endeudamiento – deuda – intereses

¡No Pida Prestado!

¡No Pida Prestado! on julio 2, 2011

El último rescate financiero de Grecia, si se realiza, va a aplazar una vez más el día desastroso para la Unión Europea y tal vez para el sistema financiero mundial, pero el día únicamente se pospuso, no se canceló. El problema es sistémico. Si los políticos demócratas quieren ser re-elegidos, deben de pedir prestado para pagar la asistencia social gratuita a la que ellos mismos han acostumbrado a la gente a exigir, pero la locura para individuos, familias o naciones de sacar préstamos sobre préstamos no puede durar por siempre, y un día se suscita un paro estrepitoso. Esos pueblos y políticos han estado por un largo tiempo en el camino incorrecto, pues la decisión de acumular los préstamos es normalmente estúpida o criminal.

Es estúpido si se ha olvidado la sabiduría básica de estas tres líneas de Shakespeare, que superan muchísimos volúmenes escritos por “economistas” profesionales:— “Procura no dar ni pedir prestado a nadie / Porque el que presta suele perder a un tiempo el dinero y al amigo / Y el que se acostumbra a pedir prestado falta al espíritu de economía y buen orden.” En otras palabras el hábito de pedir prestado nos acostumbra a no utilizar racionalmente los recursos a los que tenemos acceso. Por ejemplo, el dinero prestado se obtiene fácilmente, por lo menos para empezar, y así disminuye el sentido del valor del dinero y el sentido de la realidad, por ejemplo lo difícil que puede ser ganar el dinero o eventualmente pagar la deuda. En cuanto a prestar, dice Polonio (Hamlet,I, 3), no solamente a menudo no se pagan las deudas, sino que también si he prestado a un amigo, quien no puede pagarme, puede tener demasiado miedo o estar avergonzado como para volver a acercarse a mí.

Sin embargo, no todos los prestamistas son estúpidos. Varios de ellos son criminales, porque saben que al prestar dinero a tasas de interés usurarias pueden someter a los individuos, a las familias y a las naciones a la pobreza y a la esclavitud – “El que toma prestado es siervo” (o esclavo) “del que presta” (Prov. XXII, 7). Algunas tarjetas de crédito hoy en día pagan tasas de entre el 20 y el 30% de interés, sin embargo la Iglesia Católica siempre ha condenado severamente la usura. Los usureros son criminales que destruyen la estructura de la sociedad empobreciendo y esclavizando a los hombres o a naciones enteras.

En los tiempos modernos la usura toma diferentes formas, dicen los Papas, y esta es la razón por la cual el mundo entero debería hoy en día darse cuenta de que él mismo se ha dejado esclavizar por los astutos maestros del dinero, que utilizan su riqueza para dominar a los medios y a los políticos en particular, así comprando el control de la sociedad entera que se entrega a Mamón. La pregunta entonces surge, ¿cómo pudo Dios permitir que se diera esa problemática y cómo es que puede ahora proponerse permitir el sufrimiento inmenso que vendrá con el inminente colapso financiero y/o la Guerra Mundial, ambos maquinados por sus enemigos para obtener, como esperan, la totalidad del poder mundial?

La respuesta es que les ha dado tanto poder a sus enemigos porque la crueldad e inhumanidad de los mismos le sirven como el azote que caerá sobre las espaldas de un mundo que se ha apartado de Él y que ha preferido tomar a Mamón como su maestro – no podéis servir a Dios y a Mamón, dice Nuestro Señor (Mateo VI, 24). Y Dios permitirá mucho más sufrimiento en el futuro inmediato, porque “En el sufrimiento se aprende” (Esquilo), y de hecho únicamente el sufrimiento severo será suficiente hoy en día para permitirle a un número significativo de almas alrededor del mundo aprender que su materialismo y adoración de Mamón son enemigos traicioneros de su único verdadero interés, la salvación de sus almas eternas.

Madre de Dios, ¡Obtén misericordia para nosotros, pobres pecadores!

Kyrie eleison.

¡Manténganse Despiertos!

¡Manténganse Despiertos! on abril 16, 2011

En una situación mundial tan seria que inclusive se escuchan rumores de que el reciente desastre de Japón, con sus aproximadamente 27,000 muertos en tiempo de paz, no fue un acto de Dios sino un acto del hombre (ver HAARP tsunami en el Internet), ¿qué puede un Católico hacer para salvar su alma? A decir verdad no hay mucho que él pueda hacer para el mundo, pero lo menos que debe hacer para si mismo es velar, es decir mantenerse despierto.

Es Nuestro Señor en el Jardín de Getsemaní, quien pone el velar, el mantener nuestros ojos abiertos y no adormecernos, aún antes de la oración (Mateo XXVI, 41). La razón es obvia. Si, a ejemplo de Pedro, Santiago y Juan, no me mantengo alerta (Mateo XXVI, 43), cesaré de rezar, tal vez como en el caso de ellos, cuando Nuestro Señor más lo necesita. ¿Cuántos Católicos en los 1950’s y 1960’s, especialmente el clero, no estaban observando los signos de los tiempos en la Iglesia y en el mundo, y por lo mismo fueron sorprendidos completamente por la apostasía de Vaticano II? He aquí la razón por la cual los “Comentarios Eleison,” como solían hacer las “Cartas del Rector,” constantemente vuelven a la economía y a la política, para hacer que los Católicos despierten y se den cuenta de lo que es su religión con sus exigencias, superadas por mucho por sus promesas (I Corintios II, 9).

Por lo tanto un experto del Wall Street (ver jsmineset.com, 30 de Marzo, 2011) puede decir, “El sistema financiero está tan dañado que ya no puede repararse. Además, no existe deseo alguno de repararlo porque los hombres inteligentes saben que es imposible. Estamos en el mundo que ha sido creado por haber desechado al Banco Lehman. No es “Un Mundo Feliz” . . .” Jim Sinclair dice que no importa cuánto “dinero de broma,” como uno puedo llamarlo, los bancos centrales se empeñan en emitir . . . “El daño está hecho y no existe solución . . . favor de hacerse materialmente auto-suficientes” (dice él, subrayado por mi).

Todavía, aún los Católicos Tradicionalistas están siendo tentados para cabecear, hasta quedarse dormidos. Aquí dos recientes testimonios. El primero es de un maestro en una escuela Tradicional:— “Me siento tremendamente solo en la batalla, no la batalla con los enemigos externos del mundo, sino aquella dentro de la Fraternidad de San Pío X. Esta batalla interna está siendo librada tan sutilmente que nadie parece estar consciente de ella. Es lo mismo que sucedió en la Iglesia oficial en los años 1960’s, el mismo cambio gradual y lento en el comportamiento.”

El segundo viene de un observador dentro de la escena Católica Tradicional en los EUA de hoy:— “Me parece que la militancia Católica está en decadencia. Veo muchos Católicos Tradicionalistas, especialmente padres de familia, aceptando las corrientes del mundo. La lucha ya no es importante para ellos. Están felices de poder tener su hermosa Misa los domingos, pero los Lunes mandan a sus hijos a escuelas públicas. Cada Noviembre salen para votar por el menor de los dos demonios, ven Fox News (¿conservador?) y esperan del Partido Republicano (¿conservador?) la solución a todos los problemas del mundo actual. En mi humilde opinión esta falta de militancia está penetrando más y más en el mundo Católico Tradicional. ¿Estamos nosotros (los laicos) recreando el mismo conjunto de circunstancias que nos llevó al Vaticano II? ¿Es el Católico tibio hoy en día la predominante mayoría en el movimiento Tradicional? Temo que la respuesta a ambas preguntas pueda ser, sí.”

¿Pues no es mucho más fácil renunciar a nadar en contra de la corriente actual, mucho más acogedor el abandonarse en los brazos del Sueño? Lo menos que puede uno hacer por sí mismo es deshacerse del televisor.

Kyrie eleison.

Capitalismo Desplegado

Capitalismo Desplegado on diciembre 18, 2010

El egoísmo no puede construir una sociedad. Ahora bien el dinero representa esencialmente el reclamo de su dueño sobre los servicios del resto de la sociedad. Si entonces el capitalismo debe de ser definido, en algo más que meramente términos económicos, como una manera de organizar una sociedad en donde cada ciudadano tiene que tener la libertad de ganar tanto capital (o dinero como mejor se le conoce) como pueda y quiera, entonces el capitalismo está plagado de contradicciones. Está intentando construir una sociedad, lo que requiere una falta de egoísmo, con fomentar el egoísmo en todos sus miembros.

Por lo tanto el capitalismo únicamente puede sobrevivir mientras los miembros de la sociedad capitalista aún mantengan los valores pre-capitalistas como lo son el sentido común, la moderación en la búsqueda de hacer dinero y el respeto por el bien común. Pero el capitalismo como se define en el párrafo anterior no hace nada para promover dichos valores pre-capitalistas. Por el contrario, trabaja en contra de ellos, así como el egoísmo trabaja en contra del altruismo. Por lo tanto el capitalismo es un parásito que vive de un cuerpo social, cuyos valores necesarios para su sobrevivencia trabaja para socavar.

Esta contradicción interna de una sociedad construida a partir de la búsqueda por el dinero está llegando a su conclusión devastadora con el estado actual de las finanzas y de la economía mundiales. Especialmente desde el final de la Segunda Guerra Mundial, las naciones del mundo se han empeñado más y más por buscar el dinero para obtener el confort material que ahora se prefiere por encima del confort espiritual que anteriormente daba sentido a sus vidas. Admirando y buscando dinero, se han alegrado de permitirles a los hombres de dinero apoderarse de sus sociedades. Admirados y buscados, los hombres de dinero han tomado para sí siempre más y más dinero y poder. Pues, ¿Qué frenos intrínsecos tienen el dinero o el poder para limitar sus adquisiciones adicionales? Ningunos. Los banqueros se convierten en auténticos gánsteres.

De ahí que, por ejemplo, el invento hace 10 o 15 años de los “derivados,” instrumentos financieros que se traducen en una fortuna en honorarios para los “banksters” (banqueros- gánsteres) quienes los suministran, pero actúan sobre el delicado mecanismo de las finanzas mundiales como armas de destrucción masiva, porque fácilmente fabrican un mundo irreal de deudas colosales y impagables. En este mundo desestabilizado y fraudulento de deuda impagable, un orden aparente se mantiene por los gobiernos, uno detrás del otro, al fabricar de la nada cantidades inmensas de “dinero” para “pagar” la deuda, pero este proceso puede terminar únicamente en una inflación que deja sin uso alguno la moneda en cuestión. Así que ahora toda la moneda mundial, de papel o digital – y por años no se ha contado con otro – está condenada.

Pero el dinero es para la sociedad lo que el aceite lubricante es para un motor. Sin aceite, un motor se atasca y “muere.” Sin dinero en la sociedad, el intercambio se torna mucho más difícil y la actividad comercial puede volverse lenta hasta paralizarse por completo. Si por cualquier de estas razones los camiones de comida no pudiesen funcionar, y tuviéramos una escasez de comida especialmente en las grandes ciudades, ¿qué podría hacer un político para desviar los disturbios por los precios altos de los alimentos y para evitar que los campesinos vengan sobre de él con horquillas? ¡Comenzar una guerra!

La Tercera Guerra Mundial puede no estar muy lejos. ¡Señor, ten piedad!

Kyrie eleison.

Realidad Desenfrenada

Realidad Desenfrenada on septiembre 4, 2010

“Pero, su Excelencia, ¿cómo puede usted declarar (cf. CE 163) que Dios es la única verdadera solución para todos los problemas sociales de una gran ciudad moderna, como aquellos que le presentó a Ud. su amigo en su propia ciudad hace tres semanas? ¿Qué tiene que ver Dios con la política o los problemas sociales? ¡Siempre pensé que Él estaba únicamente interesado en cosas de religión y espiritualidad!

Ah, mi querido amigo, ¿quién es Dios? No solamente Él mismo creó el alma de cada uno de nosotros y la materia de la cual nuestros padres formaron nuestros cuerpos, sino también Él sigue creándolos a cada momento en que siguen y seguirán existiendo. Por lo tanto Él está aún más cercano a cada uno de nosotros, los seres humanos, que lo que nosotros mismos estamos. Por lo tanto la Iglesia enseña que cualquier ofensa en contra de nuestro vecino es en primer lugar y ante todo una ofensa contra Dios, porque Él está más profunda y cercanamente dentro de nosotros de lo que nosotros mismos estamos. Así es que quien quiera que ofenda a su vecino, ofende más profundamente a Dios, y quien nunca ofende a Dios no ofenderá a su vecino. Entonces si en la parroquia y escuela de la FSSPX (cf. CE 163) los feligreses y los niños aprenden a poner a Dios y a sus Diez Mandamientos primero, ¿no están aprendiendo entonces a solucionar para las grandes ciudades todos los problemas entre los vecinos, es decir los problemas sociales y políticos, desde sus raíces?

Recordemos estos problemas de la gran ciudad de mi amigo. En los suburbios de la periferia las personas de raza blanca viven en su mayoría más allá de sus medios económicos en mansiones falsamente lujosas. Quieren aparentar ser ricos, y sueñan con ser ricos. ¿No están acaso idolatrando al materialismo y a Mamón, es decir al dinero? ¿Por el contrario, qué se enseña en la parroquia? “No puedes adorar a Dios y a Mamón. Es uno o el otro” (Mateo VI, 24). En los suburbios internos la gente, en su mayoría de color, en general no da mantenimiento a sus viviendas, a la desesperanza de los urbanistas, sin duda. Pero ¿acaso no es una forma similar de materialismo el medir la buena vida o la bondad de las almas por cómo mantienen sus casas? La limpieza nos acerca a lo divino, como dice el dicho, pero ¿qué aprenden los feligreses? – “Buscad primero el Reino de Dios y su Justicia, y todo lo demás se os dará por añadidura” (Mateo VI, 33). En otras palabras, busquen primera la santidad y la limpieza se dará enseguida.

Finalmente en el centro de la ciudad su sangre vital, su industria, sigue desapareciendo. ¿Por qué? ¿Acaso no es el capitalismo por sí mismo el que, en búsqueda de mayores ganancias por la subordinación de la industria a las finanzas, ha subcontratado la industria Americana a los extranjeros? ¿Acaso no es el poner el dinero antes que los hombres lo que está causando el empeoramiento del desempleo, la huída de la población de los centros de la ciudad y la transferencia de todo el poder a los maestros del dinero que están usando ese poder para trasformar más y más rápido los alguna vez orgullosos Estados Unidos en una parte humillada de su estado policial global?

¿Cómo pudo suceder esto? Por los hombres de raza blanca que dieron la espalda a Dios, renunciando (como insinuó mi amigo) a la misión que les fue dada por Dios de llevar al mundo hacia Él, y por idolatrar en su lugar a Mamón como la realidad suprema. ¡Esperemos que por un largo tiempo la pequeña parroquia y escuela de la Fraternidad de San Pío X, en las afueras de la ciudad, hagan de la supremacía de Dios, Nuestro Señor Jesucristo, una realidad desenfrenada!

Kyrie eleison.

Universidades – Remedios – II

Universidades – Remedios – II on agosto 14, 2010

¿Por qué las “universidades” modernas son auténticos basureros de la “democracia”? Porque en una “democracia” todos deben de ser iguales, nadie puede aparentar ser superior. Pero el tener un Título Universitario hace de algunos superiores. Así es que todos deben de tener un Título. Pero de ninguna manera todos los niños tienen la inteligencia o la afinidad por los libros como para obtener un Título. Por lo tanto las “universidades” deben de ser “atontadas” y los “Títulos Universitarios” otorgados a todo tipo de sujetos tontos, hasta que todos los jóvenes puedan obtener un “Título,” aunque ni siquiera llegue a valer el papel en el que se entrega. El sistema “universitario” de hoy en día es “una estafa total,” comenta un amigo y profesor Americano, quien lo conoce desde dentro.

¿Qué está en la raíz de esta moderna estupidez? Una vez más, la falta de Dios. Todas las almas son absolutamente iguales ante Dios, para la eternidad, ante el trono de su juicio al momento de la muerte, que es lo único que importa, pero en todos los aspectos son desiguales ante los hombres, durante esta corta vida, en la sociedad humana. Esto es porque Dios reparte sus dones de una manera muy desigual, para que todos los hombres tengan que depender unos de los otros y que tengan que cuidarse unos a los otros. De ahí que un simple “Título Universitario” humano como tal hace a cualquiera superior no ante Dios, sino solamente ante los hombres tontos que dejan a Dios fuera de la jugada. Por lo tanto, los padres de familia que toman a Dios en cuenta despreciaran la “democracia,” la “igualdad,” las “universidades” y los “Títulos Académicos.”

Su preocupación principal será la de formar a sus hijos en la realidad, para que así puedan llegar al Cielo real del Dios real, prestando poca atención a la irrealidad de un mundo que está cayendo en ruinas a su alrededor. La primera pregunta para los padres será esta: ¿Qué dones le ha regalado Dios a este hijo, tan diferente aún de nuestros demás hijos? ¿Qué inclinaciones tiene? Los talentos que Dios le ha dado apuntarán hacia lo que Dios quiere para él. Obviamente más niños tienen habilidades para trabajos manuales que para los estudios. Además, G.K.Chesterton dijo interesantemente en una ocasión que el buscar el dominar cualquier ámbito material, por ejemplo la madera o el metal, es un aprendizaje de la realidad. Por lo que de todos modos permítanle a un hijo que vaya a una escuela técnica para aprender un verdadero trabajo para hacerse, por ejemplo, un buen carpintero, plomero, electricista o mecánico. O ¿tiene el niño un tío con una granja? Mándelo allá. ¡El manejar ganado es una enseñanza especial de la realidad!

Para que aprenda esa realidad permítanle renunciar a un “Título Académico.” Los patrones de hoy en día podrán aún estar requiriendo un “Título,” pero los del mañana pronto estarán diciendo “¿Pasaste tres años gastando el dinero de tus padres o incrementando una deuda muy pesada, sólo para aprender a beber y a lanzar frisbees y a payasear con las chicas? ¡No me interesas!” Por el contrario, si además de un trabajo práctico un joven ha aprendido en casa la honestidad y el trabajo duro, este será capaz de hacer mucho más que simplemente vivir una vida honesta. Sus servicios estarán muy demandados en un mundo que se colapsa en las ruinas de valores irreales.

En cuanto a las niñas, dejen que aprendan las realidades del hogar de todos los tiempos como la costura, la cocina, las conservas, la música, las artes, en pocas palabras todo lo que hace más agradable la vida en casa, pero especialmente el cocinar. El mundo puede caerse en ruinas, puede hacer lo que guste, pero la mejor manera de llegarle al corazón de un hombre seguirá siendo a través de su estómago. ¡Es un hombre el que se lo dice!

Kyrie eleison.

Mane, Thecel, Phares

Mane, Thecel, Phares on febrero 13, 2010

¿Debería un obispo Católico hacer a un lado los asuntos de economía basándose en el entendido de que debe de limitarse a temas religiosos? ¡De ninguna manera! Cuán limitado entendimiento de la religión debemos de tener para no darnos cuenta de que la economía, o el arte de administrar los bienes materiales necesarios para la vida, está en su totalidad gobernada por la percepción que uno tiene de la vida, y la percepción que uno tiene de la vida depende de la religión. Porque ¿cómo puede la religión (o la falta de la misma) ser adecuadamente entendida sino como la percepción total de la vida por la cual el hombre se obliga(o se niega a obligarse) al Dios que le dio la vida?

Si una multitud de hombres piensan hoy en día que la economía no tiene nada que ver con Dios, es únicamente porque de antemano piensan que El no existe o que es insignificante. Y suponiendo que hay una vida después de la muerte, piensan ellos, sin embargo o el Infierno no existe (“Todos vamos al Cielo”) o no es importante (“Por lo menos todos mis amigos estarán ahí,” dicen bromeando). A partir de estas suposiciones se transforma la economía de ayer, economía del ahorro, a la de la actualidad, una economía del despilfarro.

En el pasado, no se gastaba más de lo que se ganaba. Ahorra, y no pidas prestado, para invertir. No resuelvas deudas con más deudas. Hoy en día, el gastar es algo patriótico. Todo el mundo tendrá prosperidad si gastas sin que importe lo que ganas. No ahorres, porque el dinero sin utilizar no beneficia a nadie. Pide prestado a toda costa para realizar inversiones rentables. Y si tus deudas se vuelven amargas, pide prestado nuevamente para salir de ellas.

Esta economía del coma, beba y sea feliz fue intelectualizada en particular por el muy influyente economista Británico, John Maynard Keynes (1883–1946), cuya frase famosa decía “Al final todos morimos.” Ya en los años 1970’s, el Presidente Nixon (1913–1994) decía, “Todos somos ya Keynesianos.” Y desde entonces las economías Keynesianas han ido continuamente avanzando hasta llegar en los años 2000 a las orgías de prestar dinero, pedir prestado y gastar, lo que se hizo posible únicamente porque la gente se ha olvidado del viejo sentido común de no gastar más de lo que gana, evitando la deuda – “No debáis á nadie nada, sino amaros unos á otros,” dice la Palabra de Dios (Romanos XIII,8) y “el que toma prestado, es esclavo del que presta” (Proverbios XXII,7).

Al día de hoy el mundo se está esclavizando a sí mismo a los hombres de dinero, la orgía se está colapsando y el colapso de ninguna manera ha terminado. El desempleo está muy por encima de lo que los políticos pueden admitir reconocer, sin embargo aún siguen ganando votos prometiendo empleos y comidas gratis para la gente. Los políticos han propiciado estas expectativas irreales que los han ayudado a llegar al poder pero que no serán capaces de cumplir. La gente está a punto de levantarse, se está levantando, encolerizada. Los políticos tendrán que propiciar guerras foráneas para distraer las mentes y que la gente no esté pensando en los problemas domésticos. La guerra está a la vuelta de la esquina para continuar, si Dios así lo permite, con el Gobierno Mundial de los usureros. Y todo esto porque las personas pensaron que Dios no tenía nada que ver con la vida, y la vida nada que ver con Dios.

Pero ¡tómense un momento para revisar en las escrituras a Daniel V, 5–6 y 24–28! El Señor Dios ha medido a nuestra sociedad (“Mane”), hemos sido pesados en su balanza y no hemos dado la medida (“Thecel”), nuestro mundo de diversión ha sido condenado (“Phares”). Solo nos resta tomar nuestra medicina.

Kyrie eleison.