Etiqueta: Sor Lucía de Fátima

Secreto de Fatima

Secreto de Fatima posted in Comentarios Eleison on septiembre 28, 2013

Otra reconstrucción todavía ha salido a luz acerca de la tercer parte del Secreto de Fátima revelada por la Madre de Dios a la Hermana Lucía en Julio de 1917. La Santísima Virgen deseó que se hiciera público en 1960 a más tardar, pero los pérfidos hombres de Iglesia que controlan Roma pretendieron que Ella meramente permitió que él sea publicado desde 1960 en adelante, y así ha estado encerrado bajo llave desde entonces. Por indicios de su contenido revelados por los pocos hombres de Iglesia que han podido leerlo, varios intentos se han realizado para reconstruirlo. Este último de esos intentos tiene mucho a su favor. Aquí está su historia.

El Cardenal Ottaviani (1890–1979) fue un hombre de Iglesia de alto rango bajo los Papas Pío XII, Juan XXIII y Pablo VI, yprincipal protector de la Fe desde 1959 hasta 1968. Habiéndosele dado a leer el Secreto, pero atado por el secreto, encontró una manera de hacerlo publico sin revelarlo. Agregando material para hacer que el Secreto original fuera dos o tres veces más largo, permitió que esta versión alargada fuera publicada, notablemente en la revista alemana llamada Neues Europa. Pero las autoridades del Vaticano pudieron fácilmente desecharla como una falsificación, tal como ahora es considerada, porque era sabido que el Secreto original es solamente de 25 líneas manuscritas.

Sin embargo, el Cardenal tenía un amigo, Don Luigi Villa (1918–2012), un valiente sacerdote y defensor de la verdadera Iglesia especialmente contra la Masonería. En algún momento, el Cardenal le reveló al Padre Villa exactamente cuales eran las partes de la versión alargada que provenían del Secreto original y Don Villa, a su vez, le dijo lo mismo a su fiel colaborador laico, el Dr. Franco Adessa, quien ha puesto justo ahora la misma información en el periódico italiano, Chiesa Viva #462, Julio-Agosto, 2013. Aquí entonces sería el original del “Tercer Secreto”:—

“Un gran castigo caerá sobre la totalidad de la humanidad ni hoy ni mañana, sino en la segunda mitad del siglo 20mo. En ningún lugar del mundo hay orden y Satanás gobierna en los puestos más elevados determinando el curso de los acontecimientos. El, incluso, se las ingeniará para su escalada hasta la cima de la Iglesia. Para la Iglesia también vendrá el tiempo de sus mayores juicios. Cardenales se opondrán a Cardenales, Obispos se opondrán a Obispos. Satanás marchará en su seno y en Roma habrá cambios. Lo que está podrido caerá, lo que caerá no se levantará de nuevo. La Iglesia será oscurecida y el mundo sumergido en terror. Una gran guerra se desatará en la segunda mitad del siglo 20mo. Fuego y humo caerán del Cielo, las aguas de los océanos se transformarán en vapor, la espuma del mar se levantará sumergiendo e inundando todo. Millones y millones de hombres morirán de una hora a la siguiente, mientras que aquellos que sobrevivan envidiarán a los muertos. La muerte estará por todos lados a causa de los errores cometidos por los dementes y secuaces de Satanás, quien entonces y sólo entonces gobernará sobre el mundo. Finalmente mientras aquellos que sobrevivan estos acontecimientos estén todavía vivos, ellos proclamarán una vez más a Dios y a la gloria de Dios y ellos le servirán a El como los hombres acostumbraban a hacerlo cuando el mundo no había todavía devenido tan perverso.”

El Padre Nicolás Gruner, un experto sobre Fátima, piensa que esta versión del Secreto puede ser incompleta, faltándole mención al Apocalipsis y a acciones recomendadas. Uno también puede objetar que la segunda mitad del siglo 20mo vino y se fue sin Guerra Mundial. Pero, ¿no es que los dementes han estado provocando guerra en el Medio Oriente continuamente desde bien antes del 2000 hasta hoy en día? Y, vale la pena notar que cada frase en esta versión del Secreto está realmente en la versión de Neues Europa (accesible en el Internet) en medio de material extraído o imitado de otras fuentes piadosas.

De cualquier manera, pueda Dios verdaderamente tener piedad de todos nosotros, y rezemos el Rosario sin cesar.

Kyrie eleison.

¿Canonizaciones Reales?

¿Canonizaciones Reales? posted in Comentarios Eleison on agosto 10, 2013

“¿Qué piensa usted de la intención del Papa Francisco de “canonizar” a Juan Pablo II y a Juan XXIII la primavera próxima? ¿No es éste un medio de “canonizar” al Vaticano II? Y, ¿no plantea eso la cuestión de la autoridad, dado que todos los manuales de teología previos al Vaticano II enseñan que el Papa es infalible cuando pronuncia una canonización?” Tal fue la pregunta grave (ligeramente modificada) que me planteó recientemente un periodista del semanario francés, Rivarol. Contesté en este sentido:—

La determinación mostrada por las cabezas de la Iglesia Conciliar de canonizar los Papas Conciliares demuestra la firme voluntad de los enemigos (al menos objetivos) de Dios de terminar con la religión católica y reemplazarla con la nueva religión del Nuevo Orden Mundial. Así, a la Neo-iglesia le corresponden Neo-santos a ser fabricados por un proceso de canonización que ha sido desmantelado y “hecho de nuevo.” Como siempre es el caso con el modernismo, las palabras permanecen las mismas pero el contenido de las palabras es bien diferente. Por consiguiente, los católicos que tienen la Fe verdadera no tienen que preocuparse en lo más mínimo sobre si estas Neo-canonizaciones son infalibles o no. Ellas están procediendo de la Neo-iglesia, la cual es un maniquí de la Iglesia católica.

Pero entonces, ¿qué es este maniquí? Hé aquí una pregunta delicada porque uno se hace fácilmente acusar de ser “sedevacantista,” palabra que hoy en día asusta a los católicos de la Tradición casi tanto como la palabra “anti-semita.” En cambio, lo que precisamos, es concentrarnos en la realidad según dice Nuestro Señor, “No juzguéis según las apariencias, sino que vuestro juicio sea justo” (Juan VII, 24). No debemos dejarnos despistar por las apariencias, por las emociones o por las palabras. A menudo hoy, por ejemplo, ¿no es que las escuelas están deviniendo centros de desaprendizaje en lugar de aprendizaje, los hospitales lugares de matanza en lugar de curación, los policiales instrumentos de opresión en lugar de protección, y así sucesivamente?

Así es que por lo que Sor Lucía llamó un proceso de “desorientación diabólica,” los hombres de iglesia han devenido agentes de la mentira en lugar de la Verdad. Permitieron que sus mentes y sus corazones fueran infiltrados y dominados por las ideas y los ideales de la Revolución, esa sublevación radical y universal del hombre moderno contra su Dios y Creador. Sin embargo, estos traidores objetivos (ellos aún pueden creer en sus corazones que le están sirviendo a Dios – Juan XVI, 2) son todavía hombres de iglesia en el sentido que nadie más otro que ellos está “sentado en la silla de Moisés,” según dice Nuestro Señor (Mat.XXIII,2). Hay un Papa sentado en la silla de Pedro, ¡aún dos!

En otras palabras, la Iglesia maniquí en cuestión es la Iglesia ocupada no por hombres que no son hombres de iglesia sino por hombres de iglesia cuyos corazones y mentes están ocupados más o menos por una religión que no es en absoluto católica. Pero, noten el “más o menos.” Así como la podredumbre no corrompe la manzana entera de repente, así la iglesia maniquí, o sea la Neo-iglesia, puede estar en proceso de corromper la Iglesia católica, pero dentro de ella hay todavía algunos obispos, muchos sacerdotes y una cantidad de laicos que pueden haber mantenido la Fe católica hasta el presente. Están en una pendiente resbaladiza, altamente peligrosa para su Fe, pero uno no puede decir que están fuera de la Iglesia verdadera. Será como Dios sabe.

Entonces, en lo que concierne a las autoridades de la Neo-iglesia, yo trataría su autoridad como se trata a la de un padre de familia que se ha vuelto temporariamente loco. No se presta a su locura más atención que estar alerta al momento en que acabe, pero, mientras tanto, no se deja de amarlo ni de respetar la autoridad intrínseca a su paternidad. Por eso, ayúdeme Dios.

Kyrie eleison.

¿Contaminación? -¿Quien?

¿Contaminación? -¿Quien? posted in Comentarios Eleison on agosto 25, 2012

Uno de mis proverbios favoritos viene de China: “El hombre sabio se culpa a sí mismo, el insensato culpa a los demás.” No es que a los otros nunca haya que culparles, por supuesto, pero es que generalmente puedo hacer poco o nada para cambiar su conducta, mientras que soy, por lo menos en teoría, dueño de la mía. Como “La Imitación de Cristo” lo dice, raramente pensamos con provecho sobre los pecados de otros, pero siempre con provecho sobre los propios.

Esta antigua sabiduría me viene a la mente al leer la carta de una lectora del “Comentario Eleison” (# 263) en la cual lamenta la “contaminación Conciliar” que ella observa en la manera que en la Hermandad SPX las Misas en los Estados Unidos pueden ser celebradas por sacerdotes y seguidas por los fieles. Si el resumen de sus observaciones sombrías es el que sigue, no es para acusar de esta sombría situación a los sacerdotes o a los fieles, sino para sugerir a cada uno de nosotros como podemos examinar nuestra propia conducta.

En general, ella dice que esta “contaminación Conciliar” se ha venido infiltrando en las capillas de la Hermandad SPX desde hace algún tiempo. Va hasta decir que la situación se está deteriorando y es desesperada, y que el daño ya está hecho. Es como si el Latín hubiera adquirido mas importancia que la Fe, como si todo va bien ya que la Misa Tridentina está dicha en Latín. Por no haber entendido – o no acordarse – lo que la Misa es realmente, dice ella, los laicos encuentran que basta con su presencia. Muchos asisten a la Misa de una manera distraída, y entonces reciben la Sagrada Comunión de una manera irrespetuosa, como en la Nueva Iglesia.

Ella culpa a los sacerdotes por no haber explicado lo suficiente la Fe o la Misa. En cuanto a sus sermones de ellos, se pregunta a veces si entienden lo que están proclamando, al mismo tiempo que a ella le parece que las ideas personales del sacerdote y el contexto del sermón en general vienen a asemejarse a lo Conciliar. Las reglas litúrgicas no se respetan, las rubricas son irregularmente observadas, el Canon de la Misa se ve apresurado. En breve, ella no se sorprende de ver a un cierto número de sacerdotes de la Fraternidad SPX y seglares dispuestos a reunirse con la Nueva Iglesia, si no es que mas aún ya pueden pertenecer a ella.

Ahora bien, nadie seriamente afirmaría que su sombría descripción concierne a todas las Misas de la Hermandad SPX, pero tal es la corrupción de nuestra época que un deterioro del tipo que ella observa, sería de esperar. Esta corrupción amenaza tanto a sacerdotes como a seglares, y esto significa que todos nosotros necesitamos observar con cuidado si no está ganando terreno en nosotros. Como la Hermana Lucía de Fátima lo dijo en la década de 1950, los laicos ya no pueden contar con el clero para hacer todo el trabajo de llevarlos al Cielo. De hecho nunca lo podían, pero una “obediencia” perezosa es todavía hoy una tentación común. Si los laicos quieren buenos sacerdotes para conducirlos, y si ellos no quieren que la Hermandad SPX se vuelva Conciliar, entonces ellos deben examinar su propia casa para ponerla en orden – por ejemplo ¿como yo mismo y mi familia participamos de la Misa?

En cuanto a nosotros los sacerdotes, no olvidemos la tremenda advertencia del profeta Ezequiel (III,17–21) a los pastores: Si los pastores dicen al pueblo como está pecando, y el pueblo sigue pecando, el Señor castigará al pueblo pero El no considerará responsables a los pastores. Al contrario, si el pueblo peca y los pastores no le dicen como él está pecando, entonces el Señor considerará a los pastores culpables de los pecados del pueblo. “Porque es ya el tiempo en que comienza el juicio por la casa de Dios” (I Pe. IV, 17).

Por eso, depende de todos nosotros el hacer lo que está en nuestro poder para prevenir que la Hermandad SPX se contagie con la “contaminación Conciliar.” Hoy es mas fácil decirlo que hacerlo, pero como dice San Pablo (I Cor. IV, 3–5), miremos cada uno nuestros propios pecados. Es Dios quien juzga.

Kyrie eleison.