Dei Verbum

El Ecumenismo de Benedicto – V

El Ecumenismo de Benedicto – V on mayo 19, 2012

Por la necesidad de dividir una larga argumentación en varias partes, los lectores pueden haber perdido el hilo de los numerosos EC sobre el “Ecumenismo de Benedicto.” Resumamos la argumentación hasta ahora:—

EC 241 estableció algunos elementos básicos: la Iglesia Católica es un todo orgánico, entre las creencias del cual si alguien escoge una y rechaza otras, es un “escogedor,” o sea un hereje. Mas aún, si él se queda con una creencia Católica afuera de la Iglesia, esta creencia no permanecerá la misma, tal como el oxígeno sacado del agua por electrólisis, deja de ser parte de un líquido y se transforma en un gas. El ecumenismo Conciliar supone que hay creencias que los no Católicos comparten con los Católicos, pero de hecho aún las palabras “yo creo en Dios” pueden tener un sentido muy diferente según se encuentren incorporadas en un sistema de creencias (o un credo) ya sea Protestante o bien Católico.

EC 247 utilizó otra comparación para ilustrar como partes del todo Católico no permanecen las mismas cuando están sacadas de este todo. Monedas de oro pueden permanecer todavía monedas de oro cuando están sacadas de la pila de monedas, pero una rama cortada de un árbol viviente deviene algo totalmente diferente, leño seco. La Iglesia es mas como el árbol que como las monedas, porque Nuestro Señor comparó su Iglesia a una viña, de hecho dijo que cualquier rama cortada y separada de ella es echada al fuego donde es quemada (Jn.XV,6 – es interesante observar que ninguna rama viviente lleva tanta fruta como una rama de viña, y ningún leño seco es tan inútil como una rama de viña seca). Igualmente, partes cortadas de la Iglesia Católica no permanecen Católicas, como lo pretende el ecumenismo conciliar.

EC 249 mostraba como los documentos del Vaticano II promueven estas ideas falsas del ecumenismo, pero EC 248 tuvo que emitir una advertencia preliminar según la cual estos documentos son notoriamente ambiguos. Es así como este Comentario dio el ejemplo de cómo Dei Verbum (# 8) abrió la puerta a la falsa noción de los modernistas de “Tradición viva.” EC 249 presentó entonces tres textos conciliares cruciales para el ecumenismo de los modernistas: Lumen Gentium (# 8) que sugiere que la “verdadera” Iglesia de Cristo va mas allá de la “estrecha” Iglesia Católica, y Unitatis Redintegratio (# 3) que sugiere en primer lugar que la Iglesia está constituida de “elementos” o partes que se pueden encontrar tanto adentro como afuera de la Iglesia Católica (como las monedas en una pila o afuera de la pila), y en segundo lugar que estos elementos pueden por consiguiente servir a salvar las almas adentro o afuera de la Iglesia Católica.

EC 251 por fin llegó al ecumenismo de Benedicto XVI en particular. Citas del Padre Joseph Ratzinger presentadas por el Dr. Schüler en su libro Benedicto XVI y como la Iglesia se ve a sí Misma, muestran como el joven teólogo en los años 60 pensaba completamente acorde con el ejemplo de las monedas adentro o afuera de la pila. Citas posteriores han mostrado, ciertamente, que siendo mas viejo, como Cardenal y Papa, él trató continuamente de conservar el equilibrio entre la Iglesia como una pila de monedas y la Iglesia como un todo orgánico, pero como lo argumenta el Dr. Schüler, el hecho mismo de este esfuerzo para conservar este equilibrio presupone que la mitad de él todavía cree en una Iglesia que es como una pila de monedas.

A menos que los lectores soliciten citas textuales de Joseph Ratzinger para probar que las que dimos no fueron deformadas o sacadas de contexto, el último EC de esta serie concluirá con una aplicación de sus demostraciones a la situación de la Fraternidad San Pío X de Monseñor Lefebvre. Por un lado la Fraternidad es parte del verdadero todo Católico “uno, santo, Católico y apostólico.” Por otro lado más le ha valido evitar hacerse parte del enfermo todo Conciliar. Tal como una rama sana injertada sobre el árbol Conciliar enfermo, la Fraternidad se hubiera inevitablemente contagiado con la enfermedad Conciliar. De ninguna manera puede una sencilla rama curar esta enfermedad.

Kyrie eleison.

Ambigüedad Conciliar

Ambigüedad Conciliar on abril 14, 2012

Imagine un soldado de infantería fuerte y bien armado que persiguiendo desenfrenadamente al enemigo se mete en un pantano de arenas movedizas. Eso es lo que le ocurre a un Católico valiente armado con la verdad que se aventura a criticar los documentos del Vaticano II. Ahí uno se encuentra con un pantano de arenas movedizas de ambigüedad, diseñado expresamente para tal fin. Si la religión del hombre hubiera sido abiertamente expuesta por ellos, los Padres Conciliares los hubieran rechazado horrorizados. En cambio, la nueva religión fue hábilmente disfrazada por documentos redactados para permitir dos interpretaciones opuestas. Tomemos un ejemplo claro y crucial.

En la sección 8 de Dei Verbum existe un pasaje sobre la Tradición que Juan Pablo II utilizó para condenar a Monseñor Lefebvre en 1988: “A/ Esta Tradición que viene de los Apóstoles va creciendo en la Iglesia bajo la asistencia del Espíritu Santo. B/ Se produce un crecimiento de la comprensión de las realidades y de las palabras que son transmitidas. Esto ocurre de varios modos: C/ Proviene de la contemplación y del estudio por parte de los creyentes que profundizan estas palabras en sus corazones. D/ Proviene también del sentido íntimo de las cosas espirituales que ellos experimentan. E/ Y proviene de la predicación de los que han recibido, a la par de su derecho de sucesión al apostolado, el seguro carisma de la verdad.”

Ahora bien, la verdadera Tradición Católica es radicalmente objetiva. Así como el sentido común dice que la realidad es objetiva, en el sentido que los objetos son lo que son fuera de nosotros e independientemente de lo que cualquier sujeto pretenda que sean, de igual manera la verdadera Iglesia enseña que la Tradición Católica vino de Dios y es lo que El la ha hecho, así que ningún ser humano puede cambiarla en lo mas mínimo.

He aquí entonces lo que sería la interpretación Católica del pasaje que acabamos de citar: “A/ Con el paso del tiempo hay una profundización en la manera que los Católicos aprehenden las verdades inmutables de la Fe. B/ Los Católicos pueden ver mas profundamente estas verdades, C/ contemplándolas y estudiándolas, D/ adentrándose mas profundamente en ellas, y E/ por los obispos predicando enfoques nuevos de las mismas verdades.” Esta interpretación es perfectamente Católica porque todo el cambio se sitúa en la gente que es la que sí cambia con el tiempo, mientras que ningún cambio se sitúa en las verdades reveladas que forman el Depósito de la Fe, o sea la Tradición.

Pero veamos ahora como el mismo pasaje de Dei Verbum puede ser entendido no objetivamente sino subjetivamente, haciendo que sea el contenido de las verdades el que depende de, y cambia con, los Católicos subjetivos: “A/ La verdad Católica vive y crece con el paso del tiempo porque B/ los Católicos vivientes tienen percepciones que los Católicos del pasado nunca tuvieron ya que C/ los primeros descubren en sus corazones, en su propio interior, verdades recientemente aparecidas, D/ fruto de su experiencia espiritual interna. También, E/ la Verdad Católica crece cuando los obispos predican novedades antes desconocidasporque los obispos no pueden decir ninguna cosa contraria a la verdad (!).” (En otras palabras, tengan Ustedes la religión que les haga sentirse bien, pero asegúrense que “paguen, recen y obedezcan” a nosotros los modernistas).

Ahora aquí está el inmenso problema: si uno acusa a este pasaje de Verbum Dei de promover el modernismo, los Católicos “conservadores” (no conservan casimás que su fe en los hombres de iglesia sin fe) replican inmediatamente que la verdadera interpretación del pasaje es la Católica que hemos señalado más arriba en primer lugar. Pero lo cierto es que cuando Juan Pablo II en Ecclesia Dei Adflicta utiliza este pasaje para condenar a Monseñor Lefebvre y, por lo tanto, a las Consagraciones de 1988, evidentemente pudo haber tomado el pasaje únicamente en su sentido modernista. Tales acciones hablan más fuerte que las palabras.

Estimados lectores, lean el mismo pasaje una y otra vez, y sus dos interpretaciones, hasta que comprendan la ambigüedad diabólica de este calamitoso Concilio.

Kyrie eleison.