subjetivismo

Cinco “Dubia”

Cinco “Dubia” on noviembre 26, 2016

En un escándalo de gravedad sin precedente, incluso para el reinado cargado de escándalos del Papa Francisco como Papa Católico desde el 2013, cuando desafiado por cuatro honorables Cardenales por su aparente negación de la base misma de la enseñanza de la Iglesia en moralidad, acaba de dar respuestas en público que prácticamente afirman la libertad del hombre sobre la ley moral de Dios Todopoderoso. Con esta afirmación papal de la religión Conciliar del hombre como opuesta a la religión Católica de Dios, un cisma en la Iglesia Universal se perfila mucho más cercano. Por medio siglo desde el Vaticano II, los Papas Conciliares se las arreglaron para permanecer de alguna manera como la única cabeza de dos religiones opuestas, pero esa contradicción no podía durar indefinidamente y debe pronto resultar en una división.

En el 2014 y 2015 Francisco mantuvo Sínodos en Roma para consultar a los obispos del mundo sobre cuestiones concernientes a la familia humana. El 19 de Marzo de este año, publicó su Exhortación Apostólica post-sinodal sobre “Amor en la Familia” cuyo capítulo octavo de los nueve suscitó controversia desde el principio. El 15 de Septiembre cuatro Cardenales en particular, enviaron al Papa una carta privada y perfectamente respetuosa, en la cual le pedían que como Supremo Pontífice clarificara cinco “dubia” o puntos dudosos de la doctrina que quedaban poco claros en la Exhortación. He aquí la esencia de los cinco puntos:—

1 Del #305 de la Exhortación, ¿a partir de ahora, puede una persona casada que vive como marido y mujer con una persona que no es su conyugue legítimo, recibir la Absolución sacramental y la Comunión cuando ellos continúan viviendo en su estado cuasi-casado?

2 Del #304, ¿todavía es necesario creer que existen normas morales absolutas que prohíben actos intrínsecamente malos y que son obligatorias sin excepción?

3 Del #301, ¿puede uno decir todavía que una persona viviendo en violación de uno de los Mandamientos de Dios, por ejemplo en adulterio, está en una situación objetiva de pecado grave habitual?

4 Del #302, ¿puede uno decir todavía que las circunstancias o intenciones que rodean un acto intrínsecamente malo por su objeto, nunca pueden cambiarlo para que ese acto sea subjetivamente bueno o aceptable, como una elección?

5 Del #303, ¿debemos todavía excluir cualquier rol creativo de conciencia de manera que la conciencia nunca pueda autorizar excepciones a las normas morales absolutas que prohíben actos intrínsecamente malos por su objeto?

A estas cinco preguntas diseñadas para responder sí-o-no, la respuesta de la Iglesia Católica desde Nuestro Divino Señor en adelante ha sido siempre clara y nunca ha cambiado: la Comunión no puede dársele a los adúlteros; existen normas morales absolutas; existe algo llamado “estado de pecado grave habitual”; las buenas intenciones no pueden hacer que actos malos sean buenos; la conciencia no puede hacer que actos malos sean legítimos. En otras palabras, a las cinco preguntas sí o no, negro o blanco, la respuesta de la Iglesia siempre ha sido: 1 No, 2 Sí, 3 Sí, 4 Sí, 5, Sí.

El 16 de Noviembre, hace apenas diez días, los cuatro Cardenales hicieron su carta pública (cf. Mat. XVIII,15–17). El 18 de Noviembre, en una entrevista dada al periódico italiano Avvenire, el Papa Francisco dio la respuesta exacta opuesta a las preguntas sí o no: 1 Sí, 2 No, 3 No, 4 No, 5 No. (Él afirmó cada vez que “Estas cosas no son blanco o negro, estamos llamados a discernir”, pero él sólo estaba intentando de este modo confundir las inmóviles cuestiones de principio con móviles cuestiones de aplicación de principio, las cuales vienen después del principio).

Todo crédito para los cuatro Cardenales por obtener luz y claridad para muchas ovejas confundidas que desean llegar al Cielo. Los Cardinales Brandmüller, Burke, Caffarra y Meisner estarán inmersos en el Novus Ordo, pero obviamente ellos no han perdido todo su valor o su sentido del deber. No hay duda de que su actuación tuvo el mejor de los motivos al presionar al Papa para que se aclare a sí mismo. Y, ¿dónde deja esta claridad a la Iglesia? Debe ser al borde del cisma.

Kyrie eleison.

Arzobispo, Comentado – I

Arzobispo, Comentado – I on enero 3, 2015

Para las autoridades de la Iglesia hoy en día “no hay verdad fija, no hay dogma. Todo está evolucionando”. Así dijo Monseñor Lefebvre (1905–1991) en 1991 (ver el “Comentario Eleison” de la última semana). Pues, al final de su vida, Monseñor vio más claramente que nunca a lo que él se había estado enfrentando en su heroica defensa de la Fe. Desde su muerte, los liberales (¿desconocidos como tales por si mismos?) que tomaron posesión de su Fraternidad San Pío X tan pronto como él se hubo ido, no han aún comprendido la gravedad del problema tal como lo identificó Monseñor. Por consiguiente, que estos “Comentarios” abran el Nuevo Año intentando una vez más poner al descubierto la herida mortal en la Iglesia y el mundo de hoy en día.

Cuando Emanuel Kant (1724–1804) erigió en un sistema filosófico el rechazo del hombre a la realidad de Dios, sistema basado en su proclamación absolutamente falsa que la mente humana no puede conocer al objeto tal como éste es en sí mismo, entonces el departamento de filosofía de las universidades de todo el mundo empezaron a derramar locura en las calles porque la gente quería hacer de la libertad, su dios, y Kant les ofreció la liberación suprema, aquella de la mente con respecto a su objeto.

Ahora bien, los Católicos aún no contaminados por la fantasía Kantiana saben que Dios y Su Cielo existen bien fuera de, e independientemente de, sus mentecitas y, entonces, si quieren ser felices por la eternidad, más les vale que sus mentes traten con la realidad objetiva y no con la fantasía subjetiva. Por consiguiente, por un siglo y medio, Dios dio una serie de Papas anti-liberales que se levantaron contra el mundo liberal que se hacía constantemente más loco todo alrededor, y éstos protegieron a la Iglesia del prestigioso y popular subjetivismo. Pero, por los años 1950, los Cardenales y obispos de la Iglesia no estaban rezando lo suficiente para mantener esta protección de sus mentes y corazones, de la locura conocida dentro de la Iglesia como “modernismo” y, así, en el cónclave de 1958 eligieron a uno de ellos mismos, el supuestamente “bueno” Juan XXIII, un liberal (¿desconocido como tal por si mismo? – Dios lo sabe) quien debidamente lanzó en 1962 el desastroso Concilio Vaticano Segundo.

¿Por qué desastroso? Porque la locura del subjetivismo (el rechazo de la realidad objetiva) en lugar de ser todavía absolutamente condenado por las autoridades más elevadas de la Iglesia, fue ahora adoptada por ellas, y fue hecha (¿consciente o inconscientemente? Dios lo sabe) la base oficial de la doctrina y acción de la Iglesia. El problema no podía ser más grave. Los oficiales de la verdadera Iglesia de Dios, nombrados para proclamar y defender las verdades objetivas de Dios para la salvación, de aquí en adelante las fueron filtrando a través de sus mentes subjetivistas. Imaginen no tener más que botellas mugrientas en las cuales almacenar el mejor de los vinos. Sólo puede ser arruinado. Los oficiales de la Iglesia Conciliar de hoy en día sólo pueden arruinar la verdad de Dios.

He aquí por que Monseñor dijo en 1991, “ Estamos tratando con personas (en la cúpula de la Iglesia) que tienen una filosofía diferente a la nuestra, una manera de ver diferente, que están influenciados por todos los filósofos modernos subjetivistas. Para ellos no hay verdad fija, no hay dogma fijo. Todo está evolucionando. Esto es realmente la destrucción Masónica de la Fe. Afortunadamente, nosotros (Tradicionalistas) tenemos la Tradición para apoyarnos en ella”.

Pero, ¿qué le ha pasado a la Tradición sin Monseñor que la guíe? ¡Ay!, las autoridades en la cúpula de su Fraternidad San Pío X, la cual por algunos 40 años encabezó la defensa de la Fe objetiva, no pueden haber estado rezando seriamente lo suficiente para proteger sus mentes y sus corazones de ser a su vez infectados por el subjetivismo. Ellos también han perdido la primacía de la verdad objetiva, y así ellos están haciéndose juguete de los Romanos como un pez es juguete de un pescador. Monseñor Lefebvre, ¡reza por nosotros!

Kyrie eleison.

Grec – IV

Grec – IV on abril 27, 2013

Una signora, habiendo leído el primer “Comentario Eleison” sobre el GREC (EC 294 del 2 de Marzo) escribió para quejarse de que yo malinterpretaba al GREC, el grupo parisino de católicos fundado hacia el fin de la década de 1990 para poner juntos a los Tradicionalistas y a los católicos oficiales, de manera que pudieran pensar y hablar pacíficamente unos con otros para el bien de la Madre Iglesia. Estoy feliz de corregir los errores de hecho que ella señaló. No tengo problema en admitir las faltas personales mías que ella resaltó. Sin embargo, en un punto, debo estar en desacuerdo con ella.

En cuanto a los errores de hecho, el Sr. Gilbert Pérol fue Embajador ante el gobierno italiano y no ante el Vaticano. Asimismo, él no fue un “colaborador laico” sino un amigo personal del Padre Michel Lelong, un Padre Blanco. Asimismo, el GREC no fue lanzado “en los salones de París” sino en el piso de la viuda del Embajador, la Sra. Huguette Pérol, quien, según me dijeron, asume completa responsabilidad por haber fundado el GREC, puramente para ayudar a la Iglesia, y con la ayuda de gente “competente y preocupada por ser fiel al Evangelio y a la Tradición.”

En cuanto a mis faltas, ella escribió que yo era un “pagado de mí mismo” e “ignorante,” que carecía de modestia y diplomacia, que demostraba un respeto insuficiente por los muertos, y que escribía con un tono sarcástico no propio de una persona educada ni de un Sacerdote. Señora, cuan feliz yo estaría si estas fueran las peores faltas por las cuales deberé responder ante Dios. En verdad, rece por mi juicio particular.

Sin embargo, en cuanto al sarcasmo, permítame alegar que, si me burlé de la nostalgia que los católicos tienen hoy por el catolicismo de los años 1950, no estaba pensando en el Embajador Pérol en persona sino en multitudes de católicos actuales. ¡Estas multitudes, no dándose cuenta porque Dios permitió ante todo al Vaticano II que separara a la Iglesia oficial de la Tradición católica, desean volver a esa fe sentimentalizada de la década previa que es justamente la que condujo directamente al Vaticano II! Señora, la cuestión crucial no tiene nada que ver con personas subjetivas; tiene todo que ver con doctrina objetiva.

Y es por ello que debo estar en desacuerdo con usted en cuanto a la competencia de la gente que ayudó a la Sra. Pérol a fundar el GREC. Que un diplomático profesional como el Embajador Pérol haya recurrido a la diplomacia para resolver problemas mayores de doctrina, es extraviado pero comprensible. Que un Sacerdote Conciliar como el Padre Lelong haya estimulado tal empresa diplomática es más grave pero aún comprensible, dado como el Vaticano II socavó toda doctrina, oficializando al subjetivismo dentro de la Iglesia. Lo que sí es mucho menos fácil de aceptar es la “competencia y preocupación por el Evangelio y la Tradición” por parte de Sacerdotes entrenados por Mons. Lefebvre para comprender el desastre doctrinal del Vaticano II. Tales Sacerdotes nunca debieron animar, menos aún jugar cualquier parte activa en, un esfuerzo esencialmente diplomático para solucionar un desastre esencialmente doctrinal, al margen de cuán bien intencionado tal esfuerzo pudo haber estado.

Sin embargo, aún así, incluso en el caso de estos Sacerdotes, se puede aplicar en alguna medida el proverbio francés: “Entender todo significa perdonar todo.” El Arzobispo pertenecía a una generación más anterior y más sana. Todos ellos son hijos de un mundo hecho añicos por dos Guerras Mundiales. Todo el crédito para ellos por haber recurrido a la persona del Arzobispo para su formación sacerdotal, y mientras él vivía nos elevó a todos. Pero ellos nunca absorbieron completamente su doctrina, así que una vez que él murió, en pocos años comenzaron a recaer. Pero él estaba en lo cierto, y ellos y el GREC – perdóneme, agraciada dama – están en el error. Quiera Dios que vuelvan a lo cierto.

Kyrie eleison.

El Cincuentismo Retorna

El Cincuentismo Retorna on enero 12, 2013

Pregunta candente: ¿Cómo los líderes de la Fraternidad San Pío X que fue fundada por el Arzobispo Lefebvre para resistir a la Neo-Iglesia, están ahora buscando sus favores con el objetivo de reincorporarse a ella? Una respuesta es que ellos nunca entendieron completamente al Arzobispo. Después del desastre del Vaticano II en los años 60, vieron en él la mejor continuación de la Iglesia de los años 50 que, en realidad, preparó el desastre. De hecho, el Arzobispo era mucho más que eso, pero una vez que falleció, todo lo que ellos deseaban fue retornar al Catolicismo cómodo de los años 50. Y ellos no fueron los únicos en preferir a Cristo sin su Cruz. Es una fórmula muy popular.

En efecto, el Catolicismo de los años 50, ¿no era acaso como un hombre parado al borde de un acantilado alto y peligroso? Por un lado, aquel se encontraba todavía a una gran altura pues de otra manera el Vaticano II no hubiera sido una caída tan vertiginosa. Por otro lado, se encontraba peligrosamente cerca del borde del acantilado pues de otra manera su caída no hubiera sido tan rápida como lo fue en los años 60. No se puede decir que todo era malo en la Iglesia de los años 50, pero se encontraba demasiado cerca del desastre. ¿Por qué?

Porque los Católicos de los años 50, en general, mantenían exteriormente las apariencias de la verdadera religión, pero interiormente demasiados estaban coqueteando con los errores ateos del mundo moderno: el liberalismo (lo que cuenta màs en la vida es la libertad), el subjetivismo (según el cual el espíritu y la voluntad del hombre tienen que estar liberados de toda verdad objetiva o ley), el indiferentismo (según el cual poco importa cual sea la religión que un hombre pueda tener), y así sucesivamente. Así, los Católicos teniendo la fe y no queriendo perderla, se adaptaban gradualmente a estos errores. Ellos asistían a Misa el domingo, a veces se confesaban, pero alimentaban sus espíritus con los viles medios de información, y sus corazones encontraban discutibles ciertas leyes de la Iglesia, sobre el matrimonio en cuanto a los laicos, sobre el celibato en el clero. Así podían conservar la fe, pero querían cada vez menos nadar en contra de la corriente poderosa del mundo encantador y descreído que los rodeaba. Se estaban aproximando cada vez más al borde del acantilado.

Es posible que el Arzobispo haya tenido ciertas debilidades, de las cuales uno puede pensar ver algunos reflejos en las dificultades que la Fraternidad atraviesa actualmente. No debemos hacer de él un ídolo. Sin embargo, él era en los años 50 un obispo que conservaba a la vez las apariencias del Catolicismo y también, profundamente arraigada en él, su sustancia, como lo han demostrado los excelentes frutos de su ministerio apostólico en Africa. Por eso, mientras que el Vaticano II logró desarmar o paralizar a la mayor parte de sus cófrades obispos, él logró crear, casi solo, un seminario y una Congregación pre-Vaticano II. La aparición de su oasis Católico en medio del desierto conciliar deslumbró a numerosos jóvenes. Las vocaciones estaban igualmente atraídas por el carisma personal del Arzobispo. Pero diez a veinte años después de su muerte ocurrida en 1991, la sustancia de su herencia pareció ser cada vez más y más pesada (a los líderes) para resistir a la corriente cada vez más fuerte del mundo moderno.

De tal manera, cada vez menos dispuestos a seguir soportando la Cruz de encontrarse despreciados por la corriente mayoritaria de la Iglesia y del mundo, los líderes de la Fraternidad San Pío X empezaron a soñar con ser de nuevo oficialmente reconocidos. Y el sueño se impuso, pues, después de todo, los sueños son tanto más lindos que la realidad. Debemos rezar por estos líderes de la FSPX. Los años 1950 han desaparecido, y no van nunca a volver.

Kyrie eleison.

Resistencia Socavada

Resistencia Socavada on julio 21, 2012

La buena noticia del Capítulo General de la Hermandad San Pío X que finalizó el sábado es que a la Hermandad, llevada al borde del suicidio, le ha sido otorgado un aplazamiento por el Capítulo. Sin embargo, si las siguientes palabras, pronunciadas en una entrevista emitida en todo el mundo, son alguna indicación de la mente de los líderes, todavía en sus puestos por otros seis años, las oraciones aún deben ascender para que el aplazamiento dure. Estas son las palabras (que pueden o no estar aún disponibles en Internet – ver Catholic News Service):—

“Muchas personas tienen una comprensión del Concilio(Vaticano II) que es una comprensión errónea y ahora tenemos gente en Roma que dicen esto. Nosotros podemos decir, en las Discusiones(entre Roma y la Hermandad San Pío X, desde 2009 hasta 2011), yo creo, nosotros vemos que muchas cosas que nosotros(en la Hermandad San Pío X) hubiéramos condenado como provenientes del Concilio, de hecho no son del Concilio sino de la comprensión común que se tiene de él.”

Para comentar, debemos volver al Vaticano II. Conteniendo ambos verdad y error, sus 16 documentos son profundamente ambiguos y contradictorios. Siguiendo al Arzobispo Lefebvre, la Hermandad San Pío X nunca ha dicho que los documentos no contienen verdad, sino que ella siempre los ha acusado de contener serios errores, por ejemplo la doctrina que el Estado no tiene derecho de reprimir las religiones no-católicas. Roma Conciliar siempre ha defendido los documentos, por ejemplo señalando las verdades opuestas contenidas en ellos, tales como que cada hombre debe en cuestiones religiosas encontrar y profesar la verdad. Pero las verdades nunca han sido un problema. El problema es el error y la contradicción. Por ejemplo, si una masa de individuos, tales como el Estado, puede ser neutral en religión, ¿porque el individuo único no puede serlo? La contradicción abre ampliamente la puerta para liberar al hombre de Dios – para el liberalismo.

Las Discusiones Doctrinales de 2009 a 2011 fueron establecidas para examinar el choque doctrinal entre el subjetivismo de la Roma Conciliar y el objetivismo católico de la Hermandad San Pío X. Demostraron, por supuesto, que el choque es profundo e irreconciliable, no entre la verdad Conciliar y la verdad católica, sino entre el error Conciliar y la verdad católica, en efecto entre la religión del hombre y la religión de Dios.

Ahora viene el vocero a afirmar que la “gente en Roma” están en lo correcto y que “nosotros” estamos equivocados, es decir la Hermandad San Pío X, porque “muchas cosas” que la Hermandad ha constantemente condenado como viniendo del Concilio, vienen solamente de la “comprensión común” del Concilio. En otras palabras, el Arzobispo y su Hermandad estaban equivocados desde el principio en acusar al Concilio y, consecuentemente, en resistir a la Roma Conciliar. Se deduce que las consagraciones episcopales de 1988 tienen que haber sido una decisión innecesaria porque se podía haber confiado a los obispos Conciliares que cuiden la Tradición Católica. Sin embargo el Arzobispo llamó a esas consagraciones “Operación Sobrevivencia” y llamó el confiar en la Roma Conciliar “Operación Suicidio.”

Hoy el voceroconsistentemente con sus palabras citadas arriba – está ciertamente favoreciendo un acuerdo Roma-Hermandad. Además el vocero habría sugerido hace dos meses en Austria que este acuerdo confiaría a Roma Conciliar la elección de los futuros obispos de la Hermandad. Entonces, a menos que Roma haya dejado de ser Conciliar desde el día del Arzobispo, y toda la evidencia clama contra tal ilusión, el Arzobispo hubiera dicho que este vocero esta promoviendo la “Operación Suicidio” de la Hermandad – a menos que el vocero haya desde entonces renegado de estas palabras.

Kyrie eleison.

El Arzobispo Habla

El Arzobispo Habla on junio 9, 2012

Hasta que el Arzobispo Lefebvre finalmente decidió consagrar obispos para la Fraternidad San Pío X en Junio de 1988, él estaba, como todos los Católicos a partir del Vaticano II, en una encrucijada entre la Verdad Católica y la Autoridad Católica que ese Concilio para seguir al mundo moderno, había separado una de otra. Sin embargo, una vez que él hubo tomado tal decisión, que claramente probó haber sido el salvador de la Tradición Católica, fue como si todo en su cabeza nuevamente cayera en su lugar, y nunca más titubeó hasta su muerte dos años y medio más tarde.

Como ejemplo de su claridad mental, esta es una carta que el Arzobispo escribió el 18 de Agosto de 1988 a Don Tomás Aquinas, el joven Prior del monasterio en Brasil que había sido fundado a partir del monasterio Tradicional Benedictino en el sur de Francia, le Barroux, bajo Don Gérard. Ay, a días de las consagraciones en Ecône, Don Gérard había roto con la Fraternidad San Pío X a fin de integrar su monasterio a la Iglesia Conciliar. Esto es lo que el Arzobispo le escribió a Don Tomás:—

“Cómo lamento que haya tenido que partir antes de los acontecimientos del Barroux(la defección de Don Gérard). Hubiese sido más fácil considerar la situación resultante a causa de la desastrosa decisión de Don Gerard. ( . . .)

Don Gerard en su declaración, expone lo que le es concedido y acepta ponerse bajo la obediencia de la Roma modernista, que permanece en el fondo anti-tradicional, lo que motivó mi alejamiento. El quería al mismo tiempo guardar la amistad y el apoyo de los tradicionalistas, lo cual es inconcebible. El nos acusa de “resistencialismo.” Yo le avisé. Mas su decisión ya estaba tomada hacía mucho tiempo, y él no quiso escuchar nuestros consejos.

Las consecuencias ahora son inevitables. No tendremos más ninguna relación con el Barroux y avisamos a todos nuestros fieles para que no ayuden más a una obra que, de aquí en más, está en manos de nuestros enemigos, de los enemigos de Nuestro Señor y de su Reino Universal. Las Hermanas Benedictinas están angustiadas. Ellas me vinieron a ver.Yo les aconsejé lo que le aconsejo igualmente a Vd.: guardar su libertad y rechazar todo lazo con esta Roma modernista.

Don Gérard usa todos los argumentos para paralizar la resistencia. ( . . .) El Padre Tam le dirá a viva voz lo que yo no escribí. Pido a Nuestra Señora que lo ayude en la defensa de la honra de su Divino Hijo. Que Dios lo bendiga y bendiga a su monasterio. Monseñor Marcel Lefebvre.

Consecuentemente, Don Gérard visitó el monasterio en Brasil para que lo siguiera a él en la Nueva Iglesia, pero el joven Don Tomás valientemente se mantuvo firme y, bajo su guía, el monasterio ha permanecido Tradicional desde entonces. ¡Lo que no aparece en la carta es que el Arzobispo realmente alentó a Don Tomás a agrupar a los monjes fieles de le Barroux y echar a Don Gérard!

Tal era la claridad de mente y de voluntad del Arzobispo a partir del momento de las consagraciones episcopales. Uno se pregunta cómo es posible que algunos de sus hijos puedan ahora querer ponerse a sí mismos “bajo la obediencia de la Roma modernista que permanece en el fondo anti-Tradicional,” o bajo un Papa subjetivista que no tiene comprensión posible de la Tradición Católica objetiva. Tal es el poder de la seducción, en aumento a cada momento, del mundo subjetivista que nos rodea. La locura del subjetivismo se ha vuelto tan normal, tan diseminada, que pocas personas la notan ya. “Nuestra ayuda está en el nombre del Señor.”

Kyrie eleison.