Arzobispo Marcel Lefebvre

Preguntas sobre la FSSPX

Preguntas sobre la FSSPX on enero 16, 2021

Un lector de estos “Comentarios”, sin duda preocupado por lo que ve o escucha acerca de que la Fraternidad San Pío X está siendo menos fiel de lo que solía ser y debería ser, tiene en mente algunas posibles explicaciones. El autor de estos “Comentarios” ofrece algunas consideraciones a modo de respuesta a algunas de sus preguntas:—

1. Ha habido rumores de infiltración en la FSSPX. Algunos de estos rumores sugieren que hubo un complot para infiltrarse en la Fraternidad desde el principio, otros argumentan que tomó tiempo para que la Fraternidad se infiltrara.

Sin duda los enemigos clásicos de la Iglesia, que observaron de cerca a Nuestro Señor en su tiempo, discernieron rápidamente qué amenaza a sus intrigas representaba el Arzobispo Lefebvre con su Fraternidad sacerdotal San Pío X y su nueva generación de fieles sacerdotes. Sin embargo, no puedo yo decir que haya reconocido a ningún infiltrado enemigo claro y consciente. Pero lo que sí pude reconocer fueron los hijos sacerdotes del Arzobispo, formados bajo su cuidado, pero que dejaron de reconocer lo que una vez reconocieron, a saber, la necesidad de obedecer sólo selectivamente las órdenes provenientes de las autoridades de la Iglesia Conciliar en Roma y en las diócesis. Estos sacerdotes han recorrido un largo camino no exactamente para infiltrarse sino para cambiar la FSSPX desde dentro. Si ella hoy en día todavía estuviera defendiendo la Fe como lo hizo el Arzobispo, podría estar haciendo mucho bien a una multitud de católicos de calidad que ahora están despertando a la traición del Vaticano II, ayudándolos a ver cómo y dónde está sobreviviendo la verdadera Iglesia. En cambio, la lealtad de los líderes de la FSSPX ahora parece haber pasado a los oficiales del Vaticano II en Roma, y muchas almas que pudo haber convertido, ahora más bien confunde que convierte.

2. Entonces, ¿ha sido infiltrada la FSSPX, y de ser así, por quién?

Hablando propiamente, por infiltración formal, tal vez no. Pero hablando en términos generales, por un abandono a menudo inconsciente de la visión que tenía el Arzobispo del Vaticano II y de sus oficiales, sí. El problema ha sido un avance gradual en el flujo de la fantasía universal de hoy en día, y la correspondiente pérdida de control sobre la realidad, más por parte de los líderes de la FSSPX en el Cuartel General que por parte de los humildes sacerdotes en el terreno. El problema de estos líderes ha sido menos en su doctrina católica que en la aplicación de esa enseñanza al siglo XXI, donde no han logrado captar todo el mal del mundo moderno. Son demasiado “amables”.

 3. Algunos blogs han señalado a una familia judía austriaca de nombre “Von Gutmann” a la que los Rothschild le dieron originalmente un “empujón” financiero. Esta familia, según Maximillian Krah, ha dado dinero a la FSSPX a través de una Fundación. ¿Quién es esta familia, y por qué están dando dinero a la FSSPX?

Es una familia judía de Austria, pero, según recuerdo, la Sra. Von Gutmann que usted nombra era una convertida de buena fe, y dejó una gran cantidad de dinero a la FSSPX en Austria para ayudar a la Tradición católica a prosperar allí.

4. Se rumora en Internet que el arzobispo Lefebvre era sedevacantista . . . ¿Es eso cierto?

El Arzobispo tuvo siempre, desde Pablo VI, una cierta simpatía por el sedevacantismo como posible solución al gravísimo problema teológico de los Vicarios de Cristo que destruían la Iglesia. Dos veces consideró en público la posibilidad – en 1976 y en 1985 – de que los supuestos Papas de Roma no fueran Papas reales. Pero nunca se decidió por esa solución, y con frecuencia sólo la consideró para rechazarla. Consideraba que planteaba más problemas de los que resolvía.

5. ¿Por qué la actual dirección de la FSSPX no se reconcilia con Roma? ¿Qué piensa usted?

Creo que demasiados de sus mejores sacerdotes todavía piensan como el Arzobispo sobre la Roma de hoy y los romanos para que los líderes de la FSSPX puedan deslizarse en sus brazos. ¡Pero estos sacerdotes deben tener cuidado!

Kyrie eleison.

Madiran – Traición.

Madiran - Traición. on diciembre 26, 2020

En París, en mayo de 1968, se produjeron disturbios estudiantiles tan radicales y duraderos que atrajeron la atención de los medios de comunicación de todo el mundo. Por la subversión teórica y la destrucción práctica de todo lo que hasta entonces había conformado el modo de vida occidental, fueron comparables a los disturbios que asolaron muchas ciudades de los Estados Unidos el verano pasado (de 2020). De hecho, los disturbios de París inspiraron la sexta y última parte del libro de Jean Madiran, La Herejía del siglo XX, porque eran como una ilustración en forma de libro ilustrado de lo que todo su libro había estado tratando de decir: La civilización católica se está volviendo comunista, y es una gran traición, y los obispos católicos son los traidores. De ahí los tres capítulos de la sexta parte del libro: 1) Mayo del 68 es la traición final de los obispos, 2) Repudian a los verdaderos católicos, 3) Traicionan a la verdadera Cristiandad.

En el capítulo uno, Madiran cuenta cómo en París, en la primavera de 1968, los estudiantes rebeldes, como los alborotadores del verano en los EE.UU., amenazaron con derribar la civilización occidental, el comentario oficial de los obispos franceses fue, “Es un amplio movimiento que pide una nueva sociedad”, y estaban listos para darle la bienvenida en nombre del Vaticano II. En su declaración oficial, un mes después, declararon: “La Revolución de 1968 divide a la gente a favor y en contra, pero nosotros los obispos estamos a favor.” De hecho, dice Madiran, para aquellos que se rebelan el fin justifica los medios, así que hicieron tal uso de la fuerza, mentiras y engaños para salirse con la suya que provocaron un movimiento contrario aún más “amplio”, pero ¿qué les importa a los obispos modernos la subversión radical de toda la ley natural y la civilización cristiana? Ninguno de ellos cree que el comunismo sea una traición. ¿Pero es un movimiento de reforma? Eso es sólo una mentira y una trampa, dice Madiran.

En el segundo capítulo cuenta cómo al congraciarse con los revolucionarios de la izquierda, los obispos tenían que llevarles en bandeja las cabezas de los católicos más fieles de la derecha, también conocidos como “integristas”, o seguidores del catolicismo integral. (Aquí está exactamente el motivo por el cual en la década de 1970 el Papa Pablo VI hizo tan grandes esfuerzos para paralizar a Mons. Lefebvre, pero Dios tenía otras ideas. Sin embargo, sólo unos pocos años más, y lo que había sido su Fraternidad anhelaba la aprobación de la Roma modernizada). En la década de 1960 los obispos franceses comenzaron a hablar por ambos lados de su boca. A la izquierda decían, “Oh, por favor no nos tomen por conservadores o integristas, somos revolucionarios como ustedes”, mientras que a la derecha decían, “Oh por favor no piensen que estamos cambiando nada”. Y desde entonces estos obispos han estado tratando de ir en dos direcciones a la vez – una receta para la parálisis. Pero siempre evitan enfrentarse a los “integristas” con argumentos directos, han renunciado al terreno elevado de la verdad.

En el último capítulo de todo su libro, Madiran finaliza su condena a los míseros obispos franceses. El mundo moderno no es bueno, cargado de mentiras en todos los ámbitos: La evolución, seis millones, el nueve-once, Covid, y esas son sólo algunas de las falsedades destacadas. ¿Pero qué es lo que salió mal? Los estudiantes apenas lo sabían porque se les había dicho que el mundo moderno es maravilloso. Pero si eso es cierto, entonces instintivamente quieren derribarlo. Sin embargo, la Iglesia Católica, aunque tampoco cree en la modernidad, sabe exactamente lo que salió mal, y en 1864 publicó una importante lista de 80 de los errores – el Syllabus de Errores del Papa Pío IX. Esta es la doctrina que los obispos deberían haber enseñado a los estudiantes, porque si estos la hubieran aprendido bien, podrían haber estado reconstruyendo toda la “civilización occidental” desde los años 60. En el Vaticano II, los obispos del mundo prefirieron unirse a los comunistas en vez de luchar contra ellos, y los estudiantes se convirtieron en bárbaros, y toda la civilización cristiana fue traicionada.

Refiriéndose a los obispos, Madiran añade una última palabra a su libro – “¡Desgraciados!”

El análisis de La Herejía del siglo XX es claro. Las lecciones del 2020 para los EE.UU. en particular son abundantes. Quizás sólo un desastre a gran escala permitirá a la humanidad aprenderlas. Sin embargo, como dijo el obispo Butler en el siglo XVIII, “Las cosas son lo que son. Sus consecuencias serán lo que serán. ¿Por qué entonces deberíamos buscar engañarnos a nosotros mismos?”

Kyrie eleison.

Vigano Responde

Vigano Responde on noviembre 21, 2020

En el mes de agosto un periodista de Life Site News escribió al Arzobispo Viganò, escondido en Italia, un artículo sobre la vida cotidiana en el mundo de hoy para los católicos que desean mantener la Fe. El título era ” Preguntas para Viganò: Su Excelencia tiene razón sobre el Vaticano II. Pero, ¿qué cree él que los católicos deben hacer ahora?” El Arzobispo comenzó su respuesta del 1 de septiembre asegurando a Stephen Kokx que estaba feliz de responder a las preguntas, porque trataban “asuntos que son muy importantes para los fieles”. La respuesta del Arzobispo se resume aquí abajo, mientras que al final de la misma estos “Comentarios” destacarán un punto en particular.

Kokx le preguntó al arzobispo, “¿Quién pertenece a la Iglesia Católica y quién está separado de ella?” El Arzobispo respondió que cualquiera que proponga alguna de las doctrinas adulteradas del Concilio no puede ser católico. Tampoco puede ser católico quien acepte cualquiera de esas doctrinas sabiendo que están en ruptura con la doctrina católica inmutable. Por otra parte, si una persona es bautizada, se considera a sí misma como católica y reconoce la Jerarquía Católica, eso no significa necesariamente que acepte la doctrina conciliar, o que se adhiera al equipo conciliar, sabiendo que están en ruptura con la Tradición Católica. Ni tampoco están necesariamente fuera de la Iglesia. Pero incluso los titulares de cargos que tienen autoridad dentro de la Iglesia son dudosos católicos si aceptan la doctrina conciliar, sabiendo que es contraria a la Tradición Católica. Tienen autoridad en la Iglesia, pero no pueden ejercerla. Sólo su autoridad permite a estos conciliares afirmar que son católicos, y no sólo miembros de una secta.

Por lo tanto, los católicos tradicionales pertenecen a la Iglesia, y los modernistas no. Además, los laicos fieles a la Tradición pueden y deben buscar con frecuencia sacerdotes, comunidades e institutos que sean igualmente fieles a la Tradición, especialmente en la celebración de la Misa. A este respecto el clero es menos libre que el laico porque pertenece a una jerarquía que normalmente requiere obediencia, pero tiene el mismo derecho y deber de practicar su Fe, esa Fe que justifica y requiere que usen el antiguo rito de la Misa. Y si la Iglesia va a levantarse de nuevo de los varios horrores de la Nueva Iglesia, noten que la fidelidad de los verdaderos creyentes bajo persecución es necesaria dentro de la Iglesia, para derrotar al Modernismo.

Fue al permanecer dentro de la Iglesia que el arzobispo Lefebvre fue un modelo de fidelidad bajo la persecución. Su Sociedad de San Pío X fue un reproche permanente para los modernistas, y fue habilitada para sobrevivir por las consagraciones episcopales de 1988, para que eventualmente la verdadera Misa pudiera ser liberada de nuevo, y el Vaticano II pudiera desenmascararse. El obispo Tissier de Mallerais tiene razón en que por el momento existen tanto la verdadera Iglesia como una falsa “iglesia” bajo un mismo techo, pero ese techo es católico, por lo que pertenece a la verdadera Iglesia mientras que la falsa Iglesia conciliar no es más que un intruso. Debemos esperar y rezar para que un número de pastores ahora dormidos despierten para ver cómo han sido engañados.

En esta necesaria lucha por Nuestro Señor y su Madre es un privilegio participar, y así ayudar a revivir el honor, la fidelidad y el heroísmo. Por el sacramento de la Confirmación, somos soldados de Cristo, y los cristianos han tenido que participar en una gran batalla tras otra para defender la Verdad, el Bien y la Belleza. Resistamos a los modernistas con la Verdad y la caridad. ¡Los que practican el Modernismo tienen la culpa, no nosotros que lo denunciamos! Que los laicos asistan a las misas que no escandalizan, sino que alimentan su fe. Los verdaderos pastores nos serán devueltos por Dios, los falsos pastores morirán. Que los laicos se ocupen de los buenos sacerdotes, recreen la caridad, eviten la división y la rebelión, ofrezcan consejos respetuosos, cuestionando no la autoridad de la Iglesia sino cómo se utiliza mal. Dios no dejará de recompensar nuestra fidelidad y restaurar su Iglesia, atrayendo vocaciones de familias que habrán conservado la Fe. Todos los problemas serios son problemas humanos. Todos los problemas humanos tienen una solución católica.

¿Y el punto a destacar? Fíjense en cómo el Arzobispo mide todo por la Verdad y la Fe.

Kyrie eleison.

Madiran; los Obispos

Madiran; los Obispos on octubre 31, 2020

Se recordará que en el Prólogo de su libro La herejía del siglo XX, Jean Madiran atribuyó la culpa de esta herejía de manera justa y directa a los obispos católicos que precedieron y siguieron inmediatamente después del Concilio Vaticano II (1962–1965), en particular a los obispos de Francia que mejor conocía. El capítulo I de su libro mostraba, siguiendo la gran Encíclica de San Pío X Pascendi de 1907, cómo las mentes de estos obispos se volvieron no aptas para la realidad, y mucho menos para la doctrina católica, por el subjetivismo de la filosofía de Kant, que ahora reina en los departamentos de filosofía de prácticamente todas las “universidades”. En el capítulo II Madiran aborda los obispos franceses mismos en seis secciones liberamente conectadas.

En primer lugar, dice que para seguir a estos obispos tendríamos que tirar un verdadero tesoro de tesoros católicos, como San Pío X, el canto gregoriano, el tomismo, el derecho canónico, la Virgen, el patriotismo, nuestra herencia grecolatina, la piedad mariana y por último, pero no menos importante, la devoción de las viejecitas rezando. Por nuestra parte, dice, nos negamos a despreciar cualquiera de estos rasgos familiares de la familia católica. Detrás de todos ellos está el amor de Cristo, mientras que detrás de toda la charla de “reciclaje”, ” reformas” y “renovación” está el odio. Y detrás de todos los logros de la “civilización occidental” está Cristo, no la India, ni África, ni China.

En segundo lugar, a todo el mundo la Neo-Iglesia ha proclamado su apostasía: la política de los Neo-obispos ya no es convertir a nadie. Sin embargo, los fundamentos de la vida y la muerte siguen siendo exactamente los mismos. Dejemos que la Iglesia nos enseñe cómo vivir y morir. Estamos demasiado llenos del mundo. ¡Dejemos que los sacerdotes nos enseñen cómo llegar al Cielo!

En tercer lugar, estos obispos dicen que “el cambio de civilización” requiere “un concepto más evangélico de la salvación”, con lo cual quieren decir no sólo “una nueva forma de palabras”, que es lo que dicen significar, sino un nuevo contenido de las palabras, que significa una nueva religión. Sus Excelencias, nuestra respuesta es “¡NO!” Además, como católico bautizado tengo derecho a exigirles la verdadera Fe, porque su “nueva forma de palabras” en pos de un nuevo “concepto de salvación” está destinado a ser herético, no sólo torpe, sino una nueva religión, contradiciendo la verdadera Fe.

Cuarto, hasta 1966 estos obispos no habían desertado aún de la Fe Católica, pero ahora reclaman que lo suyo es por fin el cristianismo auténtico, cuando en realidad su “mentalidad post-conciliar” está rompiendo con la verdadera Fe. La verdad es que estamos en medio de una guerra entre dos religiones diferentes. Y activa o pasivamente, todos los obispos están apoyando la nueva religión. Algún obispo católico debe hablar, porque las almas están pereciendo. Mons. Lefebvre, ¿está escuchando?

No necesitamos que los obispos nos digan que seamos modernos. Todos somos demasiado modernos. ¡Pero la tecnología y la filosofía modernas no son asunto de los obispos católicos! Conocemos a los modernos y los despreciamos. Vds no los conocen y los aman. Marx, Nietzsche, Freud son meros comerciantes de fantasía. ¡Despierten!

En quinto lugar, la Neo-Iglesia está arruinando todo el aprendizaje, la enseñanza y la educación. Al querer dar a los jóvenes sólo lo moderno, que ya tienen, no se les da nada, mientras se les hace creer que lo saben todo. Así abandonados, se convertirán en los bárbaros del mañana, de modo que Vds traicionan no sólo la Fe sino toda la civilización. ¡Vuelvan a la Tradición! ¡Dios, danos verdaderos obispos!

En sexto lugar, la autoridad de los obispos se basa sólo en la verdad, la legitimidad y la ley. Si estos obispos tuvieran razón, la Iglesia de la Tradición ya no existiría. Pero la Verdad es primordialmente su asunto, por lo que no tienen autoridad para cambiar la Fe, y si lo hacen, no tienen autoridad para ser obedecidos, ni los dejaremos en paz. Esperamos de ellos la certeza, la pureza y la santidad de la inmutable Fe Católica.

(En la sección 4 arriba, el arzobispo Lefebvre no se menciona por su nombre, pero estaba en la mente de Madiran. Dos años después, el Arzobispo fundó la Fraternidad San Pío X, y el resto es historia).

Kyrie eleison.

Madiran: Prologo

Madiran: Prologo on octubre 3, 2020

En el Prólogo de su libro sobre La Herejía del Siglo XX, Jean Madiran comienza con la audaz afirmación de que son los obispos católicos los responsables de la herejía del siglo XX (p.17 en la reedición del libro en 2018 por via.romana@yahoo.fr). Sabiendo que será acusado como un simple laico de hablar fuera de lugar, afirma desafiantemente (28) que como católico bautizado no necesitaba pedir ni recibir ningún mandato para defender la Fe, cuando los pastores o los obispos se han convertido en lobos, o herejes que destruyen la Fe.

Y hace (26) una distinción crucial que anuncia la tesis de todo su libro. Herejía en el sentido estricto de la palabra significa la negación intencional de lo que uno sabe que es una proposición definida de la Fe, pero en el sentido amplio significa la aceptación de una mentalidad radicalmente ajena a la Fe. La herejía que atacará es en este sentido amplio, que va mucho más allá de la contradicción de cualquier proposición particular de la Fe. La “herejía del siglo XX” se encuentra más bien “en la noche, en el vacío, en la nada”.

¿Y cómo se vaciaron los obispos franceses? Madiran escribe (20) que durante 100 años, desde mediados del siglo XIX, habían estado fuera de contacto con Roma, en esa época della Roma verdaderamente católica de Pío IX y el Syllabus, porque toda su mentalidad (21) se había alejado de Roma. La suya era la disciplina católica sin convicción, la obediencia católica sin entender para qué servía la obediencia. Madiran golpea en pocas palabras la esencia de la Iglesia pre-conciliar: bajo la influencia del mundo moderno, una pérdida progresiva de la fe católica resultaba en una Iglesia donde las apariencias seguían en pie pero la sustancia detrás de las apariencias había desaparecido. Cómo la verdadera Iglesia necesitaba resistir ese nuevo mundo Revolucionario, los Papas anti-liberales lo establecieron, sobre todos los Papas Pío IX, León XIII y Pío X en su enseñanza social, pero de sus Encíclicas sociales Madiran (23) dice que los obispos en los años ‘50 no sabían virtualmente nada.

Aún más grave para Madiran, prefigurando toda la Parte VI del libro por venir, la herejía del siglo XX de estos obispos fue su mentalidad general y sin fe, que niega que exista tal cosa como la ley natural (24). Magnetizados por el mundo moderno, infectados por su liberalismo, durante mucho tiempo se habían alejado mentalmente de Roma y rechazado su doctrina social, pero en los años ‘50 seguían citando ciertas fórmulas del antiguo catecismo. Sin embargo, en sus corazones se estaba perdiendo todo el sentido de la ley natural, lo que significaba que en los años inmediatamente posteriores al Concilio estaban dispuestos a tocar y corromper el dogma y el catecismo que habían dejado hasta entonces exteriormente intactos. Así, su desacuerdo con Roma sobre la doctrina social antes del Concilio llevaba consigo el desarraigo total de la religión cristiana que sufrió toda la Iglesia después del Concilio (25).

Porque si no hay una ley natural u orden racional arraigado por Dios en toda la Creación que nos rodea, entonces toda la razón y la fe naufragan, y aunque las fórmulas del Evangelio y las definiciones dogmáticas pueden ser recitadas y repetidas con precisión por un tiempo, su sustancia ha sido vaciada y toda la religión ha sido radicalmente subvertida. Los obispos sin ley natural ya no tienen acceso al Evangelio ni a las definiciones dogmáticas. Ya no pueden conservar ni transmitir nada (26). Están maduros para deslizar a la izquierda hacia la religión sustituta de la modernidad, que es el comunismo (26).

Y para concluir el prólogo, Madiran apela a un compatriota que previó esta decadencia en el clero incluso antes de la Primera Guerra Mundial. Charles Péguy (1873–1914) escribió en 1909 que el clero (30) estaba destruyendo con éxito el cristianismo al querer que progresara con los tiempos. Ellos mismos estaban perdiendo la fe (32), aceptando su desaparición como algo natural.

Kyrie eleison.

Arzobispo Transferido

Arzobispo Transferido on septiembre 26, 2020

Hace dos días, los restos mortales de Mons. Lefebvre fueron trasladados de la bóveda junta al Seminario de Écône donde habían descansado temporalmente desde su muerte en 1991, a un espléndido sarcófago en la cripta debajo de la Capilla del Seminario especialmente preparado para su reposo permanente. Todo el esplendor es apropiado para el lugar de sepultura del más grande hombre de Dios, el más grande héroe de la Fe Católica, de los tiempos modernos, el Arzobispo que prácticamente por sí solo salvó la doctrina católica, los sacramentos y el sacerdocio de su corrupción y eliminación por parte de hombres modernos que ya no creían en ellos, por lo menos así como habían sido transmitidos por la fiel Iglesia Católica a lo largo de casi dos mil años.

Y se puede decir que después de su muerte sus sucesores continuaron su trabajo más o menos fielmente por otros 20 años, pero luego en 2012 se produjo un cambio en su Fraternidad San Pío X que obligó a muchas almas a hablar de una Neo-fraternidad, algo así como los cambios en la Iglesia después del Concilio Vaticano II (1962–1965) obligaron a muchos católicos a hablar de una Neo-iglesia, tan radicales fueron los cambios. Desgraciadamente, la ceremonia de traslado de los restos del Arzobispo reflejó este traslado de su obra de la Fraternidad a la Neo-fraternidad, porque no fue celebrada por el actual Superior General, el P. David Pagliarani, sino por su predecesor como Superior General, el principal responsable del traslado de la Fraternidad a la Neo-Fraternidad. Esta elección del predecesor del P. Pagliarani para celebrar un acontecimiento tan destacado en honor del Fundador de la Fraternidad no es ni un buen augurio ni un accidente. Nos recuerda la cita de Nuestro Señor (Mt. XXIII):

29 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis las tumbas de los profetas y adornáis los monumentos de los justos, 30 diciendo: “Si hubiéramos vivido en los días de nuestros padres, no habríamos participado con ellos en el derramamiento de la sangre de los profetas “.

Puede ser que hoy en día la hipocresía universal de todo un mundo que rechaza a Nuestro Señor sea tan profunda que muchas de las almas que participaron en la ceremonia de hace dos días no eran hipócritas conscientes, Dios lo sabe, ni tan severos para ser condenados como Nuestro Señor condenó a aquellos que Él sabía que estaban a punto de crucificarlo. Porque, en efecto, los líderes de la Fratenidad del Arzobispo fueron hábiles en engañar a los católicos que fielmente seguían al Arzobispo en su “desobediencia” a los líderes normales de la Iglesia. Estos, de hecho, los habían estado llevando de la religión católica de Dios a la religión conciliar del hombre. Sin embargo, objetivamente hablando, el paralelo es claro.

* Los fariseos construyeron monumentos en honor a los profetas que ellos mismos también habrían matado. La Neo-Fraternidad construye un sarcófago para su Fundador cuando ella misma se hace amiga de los pachamamistas a los que ya abominaba.

* A los fariseos Nuestro Señor prometió enviar mensajeros para denunciar su infidelidad, pero a éstos los matarían igualmente. A la Neo-iglesia y a la Neo-fraternidad envía a un arzobispo Viganò para recordarles su infidelidad. La Neo-iglesia lo mataría. La Neo-fraternidad hace todo lo posible por no prestarle atención.

* Los fariseos fueron advertidos por Nuestro Señor de las graves consecuencias de su infidelidad, y de hecho en el año 70 d.C. Jerusalén fue completamente destruida. En cuanto a la Neo-Fraternidad, ha reducido el trabajo del Arzobispo a una impotencia radical, porque la red mundial de la Fe que él construyó está en absoluta necesidad de nuevos obispos para mantener esa Fe, pero por la negativa de la Neo-Fraternidad a consagrar nuevos obispos sin el consentimiento de los pachamamistas, está rechazando nuevos obispos que mantengan la fe de Mons. Lefebvre, porque los pachamamistas nunca consentirán a obispos que defiendan esa fe.

En resumen, los miembros de la Neo-fraternidad permitieron que el predecesor del P. Pagliarani honrara el lugar de sepultura de su Fundador, quien hizo más que nadie para enterrar su obra. ¿Se dan cuenta que estan contribuyendo al traslado de una obra de heroes en un parque de Neo-phariseos, obedientes al NOM?

Kyrie eleison.