de la Iglesia una sólida resistencia a la destrucción en curso, bajo la forma de una Fraternidad Sacerdotal que él dedicó a San Pío X, un Papa muy perspicaz respecto a la corrupción de los tiempos modernos. Pero las autoridades Romanas no soportaban que alguien rechazara su supuesta “renovación” del Vaticano II, entonces hicieron todo lo que estaba en su poder para hacer que la resistencia del Arzobispo desapareciera.

Sin embargo, él los enfrentó y con el fin de garantizar que su obra de inmensa importancia para la defensa de la Tradición Católica sobreviviera, en 1988 procedió a consagrar cuatro obispos contra la voluntad expresa de las autoridades Romanas extraviadas, pero de acuerdo con la voluntad implícita de todos los Papas desde el inicio de la Iglesia, con la excepción de los últimos cuatro, todos ganados por el Concilio.

Esta heroica decisión de Monseñor Lefebvre estaba ampliamente justificada por los eventos, notablemente la decadencia ininterrumpida de las autoridades de la Iglesia, cuyo único deseo era conformar a la Iglesia con el mundo corrompido de hoy. De estos cuatro obispos, el que hablaba español debía instalarse en América del Sur para ocuparse de los fieles que querían conservar la Fe de siempre en todo este continente antes tan católico, pero donde ya no había obispos seguros para llevar las almas al Cielo.

Desgraciadamente la decadencia ha continuado desde entonces, sólo que ahora es la Fraternidad San Pío X la que a su vez está cayendo víctima de la corrupción universal por su Capítulo General del 2012, donde sus jefes, bajo su Superior General, la hicieron volcarse hacia el Concilio. En lugar de insistir sobre la primacía de la doctrina católica de siempre, de la Tradición, ellos abrieron la puerta a un acuerdo con la Roma oficial, consagrada al Concilio. Y así desde el 2012, la misma desorientación se abre paso dentro de la Fraternidad, en cuyos obispos, al menos por el momento, no se puede confiar más. Eso es muy triste pero totalmente normal en el estado actual de la Iglesia y del mundo. De ahí que, una vez más, un obispo confiable necesita ser consagrado para asegurar que la Fe inmutable sobreviva, especialmente en todo un continente de almas que necesitan un verdadero pastor para salvarse por la eternidad.

¡Que Dios esté con él! Roguemos a la Santísima Virgen María para que Ella lo conserve fiel bajo Su manto, fiel hasta la muerte.

Mons. Jean-Michel Faure.
Mons. Richard Williamson.

Declaración de Obispos – I

Declaración de Obispos – I on abril 23, 2016

El 19 de Marzo, hace poco más de un mes, Dom Tomás de Aquino fue pacíficamente consagrado obispo para beneficio de las almas que desean en todo el mundo mantener la verdadera fe católica. Así como cuando Monseñor Faure fue consagrado justo un año antes, la ceremonia fue bellamente organizada por los monjes del Monasterio de la Santa Cruz en las montañas detrás de Río de Janeiro, en la Catedral-almacén de acero del Monasterio, hermosamente decorada para la ocasión como el año pasado. El tiempo estuvo seco y cálido sin ser demasiado cálido. San José hizo que todo se desarrollara sin problemas. Le debemos un gran agradecimiento.

Asistió un poco más de gente que el año pasado, aunque la mayoría eran de lugares cercanos dentro de Brasil. No hubo periodistas presentes y el evento fue apenas mencionado incluso en las fuentes de noticias católicas Tradicionales. ¿Hubo una conspiración de silencio? ¿Se corrió la voz de no prestarle atención? No importa. Lo que sí importa es lo que Dios parece estar sugiriendo, a saber, que la supervivencia de la fe no requiere en este momento de publicidad o de darse a conocer, sino que quizá convendría deslizarse hacia las sombras, desde las cuales la Iglesia puede bajar suavemente a las catacumbas a la espera de su resurrección luego de que la tormenta en el mundo, la cual promete ser humanamente terrible, se haya llevado a cabo.

En cualquier caso tenemos ahora otro obispo, firmemente en la línea de Monseñor Lefebvre, y en el lado Oeste del Atlántico. Tal como Monseñor Faure, él conoció bien a Monseñor y fue un confidente suyo. Monseñor Tomás de Aquino nunca trabajó con Monseñor Lefebvre directamente dentro de la FSPX, pero debido a que él no era miembro de la Fraternidad, Monseñor pudo haberse sentido más libre para compartir sus pensamientos e ideas con él. Ciertamente él le dio al joven monje consejos invaluables en más de una ocasión, los cuales Monseñor Tomás nunca ha olvidado. Los Católicos creyentes no están equivocados – ha habido pocas excepciones a la reacción abrumadoramente positiva por el regalo de Dios de otro verdadero pastor de almas.

Al momento de la consagración, los dos obispos consagrantes hicieron una Declaración que no ha tenido todavía mucha publicidad. Ésta expone en profundidad el fundamento de la consagración, mostrando cómo este evento, aparentemente extraño, no es realmente extraño en absoluto, sino muy natural dadas las circunstancias. He aquí la primera parte de la Declaración. La segunda parte tendrá que seguir en el “Comentario Eleison” de la semana próxima.

Nuestro Señor Jesucristo, habiéndonos advertido que en su segunda venida la fe habrá casi desaparecido de la faz de la tierra (Luc. XVIII, 8); se deduce que a partir del triunfo de su Iglesia en la Edad Media, ella sólo podía conocer un gran declive hasta el fin del mundo. Tres agitaciones en particular han marcado este declive: la del protestantismo que rechazó a la Iglesia en el siglo XVI; la del liberalismo que ha rechazado a Jesucristo en el siglo XVIII; y la del comunismo que ha rechazado a Dios completamente en el siglo XX. Sin embargo, lo peor de todo fue cuando esta Revolución por etapas logró finalmente penetrar en el interior de la Iglesia gracias al Concilio Vaticano II (1962–1965). Queriendo acercar la Iglesia al mundo moderno que tanto se había alejado de ella, el Papa Paulo VI supo hacer adoptar por los Padres del Concilio “los valores de dos siglos de cultura liberal” (Cardenal Ratzinger).

Lo que los Padres adoptaron fue el triple ideal de Revolución Francesa, en particular: la libertad, la igualdad y la fraternidad Revolucionarias bajo la forma respectivamente de la libertad religiosa, que realzando la dignidad humana, implica la elevación del hombre por encima de Dios; de la colegialidad, que promoviendo la democracia nivela y subvierte toda autoridad en la Iglesia; y del ecumenismo, que al alabar a las falsas religiones, implica la negación de la divinidad de Nuestro Señor Jesucristo. Y en el medio siglo transcurrido desde el fin del Vaticano II, las consecuencias mortales para la Iglesia de esta adopción de los “valores” Revolucionarios se han hecho cada vez más evidentes, culminando en los gravísimos escándalos casi cotidianos que manchan el pontificado del Papa reinante.

Kyrie eleison.

Visión Errónea

Visión Errónea on abril 16, 2016

El Padre Franz Schmidberger, antiguo Superior General de la Fraternidad de San Pío X desde 1982 hasta 1994 y actual Rector del Seminario Alemán de la Fraternidad en Zaitzkofen, Bavaria, ha puesto recientemente en circulación “Consideraciones sobre la Iglesia y la posición de la Fraternidad dentro de la Iglesia”. Promoviendo firmemente en tres páginas la aceptación por la Fraternidad de una Prelatura Personal por parte del Papa Francisco, que traería a la Fraternidad de vuelta a la Iglesia oficial bajo el Papa, el Padre Schmidberger muestra una comprensión muy inadecuada del problema en la Roma Conciliar, apenas mencionando al Vaticano II.

Él comienza presentando a la Iglesia Católica como conteniendo elementos humanos y falibles que requirieron de Monseñor Lefebvre fundar en 1970 la FSSPX para salvar el sacerdocio, la Misa y el Reinado Social de Cristo Rey. En 1975 la FSSPX fue condenada por la Iglesia oficial pero prosperó. La consagración de cuatro obispos de la Fraternidad en 1988 manifestó la contradicción entre Roma y la FSSPX pero Monseñor todavía se esforzó, después como antes, por una solución. Desde el 2000 los Romanos, honestos o deshonestos, también buscaron una solución. Ahora en el 2016 ellos están suavizando sus demandas en cuanto a la aceptación por parte de la FSSPX del Concilio y la Nueva Misa.

COMENTARIO: Esta es una consideración relativamente superficial del ataque totalmente radical lanzado contra la Fe y la Verdad misma por hombres de iglesia Masones durante y después del Vaticano II. El Padre Schmidberger ve meramente hombres de iglesia Romanos equivocados cuya vuelta a su sentido Católico puede ser ayudada seriamente a progresar si solamente la FSSPX fuera oficialmente reconocida. ¿Tiene él alguna idea de esa lepra de la mente modernista que la FSSPX muy probablemente contraerá, en lugar de curar, si se adentra con estos Romanos?

En segundo lugar, el Padre Schmidberger presenta media docena de argumentos a favor de aceptar la Prelatura Personal. La FSSPX debe recobrar normalidad. No debe por su actual “exilio” perder el sentido de Iglesia. Las puertas se abrirían en Roma. La FSSPX necesita urgentemente permiso de Roma para consagrar más obispos. Un buen signo es la ansiedad de algunos modernistas con la perspectiva de la normalización de la FSSPX. Y, finalmente, ¿de qué otra manera puede la actual crisis en la Iglesia ser resuelta si no es por la FSSPX saliendo de su “exilio” y convirtiendo a los Romanos?

COMENTARIO: ¿La FSSPX convirtiendo a estos Romanos? ¡Qué ilusión! De nuevo, el Padre Schmidberger tiene poca o ninguna idea de la profunda perversión de modernismo al cual se enfrenta. No es “normal” para los Católicos someterse a modernistas. El “exilio” no significa necesariamente perder el sentido de Iglesia. Ninguna puerta importante se abriría en Roma. La Fe no necesita obispos aprobados por modernistas. Los modernistas ansiosos son ingenuos – los modernistas reales saben que ellos convertirán a la Fraternidad y no al revés, una vez que ellos puedan cerrar la trampa. Y finalmente, la crisis de la Iglesia ciertamente no se resolverá por una engañada FSSPX uniéndose a Roma, sino solamente por Dios, cuyo brazo no es acortado por la maldad de los hombres (Isaías LIX,1).

Finalmente, el Padre Schmidberger responde a algunas objeciones: el Papa Francisco puede no ser un buen Papa pero tiene la jurisdicción para normalizar a la FSSPX. La opinión de la “Resistencia” no importa dado que ella no tiene el sentido de Iglesia y está dividida. La FSSPX no será amordazada porque Roma “la aceptará tal cual es” (ilusión), ni tampoco perderá su identidad porque con la ayuda de Dios ella convertirá a Roma (ilusión). Ni tampoco fallará en resistir como lo hicieron todas las otras Congregaciones Tradicionales que han entrado a Roma, porque es Roma quien está rogando mientras que la FSSPX está eligiendo (ilusión) y porque la FSSPX tiene obispos resistentes (ilusión) y porque le será dada una Prelatura Personal (para traerla bajo los modernistas).

COMENTARIO: En otras palabras, la trampa Romana estará forrada con almohadones. ¡Qué serie de ilusiones! ¡Pobre FSSPX! Recemos por la salvación de lo que todavía pueda ser salvado en ella.

Kyrie eleison.

Solución Divina

Solución Divina on abril 9, 2016

Los últimos dos números de estos “Comentarios” concluyeron que en la confusión actual en la Iglesia Universal que desciende desde los Papas poseídos por los ideales Revolucionarios, los Católicos tienen que volverse a Dios para la propia solución de Dios, porque Él no puede abandonar las almas que no lo hayan abandonado primero a Él. Esta solución existe, no es complicada, es accesible a todos, garantiza la salvación eterna, y requiere no más que un poco de fe, de humildad y un esfuerzo. Es la Devoción al Corazón Doloroso e Inmaculado de María por la práctica de los Cinco Primeros Sábados, con un espíritu de reparación por los insultos, blasfemias y ultrajes cometidos contra la Madre de Dios.

¿Por qué reparación a la Bienaventurada Virgen María? Porque Dios, conociendo desde la eternidad cuán perverso el mundo devendría hacia su final, dio a Su Madre, como San Luis Grignion de Monfort lo anticipó en el siglo 18vo, un papel maternal especial para desempeñar desde el levantamiento de la Revolución Francesa (1789) en adelante. A través del siglo 19no, ciertamente Ella pudo, por ejemplo a través de Lourdes, alcanzar a una multitud de almas que el liberalismo y el cientificismo hubieran de otra manera condenado, pero por el siglo 20mo demasiadas almas desdeñaron incluso Su cuidado maternal. Así, como Dios había dado a Su Iglesia en el siglo 17mo la Devoción a Su Sagrado Corazón, así en el siglo 20mo Él dio la Devoción al Corazón Inmaculado de Su Madre, con la advertencia a la humanidad de que ésta sería Su última dádiva antes del final del mundo. Y, considerando Él peores los insultos hacia su Madre que hacia Él mismo, entonces el desprecio de los hombres a los esfuerzos especiales de Ella para salvarlos, requería una reparación especial.

Ella misma desde Mayo a Octubre de 1917 en Fátima, Portugal, presentó Su Corazón como el remedio para los males de la humanidad, los cuales estaban por hacerse mucho peores por el estallido de la Revolución Rusa ese mismo Octubre. Y, como el mundo se precipitó cuesta abajo en los 1920, llegó hasta el punto que hoy innumerables Católicos están aferrados a su fe solamente con la punta de sus dedos, Ella dio a toda alma un medio seguro y fácil de asegurar su salvación eterna si solamente el alma se tomara, por una vez en su vida, una pequeña molestia en Su nombre: en los cinco primeros Sábados del mes hacer sucesivamente reparación por los ultrajes contra 1) Su Inmaculada Concepción, 2) Su perpetua Virginidad, 3) Su Maternidad espiritual y universal, 4) Sus imágenes y estatuas y 5) Los pequeños niños que el mundo de hoy impide acceder a Ella. Presione AQUÍ para ver el volante (en inglés) con detalles precisos.

La oferta de la bienaventuranza eterna a cambio de un esfuerzo tan relativamente poco es increíble, pero como el volante lo dice, tiene sentido. Dios ha sabido desde la eternidad todo el caos cerrándose en torno a nosotros ahora que la Quinta Edad de la Iglesia está llegando a su fin. Estamos perdiendo nuestra salud, nuestras familias, nuestra libertad, nuestros países, nuestros sacerdotes, nuestros sacramentos, nuestra Iglesia, y pronto, muy posiblemente, nuestras vidas. Nuestro mundo se está hundiendo en un caos organizado por los enemigos de Dios para borrar los últimos vestigios de Él. Todo esto Él lo sabe, por supuesto, incluso la creciente dificultad para nosotros, hasta aparente imposibilidad, de llevar vidas católicas. Por consiguiente, Él nos ofrece la garantía de la salvación si nosotros hacemos solamente este pequeño esfuerzo para hacer reparación a Su Madre. Después de eso podríamos volvernos locos, ir a prisión, ir hacia la muerte, aún llegar a perder la fe, pero en el momento de la muerte tenemos la promesa de Dios que Ella estará allí con todas las gracias necesarias para la salvación. ¿Cómo puede un Católico creyente no aceptar esta oferta? Hay ciertamente sacerdotes en todas partes de la Iglesia que harán lo mejor que puedan para ayudar.

Pero lo menos que podemos hacer por nuestra parte es cumplir exactamente con lo que el Cielo pide, notablemente las cinco distintas intenciones de reparación, y he aquí donde el volante debe ayudar. Ya sea pidiendo una cantidad en papel al Centro de Fátima en Canadá o descargándolo, éste presenta 20 pequeños casilleros a tildar para el ascenso en diagonal desde la tormenta moderna hasta la calma Celestial. Los niños aman tildar casilleros. No hace daño a los adultos. ¡Todos a bordo para el Cielo!

Kyrie eleison.