modernismo

Lógica Del Covid

Lógica Del Covid on diciembre 19, 2020

“A cada día le basta su propia pena”, dice Nuestro Señor en el Sermón de la Montaña (Mt. VI, 34). Nunca debemos preocuparnos excesivamente por lo que pueda suceder mañana, entre otras razones porque puede ser que nunca suceda. Por lo tanto, el plan del gobierno canadiense para el futuro de Covid-19, ya presentado brevemente en un párrafo de estos “Comentarios” hace seis semanas, no es tan interesante por los detalles y el horario que anuncia, pues que ambos pueden cambiar, porque según las instrucciones de Lenin la Revolución debe permanecer supremamente adaptable. Lo que tiene un valor real para las almas es discernir la lógica en los elementos de la Revolución para no estar completamente confundidos por cómo los eventos podrán desarrollarse pronto.

En la crisis mundial actual, la Revolución aprovechó en primer lugar la economía (terciaria) en el otoño de 2019 cuando la Reserva Federal de Estados Unidos comenzó a rescatar la cada vez más tambaleante economía de los EE.UU. mediante más y más grandes inyecciones de dinero, esclavizando a los beneficiarios bajo montañas de deuda. Luego, en la primavera de 2020, los revolucionarios comenzaron a esclavizar la política (secundaria) de todo el mundo en las cadenas de la enorme mentira del Covid, a saber, que el Coronavirus es, como la peste bubónica, un gran peligro para los hombres. Esta inteligente excusa de salud pública disfrazó también la esclavitud de la religión pública (primaria), un plus para los revolucionarios cuyo objetivo principal es la guerra contra Dios y la condenación de las almas. El hecho de que los propios eclesiásticos católicos se anticiparon a las autoridades del Estado al cerrar las puertas de la Iglesia, testificó cuán débil se había vuelto la Iglesia Católica desde el Vaticano II. Y por lo tanto, apenas levantan un chillido de protesta contra la falsedad de la “pandemia” del Covid-19, que nos fue y nos sigue siendo dicho por los “científicos” y los políticos que matará a millones y millones de personas.

¡Qué mentira tan abyecta! A estas alturas, casi diez meses de estadísticas demuestran que el coronavirus es poco o nada peor que un virus de gripe invernal promedio, son sólo nuestras “autoridades” científicas, médicas y políticas las que han conspirado para crear y mantener un estado de pánico entre la gente con el fin de manipularla (el miedo es un famoso manipulador). La Revolución viene de Satanás, y Satanás es “un mentiroso y padre de la mentira” (Jn. VIII, 44). Y así la abyecta mentira continuó en noviembre con un segundo cierre, que se completará a finales de año, y un tercero, Covid 21, más tarde en el año nuevo, cuando estas autoridades sean capaces de soltar para sus propósitos un virus mucho más grave que el Covid-19.

A principios del próximo verano, Canadá recurrirá nuevamente a la economía para el siguiente episodio de esta Revolución, un “Programa de Ingreso Básico Universal” que permitirá al gobierno controlar los ingresos de cada individuo, haciendo que todo el dinero sea digital y lo más igualitario posible, siendo la igualdad una parte importante del sueño antinatural de la Revolución de eliminar toda la variedad y jerarquía que Dios planta en su Creación. El trasfondo debería ser un colapso económico mundial, diseñado para obligar a los ciudadanos a entrar en el “Programa de Reajuste de la Deuda Mundial”, por el cual el Fondo Monetario Internacional de Mammon proporcionará todo el dinero necesario para pagar las deudas personales de cada ciudadano (hipotecas, préstamos, tarjetas de crédito, etc.), a cambio de que renuncie a la propiedad de todas y cada una de sus propiedades y activos para siempre, y en segundo lugar por que acepte una doble vacunación para “protegerlo” de Covid-19 y Covid-21. En el final de la propiedad privada los lectores pueden reconocer tanto un objetivo importante de los Protocolos de los Sabios de Sión, como lo que algunos llaman la esencia del comunismo. En las vacunas pueden recordar una cita de Henry Kissinger de hace decenas de años: “Cuando el pueblo acepta ser vacunado, se acabó el juego”, lo que significa que la Revolución habrá triunfado de una vez por todas. Los revolucionarios confunden profundamente a Dios.

Pero están tan convencidos de su victoria final que los canadienses que se nieguen a entrar en este nuevo orden de cosas serán detenidos indefinidamente en nuevas “instalaciones de aislamiento” que se están construyendo apresuradamente ahora, hasta que acepten, porque, por supuesto, al negarse a vacunarse serán una “amenaza para la salud pública” – siempre la misma mentira básica, que las autoridades se preocupan por nuestra salud. Pero “No teman pequeño rebaño”, aquellos que realmente aman a Dios. Él ha planeado darnos Su Reino (Lc. XII, 32), y ni los diversos sabios del mundo, ni siquiera los de Sión, pueden detenerlo.

Kyrie eleison.

Madiran – Proposici VII

Madiran - Proposici VII on diciembre 12, 2020

La Parte V no es la más fácil de las seis partes del libro de Jean Madiran (1920–2013) de 1968, sobre La Herejía del siglo XX, porque trata de la Ley Natural, que es un concepto difícil de comprender para las mentes modernas. Y esto es porque Dios el Creador es tanto el escritor de la Ley Natural como Aquel que la implanta en todas sus diversas criaturas, y el Gran y Buen Dios es un misterio cerrado para una gran mayoría de las mentes modernas. Sin embargo, la Ley Natural es para Madiran tan importante como medio para llegar a la herejía del siglo XX, que la pone en el centro de la última de las siete Proposiciones que seleccionó de los escritos del Obispo Schmitt de Metz en Francia para dar forma a una herejía que de otra manera no tendría forma. Hela aquí –

7 La ley natural es la expresión de la conciencia colectiva de la humanidad. De la cual se desprende que no hay una ley natural objetiva moral, promulgada por Dios e inscrita en el corazón del hombre.

La razón del obispo Schmitt para negar la existencia de tal ley divina en los hombres parece ser que hace la vida social del hombre demasiado mecánica, como si las soluciones a todos los problemas sociales de los hombres pudieran ser leídas como en un instructivo de fabricante. Pero el instructivo de Dios para el hombre permite plenamente la libertad humana incluso en la sociedad, mientras que la negación de la ley natural, dice Madiran, funda el bien y el mal no ya en la ley divina objetiva sino en la conciencia humana subjetiva, en última instancia, ninguna ley en absoluto. El hombre es libre y responsable, pero no es libre de hacer sus propias leyes. Y la enseñanza social de la Iglesia parte ciertamente de la ley natural de Dios, pero para ser aplicada a la inmensa variedad de nuevas situaciones concretas como en nuestro tiempo, necesita un gran trabajo, como el que realizó Pío XII en su tiempo.

Además, sin una ley o un orden natural en el hombre, ¿cómo puede haber algo sobrenatural? (¿Sin naturaleza debajo, como puede haber naturaleza arriba, o sobre-natural?). Ya no puede haber diez Mandamientos (que expresan la ley natural); ni caridad (que es el principio y el fin de los diez Mandamientos); ni religión natural (constituida por la ley natural); ni vida social (que presupone la justicia natural); ni vida cristiana (que presupone las virtudes naturales); y así sucesivamente. De hecho, si no hay ley natural, toda noción de sociedad cristiana se hace imposible, ya sea como sociedad o como cristiana.

Objeción: Toda buena ley es clara y segura. Pero si la ley natural requiere tal elaboración, entonces no puede ser clara o segura. Por lo tanto, no es una buena ley. Respuesta: En su fundamento absoluto – “Haz el bien, evita el mal”, la ley natural es clara e inquebrantable. En todo lo que se deriva de eso fundamento no es tan clara para nosotros los seres humanos, y puede ser sacudida o impugnada, pero es clara en sí misma, como cuando, por ejemplo, un buen juez saca la justicia de un caso judicial confuso. La ley natural es conocida por nosotros desde dentro por la razón, y desde fuera por la revelación, por ejemplo la revelación de los 10 Mandamientos a todos los hombres por Moisés.

En el tercer y último capítulo de la parte V de su libro, Madiran presenta las consecuencias espirituales de la negación de la ley natural que ha atribuido anteriormente en la P7 a la herejía del siglo XX. El resultado en el individuo católico es que se aleja de una verdadera comprensión tanto de la vida cristiana como de lo lejos que está su propia vida de ella. Ya no tiene idea de la absoluta necesidad de la gracia sobrenatural para vivir una vida cristiana. Piensa que por su propia fuerza lleva una vida decente, pero de esa vida los Mandamientos 1 a 4 se han desvanecido, 5 y 7 pueden estar todavía vivos, pero 8 está debilitado y 6,9,10 a menudo también se han desvanecido. Sin embargo, por un amor sentimental al prójimo disciplinado por ninguna ley objetiva, cree que está cumpliendo el mandato de Cristo de amarse los unos a los otros como Cristo nos amó, por lo que está satisfecho consigo mismo. En este estado, dice Madiran, no puede ser salvado. No es de extrañar que un hombre así pida “un cambio en el concepto mismo de la salvación traída por Cristo” – y hemos cerrado el círculo, volviendo a la primera de las siete Proposiciones en las que Madiran resumió la herejía del siglo XX.

Kyrie eleison.

Madiran – 6 Proposiciones

Madiran - 6 Proposiciones on noviembre 28, 2020

Del Prólogo del libro de Jean Madiran La Herejía del Siglo XX, presentado brevemente en el #690 de estos “Comentarios” hace ocho semanas, los lectores pueden recordar el rechazo de Madiran a la herejía en cuestión como “noche, vacío y nada”. Sin embargo, esa herejía ha tenido después del Vaticano II, y hasta hoy, un poder devastador para destruir la Fe Católica, la liturgia, la Iglesia y las almas como eran antes del Concilio, y por eso Madiran da a sus lectores algún relato de la “nada”. Este relato lo presenta en las partes III, IV y V de su libro, donde analiza las siete principales Proposiciones de la herejía, extraídas por él mismo de los escritos del obispo Schmitt, a quien Madiran atribuye el haber puesto de manifiesto la devastadora nada de la nueva religión conciliar. Aquí en letra pesada están las siete Proposiciones en orden, seguidas de un breve resumen de los comentarios de Madiran.

1 El mundo cambiante de hoy en día impone un cambio en el concepto mismo de la salvación traída por Cristo,

2 y muestra que la idea que aveva la Iglesia del plan de Dios no era, hasta ahora, lo suficientemente evangélica.

3 La fe escucha al mundo.

4 La socialización no es sólo un hecho ineludible de la historia del mundo. También es una gracia.

5 Ninguna época anterior a la nuestra ha sido capaz de comprender mejor el ideal evangélico de la hermandad practicada.

6 En un mundo orientado hacia el futuro, la esperanza cristiana adquiere todo su significado.

7 La ley natural es la expresión de la conciencia colectiva de la humanidad. (Esta séptima propuesta es tan devastadora que Madiran reservará para ella toda la Parte V de su libro.)

1 Las dos primeras Proposiciones ya han sido analizadas por Madiran en la Parte precedente de su libro, por lo que para la primera (P1) se limita a añadir aquí que ella es el principio necesario y suficiente de toda la nueva religión. Se podría resumir: así como el catolicismo es “nada otro que la tradición”, el modernismo es “nada otro que el cambio”.

2 P2 comienza a explicar P1, es decir, comienza a especificar qué cambio es necesario. Como innumerables sistemas desde el protestantismo que protesta contra el catolicismo, apela falsamente al Evangelio contra la Iglesia.

3 P3 deja claro que P1 y P2 han cambiado lo que los creyentes deben creer en adelante: como los católicos solían creer en Dios porque es Dios, ahora deben creer en el mundo porque es el mundo.

4 Y creer en el mundo moderno significa creer en su gran movimiento de “socialización” o colectivismo, es decir, el comunismo, porque no sólo este movimiento es inevitable, sino que también es una gracia religiosa (!).

5 En otras palabras, “la salvación de Cristo” (P1) y “el plan de Dios” (P2) se han convertido en meras palabras, guardadas como reliquias del pasado, pero con todo el significado sobrenatural y la realidad vaciada.

6 De la misma manera, toda esperanza sobrenatural y la lucha por el Cielo de Dios se vacían y se cumplen – mejor – por la modernidad. Porque nunca antes en los 20 siglos de historia de la Iglesia los cristianos han entendido tan bien la esperanza cristiana como nosotros los hombres de hoy, todos luchando juntos por el valiente Nuevo Orden Mundial (!).

El último comentario de Madiran es observar cómo las seis Proposiciones se unen las cuales seleccionó el Obispo Schmitt. Así, P1 es el trampolín de las seis. ¿Pero por qué esta manía de cambio, que es tan clara también en todos los políticos modernos? Porque antes de la era moderna, todo se basaba en, y para volver, en Dios. Pero ahora el hombre rechaza a Dios. Por lo tanto, todo debe ser cambiado, (P2) con el hombre en lugar de Dios en el centro, y (P3) con el mundo del hombre como el horizonte completo. Este centro en el hombre (P4) no puede ser invertido, pero (P4) es tan bueno como una religión, y (P5) nunca los hombres han estado mejor preparados que hoy para centrarse en el hombre, o (P6) para mirar hacia el futuro humano de la humanidad. La sincronización de este sistema con el comunismo es clara, con su eliminación de Dios y la deificación del hombre. Será aún más clara con (P7) la eliminación de la naturaleza y de la ley natural. En los disturbios del verano en los EE.UU. ¿no se trató de la eliminación final de Dios? ¡Señor, ten piedad de nosotros!

Kyrie eleison.

Madiran; La Herejía

Madiran; La Herejía on noviembre 14, 2020

En su libro “La Herejía del Siglo XX” Jean Madiran (1920–2013) ha presentado la gravedad de la herejía (Prólogo); su filosofía subyacente (Parte I) y los obispos responsables de ella (II); en las Partes III, IV y V llega a la herejía misma, que analiza según sus siete Proposiciones. En la Parte III presenta las dos primeras por su importancia; en la Parte IV las seis primeras con un poco di detalle; en la Parte V la séptima Proposición sola, también por su importancia para Madiran. La Parte III, tema de los “Comentarios” de esta semana, se subdivide en seis capítulos.

En el capítulo primero, Madiran declara que en vísperas del Vaticano II (1962–1965) el ambiente religioso ya era pestilente en general, pero el entonces obispo de la ciudad de Metz, en el este de Francia, Mons. Schmitt, puso en claro toda la vaga pestilencia con las dos primeras de las siete Proposiciones por las que con toda su autoridad episcopal presentó lo que de hecho era una nueva religión. La primera Proposición (P1) declara que el mundo cambiante de hoy impone un cambio en el concepto mismo de la salvación traída por Jesucristo. Y la segunda (P2) declara que la idea que ha tenido la Iglesia del plan de Dios no era hasta entonces lo suficientemente evangélica. En resumen, (P1) la Iglesia debe promover la “socialización”, dice el Obispo de Metz, porque (P2) la antigua Iglesia no era lo suficientemente colectiva, sino demasiado simplemente personal en su práctica del Evangelio. Pero lo que el obispo está promoviendo es el comunismo, dice Madiran.

Porque en efecto la “socialización”, argumenta Madiran en el Capítulo dos, se basa en una visión marxista de la historia, materialista y determinista, que muestra que el obispo de Metz ha perdido la fe cristiana, porque ¿cómo pueden coincidir los fines espirituales del cristianismo con los fines materialistas del comunismo? El comunismo es un sistema social que debe ser rechazado por razones religiosas, porque como sistema social pretende reemplazar el sistema social de la Iglesia y con ello el cristianismo.

En el Capítulo tercero, Madiran rechaza la afirmación de Mons. Schmitt de que los hombres de hoy son los que mejor entienden la fraternidad evangélica (cf. la P2 más arriba). Tal degradación de todas las obras y logros sociales de la Iglesia pre-conciliar es ridícula, y para los católicos, dice Madiran, es un narcisismo indigno.

Así, para 1967, dice Madiran en el Capítulo cuatro, se había hecho claro al mundo que Mons. Schmitt estaba promoviendo nada menos que una nueva religión, o una herejía, vandalizando siglos y siglos de tradición católica. Se hace claro que los obispos franceses son vándalos sin inteligencia ni carácter. De ahora en adelante depende de los laicos defender el Catecismo, es decir, ¡los fundamentos de la Fe!

En el Capítulo 5, en contra de mantenerse al día con los tiempos (P1), Madiran mantiene el Primer Mandamiento, porque es el Dios inmutable y no el mundo mutante el que debe tener el primer lugar en nuestros corazones y mentes. Ni los tiempos estarán nunca con la Iglesia, porque la Iglesia está con Jesucristo. Sólo los católicos mundanos son admirados por el mundo. Y contra la Iglesia que no practica suficientemente el Evangelio (P2), Madiran contesta que los Santos nunca inventaron nada para ser “suficientemente evangélicos”, por el contrario, siempre se esforzaban por ser lo más fieles posible a la tradición para poner en práctica el Evangelio.

En conclusión, en el Capítulo seis, Madiran niega que haya alguna verdad que salvar de las Proposiciones 1 y 2, y declara que la nueva religión de Mons. Schmitt quiere que la Iglesia gane el mundo entero al precio de su propia alma. La nueva religión no tiene ni verdadera autoridad ni verdadera obediencia, y Madiran tiene una visión profética de la Tradición Católica sobreviviendo al Vaticano II, porque la Tradición hace que los hombres libres se arrodillen noblemente ante su Dios de acuerdo con una autoridad real y una obediencia real. Tales católicos nunca seguirán la falsa religión de obispos tan pobres como el Obispo de Metz. ¡Basta que espere el mismo para verlo!

Kyrie eleison.

Proximo Covid?

Proximo Covid? on noviembre 7, 2020

En todo el mundo, cada vez más personas, observando la total desproporción entre, por un lado, la enorme propaganda Covid de sus viles medios de comunicación y gobiernos y, por otro lado, la escasa realidad de las muertes Covid en todas partes a su alrededor, están convencidos de que hay mucho más en Covid-19 de lo que se ve a simple vista. Sin duda tienen razón, pero no está tan claro quiénes son los criminales que están detrás de Covid y qué es lo que buscan. Los liberales materialistas difícilmente pueden imaginar que alguien pueda ser tan malvado, porque necesitan creer que todo el mundo es amable, mientras que los católicos creyentes tienen la oportunidad de entender, a través de su fe.

Lo que entienden a través de su Fe es que la vida humana es un tiempo y una oportunidad que Dios le da a cada alma humana que crea, para elegir entre la dicha eterna en el Cielo sirviéndole y amándole, o los tormentos interminables en el Infierno despreciándole y rechazándole. A las huestes de ángeles, creadas antes que los hombres, se les dio la misma elección, y quizás un tercio de ellos cayeron, y fueron arrojados al Infierno. Todos ellos ahora envidian amargamente de los seres humanos su posibilidad de llegar al Cielo que rechazaron, y hacen todo lo que pueden para arrastrar a las almas humanas al Infierno con ellos. Aquí es donde se origina el mal en esta tierra.

Pero si Dios es todo-bueno y todopoderoso, como lo es, ¿cómo puede permitir ese libre movimiento del mal? Porque Él no quiere ningún tipo de robots en Su Cielo. Quiere que con Él sólo haya ángeles y almas que hayan podido elegir libremente entre Él y el Diablo, y que se hayan elegido a Él contra todos los atractivos posibles del mundo, la carne y el Diablo. Y si el Diablo logra cegar a las almas con el error y seducirlas en sus trampas de miel, por ejemplo, entonces Dios a menudo azotará a esas almas en esta breve vida para que piensen de nuevo, vuelvan a Él y se salven para la vida eterna. “Oh Dios, castígame en esta vida” rezó San Agustín, “mientras no necesites castigarme en la siguiente”. Y Dios a menudo usa ángeles caídos y hombres malvados para hacer los azotes que Él sabe que son necesarios para la salvación de las almas. Y aquí es donde se origina gran parte del sufrimiento de los hombres en la tierra.

Y aquí está la razón por la que la gran mentira del Covid es probable que prospere por un tiempo todavía, porque una multitud de almas hoy en día están virtualmente atrapadas en el materialismo ateo, que es la esencia del comunismo, y es probable que se necesite un gran sufrimiento para que las almas se vean sacudidas de él. Profundamente engañados por una falsa noción de libertad (libertad para elegir entre el bien y el mal en lugar de entre el bien y el bien – no tengo ningún derecho inalienable a elegir el mal), son liberales convencidos y cruzados que insisten en la libertad para el mal y, como hemos visto en los disturbios de este verano, en la libertad para la destrucción de la policía, de todo el orden público, de sus ciudades, de todos los débiles restos de la civilización cristiana, en resumen sobre la libertad para hacer la guerra contra Dios. Se necesitaron más de 70 años de los horrores totales del comunismo para que la “Santa Rusia” comenzara a volver a Dios. ¿Qué se necesitará para que todo un mundo apóstata esté listo para rogar a Nuestra Señora para obtener la Consagración completa de Rusia?

Por lo tanto, se espera que en lo que resta de 2020, según una fuente reciente del Canadá, se impongan restricciones secundarias de cierre, con un nuevo “aumento” de las muertes relacionadas con Covid, y la adquisición o construcción apresurada de “instalaciones de aislamiento” en todo el país. Se espera que para el cambio de año se adopten medidas de cierre mucho más estrictas, y que en el año nuevo se introduzca el programa de ingreso básico universal junto con un nuevo virus (Covid-21) que inundará las instalaciones médicas. Se planea para la primavera un tercer cierre, más estricto aún, la imposición del programa de ingreso básico, una gran perturbación económica y para compensar el colapso económico internacional, un alivio total de la deuda por el cual se ofrecerá a los ciudadanos, por parte del gobierno, la cancelación de todas sus deudas a cambio de renunciar para siempre a la propiedad de todas y cada una de las propiedades y activos, y de aceptar las vacunas Covid-19 y Covid-21. ¿Y si algún ciudadano se niega?

“Se considerará que son un riesgo para la seguridad y serán reubicados en instalaciones de aislamiento, con sus bienes incautados”.

Hemos sido advertidos. De Dios nadie se burla (Gálatas VI, 7). Rezemos!

Kyrie eleison.

Madiran; los Obispos

Madiran; los Obispos on octubre 31, 2020

Se recordará que en el Prólogo de su libro La herejía del siglo XX, Jean Madiran atribuyó la culpa de esta herejía de manera justa y directa a los obispos católicos que precedieron y siguieron inmediatamente después del Concilio Vaticano II (1962–1965), en particular a los obispos de Francia que mejor conocía. El capítulo I de su libro mostraba, siguiendo la gran Encíclica de San Pío X Pascendi de 1907, cómo las mentes de estos obispos se volvieron no aptas para la realidad, y mucho menos para la doctrina católica, por el subjetivismo de la filosofía de Kant, que ahora reina en los departamentos de filosofía de prácticamente todas las “universidades”. En el capítulo II Madiran aborda los obispos franceses mismos en seis secciones liberamente conectadas.

En primer lugar, dice que para seguir a estos obispos tendríamos que tirar un verdadero tesoro de tesoros católicos, como San Pío X, el canto gregoriano, el tomismo, el derecho canónico, la Virgen, el patriotismo, nuestra herencia grecolatina, la piedad mariana y por último, pero no menos importante, la devoción de las viejecitas rezando. Por nuestra parte, dice, nos negamos a despreciar cualquiera de estos rasgos familiares de la familia católica. Detrás de todos ellos está el amor de Cristo, mientras que detrás de toda la charla de “reciclaje”, ” reformas” y “renovación” está el odio. Y detrás de todos los logros de la “civilización occidental” está Cristo, no la India, ni África, ni China.

En segundo lugar, a todo el mundo la Neo-Iglesia ha proclamado su apostasía: la política de los Neo-obispos ya no es convertir a nadie. Sin embargo, los fundamentos de la vida y la muerte siguen siendo exactamente los mismos. Dejemos que la Iglesia nos enseñe cómo vivir y morir. Estamos demasiado llenos del mundo. ¡Dejemos que los sacerdotes nos enseñen cómo llegar al Cielo!

En tercer lugar, estos obispos dicen que “el cambio de civilización” requiere “un concepto más evangélico de la salvación”, con lo cual quieren decir no sólo “una nueva forma de palabras”, que es lo que dicen significar, sino un nuevo contenido de las palabras, que significa una nueva religión. Sus Excelencias, nuestra respuesta es “¡NO!” Además, como católico bautizado tengo derecho a exigirles la verdadera Fe, porque su “nueva forma de palabras” en pos de un nuevo “concepto de salvación” está destinado a ser herético, no sólo torpe, sino una nueva religión, contradiciendo la verdadera Fe.

Cuarto, hasta 1966 estos obispos no habían desertado aún de la Fe Católica, pero ahora reclaman que lo suyo es por fin el cristianismo auténtico, cuando en realidad su “mentalidad post-conciliar” está rompiendo con la verdadera Fe. La verdad es que estamos en medio de una guerra entre dos religiones diferentes. Y activa o pasivamente, todos los obispos están apoyando la nueva religión. Algún obispo católico debe hablar, porque las almas están pereciendo. Mons. Lefebvre, ¿está escuchando?

No necesitamos que los obispos nos digan que seamos modernos. Todos somos demasiado modernos. ¡Pero la tecnología y la filosofía modernas no son asunto de los obispos católicos! Conocemos a los modernos y los despreciamos. Vds no los conocen y los aman. Marx, Nietzsche, Freud son meros comerciantes de fantasía. ¡Despierten!

En quinto lugar, la Neo-Iglesia está arruinando todo el aprendizaje, la enseñanza y la educación. Al querer dar a los jóvenes sólo lo moderno, que ya tienen, no se les da nada, mientras se les hace creer que lo saben todo. Así abandonados, se convertirán en los bárbaros del mañana, de modo que Vds traicionan no sólo la Fe sino toda la civilización. ¡Vuelvan a la Tradición! ¡Dios, danos verdaderos obispos!

En sexto lugar, la autoridad de los obispos se basa sólo en la verdad, la legitimidad y la ley. Si estos obispos tuvieran razón, la Iglesia de la Tradición ya no existiría. Pero la Verdad es primordialmente su asunto, por lo que no tienen autoridad para cambiar la Fe, y si lo hacen, no tienen autoridad para ser obedecidos, ni los dejaremos en paz. Esperamos de ellos la certeza, la pureza y la santidad de la inmutable Fe Católica.

(En la sección 4 arriba, el arzobispo Lefebvre no se menciona por su nombre, pero estaba en la mente de Madiran. Dos años después, el Arzobispo fundó la Fraternidad San Pío X, y el resto es historia).

Kyrie eleison.