orden moral

Carta de Mons. Viganò

Carta de Mons. Viganò on septiembre 15, 2018

Un lector nos escribió planteando algunas preguntas sobre la carta de 11 páginas del ex-Nuncio Apostólico de los Estados Unidos, el Arzobispo Viganò, declarando con una gran cantidad de detalles, y citando nombres, que hay una inmensa corrupción moral que pudre al clero católico en los Estados Unidos, y que la responsabilidad por los crímenes implicados llega hasta la cima de la Iglesia. En el momento de escribir estos “Comentarios”, el escándalo causado por la carta es inmenso, y está teniendo repercusiones generalizadas. Nadie puede decir en este momento cuáles serán las consecuencias finales. Aquí están las cuatro preguntas del lector con respuestas breves. –

1 ¿Qué hay que pensar de la carta de Viganò? ¿Es tan serio como parece?

Sí, porque Mons. Viganò da todos los indicios de ser un hombre honesto. En 2011 fue exiliado de Roma y enviado a los EE.UU. porque estaba haciendo un esfuerzo exitoso para limpiar las finanzas del Vaticano. En el momento de escribir este artículo, se encuentra escondido porque teme por su vida. Tiene enemigos serios.

2 ¿Será la carta una bomba en la Iglesia, o un mero petardo, sin consecuencias duraderas?

El tiempo lo dirá. Ciertamente la corrupción en lo alto de la Iglesia es igualada por la corrupción en lo alto entre los poderes que están en el mundo, políticos, banqueros, medios de comunicación y así sucesivamente. Satanás gobierna, porque los satanistas están vinculados entre sí en todos los dominios, y no van a permitir que un simple arzobispo impida su triunfo, si pueden evitarlo. De hecho, es Dios quien tiene el látigo en su mano. ¿La gente se está volviendo hacia Él, o no? Si no, Él permitirá que los siervos de Satanás continúen azotando a la Iglesia y al mundo en el Nuevo Orden Mundial. Si ellos se vuelven hacia Él, en breve podríamos tener la Consagración de Rusia.

3 ¿Hará el escándalo que Menzingen se replantee la búsqueda del reconocimiento del Papa y de Roma?

Ciertamente debería hacerlo, pero me temo que no. Desde hace muchos años, la sede de la Fraternidad en Menzingen ha estado en las nubes, y los liberales no cambian su doctrina. Para los liberales, es la realidad la que está equivocada. Para ellos el reconocimiento oficial de la Fraternidad debe obtenerse a toda costa en Roma, por lo que el Papa Francisco debe seguir siendo tratado como un amigo. Tal vez Menzingen pueda admitir que han estado equivocados durante 20 años, pero aún admitiendolo no será fácil para ellos cambiar de rumbo. Monseñor Lefebvre, por el contrario, decidió hace 30 años dejar que los Papas Conciliares siguieran su camino. La carta de Viganò no le habría sorprendido en absoluto.

4 ¿Qué hizo al Arzobispo tan clarividente?

Doctrina. Si se rasca a muchos occidentales materialistas de hoy en día, se encuentra un heredero del protestantismo que tiende a colar un mosquito y tragar un camello (Mt. XXIII, 24), lo que significa que es más severo con los pecados de la carne que con los pecados del espíritu, como el error doctrinal o la herejía. Ahora los pecados de la carne son lo suficientemente graves como para contribuir a la condenación eterna del gran número de almas que caen en el infierno – así dijo Nuestra Señora a los niños de Fátima. Pero es la herejía la que abre el camino a estos pecados. Ver Romanos I, 21 al 31. La ruptura del Primer Mandamiento lleva a la impureza en general (21–24), a la homosexualidad en particular (25–27), y a toda clase de otros pecados en general (28–32). En otras palabras, es el Primer Mandamiento el que es el primero, y no el Sexto.

Así pues, el verdadero escándalo denunciado por el arzobispo Viganò es implícito más que explícito. Son menos los pecados perversos de la carne que se amotinan en los eclesiásticos de alto rango que la idolatría oficial cometida por el Vaticano II en sus documentos, que más que otra cosa quitó los frenos católicos a la inmoralidad. Si ningún Estado debe violentar en público religiones doctrinalmente falsas ( Dignitatis Humanae ), ¿por qué debería yo observar la moral católica que pone límites especiales a mi libertad? Si el Infierno es mera “indoctrinación” de la Iglesia, ¿por qué debería impedirme pecar como me gusta? El Vaticano II (“Nostra Aetate, Unitatis Redintegratio”) declaró que varias religiones además del catolicismo tienen sus puntos buenos. ¿Acaso no es la Iglesia Católica misma la que me enseña que realmente no necesito ser católico?

Kyrie eleison.

Cinco “Dubia”

Cinco “Dubia” on noviembre 26, 2016

En un escándalo de gravedad sin precedente, incluso para el reinado cargado de escándalos del Papa Francisco como Papa Católico desde el 2013, cuando desafiado por cuatro honorables Cardenales por su aparente negación de la base misma de la enseñanza de la Iglesia en moralidad, acaba de dar respuestas en público que prácticamente afirman la libertad del hombre sobre la ley moral de Dios Todopoderoso. Con esta afirmación papal de la religión Conciliar del hombre como opuesta a la religión Católica de Dios, un cisma en la Iglesia Universal se perfila mucho más cercano. Por medio siglo desde el Vaticano II, los Papas Conciliares se las arreglaron para permanecer de alguna manera como la única cabeza de dos religiones opuestas, pero esa contradicción no podía durar indefinidamente y debe pronto resultar en una división.

En el 2014 y 2015 Francisco mantuvo Sínodos en Roma para consultar a los obispos del mundo sobre cuestiones concernientes a la familia humana. El 19 de Marzo de este año, publicó su Exhortación Apostólica post-sinodal sobre “Amor en la Familia” cuyo capítulo octavo de los nueve suscitó controversia desde el principio. El 15 de Septiembre cuatro Cardenales en particular, enviaron al Papa una carta privada y perfectamente respetuosa, en la cual le pedían que como Supremo Pontífice clarificara cinco “dubia” o puntos dudosos de la doctrina que quedaban poco claros en la Exhortación. He aquí la esencia de los cinco puntos:—

1 Del #305 de la Exhortación, ¿a partir de ahora, puede una persona casada que vive como marido y mujer con una persona que no es su conyugue legítimo, recibir la Absolución sacramental y la Comunión cuando ellos continúan viviendo en su estado cuasi-casado?

2 Del #304, ¿todavía es necesario creer que existen normas morales absolutas que prohíben actos intrínsecamente malos y que son obligatorias sin excepción?

3 Del #301, ¿puede uno decir todavía que una persona viviendo en violación de uno de los Mandamientos de Dios, por ejemplo en adulterio, está en una situación objetiva de pecado grave habitual?

4 Del #302, ¿puede uno decir todavía que las circunstancias o intenciones que rodean un acto intrínsecamente malo por su objeto, nunca pueden cambiarlo para que ese acto sea subjetivamente bueno o aceptable, como una elección?

5 Del #303, ¿debemos todavía excluir cualquier rol creativo de conciencia de manera que la conciencia nunca pueda autorizar excepciones a las normas morales absolutas que prohíben actos intrínsecamente malos por su objeto?

A estas cinco preguntas diseñadas para responder sí-o-no, la respuesta de la Iglesia Católica desde Nuestro Divino Señor en adelante ha sido siempre clara y nunca ha cambiado: la Comunión no puede dársele a los adúlteros; existen normas morales absolutas; existe algo llamado “estado de pecado grave habitual”; las buenas intenciones no pueden hacer que actos malos sean buenos; la conciencia no puede hacer que actos malos sean legítimos. En otras palabras, a las cinco preguntas sí o no, negro o blanco, la respuesta de la Iglesia siempre ha sido: 1 No, 2 Sí, 3 Sí, 4 Sí, 5, Sí.

El 16 de Noviembre, hace apenas diez días, los cuatro Cardenales hicieron su carta pública (cf. Mat. XVIII,15–17). El 18 de Noviembre, en una entrevista dada al periódico italiano Avvenire, el Papa Francisco dio la respuesta exacta opuesta a las preguntas sí o no: 1 Sí, 2 No, 3 No, 4 No, 5 No. (Él afirmó cada vez que “Estas cosas no son blanco o negro, estamos llamados a discernir”, pero él sólo estaba intentando de este modo confundir las inmóviles cuestiones de principio con móviles cuestiones de aplicación de principio, las cuales vienen después del principio).

Todo crédito para los cuatro Cardenales por obtener luz y claridad para muchas ovejas confundidas que desean llegar al Cielo. Los Cardinales Brandmüller, Burke, Caffarra y Meisner estarán inmersos en el Novus Ordo, pero obviamente ellos no han perdido todo su valor o su sentido del deber. No hay duda de que su actuación tuvo el mejor de los motivos al presionar al Papa para que se aclare a sí mismo. Y, ¿dónde deja esta claridad a la Iglesia? Debe ser al borde del cisma.

Kyrie eleison.

¿Leer a los Paganos?

¿Leer a los Paganos? on junio 4, 2011

Algunas cejas Católicas pueden haberse levantado hace un tiempo cuando los “Comentarios Eleison” (EC 188) recomendaron la lectura de los Griegos paganos para entender el marco moral del universo. ¿Por qué no mejor leer autores Católicos? Más las mismas grandes realidades de la vida, el sufrimiento y la muerte fueron enfrentadas por los trágicos Griegos como lo fueron por los Doctores Católicos:— ¿por qué nacimos en esta tierra, aparentemente sólo para sufrir y morir, y por la muerte debemos separarnos de todo lo que hemos aprendido a amar? La pregunta es básica y puede ser desesperante.

La respuesta Católica es clara y completa, un infinitamente buen Dios nos da a cada uno de nosotros la vida, el libre albedrío y tiempo suficiente, si utilizamos correctamente el sufrimiento en la dosis exacta enviada por la Providencia (Mateo X, 29–31) para elegir si preferimos pasar nuestra eternidad sin Él en el infierno en lugar de pasarla con Él en el Cielo. La respuesta Griega está incompleta, pero no completamente fuera del blanco. En lugar de Dios Padre, ellos tienen a un Padre-dios, Zeus, y en lugar de la Providencia ellos tienen el Destino (Moira).

Ahora en tanto que para los Católicos la Providencia es inseparable de Dios, los Griego separan a Zeus de Destino para que puedan a veces entrar en conflicto. Esa es la consecuencia de que los Griegos tengan un concepto demasiado humano de sus dioses. Sin embargo si conciben a Zeus como el dirigente más o menos benigno del universo y al Destino, como la Providencia inmersa en el Dios verdadero (Summa Ia, 23,8; 116, 3), inmutable, así que no están del todo equivocados. Además ellos tienen más respeto por sus dioses míticos y por el orden moral guardado por ellos, que una multitud de escritores modernos que no tienen respecto por ningún dios y que se disponen a negar cualquier rastro del orden moral.

Pero los Griegos tienen una ventaja aún por encima de los escritores Católicos. Cuando presentan grandes verdades, estas se deducen de la vida misma y no solamente – por decirlo así – del Catecismo. De manera similar sucede para cualquier testigo no-Católico con las verdades que enseña la Iglesia. Así como los Judíos Talmúdicos de hoy, precisamente porque rechazan a Jesucristo, le otorgan un testimonio especial custodiando celosamente en sus sinagogas el texto Hebreo de aquel Viejo Testamento que habla de Nuestro señor desde el principio hasta el final, así los antiguos griegos dan un testimonio especial a Dios y su Providencia cuando, independientemente del Catecismo, demuestran el orden moral del mundo en acción. De esta manera prueban que dichas verdades naturales son accesibles no solamente para los creyentes, sino que pertenecen a la misma tela de la vida como se vive por todo el mundo, si únicamente se comprende sanamente.

Otra ventaja de los clásicos antiguos en particular es que, habiendo precedido a Cristo, no puede haber en ellos una traza de esa apostasía que marca, a mayor o menor medida, aún a los escritores piadosos que florecen de la Cristiandad después de la Edad Media. Las verdades naturales se presentan por los antiguos con cierta inocencia y originalidad que ya no puede ser recuperada. Las aguas están demasiado enlodadas.

De hecho fueron los monasterios de la Iglesia los que aseguraron la supervivencia de los manuscritos de los clásicos antiguos en tiempos medievales. Considere a la verdadera Iglesia Católica como responsable de salvarlos una vez más en los tiempos modernos de los nuevos bárbaros ¡liberales! La llamada “escuela” de los liberales, dondequiera que reine, está actualmente convirtiendo todos los clásicos a cenizas.

Kyrie eleison.