Etiqueta: Fraternidad San Pío X

¡Suban la Escalera! – I

¡Suban la Escalera! – I posted in Comentarios Eleison on mayo 2, 2020

Muchas personas que deberían estar escuchando a Monseñor Lefebvre ya no lo hacen, como si ellos supieran más, o como si al final de su vida, después de haber legado cuatro obispos a la Fraternidad San Pío X para asegurar su supervivencia, no tuviera nada más que decir o hacer de alguna importancia. Pero en septiembre de 1990 la Providencia le concedió dar en Écône antes de morir un retiro a sus sacerdotes en el que pudo entregarles – o al menos a aquellos que tenían oídos para oír – sus directrices para su futuro. Citamos de nuevo uno de los pasajes más importantes, y suspiramos con pena porque no ha sido escuchado, o no entendido –

Este combate entre la Iglesia y los modernistas liberales es el mismo combate que el del Vaticano II. No es tan complicado. Y los efectos son de gran alcance. Cuanto más se analizan los documentos del Vaticano II y la interpretación que les dan las autoridades de la Iglesia después del Concilio, más uno se da cuenta de que el problema no es sólo ciertos errores como el ecumenismo, la libertad religiosa, la colegialidad o una forma de liberalismo, es toda una perversión de la mente. Es una nueva filosofía, basada en la filosofía moderna del modernismo. El libro que un teólogo alemán Johannes Dörmann acaba de publicar, y que espero pueda estar pronto en sus manos, es muy instructivo en este sentido. Comenta el pensamiento del Papa Juan Pablo II, en particular sobre un retiro que predicó en el Vaticano cuando aún era sólo un obispo. Dörmann muestra que el pensamiento del Papa es completamente subjetivo. Y al releer sus discursos, uno se da cuenta de que ese es el caso. A pesar de las apariencias, no es católico.

La comprensión del Papa de Dios, de Nuestro Señor, viene de las profundidades de la conciencia del hombre y no de ninguna revelación objetiva a la que se adhiera con su mente. El hombre construye su propia idea de Dios. Recientemente, por ejemplo, el Papa dijo que la idea de la Trinidad sólo puede haber surgido muy recientemente, porque la psicología interior del hombre tenía que ser capaz de elevarse a la Santísima Trinidad. Por lo tanto, la idea de la Trinidad no vino de ninguna revelación exterior, sino de las profundidades interiores de la conciencia del hombre. Aquí hay un concepto totalmente diferente de la Revelación, la Fe y la filosofía, y es una perversión total. ¿Cómo salimos de ella? No tengo ni idea, pero en cualquier caso esa es la realidad. Estos no son pequeños errores. Nos encontramos con una línea de filosofía que se remonta a Descartes y Kant, toda la línea de filósofos modernos que allanaron el camino para la Revolución. ( . . . )

El Arzobispo cita luego al propio Papa Juan Pablo diciendo que el movimiento ecuménico es su “principal preocupación pastoral”, como lo vemos puesto en práctica por su constante recepción de delegaciones de todo tipo de sectas y religiones, y sin embargo, dice el Arzobispo, todo este ecumenismo no ha hecho avanzar ni un poco a la Iglesia, ni puede hacerlo. Todo lo que ha hecho es confirmar a los no católicos en sus errores sin tratar de convertirlos. Finalmente el Arzobispo cita al Secretario de Estado del Papa, el Cardenal Casaroli, en un entonces reciente discurso ante la Comisión de las Naciones Unidas para los Derechos del Hombre, citando a su vez al Papa en el sentido de que la libertad religiosa es como una piedra angular de la construcción de los derechos del hombre. El hombre, y todo hombre, es la preocupación central de la Santa Sede, como sin duda también la de ustedes, concluye el Cardenal. Y el Arzobispo concluye, para los sacerdotes de la Fraternidad que están frente a él en el retiro –

Todo lo que podemos hacer es subir la escalera (es decir, cortar todo contacto). No hay nada que podamos hacer con esta gente, porque no tenemos nada en común con ellos.

Esta es la conclusión correcta siempre que uno se enfrenta a personas que parten de una negación de la realidad fuera de la mente, o bien de la capacidad de la mente para conocer esa realidad objetiva extramental. Son enfermos mentales, como cerdos frente a los cuales no se deben arrojar perlas, dice Nuestro Señor, “no sea que las pisoteen y se vuelvan para atacaros ” (Mt. VII, 6). Pues, ¿ha hecho la Roma conciliar en los últimos 20 años otra cosa que no sea volverse para atacar a la Fraternidad en su afán de contactos para obtener el reconocimiento oficial?

Kyrie eleison.

La Iglesia Sepultada – II

La Iglesia Sepultada – II posted in Comentarios Eleison on abril 25, 2020

Hace dos semanas estos “Comentarios” plantearon una doble pregunta sobre cómo la Iglesia Católica, en su actual aflicción, comparable al tiempo que pasó Nuestro Señor entre su crucifixión y su resurrección, podra, en primer lugar, sobrevivir en su “tumba” y, en segundo lugar, levantarse de ella. Una primera parte de la respuesta fue en general, que en lo que Dios Todopoderoso puede o quiere hacer no se limita a lo que los seres humanos pueden pensar, de hecho se puede esperar que haga lo inesperado. En el quinto Misterio gozoso del Santo Rosario, su propia Madre se desconcertó por la aparente indiferencia a su felicidad por parte de su Hijo otramente tan obediente.

Entonces, en particular, estos “Comentarios” sugirieron que si bien es absolutamente anormal que la Iglesia sobreviva como en una tumba, virtualmente sin la ayuda superior de un Papa ortodoxo o de obispos, sin la estructura de una diócesis o parroquia o Congregación oficial, sin embargo, donde existe la verdadera Fe y un mínimo de sentido común y caridad, la Iglesia puede sobrevivir incluso en grupos pequeños y desarticulados, al menos por un tiempo, hasta que la Providencia restaure una jerarquía normal para poner fin al desorden. Por ejemplo, podemos mirar el desorden que nos rodea hoy en día y podemos decir que es el fin de la Iglesia, pero si Dios lo ha permitido, es seguro que no es el fin de la Iglesia, lo cual nunca podría permitir (Mt. XXVIII, 20).

Queda la segunda parte de la pregunta planteada hace dos semanas, a saber, cómo va a poder la Iglesia salir de su actual tumba, o levantarse de ella. La pregunta tiene una importancia especial, porque la tentación es ver el problema de una manera demasiado humana y buscar una respuesta demasiado humana. Así, mientras que Monseñor Lefebvre solía decir que la solución está en manos de Dios – y esa es la verdad, no es una salida fácil – sus sucesores al frente de la Fraternidad San Pío X tomaron la posición de que no podemos esperar indefinidamente para resolver el estado insatisfactorio de la Fraternidad dentro de la Iglesia oficial. En cambio, debemos buscar obtener cuanto antes el reconocimiento oficial que se debe a la fidelidad de la Fraternidad, y que será de inmenso beneficio para toda la Iglesia. Y sobre esta base los sucesores del Arzobispo en varios momentos desde el 2012 se han regocijado de estar a un as, dijeron, de sellar un acuerdo con Roma que por fin habría otorgado a la Fraternidad el reconocimiento oficial que merece.

Pero estos sucesores habían perdido la madera para los árboles. ¿Qué es la Roma de hoy sino casada y soldada a la nueva religión de la Pachamama y el Vaticano II? ¿Y qué era la Fraternidad del Arzobispo sino un bastión de la verdadera fe que debía ser defendida mediante la formación de verdaderos sacerdotes para continuar la verdadera religión católica como antes del Vaticano II? La confrontación fue directa, porque el cambio de religión fue radical. Por lo tanto, si la Roma de hoy le concedió – o concede – algo a la Fraternidad, sólo puede ser si la Fraternidad baja la guardia. Así, la oficialización de los matrimonios y confesiones de la Fraternidad ha hecho mucho para desarmar la resistencia de la Fraternidad a la Roma oficial, y a través de la Roma oficial a su religión Conciliar y a la apostasía mundial.

Lo que los sucesores del Arzobispo no han comprendido, como lo comprendía el Arzobispo, es la amplitud y profundidad sobrenaturales de esa apostasía. Están demasiado cerca de ella. Están demasiado cerca del mundo moderno del que surge. Por eso buscan respuestas humanas a un problema que sólo puede tener una solución divina. El problema está más allá de los cálculos, las maniobras o la política de los hombres, incluso de los eclesiásticos.

Como Daniel, los hombres deben volverse a Dios, y para volverse a Dios debemos pasar por su Madre, como Dios dejó claro en Fátima en 1917, justo cuando el problema moderno surgía con toda su fuerza, con la Revolución Comunista en Rusia. De hecho, Dios nos dio la solución sobrenatural en el momento en que el Diablo debe haber pensado que realmente estaba ganando, y esa solución es la Consagración (no la secularización), de Rusia (no de todo el mundo), al Inmaculado Corazón de María (ni siquiera al Sagrado Corazón), por el Papa (no por las autoridades de ninguna otra religión que no sea la católica), en unión con todos los obispos católicos del mundo (no sólo por el Papa). Y así es como la Iglesia saldrá de su tumba. Y solo este es el cómo, porque Su Madre lo ha dicho. Que la Fraternidad inste a todos sus sacerdotes y seguidores a practicar intensamente los primeros sábados, para contribuir a obtener esa Consagración.

Kyrie eleison.

La Iglesia Sepultada – I

La Iglesia Sepultada – I posted in Comentarios Eleison on abril 11, 2020

Si creemos a Nuestra Señora de La Salette y al Venerable Bartolomé Holzhauser, lo que vivimos hoy es sólo el fin de la Quinta Edad del mundo, no es aún el fin de la Séptima y última Edad del mundo. La Quinta Edad está lista para terminar en un gran castigo, preludio de la breve Sexta Edad que será el más grande y glorioso triunfo de la Iglesia en toda su historia, preludio a su vez de la Séptima Edad que verá el surgimiento del Anticristo, la mayor persecución de toda la historia de la Iglesia y el ocaso del mundo tal como lo conocemos, para ser misteriosamente reemplazado por “nuevos cielos y una nueva tierra” (II Pedro III, 13). Si esto es lo que San Pedro, el Venerable Holzhauser y Nuestra Señora de La Salette querían decir, entonces ciertamente la Iglesia se levantará de nuevo de su actual tumba mucho antes de que despegue en el fin del mundo hacia el Cielo. La pregunta es, ¿cómo sobrevivirá y saldrá de su actual tumba?

El punto esencial que hay que comprender es que la Iglesia pertenece a Dios, que la Iglesia está dirigida por el Espíritu de Dios, y que la acción de este Espíritu Santo es comparable a la del viento que sopla donde quiere, sabemos que está allí porque podemos oírlo, pero no sabemos de dónde viene ni a dónde va (Juan III, 8). Por lo tanto, los pensamientos de Dios van a estar muy por encima de nuestros pensamientos como hombres, y tenemos que acostumbrarnos, por ejemplo, a que los primeros sean los últimos y los últimos los primeros (Mt. XX, 16). Así, desde 1970, cuando se fundó la Fraternidad San Pío X, hasta 2012, cuando sus líderes establecieron las condiciones para que la Fraternidad volviera bajo los romanos conciliares, la Fraternidad fue una vanguardia en la defensa de la Fe, pero desde 2012 ha sido oficialmente como un perro faldero de los romanos. El Sistema se tragó a la Fraternidad, y de ser uno de los primeros, comenzó a convertirse en uno de los últimos, porque el Diablo no dejará que se detenga a mitad de camino.

En este punto, muchos católicos de la Tradición deseaban con todo su corazón que una pos-Fraternidad surgiera para tomar el lugar de la Fraternidad. Pero una pos-Fraternidad podría bien no haber sido la voluntad de Dios. Los años 2010 ya no eran los 70 u 80 cuando Monseñor Lefebvre pudo construir la Fraternidad mundial. La desintegración de los corazones y las mentes estaba mucho más avanzada que en los años 70, y desde 2012, si cabe, se está acelerando. Vean el poco sentido común que tienen los hombres hoy en día, cada vez menos. Por supuesto que la gracia de Dios puede hacer católicos integrales a los seres humanos desintegrados, pero Dios raramente forzará el libre albedrío de los hombres, y así, si los hombres insisten en convertir su interior en una especie de pantano fangoso, el helicóptero de la gracia sobrenatural de Dios puede que ni siquiera intente aterrizar, por miedo a desaparecer en el barro.

Ciertamente Dios mantendrá la Iglesia a lo largo de los años 2020. Por medio de un movimiento de “Resistencia” sin estructura ni organización, y con luchas endémicas entre los miembros que se resisten unos a otros? Sin embargo si todos los resistentes comparten al menos la misma verdadera Fe, su movimiento puede ser todavía una estrella en la defensa de la Fe, y su falta de estructura puede ser incluso una ventaja si significa que no hay una cabeza cuya captura sea demasiado susceptible de significar la caída de toda la estructura, porque el hombre moderno no sabe ni cómo obedecer ni como desobedecer. Y si los que se resisten tienen además un mínimo de sentido común y de caridad, entonces pueden incluso llevarse bien sin tener que devorarse unos a otros. Y si la “Resistencia” no es una etiqueta de la cual estar orgulloso, tampoco es algo malo, porque la situación ha ido mucho más allá de las meras etiquetas.

En cualquier caso, lo que es vitalmente necesario para los católicos que desean salvar sus almas manteniendo la Fe es ver cómo y por qué el mundo que nos rodea socava y corrompe su Fe Católica. No es necesariamente por falta de buena voluntad o de buenas intenciones, al contrario. Mientras que los protestantes originales eran enemigos abiertos y amargos de la Fe, sus sucesores, los liberales del mundo entero, pueden ser sinceramente amistosos con los católicos, siempre que éstos compartan su profundo principio de que la verdad sólo puede ser subjetiva; que sólo hay un Dogma, según el cual todos los demás dogmas son opcionales; que las ideas no importan; que “Todo lo que necesitas es amor”; que todas las religiones tienen el mismo y único Dios, y así sucesivamente. Este Dogma se ha vuelto tan instintivo que ya ni siquiera se discute, por lo que es tan peligroso. La verdad es descartada fuera de la corte incluso antes de que pueda poner un pie en la sala. Pero si no hay verdad, ¿cómo puede haber un Dios verdadero?

Kyrie eleison.

Malicia del Modernismo – II

Malicia del Modernismo – II posted in Comentarios Eleison on marzo 14, 2020

La malicia del modernismo es un tema enorme, no menos que el de un mundo entero volviéndose contra su Creador al final de un proceso que dura varios siglos, cuando en el apogeo de la Edad Media la Cristiandad se desplomó para pasar de la elevación a la caída. El ascenso había comenzado en el año 33 DC, por supuesto, cuando nuestro Señor Encarnado fundó la única y verdadera Iglesia de Dios con su sacrificio en la Cruz. La Edad Media podría datarse del Pontificado de Gregorio Magno (590–604), que duró casi un milenio hasta el estallido del Protestantismo y el comienzo de la edad moderna en 1517.

Pero había una gran diferencia, naturalmente, entre la actitud de la humanidad hacia Cristo y su Iglesia antes y después de la Edad Media: antes de la Edad Media el cristianismo estaba demostrando cada vez más el ser el mejor fundamento de la civilización, mientras que después de la Edad Media se había demostrado ampliamente, de modo que después de la Edad Media su superioridad sobre todas las demás religiones tenía que ser reconocida incluso cuando en la práctica se rechazaba. Esto significa que todos los sustitutos del catolicismo que han seguido a la Edad Media se caracterizan por una hipocresía que necesitaba ser cada vez más sutil para hacerse pasar por el verdadero reemplazo del catolicismo.

Así, Lutero rechazó brutalmente el catolicismo, pero aún así pretendió que su revolución era una “Reforma”, y después de que la Iglesia Católica expulsara a Lutero, los jansenistas revolucionarios crearon en el siglo XVI una forma protestante de catolicismo. Los jansenistas se transformaron a su vez en liberales en el siglo XVIII, fingiendo tener en su masonería un culto superior al de los protestantes o los católicos, y cuando la verdadera Iglesia se deshizo decididamente de la masonería a partir del siglo XVIII, los liberales se disfrazaron de católicos liberales en el siglo XIX y de liberales “actualizados” o superiores a los católicos en el siglo XX. San Pío X diagnosticó y descartó rápidamente este Modernismo en Pascendi, pero al hacerse pasar aun más sutilmente como un catolicismo actualizado, barrió con él a casi toda la Iglesia en el Vaticano II (1962–1965), y en el siglo XXI el disfraz fue tan bueno que incluso la Fraternidad oficial de San Pío X, fundada para resistir ese Neo-modernismo, fue esencialmente barrida también.

Humanamente hablando, es desalentador darse cuenta en 2020 de lo poco que queda de la resistencia católica en este ascenso del Diablo y de sus ataques contra la Iglesia, pero esto es lo que el Dios Sapientísimo ha elegido permitir, y sin duda sigue cuidando de su “pequeño rebaño”, como lo llama Nuestro Señor: “No temas, pequeño rebaño, porque a tu Padre le place darte el reino. Vended vuestras posesiones y dad limosna; daos bolsas que no envejezcan, un tesoro en el cielo que no falle, donde no se acerque ningún ladrón y no lo destruya la polilla. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Lucas XII, 32–34). Es decir, renunciar al dinero y al materialismo, porque Nuestro Señor nos advierte que no podemos servir a dos dioses a la vez, y si servimos a Mamón, no podemos servir a Dios (Mt. VI, 24).

Y si reconocemos lo vulnerables que somos a los sutiles errores y mentiras y blasfemias del Diablo que han abrumado al mundo que nos rodea, entonces a modo de antídoto recemos el Rosario de Nuestra Señora, preferentemente los 15 Misterios al día, porque Ella y sólo Ella lo tiene bajo sus pies, como cualquier buena imagen de Ella, cuadro o estatua, nos recuerda, y tan abrumador es el mal hoy en día que los 15 Misterios no son demasiados, si solo son razonables y posibles.

Y cómo es que una humilde doncella judía es más fuerte que Satanás con “todas sus pompas y obras” es el secreto de Dios, revelado tanto por Nuestro Señor – “Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, que has ocultado estas cosas a los sabios y a los entendidos y se las has revelado a los niños” (MT. XI, 25), como por San Pablo – “Dios eligió lo que es necio en el mundo para avergonzar a los sabios; Dios eligió lo que es débil en el mundo para avergonzar a los fuertes” (I Cor. 18–30). La próxima semana, una mirada más cercana a la hipocresía del modernismo.

Kyrie eleison.

Malicia del Modernismo – I

Malicia del Modernismo – I posted in Comentarios Eleison on marzo 7, 2020

Si la Fraternidad San Pío X ya no es una destacada punta de lanza de la defensa de la Fe Católica como lo fue bajo Monseñor Lefebvre (1905–1991), es seguramente porque sus sucesores al frente de la Fraternidad nunca entendieron tan bien como él la total malicia de ese error que actualmente está devastando a la Iglesia, que es el modernismo. De hecho, hacia el final de sus días, se cita al arzobispo diciendo que si hubiera leído antes en su carrera la Historia del Catolicismo Liberal en Francia de 1870 a 1914 por el P. Emmanuel Barbier (1851–1925), habría dado a sus seminaristas una dirección diferente. Si esta observación es auténtica, sugiere que incluso el Arzobispo había sido superado por la malicia de la modernidad. Del mismo modo, se cita al valiente fundador del periódico Si si no no en Italia, Don Francesco Putti (1909–1984), quien dijo a su buen amigo, el Arzobispo, “La mitad de Sus seminaristas son modernistas”.

Pero la malicia de la modernidad es fácil de subestimar, porque se ha ido acumulando en Occidente durante siglos, y porque todos los occidentales están empapados de ella desde la cuna hasta la tumba. De esta modernidad vino el modernismo en la Iglesia, precisamente para adaptarse a ella, y esta misma modernidad proporcionó el antecedente de todos los Padres del Concilio en los años 60, y de los sucesores del Arzobispo a partir de los años 80. De hecho, sólo puede haber sido por una gracia especial de Dios que el Arzobispo vio el problema tan claramente como lo hizo. Mostremos cómo la falta de comprensión del modernismo subyace a la mayoría de los errores de sus sucesores –

1 El 95% de los textos del Vaticano II son aceptables. Por el contrario, Monseñor Lefebvre dijo que el problema con el Vaticano II no radica tanto en sus grandes errores de libertad religiosa, colegialidad y ecumenismo como en el subjetivismo que impregna todos sus textos, por el cual la verdad objetiva, Dios y la Fe Católica se disuelven finalmente en la nada. Por la revolución copernicana llevada a cabo en la filosofía por Kant (1724–1804) y denunciada por Pío X en Pascendi (1907), en lugar de que el sujeto girara alrededor del objeto, en adelante el objeto debía girar alrededor del sujeto. Alrededor de esta locura ahora gira el mundo entero.

2 Es cierto que el Concilio fue malo, pero hoy en día está perdiendo el control sobre los romanos. ¿De verdad? ¿Y la Pachamama? ¿Desde cuándo hemos visto tal idolatría pública en los jardines del Vaticano y hasta en las iglesias de Roma?

3 No sirve de nada que la Fraternidad espere hasta que Roma se convierta de su modernismo, pero si están dispuestos a aceptarnos “como somos” significa que Roma está en camino de convertirse, así que deberíamos llegar a un acuerdo. De hecho, es inútil esperar a que los modernistas romanos se conviertan, porque son liberales. Se necesita un milagro para convertir a un liberal (P. Vallet), porque el liberalismo es una trampa cómoda y halagadora de la que humanamente hablando es virtualmente imposible salir sin un milagro, y ese milagro para el mundo y la Iglesia será la Consagración de Rusia, no una Fraternidad que va por el camino de los liberales. Si aceptan “tal cual es” a la anteriormente recalcitrante FSSPX, es sólo porque la FSSPX ya no es antiliberal como lo era antes, porque la sal de la Fraternidad está perdiendo su sabor (cf. Mt. V, 13).

4 Necesitamos paciencia y tacto para entender cómo piensan los romanos para no ofenderlos.

Para entender cómo piensan estos modernistas en Roma, necesitamos humildad y realismo y cursos contundentes de Pascendi para asegurarnos de que entendemos correctamente el virus de su modernismo, vicioso y altamente contagioso, antes de acercarnos a ellos. Lo que más necesitarían, si pudieran soportarlo, es sentirse ofendidos y escandalizados por su propio modernismo, hasta que comprendan lo que el P. Calmel quiso decir cuando dijo, “Un modernista es un hereje combinado con un traidor”.

5 No se ha firmado ningún acuerdo formal entre Roma y la Sociedad, por lo que aún no se ha hecho ningún daño. Ha habido un inmenso daño en una serie de acuerdos parciales, por ejemplo, sobre confesiones y matrimonios, por los que un gran número de sacerdotes y laicos de la Sociedad entienden cada vez menos lo que su Fundador quiso decir cuando escribió en su último libro que cualquier sacerdote que desee mantener la Fe debe mantenerse alejado de estos romanos. Pueden ser hombres “agradables”. Pueden tener “buenas intenciones”. Pero, objetivamente, están asesinando a la Madre Iglesia.

Kyrie eleison.

Profesor Drexel – III

Profesor Drexel – III posted in Comentarios Eleison on enero 18, 2020

En el tercer y último extracto para estos “Comentarios” del admirable libro del profesor Drexel de los años ‘70 en Austria, “La fe es más grande que la obediencia”, tenemos derecho a pensar que es Nuestro Señor quien habla, porque en sí mismo, el mensaje es enteramente ortodoxo, y en el contexto de la confusión en la Iglesia que siguió al Vaticano II (1962–1965), es una clara señal de que la Iglesia oficial estaba yendo por el camino equivocado, como lo sigue haciendo, hasta bien entrado el siglo XX. Para el clero católico, el mensaje es una clara advertencia: si insiste en seguir la nueva dirección de los hombres para abandonar la verdadera religión de Dios, se enfrenta a una espantosa condena en el infierno cuando muera. Para los laicos católicos, el libro es un estímulo igualmente claro: si con fe y valor permanecen fieles a la verdadera Iglesia, su recompensa será grande en el Cielo. Tanto para el clero como para los laicos, el mensaje está totalmente vigente en el año 2020.

MAYO, 1974.

No os dejéis abatir por la confusión y las herejías de los sacerdotes infieles y apóstatas, cuyo cuerpo y disfrute sensual cuentan más que el amor de Mi Iglesia y de las almas inmortales. Que todos los creyentes verdaderos y auténticos sepan que los enemigos interiores y exteriores de la Iglesia perecerán – para siempre – a menos que vuelvan con arrepentimiento interior a la única doctrina de la Iglesia.

Te lo digo: Se levantarán sacerdotes, que aún ahora están siendo formados, escondidos en silencio para el futuro y para el tiempo – que vendrá pronto – en que con espíritu apostólico, siguiendo las huellas de los santos, por ese orden divino y por esa unidad de Mi Iglesia Católica que Yo deseo, darán un paso adelante con una santa reverencia por el misterio y el milagro de la Sagrada Eucaristía. (Esta es seguramente una profecía de los jóvenes sacerdotes de la Tradición que comenzarían a salir de Écône en pequeño pero significativo número en 1976).

JULIO, 1975.

Mi Iglesia vive en medio de la apostasía y la destrucción. Ella vive entre numerosas personas fieles y leales. En la historia de Mi Iglesia, siempre ha habido tiempos de decadencia, deserción y devastación, a causa de malos sacerdotes y pastores tibios. Pero el espíritu de Dios es más fuerte, y sobre las ruinas y el cementerio de la infidelidad y la traición ha levantado a la Iglesia y la ha hecho florecer de nuevo, sólo que más pequeña que antes. La obra de mi siervo Marcel en Écône no está a punto de perecer! (El “Marcel” aquí mencionado es, por supuesto, Mons. Lefebvre que fundó en 1970 el seminario tradicional de Écône).

MARZO, 1976.

Mi fiel hijo Marcel, que está sufriendo tanto por la Fe, está en el buen camino. Es como una luz y un pilar de la verdad, que muchos de mis sacerdotes ordenados están traicionando. La fe es más grande que la obediencia. Por lo tanto, es Mi voluntad que el trabajo para la educación teológica de los sacerdotes continúe, en el espíritu y de acuerdo a la voluntad de Mi hijo Marcel, para así contribuir poderosamente al rescate de Mi única y verdadera Iglesia. (Quien tenga oídos para oír, he aquí el respaldo más claro de la Tradición Católica).

DECIEMBRE, 1976.

Los que se preparan para el sacerdocio y entran en los seminarios bajo los obispos diocesanos, entran sin tener una fe íntegra y profunda en la Transubstanciación; y no pocos candidatos al sacerdocio coquetean con la idea de casarse algún día. Por lo tanto, no está lejos el tiempo en que la gente estará sin sacerdotes en muchos lugares.

Sin embargo, los sacerdotes que ven en el Sacrificio sacramental de la Misa el más verdadero y santo de los sacrificios, y que celebran con una santa reverencia el misterio de Mi Cuerpo y Sangre, como lo hace Mi digno servidor Marcel, son perseguidos, despreciados y proscritos.

Kyrie eleison.