Segunda Guerra Mundial

Arte de Seis Peniques

Arte de Seis Peniques on diciembre 4, 2010

El pintor Francés Paul Gauguin (1848–1903) repudia a la sociedad moderna por el bien del arte, sin embargo el arte que él mismo prefirió por encima de su esposa y de sus cinco niños parece no haberle traído paz (EC 175). El novelista Inglés Somerset Maugham (1874–1965) escribe una versión de la vida de Gauguin algunos años después que parece confirmar el repudio y la falta de paz (EC 176). Pero ¿por qué el artista moderno se encuentra en conflicto con la sociedad que el mismo refleja y quelo respalda? Y ¿por qué el arte moderno que el produce normalmente es tan feo? Y finalmente ¿Por qué la gente persiste en respaldar el arte feo?

El artista como rebelde retorna a los Románticos. El Romanticismo floreció junto con la Revolución Francesa, que no hizo más que estallar en 1789, porque sigue derribando trono y altar desde entonces. Los artistas modernos, reflejando la sociedad en donde viven – inevitable para los artistaspoco a poco repudian siempre más a Dios. Ahora si Dios no existe, entonces ¿no debieron los artistas haber florecido serenamente en su recién fundada libertad lejos de esa ilusión de Dios que ha dominado las mentes de los hombres desde tiempos inmemorables? ¿Pero que vemos? ¿Es el arte moderno sereno? ¿No inclina, por el contrario, al suicidio?

Por otra parte, si Dios existe y si el talento del artista es una regalo de Dios para ser usado para su gloria, como proclamaban incontables artistas en el pasado, entonces el artista sin Dios estará en lucha con su propio regalo, y su regalo estará en guerra con su sociedad, y la sociedad en guerra con su regalo. ¿No es esto lo que observamos a nuestro alrededor, por ejemplo el gran desprecio de los materialistas modernos por todas las artes, bajo la apariencia fingida de respeto?

Si Dios existe, de cualquier forma las preguntas presentadas anteriormente son fácilmente contestadas. Primeramente, el artista está en desacuerdo con la sociedad moderna porque el aliento de Dios dentro de sí mismo, que es su talento, sabe que su sociedad es despreciable entre más irreligiosa sea esta. El hecho de que la sociedad lo apoye aún, sin importar su desprecio, la hace simplemente más despreciable. Como comentó alguna vez Wagner cuando su crecida orquesta se traducía en tener que eliminar una fila de asientos en el teatro, “¿Menos oyentes? ¡Tanto mejor!” En segundo lugar, ¿cómo puede un regalo de Dios que se torna en contra de Él producir algo armonioso o bello? Para que cualquier persona pueda considerar el arte moderno como bello, esta debe de voltear el significado mismo de las palabras: “Bello es feo y feo es bello” (Macbeth) – sin embargo, ¿cuándo tan siquiera un artista moderno ha confundido la fealdad por la belleza en una mujer? Y en tercer lugar, la gente moderna persistirá en revertir el significado de las palabras porque le está haciendo la guerra a Dios y no tiene ninguna intención de dejar de hacerla. “Mejor el turbante turco que la tiara del papa,” decían los Griegos justo antes de la caída catastrófica de Constantinopla de 1453. “Mejor Comunismo que Catolicismo,” dijeron Senadores Americanos después de la Segunda Guerra Mundial, y se les concedió su deseo.

En resumen, Wagner, Gauguin y Maugham así como miles de artistas modernos de todo tipo tienen razón en despreciar nuestra Cristiandad de seis peniques, pero la respuesta no está en hacerle más la guerra a Dios con el arte moderno. La respuesta está en dejar de hacerle la guerra a Dios para darle nuevamente la gloria que se le debe, y colocar a Cristo de regreso en la Cristiandad. ¿Cuánta más fealdad se necesitará para que los hombres vuelvan a la tiara y escojan una vez más al Catolicismo? ¿Les bastara con la Tercera Guerra Mundial? Uno puede dudarlo . . .

Kyrie eleison.

¿Condena Demorada?

¿Condena Demorada? on octubre 30, 2010

Después de varios números recientes de “Comentarios Eleison” que enfatizaron la importancia de la doctrina (CE 162, 165–167, 169), un lector pregunta si no sería sin embargo más sabio el demorar la condena del Vaticano II, con base en que ni las autoridades en Roma ni los Católicos en su mayoría están listos para aceptar que el Concilio es doctrinalmente tan malo como la Fraternidad de San Pío X, siguiendo las enseñanzas del Arzobispo Lefebvre, dice que es. En realidad, es mucho peor.

El gran problema doctrinal con los documentos del Vaticano II no es que son abierta y claramente heréticos. De hecho su “letra,” opuestamente a su “espíritu,” puede parecer Católica, al punto que el Arzobispo Lefebvre, quien estuvó directamente involucrado en todas las cuatro Sesiones del Concilio, firmó todos a excepción de los dos últimos y peores de estos documentos, “Gaudium et Spes” y “Dignitatis Humanae.” Sin embargo, esa “letra” está sutilmente contaminada con el “espíritu” de la nueva religión centrada en el hombre, hacia la cual los Padres del Concilio se inclinaban, y que está corrompiendo a la Iglesia desde entonces. Si el Arzobispo pudiera emitir su voto nuevamente hoy en día acerca de los 16 documentos, uno se pregunta si con la sabiduría de una visión retrospectiva votaría por siquiera uno de estos.

Los documentos son entonces ambiguos, interpretables según la letra como Católicos en su mayor parte, pero envenenados según el espíritu con modernismo, la más perniciosa de todas las herejías de la Iglesia, dijo San Pío X en la encíclica “Pascendi.” Así es que, por ejemplo, si los Católicos “conservadores,” por “lealtad” a la Iglesia, defienden los documentos, ¿qué es exactamente lo que están conservando? El veneno y su habilidad para seguir corrompiendo la Fe Católica de millones de almas, así colocándolos en el camino hacia la eterna condenación.

Todo esto me recuerda de un convoy Aliado cruzando el Atlántico con suministros vitales para los Aliados en la Segunda Guerra Mundial. Un submarino enemigo logró salir a la superficie justamente en medio del perímetro de defensa de los barcos, por lo que tenía la libertad de torpedearlos uno tras del otro, mientras que los destructores de los Aliados continuaban a la caza del submarino a fuera del perímetro externo, ¡sin tan siquiera imaginar que podría estar adentro! El Demonio se encuentra así entre los documentos del Vaticano II, y está torpedeando la salvación eterna de millones de almas, gracias a que está tan bien encubierto en esos documentos.

Ahora imaginemos un navegante con mirada penetrante a bordo de uno de los barcos de comerciantes en el convoy que ha notado la discreta pero delatora estela del esnórkel del submarino. El grita, “¡El submarino está adentro!,” pero nadie lo toma en serio. ¿Debería entonces esperar y mantenerse callado, o debería de gritar “¡Peligro!” y seguir gritando hasta que por fin el capitán se dé cuenta del daño mortal?

La FSSPX debe de gritar acerca del Vaticano II, y seguir gritando sin cesar, porque miles de almas están en un mortal e incesante peligro. Para entender ese peligro, ciertamente difícil de entender en teoría, lea el libro del Padre Álvaro Calderón acerca de los documentos del Vaticano II titulado: “Prometeo: la Religión del Hombre.”

Kyrie eleison.

Irrealidad Desenfrenada

Irrealidad Desenfrenada on agosto 28, 2010

En una visita de carácter privado que realicé a los EUA hace dos semanas, la primera desde el 2008, pude entrar y salir del país sin ningún problema. Sin embargo, en un tour de dos horas que me dio un amigo a través de una de las principales ciudades de Norteamérica, devastada por la reciente recesión económica, observé algunos problemas de enormes proporciones:

Mientras nos dirigíamos hacia la ciudad a través de un hermoso desarrollo residencial en el campo el comentó, “¿Ve todas estas casas aparentemente lujosas? De hecho son casas que están mal construidas, hechas bajo el mismo molde, sobrevaluadas, adquiridas con dinero mágico de la era de Clinton (1992–2000) por gente que vive en un sueño, de nómina en nómina, en un paraíso falso de crédito sin límites, materialismo y gasto excesivo. Si pierden su trabajo, como muchos en la actualidad, tendrán suerte si les regresa la mitad de lo que han pagado por sus casas. Estos hombres no tienen una habilidad real u oficio. El suyo es un mundo de excesiva labia sin sentido . . .

“En su mayoría son hombres blancos que han emigrado de los suburbios cerca del centro de la ciudad, a donde estamos llegando en este momento. Vea alrededor de usted todas esas casas cerradas con tablas, abandonadas, dilapidadas, con grandes huecos entre sí en donde las viviendas han sido destruidas para dar una ilusión de prosperidad. Pero los trabajos perdidos no regresarán, así es que no existe una base real para un retorno a la prosperidad. Las casas en buen estado que usted puede ver han sido reparadas o reconstruidas con dinero del gobierno que ha otorgado préstamos a la ciudad en banca rota, según proyectos de urbanización irreales. A estas casas no se les dará el adecuado mantenimiento y pronto serán dilapidadas nuevamente. Existe un tipo de ayuda gubernamental que puede hacer más daño que beneficio a las personas que supuestamente debería de ayudar, al atraparlas en la dependencia de ello . . .

“Ahora estamos entrando al centro en donde puede ver edificios altos y hermosos, pero también muy poca gente circulando. Los edificios datan de los años 1920 cuando esta ciudad era un gran centro industrial, pero después de la Segunda Guerra Mundial los EEUU comenzaron a perder su supremacía industrial. Como yo lo veo, alrededor de los años de Reagan (1980–1988) dio inicio un falso estímulo económico al hacer que la tarjeta de crédito se pusiera al alcance del hombre común. En los 1990s un alcalde que no pertenecía a la raza blanca fue electo e hizo lo mejor que pudo para reactivar económicamente a la ciudad, y algunos de estos hermosos edificios se los debemos a él, pero su misma gente lo quito del poder porque no era como ellos . . .

“La economía está colgando de un hilo. Sin embargo, la mayoría de las personas piensan que todo estará bien a lo más en un año. Piensan que todo es bello si el Gobierno simplemente imprime o digitaliza más y más dinero. Cinco por ciento de las personas, o menos, entienden cuán grave es la situación, y menos del uno por ciento reconoce que la falta de religión juega una parte importante en esta caída. La gente busca únicamente los curitas, no busca soluciones de fondo o reales. Los blancos se han permitido a sí mismos atribuirse un gran complejo de culpa, y se han entregado sin admitirlo. Existe un gran problema que todo mundo percibe y sabe, pero tiene demasiado miedo de hablar de ello . . .”

Y sin embargo, a 80 kilómetros de esta ciudad está prosperando una parroquia de la FSSPX, con su escuela; desconocida o desdeñada, pero encarnando la única solución: Dios.

Kyrie eleison.