capitalismo

Peliculas Sobre la Crisis

Peliculas Sobre la Crisis on septiembre 24, 2011

Dos películas interesantes ya han aparecido sobre el advenimiento en Estados Unidos de la crisis financiera y económica, que desde el 2008 ha estado amenazando con arruinar subrepticiamente todo el modo de vida de Occidente. Ambas películas están bien hechas. Ambas son persuasivas. Sin embargo una dice

que los banqueros son héroes mientras que la otra dice que son villanos. Si la sociedad occidental debe tener algún futuro, la contradicción amerita reflexión.

La película documental Inside Job consiste en una serie de entrevistas con banqueros, políticos, economistas, hombres de negocio, periodistas, intelectuales, consejeros financieros, etc. Emerge de esto un panorama aterrador de codicia y confabulación para el fraude en la cima de la sociedad americana en todos esos campos. La libre empresa fue la justificación para abolir el control sobre actividades financieras durante las décadas de 1980 y 1990, que otorgó a los hombres de dinero constantemente mas poder hasta que

lograron poner bajo su control a todos los políticos o periodistas o académicos influyentes. De tal modo que todavía está en marcha el despiadado proceso de saqueo de las clases media y trabajadora. La ira de las víctimas va creciendo hacia una explosión, pero, al menos por el momento, los hombres de dinero no pueden dejar de saciarse del bebedero que ellos mismos tan bien han planeado para su propio provecho. “La codicia es buena. Hace que el mundo funcione,” dicen los banksters (banqueros-gangsters).

En la segunda película Too Big to Fail, se reproducen los eventos dramáticos del otoño 2008 nucleados en el colapso de Lehmann Brothers, uno de los principales bancos de inversión en Nueva York. Hank Paulson, entonces Secretario del Tesoro de Estados Unidos, aparece haciendo una clásica decisión de libre empresa,

rechazando el salvataje gubernamental dejando así caer en bancarrota a Lehman Brothers. Pero el resultado es una sacudida tan fuerte para la comunidad financiera global, amenazando derrumbar el comercio y las finanzas mundiales, a punto tal que Paulson y sus camaradas del gobierno con la ayuda de todos los

banqueros principales de Nueva York, tienen que persuadir al Congreso de Estados Unidos para que apruebe un salvataje por parte de los contribuyentes a favor de los grandes bancos a los cuales no se les puede permitir caer. Y, justo a tiempo, él lo logra. El sistema está salvado. El gobierno y los

banqueros son los héroes del día. Una vez más se comprueba que el capitalismo es la maravilla que siempre

sabíamos que era – ¡Gracias a la intervención socialista!

Entonces, los banqueros, ¿son héroes o villanos? Respuesta, héroes a corto plazo, lo cual es mucho decir, ciertamente villanos a largo plazo porque se necesita muy poco sentido común para comprender que debido a que toda sociedad necesita del altruismo, ninguna sociedad puede construirse sobre la codicia, es

decir el egoísmo. En toda sociedad siempre habrá los que tienen y los que no tienen (ver Jn.XII, 8). Los dirigentes de la sociedad que tienen el dinero y el poder absolutamente deben cuidar a las masas que no tienen ni el uno ni el otro, de otra manera habrá revolución y caos. Naturalmente, los globalistas están contando con el caos de mañana para que les dé el poder mundial al día siguiente, pero, aunque ellos pueden proponer, es Dios quien dispone.

Mientras tanto, los Católicos y cualquiera a quien le importe el futuro, tendrían que ver estas dos películas y entonces proponerse a sí mismos algunas preguntas incómodas acerca del capitalismo y la libre empresa. ¿Por cual prodigio el capitalismo podía ser salvado esta vez solamente por el socialismo? ¿Es el gobierno entonces realmente tan malo? ¿Es el capitalismo realmente tan bueno? ¿Cómo una sociedad puede depender de hombres codiciosos para sobrevivir? ¿Como pudo la sociedad haber caído en tal dependencia? Y, ¿hay alguna señal en este momento de que alguien se esté haciendo tales preguntas? O, ¿es que el culto de todos al becerro de oro – llamemos a las cosas por su nombre – prosigue desenfrenado?

A menos que Jesucristo absuelva a los hombres de sus pecados por medio de sus sacerdotes, ningún sistema de sociedad posterior a la Encarnación puede en última instancia funcionar. El capitalismo solamente se mantuvo como parásito del Catolicismo de siglos precedentes. El Catolicismo, ¿está agotado? ¡El

capitalismo esta muriendo!

Kyrie eleison.

Capitalismo Desplegado

Capitalismo Desplegado on diciembre 18, 2010

El egoísmo no puede construir una sociedad. Ahora bien el dinero representa esencialmente el reclamo de su dueño sobre los servicios del resto de la sociedad. Si entonces el capitalismo debe de ser definido, en algo más que meramente términos económicos, como una manera de organizar una sociedad en donde cada ciudadano tiene que tener la libertad de ganar tanto capital (o dinero como mejor se le conoce) como pueda y quiera, entonces el capitalismo está plagado de contradicciones. Está intentando construir una sociedad, lo que requiere una falta de egoísmo, con fomentar el egoísmo en todos sus miembros.

Por lo tanto el capitalismo únicamente puede sobrevivir mientras los miembros de la sociedad capitalista aún mantengan los valores pre-capitalistas como lo son el sentido común, la moderación en la búsqueda de hacer dinero y el respeto por el bien común. Pero el capitalismo como se define en el párrafo anterior no hace nada para promover dichos valores pre-capitalistas. Por el contrario, trabaja en contra de ellos, así como el egoísmo trabaja en contra del altruismo. Por lo tanto el capitalismo es un parásito que vive de un cuerpo social, cuyos valores necesarios para su sobrevivencia trabaja para socavar.

Esta contradicción interna de una sociedad construida a partir de la búsqueda por el dinero está llegando a su conclusión devastadora con el estado actual de las finanzas y de la economía mundiales. Especialmente desde el final de la Segunda Guerra Mundial, las naciones del mundo se han empeñado más y más por buscar el dinero para obtener el confort material que ahora se prefiere por encima del confort espiritual que anteriormente daba sentido a sus vidas. Admirando y buscando dinero, se han alegrado de permitirles a los hombres de dinero apoderarse de sus sociedades. Admirados y buscados, los hombres de dinero han tomado para sí siempre más y más dinero y poder. Pues, ¿Qué frenos intrínsecos tienen el dinero o el poder para limitar sus adquisiciones adicionales? Ningunos. Los banqueros se convierten en auténticos gánsteres.

De ahí que, por ejemplo, el invento hace 10 o 15 años de los “derivados,” instrumentos financieros que se traducen en una fortuna en honorarios para los “banksters” (banqueros- gánsteres) quienes los suministran, pero actúan sobre el delicado mecanismo de las finanzas mundiales como armas de destrucción masiva, porque fácilmente fabrican un mundo irreal de deudas colosales y impagables. En este mundo desestabilizado y fraudulento de deuda impagable, un orden aparente se mantiene por los gobiernos, uno detrás del otro, al fabricar de la nada cantidades inmensas de “dinero” para “pagar” la deuda, pero este proceso puede terminar únicamente en una inflación que deja sin uso alguno la moneda en cuestión. Así que ahora toda la moneda mundial, de papel o digital – y por años no se ha contado con otro – está condenada.

Pero el dinero es para la sociedad lo que el aceite lubricante es para un motor. Sin aceite, un motor se atasca y “muere.” Sin dinero en la sociedad, el intercambio se torna mucho más difícil y la actividad comercial puede volverse lenta hasta paralizarse por completo. Si por cualquier de estas razones los camiones de comida no pudiesen funcionar, y tuviéramos una escasez de comida especialmente en las grandes ciudades, ¿qué podría hacer un político para desviar los disturbios por los precios altos de los alimentos y para evitar que los campesinos vengan sobre de él con horquillas? ¡Comenzar una guerra!

La Tercera Guerra Mundial puede no estar muy lejos. ¡Señor, ten piedad!

Kyrie eleison.

Realidad Desenfrenada

Realidad Desenfrenada on septiembre 4, 2010

“Pero, su Excelencia, ¿cómo puede usted declarar (cf. CE 163) que Dios es la única verdadera solución para todos los problemas sociales de una gran ciudad moderna, como aquellos que le presentó a Ud. su amigo en su propia ciudad hace tres semanas? ¿Qué tiene que ver Dios con la política o los problemas sociales? ¡Siempre pensé que Él estaba únicamente interesado en cosas de religión y espiritualidad!

Ah, mi querido amigo, ¿quién es Dios? No solamente Él mismo creó el alma de cada uno de nosotros y la materia de la cual nuestros padres formaron nuestros cuerpos, sino también Él sigue creándolos a cada momento en que siguen y seguirán existiendo. Por lo tanto Él está aún más cercano a cada uno de nosotros, los seres humanos, que lo que nosotros mismos estamos. Por lo tanto la Iglesia enseña que cualquier ofensa en contra de nuestro vecino es en primer lugar y ante todo una ofensa contra Dios, porque Él está más profunda y cercanamente dentro de nosotros de lo que nosotros mismos estamos. Así es que quien quiera que ofenda a su vecino, ofende más profundamente a Dios, y quien nunca ofende a Dios no ofenderá a su vecino. Entonces si en la parroquia y escuela de la FSSPX (cf. CE 163) los feligreses y los niños aprenden a poner a Dios y a sus Diez Mandamientos primero, ¿no están aprendiendo entonces a solucionar para las grandes ciudades todos los problemas entre los vecinos, es decir los problemas sociales y políticos, desde sus raíces?

Recordemos estos problemas de la gran ciudad de mi amigo. En los suburbios de la periferia las personas de raza blanca viven en su mayoría más allá de sus medios económicos en mansiones falsamente lujosas. Quieren aparentar ser ricos, y sueñan con ser ricos. ¿No están acaso idolatrando al materialismo y a Mamón, es decir al dinero? ¿Por el contrario, qué se enseña en la parroquia? “No puedes adorar a Dios y a Mamón. Es uno o el otro” (Mateo VI, 24). En los suburbios internos la gente, en su mayoría de color, en general no da mantenimiento a sus viviendas, a la desesperanza de los urbanistas, sin duda. Pero ¿acaso no es una forma similar de materialismo el medir la buena vida o la bondad de las almas por cómo mantienen sus casas? La limpieza nos acerca a lo divino, como dice el dicho, pero ¿qué aprenden los feligreses? – “Buscad primero el Reino de Dios y su Justicia, y todo lo demás se os dará por añadidura” (Mateo VI, 33). En otras palabras, busquen primera la santidad y la limpieza se dará enseguida.

Finalmente en el centro de la ciudad su sangre vital, su industria, sigue desapareciendo. ¿Por qué? ¿Acaso no es el capitalismo por sí mismo el que, en búsqueda de mayores ganancias por la subordinación de la industria a las finanzas, ha subcontratado la industria Americana a los extranjeros? ¿Acaso no es el poner el dinero antes que los hombres lo que está causando el empeoramiento del desempleo, la huída de la población de los centros de la ciudad y la transferencia de todo el poder a los maestros del dinero que están usando ese poder para trasformar más y más rápido los alguna vez orgullosos Estados Unidos en una parte humillada de su estado policial global?

¿Cómo pudo suceder esto? Por los hombres de raza blanca que dieron la espalda a Dios, renunciando (como insinuó mi amigo) a la misión que les fue dada por Dios de llevar al mundo hacia Él, y por idolatrar en su lugar a Mamón como la realidad suprema. ¡Esperemos que por un largo tiempo la pequeña parroquia y escuela de la Fraternidad de San Pío X, en las afueras de la ciudad, hagan de la supremacía de Dios, Nuestro Señor Jesucristo, una realidad desenfrenada!

Kyrie eleison.

Temor Navideño

Temor Navideño on diciembre 26, 2009

Así es que el Día de Navidad ha llegado y se ha ido una vez más, recordándonos el gozo inmenso que Nuestro Señor trajo al mundo entero a través de Su Encarnación y Nacimiento, pero especialmente a su Madre. Por fin ella lo abraza seguro en sus brazos en donde tiende a Él como cualquier madre humana, pero en donde ella también le adora como su Dios. ¡Ay, Dios mío!, cualquiera que tenga la mínima noción de la religión ¿no puede lamentarse de cómo el mundo a nuestro alrededor se aprovecha del gozo, pero en gran medida se olvida del Dios?

A este respecto, el gozo de la Navidad hoy en día se asemeja a la sonrisa del “Gato Rizón” de “Alicia en el País de las Maravillas,” especialmente en las naciones capitalistas (pero Pío XI observaba ya en 1931 que el capitalismo se estaba extendiendo a través del mundo – encíclica “Quadragesimo Anno,” 103 -104). Los lectores de esta obra literaria recordarán como la sonrisa del Gato aún podía ser vista cuando el resto del Gato ya había desaparecido. La substancia puede irse, pero los efectos permanecen, a lo menos por algún tiempo. La creencia en el Divino Niño está siendo disuelta constantemente, gracias, especialmente, al Vaticano II; sin embargo, el gozo navideño permanece. Esto es debido en parte a que Dios, en su suprema generosidad, conmemora cada año el Nacimiento de su Hijo entre los hombres con un caudal de gracias actuales a las cuales muchas almas responden siendo más gentiles de lo que usualmente son en cualquier otra temporada del año. Pero también se da este gozo por el simple hecho de que a la gente le gusta gozar, lo cual es poco fiable.

Porque, mientras la adoración verdadera de Dios sigue despareciendo y con ella cualquier entendimiento de lo que la venida del Salvador significó, es decir la posibilidad de entrar a nuestra felicidad eterna. Así el gozo de la Navidad está siendo reducido al comercialismo y la parranda que todos conocemos. La sonrisa no podrá sobrevivir al Gato indefinidamente. Aún los sentimientos más gozosos no podrán sobrevivir indefinidamente sin su objeto. Si Jesucristo no es Dios, por lo menos el real y único Salvador de la humanidad, ¿por qué habríamos entonces de sentir gozo por su nacimiento? Gusto muchísimo de mis sentimientos gozosos, pero si están basados en sí mismos, tarde o temprano se colapsarán, dejando tras ellos únicamente un sabor amargo de desilusión. Puede ser que me encanten los sentimientos de Navidad, pero si estoy reaccionando a mis emociones en lugar de lo en que éstos están basados, me estoy encaminando a uno u otro colapso de mis emociones.

He aquí la diferencia entre sentimentalismo y sentimientos. Nuestro Señor estaba lleno de sentimientos, cuando por ejemplo se encontró con la viuda de Naim, afligida por la muerte de su único hijo que estaba siendo llevado a la tumba (Lucas, VII, 11–15), pero no había en Él ni siquiera la mínima sentimentalidad (ni, digo yo, en el “Poema del Uomo-Dio”), porque Nuestro Señor nunca buscaba los sentimientos por sí mismos. Sus sentimientos siempre estuvieron basados directamente en un objeto real, por ejemplo la pena de la viuda, lo que en su mente forjó una imagen vívida de cómo sería la desolación de su propia Madre cuando Él mismo sería cargado a la tumba.

El subjetivismo es la plaga de nuestros tiempos. Según eso, un hombre rechaza la realidad objetiva para poder entonces re-estructurarla como a él le gusta subjetivamente dentro de sí mismo. El subjetivismo es el corazón y el alma del neo-modernismo que hoy en día está desolando a la Iglesia. Y el subjetivismo, al cortar la relación entre la mente y el objeto exterior, necesariamente engendra sentimentalismo en el corazón, porque saca del corazón todo objeto externo que pueda servir como base de sus sentimientos. La Navidad de los capitalistas terminará siendo disuelta por el sentimentalismo. O los hombres regresan al Dios verdadero, a Nuestro Señor Jesucristo y a la verdadera importancia de su Nacimiento, o el colapso de algunos de nuestros sentimientos más gozosos, los de la Navidad, se ponen en riesgo al dejar lo poco que queda de la “Civilización Occidental” con un motivo más como fundamento de esta amargura que está empujándola a su suicidio.

Kyrie eleison.

La “Escuela de Frankfurt”

La “Escuela de Frankfurt” on noviembre 7, 2009

Lecciones valiosísimas para todos los amigos y amantes de la “Civilización Occidental” pueden obtenerse de un análisis de la desviacion a izquierda en los Estado Unidos de los 1960’s realizado por un Profesor en Psicología de California, Kevin MacDonald, mismo que puede ser consultado en http://www.theoccidentalobserver.net/articles/MacDonald-WheatlandII.html. En éste analiza la crítica de la cultura de masa que se presenta en un libro acerca de “La Escuela de Frankfurt en Exilio.”

La “Escuela de Frankfurt” necesita ser mejor conocida. Era un pequeño grupo de intelectuales no-Cristianos muy influyentes quienes, cuando Hitler subió al poder, emigro de Alemania hacia los Estados Unidos de Norteamérica en donde, junto con un grupo de Trotskistas de Nueva York que comulgaba con sus ideas, siguió ejerciendo una influencia completamente desproporcionada al número de sus integrantes. Experimentando una profunda enajenación de la “cultura tradicional Anglo-Americana,” dice MacDonald, le hicieron la guerra, fomentando al individuo contra la familia, propiciando una multi-cultura contra el liderazgo de la raza blanca, e incitando el modernismo en contra de la tradición en todos los ámbitos, especialmente en las artes. “El deseo de Theodor Adorno de una revolución socialista lo inclinó a favorecer la música Modernista, la cual dejaba al que la escuchaba con un sentimiento de insatisfacción y totalmente desubicado, música que consciente e intencionalmente evitaba la armonía y la predictibilidad.” La “Escuela de Frankfurt” quería “el fin del orden en el cual tomo su origen la sonata.”

El profesor dice que la “Escuela de Frankfurt” desdeñaba la falta de deseo de la gente Americana por la Revolución, y culpaban a la “pasividad, escapismo y conformismo” de esta gente, y al control de la cultura en general por el “capitalismo tardío” a través, por ejemplo, de organizaciones conservadoras que imponían estándardes morales en Hollywood. Sin embargo, cuando en los 1960’s ellos mismos obtuvieron control de los medios de comunicación, de las universidades y de la política, explotaron al máximo la cultura de las masas y Hollywood, y la condición de conformismo y adormecimiento de la gente, para sesgarlos hacía la izquierda. El Profesor lamenta el vicioso ataque resultante en contra de los “intereses de la raza blanca,” de la “identidad blanca” y de la “cultura y gente tradicional del Occidente.”

El Profesor tiene razón en varios aspectos. Por ejemplo, la guerra no es principalmente entre capitalismo y comunismo, como los izquierdistas originalmente pensaban y como muchos norteamericanos aún creen. El confort materialista ha arrullado a los Americanos hasta dejarlos dormidos, después como antes de los 1960’s. Es verdadero también que Hollywood y la cultura juegan un papel muy importante en moldear las mentes y las masas (razón por la cual “Comentarios Eleison” no raramente aborda temas culturales). Además, en efecto existe un pequeño grupo, consciente y resuelto, de enemigos de la “cultura tradicional del Occidente,” que tiene una gran influencia.

Sin embargo, para defender “los intereses de la raza blanca,” el Profesor necesita ir más allá de los blancos en sí. El problema real es religioso. ¿Por qué los Europeos de raza blanca siempre tenían tanto para dar? Porque por siglos y siglos co-obraron con la gracia para beneficiarse mucho más por la Fe Católica. ¿Por qué es que este pequeño grupo de izquierdistas aborrecen tanto a la “cultura Occidental”? Porque en esta se encuentra lo que resta todavia de esa Fe. Y ¿por qué es que dicho grupo, siendo tan pequeño, se tornó tan poderoso de los 1960’s en adelante? Porque en el Vaticano II (1962–1965) los mismos Blancos fueron principalmente responsables de la traición de la Fe que aconteció en ese Concilio. El triunfo actual de los izquierdistas es, ni más ni menos, un castigo justo de Dios.

Profesor, no está usted adormecido. ¡Ahora ande y tome su Rosario¡

Kyrie eleison.

La Conversión de Rusia

La Conversión de Rusia on agosto 29, 2009

Un sorprendente pero viable plan del Cielo para el mundo de hoy puede suponerse si la Cristiandad Ortodoxa está reviviendo dentro de Rusia, de acuerdo con lo que un ruso me comentó hace algunos días en Londres. Su percepción corresponde a la impresión que se trajo consigo desde Rusia un amigo Americano que visitó San Petersburgo hace algunos años – el ruso promedio posee, a diferencia del espiritualmente desgastado Occidental, una mayor sustancia espiritual en él. ¿Acaso esto nos une con Nuestra Señora de Fátima . . .?

En Londres el ruso me comentó que la Iglesia Ortodoxa en Rusia está siguiendo, mas que guiando, un renacimiento de la Ortodoxia entre su gente. La asistencia a la liturgia Ortodoxa se ha incrementando en un 50% en los últimos dos años, y hoy en día el 80% de los rusos están por lo menos refiriéndose a ellos mismos como “Ortodoxos,” esto es, creyentes. Nuevas parroquias están surgiendo por todas partes. Se arrebatan las Biblias tan pronto salen a la venta. La literatura religiosa está floreciendo, mientras que la propaganda atea está desapareciendo. La “Rusia Santa” se está levantando desde la tumba en donde el Comunismo de 1917 a 1989 había luchado por enterrarla.

De tal manera que en 1989, cuando las estructuras Comunistas del “imperio diabólico” (Presidente R. Reagan) Soviético se colapsaron, los rusos volvieron su mirada hacia atrás en busca de una ideología que sustituyera al Comunismo y no fue en el Liberalismo Occidental sino en sus raíces nacionalistas y religiosas de la Ortodoxia Rusa en donde encontraron ese reemplazo. De hecho, ¿que podría ofrecerle el decadente Occidente a Rusia para satisfacer sus renovadas necesidades en los 90’s? En la economía, el saqueo de su riqueza por buitres capitalistas; en la política, el aún existente cerco de sus fronteras para asegurar la hegemonía global y permanente de los Estados Unidos de Norteamérica a través de la construcción de un anillo de bases militares que representan un motivo, si no es que el verdadero motivo, por el cual la desastrosa ocupación de Irak y de Afganistán jamás llegará a su fin; en cuanto a religión, el intento de expandir hacia el Este el ecumenismo Conciliar con el cual, aparentemente, el clérigo Ruso no quiere relación alguna – por el contrario, están conscientes del movimiento Católico Tradicional y lo aprueban.

Sin embargo, no nos hagamos ilusiones: la Ortodoxia rusa unifica a la religión y al patriotismo en una mezcla no totalmente reverente, y ésta sigue siendo cismática al no aceptar la Supremacía Papal, y herética al rechazar algunos dogmas; por lo tanto, los rusos si necesitan convertirse a la verdaderamente Universal Iglesia Católica. Pero si Nuestra Señora de Fátima ha señalado a su país para ser Consagrado a Su Corazón, ¿no podría ser no debido al hecho de que los rusos aún son comunistas perversos, sino porque los grandes sufrimientos que su gente ha tenido que soportar durante 70 Babilónicos años de cautiverio comunista los está haciendo resurgir de las raíces religiosas de la “Rusia Santa,” un renacimiento de vitalidad espiritual que podría salvar a la verdadera Iglesia, en el presente marchitándose en el Oeste, en donde la Autoridad de la Iglesia puede que aún tenga un gran número de seguidores pero con muy poca Fe, mientras que el resto que aún permanece Tradicional tiene la Fe verdadera pero muy poco si contamos el número de sus seguidores y menos aún si hablamos de Autoridad? ¡Dios bien sabe que la Iglesia Occidental también necesita convertirse!

¿Podría ser entonces que Rusia va a aplastar este cerco en una Tercera Guerra Mundial permitiendo su ocupación de Europa, lo que llevará por fin al Papa Latino a consagrar a Rusia al Corazón Inmaculado de Nuestra Señora, como lo ha pedido en vano por tanto tiempo? ¿Será que en ese momento el renovado vigor religioso de los rusos salvará nuestra deteriorada Autoridad y Tradición Católica, cuya Verdad a su vez limpiará sus errores? Si sucediera así, entonces nuevamente Dios habrá “concluido todo en falta de fe, que tenga piedad de todos . . . . Cuán incomprensibles son Sus juicios, y cuán insondables Sus caminos . . . . A Él sea la gloria por siempre jamás” (Rom. XI, 32 . . .36).

Católicos, tanto los de la corriente dominante como los de la Tradición, recen con todas las fuerzas de su corazón por la Consagración de Rusia al Afligido e Inmaculado Corazón de la Madre de Dios, o “Theotokos,” como es conocida en la Iglesia Oriental.

Kyrie eleison.