modernismo

Monseñor Fellay – II

Monseñor Fellay – II on agosto 13, 2016

Un error nunca es adecuadamente refutado hasta que es desarraigado. En otras palabras, para verdaderamente superar un error, uno necesita mostrar no solamente que éste es un error sino también por qué es un error. Supongamos, con el “Comentario” de la semana pasada, que la declaración del 28 de Junio del Superior General de la Fraternidad de San Pío X, al esperar que el pío sacerdocio de la Fraternidad resolverá la crisis de Fe en la Iglesia, comete el error de poner la carreta del sacerdocio delante del caballo de la Fe. Mostremos luego que este error tiene sus raíces en la casi universal infravaloración de la mente y la sobrevaloración de la voluntad en nuestra época, que resultan, aún inconscientemente, en un desprecio por la doctrina (excepto por la doctrina de los Beatles de “Todo lo que necesitas es amor”).

Ya hacia el principio de la Declaración se da un indicio de este error cuando la Declaración dice que el principio central condenado en Pascendi, la gran condenación del modernismo por Pío X, es el de la “independencia”. No. El principio que él constantemente condena como estando en la raíz del modernismo es más bien el agnosticismo, la doctrina por la cual la mente no puede conocer nada más allá de lo que aparece a los sentidos. Sobre ese desconocimiento sigue la independencia de la mente de su objeto, seguido a su vez por la declaración de independencia por parte de la voluntad de todas las otras cosas de las cuales no quiere depender. Está en la naturaleza de las cosas que la mente debe primero ser suicidada antes de que la voluntad pueda declarar su independencia. Entonces cuando la Declaración pone en el corazón de Pascendi a la independencia antes del agnosticismo, ese es un indicio que la Declaración es más bien una parte del problema de la Iglesia más que de su solución.

Y, ¿de dónde proviene a su vez esta degradación de la mente y de la doctrina? Principalmente de Lutero quien llamó a la razón humana una “prostituta” y, quien más que ningún otro, lanzó a la Cristiandad en su senda sentimental para su auto-destrucción actual. Pero, ¿eso tomó todos los 500 años? Sí, porque hubo resistencia natural y Católica a lo largo del camino. Pero Lutero estaba en lo correcto cuando él le dijo al Papa que al final él lo destruiría – “Pestis eram vivus, functus tua mors ero, Papa” – En la vida fui tu peste; muerto seré tu muerte, oh, Papa.

A este radical y gigantesco error de la degradación de mente y doctrina, pueden ser atribuidos dos sub-errores en el caso del autor de la Declaración del 28 de Junio: en primer lugar, su incomprensión de Monseñor Lefebvre y, en segundo lugar, su demasiado grande comprensión de la Señora Cornaz (seudónimo Rossinière).

Como muchos de nosotros seminaristas en Écône cuando el mismo Monseñor Lefebvre presidía allá, Bernard Fellay estaba, con razón, fascinado y hechizado por el notable ejemplo ante nuestros propios ojos de lo que un sacerdote católico puede y debe ser. Pero la columna vertebral del sacerdocio de Monseñor y de su heroica lucha por la Fe no era su piedad – muchos modernistas son “piadosos” – sino su doctrina, doctrina del eterno sacerdocio, profundamente alérgica al liberalismo y al modernismo. Tampoco dijo nunca Monseñor que su Fraternidad salvaría a la Iglesia. Más bien que sus sacerdotes debían salvaguardar los invalorables tesoros de la Iglesia para tiempos mejores.

La persona que sí dijo que los sacerdotes de la Fraternidad salvarían a la Iglesia, tal como el Padre Ortiz nos lo ha recordado, fue la Señora Cornaz, una madre de familia de Lausana, Suiza, cuya vida abarcó la mayoría del siglo 20 y quien entre 1928 y 1969 recibió comunicaciones supuestamente del Cielo sobre cómo las parejas casadas debían santificar el sacerdocio (¡!). Las comunicaciones empezaron nuevamente en 1995 (¡!) cuando ella conoció a un sacerdote de la Fraternidad a quien ella persuadió, y a través de él a Monseñor Fellay, de que eran los sacerdotes de la FSSPX quienes estaban destinados por la Providencia a salvar la Iglesia propagando sus “Hogares de Cristo Sacerdote”. Con toda su autoridad, el Superior General apoyó su proyecto, pero la reacción negativa de los sacerdotes de la Fraternidad provocó que él rápidamente renunciara a éste en público. Interiormente, sin embargo ¿quedó en él la visión mística de ella sobre el exaltado futuro de la Fraternidad? Parece bastante posible. Como Martin Luther King, el Superior General “tiene un sueño”.

Kyrie eleison.

Academia Diagnosticada

Academia Diagnosticada on julio 23, 2016

Cuando su Excelencia me preguntó como estudiante de historia, si estaba de acuerdo con usted en que el fenomenismo agnóstico condenado en Pascendi es la mayor y única clave para entender la escena moderna, brevemente coincidí. Luego me pregunté cómo los hombres, especialmente los eruditos, pudieron tomar seriamente la insensatez de que la mente no puede conocer nada más allá de los fenómenos, o apariencias. Y recordé cómo, luego de estar sentado en clases de la Universidad por los últimos tres años y medio y escuchando cuidadosamente a algunos profesores brillantes que parecen tener sentido de la realidad, y a otros muchos que no, comencé a preguntarme porqué algunos tienen un gran sentido de razón y otros con los mismos o semejantes Títulos de Doctorado, han adoptado esas ideas salvajes e irracionales. Permítame darle la respuesta de este observador de la escena académica desde hace mucho tiempo . . . .

Caí en la cuenta, luego de pensar un poco, que los profesores más lógicos eran Católicos, porque ellos pueden ser conservadores en el mejor de los casos, pero tienen una visión realista del mundo. Las ideas y conceptos que enseñan son, en su mayor parte, sensatas. Por otro lado, las enseñanzas de la mayoría de profesores son embrolladas, confusas e insensatas. Ellos profesan ideas extrañas y estrambóticas y las respaldan con medias verdades. Adoptan casi cualquier noción que esté de moda tal como Calentamiento Global o Cambio Climático (la nueva “Evolución”) y la presentan como verdad. Su razonamiento tras estas nociones es insensatez pura y no resiste el menor análisis. Comencé a preguntarme ¿cómo pueden estos hombres eruditos ser tan ignorantes? Luego de mucho pensar, llegué a la conclusión de lo que estoy seguro es la verdadera respuesta.

Dado que los profesores que son más sensatos son hombres que al menos se esfuerzan por ser Católicos, parece razonable pensar que ellos poseen algo que los paganos no tienen. Antes de la revuelta de Martín Lutero, la mayoría de los académicos u hombres eruditos eran Católicos que usaban su razón y poseían sentido común, así que la mayoría enseñó y creyó en la misma verdad. Cuando Lutero hizo estragos en la Iglesia también hizo estragos en los clérigos eruditos y profesores universitarios. En particular, su nueva religión eliminó el Sacramento de la Confirmación por el cual sabemos que los Católicos reciben los siete Dones del Espíritu Santo, cuatro de los cuales son para la mente: Ciencia, Sabiduría, Entendimiento y Consejo. Todos los cuatro ahora están faltando en los agnósticos profesores de hoy. Éstos bien pueden ser gente bien educada, erudita, pero no pueden hacer uso de su conocimiento de una manera razonable o aplicarlo a la realidad. Como Pío X dice, ellos desarrollan fantasías y las presentan como verdades y, más aún, se convencen a sí mismos que ellos son brillantes cuando de hecho se están revolcando en ignorancia. ¡Ellos son el culto del 2+2=5! Y orgullosos de ello.

En esta teoría, la destrucción actual de la academia provendría del abandono por parte de Lutero del Sacramento de la Confirmación y a las universidades de Europa volviéndose cada vez menos católicas. Eventualmente fueron desatados en el mundo de la academia, miles de profesores que fueron educados más allá de su habilidad para razonar. Careciendo de Sabiduría, Entendimiento, Ciencia y Consejo en su sentido más alto como Dones de Dios, ellos desarrollaron en las universidades la panoplia de los errores de hoy o “-ismos”. Por ejemplo, afirmar que el Calentamiento Global destruirá al hombre y al mundo es insensatez pura; sin embargo es enseñado y creído en las Universidades modernas como si fuera 2+2=4. Y estas ideas venenosas son engullidas por la juventud ingenua en las Universidades como si fueran pan caliente, especialmente la idea que la Verdad es meramente lo que cada uno de nosotros cree que es, y al diablo con la Razón.

Entonces, se sigue que cuando el Vaticano II eligió seguir los pasos de Lutero al abandonar la Tradición y al “renovar” el sacramento de la Confirmación de una manera tal como para amenazar su validez, los Católicos también hicieron peligrar los Dones del Espíritu Santo y perdieron correspondientemente la habilidad para razonar, porque la Confirmación de la Neo-Iglesia tiene ahora simplemente por propósito hacerlos “mejores Cristianos”.

Kyrie eleison.

Sentimientos de Benedicto

Sentimientos de Benedicto on mayo 7, 2016

Cuando hace dos meses una entrevista dada en Octubre del año pasado por Benedicto XVI a un sacerdote Jesuita fue publicada en Italia, algunos Católicos equivocadamente “píos” la tomaron como significando que el anterior Papa estaba retornando a la doctrina Tradicional respecto a la absoluta necesidad de pertenecer a la Iglesia Católica para la salvación. Desgraciadamente, la entrevista muestra en realidad a un modernista impenitente no midiendo al hombre moderno por la Verdad Católica sino a esa Verdad por lo que el hombre moderno puede o no puede comprender y aceptar. Para ser justos, el entrevistador planteó cuatro preguntas serias y Benedicto no las evadió. He aquí un resumen de la entrevista, cruelmente breve pero no esencialmente injusto, con comentarios agregados en bastardilla:

P: ¿Viene la FE a través de una comunidad, la cual a su vez es un don de Dios?

R: La Fe es un contacto personal viviente con Dios mediante una comunidad viviente, porque para creer yo necesito testigos de Dios, es decir la Iglesia, la cual no es solamente un conjunto de ideas (cierto, pero un conjunto de ideas es el objeto mismo de la fe en la cual se cree. Benedicto comparte el subjetivismo moderno). A través de los sacramentos (en concordancia con los parámetros objetivos de la Fe) de la Iglesia yo entro en contacto viviente con Cristo.

P: ¿Puede el hombre moderno comprender la JUSTIFICACION por la FE de Pablo? (Noten la primacía del hombre moderno)

R: Para el hombre moderno, Dios no puede dejar que la mayoría de los hombres sufran la condenación eterna (mismo comentario). La preocupación por la salvación personal ha desaparecido en la mayoría (¿y qué? ¿entonces la doctrina debe cambiar?). Pero el hombre moderno todavía percibe su propia necesidad de misericordia, entonces conoce su propia indignidad. De hecho, él espera un amor salvador, el cual es la misericordia de Dios, que lo justifica (entonces el hombre peca, espera la misericordia de Dios, ¿y eso lo justifica? ¡Esto es Protestantismo puro!). Por el contrario, la idea clásica de Dios Padre sacrificando a Su propio Hijo para satisfacer Su propia justicia es incomprensible hoy. Más bien, el Padre y el Hijo tenían la misma voluntad (¡pero Jesús como Dios y hombre tenía dos voluntades!) y la totalidad de la maldad del mundo fue superada, tal como necesitaba serlo, por Dios compartiendo los sufrimientos del mundo, en lo cual el Padre y el Hijo compartieron por igual (¡pero el Padre como Dios no podía sufrir, y solamente como hombre pudo Cristo sufrir! ¡Esta nueva doctrina vacía la Encarnación, la Cruz, el pecado de la humanidad, la justicia de Dios, nuestra Redención! ¿Qué queda del Catolicismo?).

P: ¿Ha evolucionado la enseñanza de la Iglesia sobre el INFIERNO en los tiempos modernos?

R: “En este punto nos enfrentamos con una profunda evolución del dogma” (¡sic! Pero el dogma no puede evolucionar. Como hombre moderno, Benedicto no tiene noción de una verdad ni alterada ni alterable). “Después del Vaticano II, la convicción de que los no bautizados están perdidos para siempre fue finalmente abandonada” (¡como si el Vaticano II pudiera cambiar la enseñanza de la Iglesia!). Pero entonces surge un problema – ¿por qué ser todavía Cristiano (¡buena pregunta!)? La solución de Rahner de que todos los hombres son Cristianos anónimos excluye el drama de la conversión (¿solamente “drama” – no “absoluta necesidad”?). La solución de los Pluralistas por la cual todas las religiones son suficientes para la salvación es inadecuada (cierto). La solución de De Lubac es que Cristo y la Iglesia de alguna manera substituyen a toda la humanidad, digamos que por creer, practicar y sufrir por la verdad. Al menos unas pocas almas son necesarias para hacerlo.

P: Si la maldad debe ser reparada, ¿la repara el sacramento de la CONFESIÓN?

R: Solo Cristo puede reparar la maldad, pero la Confesión siempre nos devuelve al lado de Cristo.

En vista de tal entrevista, ¿puede alguien todavía dudar que los líderes de la Fraternidad de San Pío X están gravemente engañados al pensar que la Fraternidad puede ponerse de manera segura bajo estos Romanos? Del humanismo y el Protestantismo, una falsa visión de la Redención ha calado los huesos modernos y de los huesos modernos finalmente a los hombres de Iglesia católicos. El Vaticano II enseña y predica una Cristiandad sin la Cruz. Es altamente popular pero totalmente falsa. Que Dios tenga misericordia de estos hombres de Iglesia.

Kyrie eleison.

Caos Revisitado

Caos Revisitado on marzo 14, 2015

En el libro Iota Unum escrito por el laico italiano Romano Amerio y muy admirado por Monseñor Lefebvre, un párrafo fascinante ya ha sido citado en estos “Comentarios”. En el libro Amerio desmonta magistralmente todos los errores doctrinales del Vaticano II. En la sección # 319 escribe: (1) Si la actual crisis tiende a invertir la esencia de la Iglesia, y (2) esa tendencia es interna a la Iglesia, sin provenir como otras veces de una agresión externa, entonces (3) la prospectiva del mundo es un abismo monocolor que hace imposible el diagnóstico y el pronóstico: y (4) frente al cual el único refugio del hombre es el silencio (edición española, p. 560; edición inglesa, p. 713; edición francesa, p. 579).

He aquí una afirmación contundente, si uno lo reflexiona. Amerio afirma que estamos al borde del caos porque, por supuesto, (1) la crisis presente, a la vez, está tendiendo a invertir la naturaleza de la Iglesia y (2) es interna a la Iglesia pues que el propio Papa hace declaraciones tales como “no hay Dios católico” y “los homosexuales necesitan ser evaluados”, declaraciones cuya deliberada ambigüedad abre la puerta de par en par para la inversión de todos los principios católicos, dogmáticos como morales. Pero, ¿por qué deberían (3) el diagnóstico y el pronóstico Católicos devenir imposibles, y cómo puede (4) no haber más nada que decir? ¿Cómo pudo Amerio llegar a tan sombría conclusión?

Porque Nuestro Señor dice, “Yo soy la luz del mundo. El que me siga, no andará en tinieblas” (Jn. VIII,12), lo cual sugiere fuertemente que la masa de la población mundial que no lo sigue ahora a Él, ya está en las tinieblas. Él también dice a aquellos que sí, lo siguen a Él, “Vosotros sois la luz del mundo” (Mt.V, 14), lo cual sugiere fuertemente que si los Católicos convencidos son menos cada día que pasa, entonces las tinieblas en la Iglesia y el mundo se tornan más tenebrosas cada día que pasa. Está bien, uno puede decir, pero las tinieblas son sólo una metáfora. ¿Por qué deberían el diagnóstico y el pronóstico católicos devenir imposibles?

(3) Porque más y más personas hoy en día están incapacitadas para pensar. Porque desde que Nuestro Señor con Su Encarnación trajo la gracia sobrenatural para el rescate de la naturaleza herida y en lucha, esa naturaleza ya no ha sido más capaz de mantenerse en pie sin esa gracia. Por consiguiente cuando los hombres dan sus espaldas a Jesucristo y Dios, socavan su propia naturaleza. Y, repudian ese sentido común con el cual son dotados por la naturaleza para pensar: en cuanto al contenido de sus pensamientos, de acuerdo con la realidad, y en cuanto a su procedimiento, según la lógica. Ellos quieren liberarse de la realidad y de la lógica con el objetivo de desafiar a Dios, rehaciendo el mundo de acuerdo a sus fantasías.

Se sigue que si Jesucristo vino al rescate de la humanidad y de la naturaleza humana a través del establecimiento de Su Iglesia Católica, y si en el Vaticano II los Gentiles tambien acabaron por repudiar esa Iglesia, entonces el proceso de los hombres desgarrándose a pedazos y a sí mismos, a su naturaleza y a su pensamiento, dio un paso adelante tan gigantesco en el Concilio que es prácticamente irreversible. He aquí como Amerio puede ver implícito en el Vaticano II, un “abismo monocolor “, del cual puede servir como ejemplo y preludio, el beligerante caos de opiniones orgullosamente cabriolando hoy en día en el Internet.

Pero (4) ¿por qué no gritar en esas tinieblas? ¿Por qué debe ser que “el único refugio del hombre es el silencio”? Porque en un caótico estruendo la Verdad simplemente no puede ser escuchada, excepto, uno puede agregar, por unas pocas almas que Dios ha preordinado para escucharla (Hechos XIII, 48). Estas almas son elegidas por Dios, no por los hombres, y pueden provenir de los ambientes más sorprendentes. Ellas no gustan del “abismo monocolor”, y Nuestro Señor las lleva al Padre (Jn. XIV, 6). Serán una ayuda importante de la Iglesia y una esperanza del mundo.

Kyrie eleison.

Cardenal Pie – II

Cardenal Pie – II on julio 5, 2014

La cita del Cardenal Pie la semana pasada (cf. CE 362) continuaba directamente como sigue:—

“En tal extremo, en tal desesperado estado de la situación, cuando el mal ha tomado posesión de un mundo pronto a ser consumido por las llamas, ¿Qué deben hacer todos los verdaderos Cristianos, todos los hombre buenos, todos los Santos, todos los hombres con algo de fe y coraje? Teniendo que vérselas con una situación claramente más imposible que nunca, y con una redoblada energía por su ardiente oración, por sus activos trabajos y por sus intrépidos esfuerzos, ellos dirán, Oh Dios, Oh Padre en el Cielo, santificado sea tu nombre en la tierra como lo es en el Cielo, venga a nosotros tu reino en la tierra tal como lo es en el Cielo, hágase tu voluntad en la tierra como lo es en el Cielo. ¡En la tierra como lo es en el Cielo! Y ellos estarán aún murmurando estas palabras mientras la misma tierra cede debajo de sus pies.

“Y, así como alguna vez allá lejos y hace tiempo, siguiendo a un desastre militar espantoso, el Senado romano y los oficiales estatales de todas las jerarquías, todos ellos, pudieron ser vistos saliendo para ir al encuentro del cónsul derrotado para felicitarlo por no haberse desesperanzado de la República Romana; así mismo el senado del Cielo, todos los Coros de los ángeles, todos los rangos de los Bienaventurados, saldrán al encuentro de los generosos atletas de la Fe que habrán peleado hasta las últimas consecuencias, esperanzados contra toda esperanza.

“Y entonces, ese imposible ideal que los elegidos de todas las épocas habían obstinadamente perseguido, se tornará una realidad. En su Segunda y última venida, el Hijo entregará el Reino de este mundo a Dios Su Padre, el poder del mal habrá sido arrojado para siempre a las profundidades del abismo; todo lo que haya rechazado ser asimilado e incorporado a Dios a través de Jesucristo por medio de la fe, el amor y la observancia de la ley, será echado en la cloaca de la inmundicia sempiterna. ¡Y Dios vivirá y reinará por siempre y para siempre, no solamente en la unicidad de Su naturaleza y en la sociedad de las tres Personas divinas, sino también en la plenitud del Cuerpo Místico de Su Hijo Encarnado y en el cumplimiento de la Comunión de los Santos!”

Queridos lectores, debería ser obvio a estas alturas que el Cardenal Pie, a pesar del panorama tan sombrío de su visión del futuro, no era por nada derrotista. Aún cuando viendo con una absoluta claridad la situación humanamente desesperanzada en la cual la humanidad se estaba sumergiendo ella misma, con una igual claridad él distinguió el punto de vista humano, del divino: podía ser que una masa de hombres en el siglo 19no estaban desafiando a Dios Todopoderoso y transformándose ellos mismos en prendas de Satanás y en forraje para su horrible Infierno, pero sin embargo, el sublime propósito de Dios para las almas de los elegidos que eligirían amarlo y servirlo a El, estaba al mismo tiempo siendo logrado para el Cielo de Dios. Verdaderamente, “todas las cosas cooperan para el bien de los que aman a Dios” (Rom.VIII,28).

En el 2014 podemos fácilmente perder de vista el propósito de Dios, cuando pensamos de una manera demasiado humana en como el mal avanza todo alrededor nuestro. Pero el propósito de Dios no es salvar la civilización si y cuando los hombres desean destruirla. Su propósito es llevar almas al Cielo a través de Su Hijo Jesucristo y, para este propósito, el colapso de la civilización y de todas las ambiciones y esperanzas terrenales, puede bien servir para forzar las mentes y los corazones de los hombres a que se eleven por encima de consideraciones mundanas. Dios no nos creó solamente para esta corta vida ni para este corrupto mundo. “Porque aquí no tenemos ciudad permanente, sino que buscamos la futura” (Hebr. XIII,14).

Kyrie eleison.

¿”Iglesia Conciliar”?

¿”Iglesia Conciliar”? on junio 7, 2014

La expresión “iglesia Conciliar” evidentemente expresa una realidad, algo real, a saber la masa de personas y de instituciones que afirman ser Católicos pero que de hecho están deslizándose en la práctica de la nueva religión humanista del Concilio Vaticano II. “Deslizándose” porque el Conciliarismo o neo-modernismo está precisamente programado para dar la posibilidad a los Católicos de mantener las apariencias de la Fe mientras ellos vacían su sustancia. Los Católicos en lo concreto pueden realizar este proceso tan rápidamente o tan lentamente como ellos lo deseen, aún sin que sea necesario que lo lleven por todas las etapas hasta su conclusión, pero el Conciliarismo en lo abstracto es totalmente opuesto al Catolicismo y, llevado a su conclusión, destruye a la vez la Fe y la Iglesia, tal como se esperaba que lo haga.

El proceso no es difícil de observar ni de entender, pero los liberales que se encuentran a la cabeza de la Fraternidad San Pío X, en su esfuerzo de reconciliarse con los Conciliaristas de Roma, han hecho lo mejor que pudieron para confundir la cuestión de la iglesia Conciliar y de la Iglesia católica. Por ejemplo, la Iglesia católica es visible, dirán ellos, y la iglesia Conciliar es la iglesia visible, luego la iglesia Conciliar es la Iglesia católica, argumento que fue descartado hace años por Monseñor Lefebvre como siendo “infantil” (numerosas son las iglesias visibles y no por eso son católicas). Igualmente infantil es el argumento según el cual no existe más que una única Iglesia, de tal manera que la iglesia Conciliar y la Iglesia católica deben ser una y la misma (hay millares de falsas iglesias).

La verdad no es demasiado complicada. La Iglesia católica es un organismo viviente, a la vez divina y humana como su Fundador, Jesucristo. En cuanto divina, siendo Su Esposa Inmaculada, no puede ser corrupta ni puede ser corrompida, pero in cuanto está hecha de seres humanos pecadores, ella puede estar parcialmente podrida tanto como cualquier otro organismo viviente. Así, una manera útil de entender como la iglesia Conciliar se relaciona con la Iglesia católica es pensar en una manzana podrida.

Por un lado, la parte podrida pertenece a la manzana. Todo lo podrido fue alguna vez manzana. La podredumbre es una corrupción de la manzana, un parásito sobre la manzana, no podría existir sin la manzana y se mantiene firmemente adherida a la manzana a menos que y hasta que la parte podrida caiga. De la misma manera, el Conciliarismo pertenece a la Iglesia católica en tanto que todo lo Conciliar fue alguna vez católico, se trata de una corrupción de la Iglesia católica, un parásito sobre la Iglesia católica, no podría existir sin la Iglesia católica y permanece firmemente adherido a alguna parte de la Iglesia católica a menos que y hasta que ella destruye esta parte, tal como ella fue diseñada para hacerlo.

Por otro lado, la podredumbre no pertenece a la manzana. Ninguna manzana fue creada con el fin de ser una manzana podrida. Todo lo podrido es una transformación de alguna manzana, una corrupción y un parásito de la manzana, transformándola para peor, cuyo resultado es algo muy diferente de la manzana, algo que nadie en sus cabales soñaría comer o decir que no es diferente de la manzana. De la misma manera, el Conciliarismo no pertenece a la Iglesia católica, es una corrupción de algo católico y es una parásito sobre sea lo que fuere es católico. El Conciliarismo transforma (una parte humana de) la Iglesia católica para peor, cuyo resultado es algo esencialmente no católico que ningún Católico en sus cabales llamaría católico o con lo cual quisiera asociarse, bajo pena de perder su Fe.

Breve, el Conciliarismo es podredumbre, y la “iglesia Conciliar” es la única Iglesia divino-humana que está siendo podrida en uno u otro de sus aspectos humanos. Por supuesto la Iglesia católica durará hasta el fin del mundo (Mt.XXVIII,20) mientras que la “iglesia Conciliar” es simplemente una en medio de una larga lista de iglesias parásitas a lo largo de las edades, viviendo de lo que ellas pudren y pudriendo lo del cual viven. ¡Una plaga sobre todos los liberales confundidos y que confunden!

Kyrie eleison.