herejía

Doctrina Subestimada

Doctrina Subestimada on septiembre 25, 2010

En una revista norteamericana que por lo general invita a reflexionar, “Culture Wars” (“Guerras Culturales”), el Editor recientemente nos echó en cara, a mí y a la Sociedad de San Pío X como un todo, el mantenernos deliberadamente fuera de la Iglesia oficial. Permítanme presentarles tan breve y justamente como sea posible el argumento de E. Michael Jones, con sus principales etapas indicadas con letras consecutivas para facilitar la respuesta:—

Su principal tesis se basa en que el problema del Vaticano II no es doctrinal: “(A) Los documentos del Concilio no son responsables de cualquier locura que le siguió al Concilio en nombre de su “espíritu.” En cuanto a los documentos mismos, de hecho estos son a veces ambiguos, pero (B) Dios está siempre con Su Iglesia, razón por la cual (C) solo algo Católico puede obtener la aceptación de los obispos reunidos, como sucedió en el Vaticano II. (D) Por lo tanto se puede y debe estar satisfecho con la interpretación de las ambigüedades a la luz de la Tradición, como el mismo Arzobispo Lefebvre una vez la propuso.

“Por lo tanto (E) el Vaticano II es Tradicional, y cualquier problema entre Roma y la FSSPX no puede ser doctrinal. (F) De ahí que el problema real de la FSSPX es que se niega a la comunión basada en el temor a ser contaminada, (G) procedente de su falta cismática de caridad. (H) La culpa subsiguiente la ocultan, pretendiendo que la Iglesia se encuentra en un estado de emergencia sin precedentes, propiciado por la anti-doctrina del Vaticano II. (I) Por lo tanto la FSSPX está diciendo que la Iglesia ha fallado en su misión y que la FSSPX constituye la Iglesia. ¡Tonterías! Obispos de la FSSPX, ¡cédanse a Roma!

CONTESTACIÓN: el problema con el Vaticano II es ESENCIALMENTE doctrinal. (A) Desgraciadamente, los documentos del Vaticano II son de hecho responsables del “espíritu” del Vaticano II y de sus consecuencias locas. Es la ambigüedad misma de los documentos, reconocida por E.M.J., la que dio rienda suelta a la locura. (B) Dios de hecho está con su Iglesia, pero Él otorga a sus sacerdotes el libre albedrío, con el cual pueden escoger de hacer a la Iglesia un gran daño, pero nunca un daño mortal (cf. Lucas XVIII, 8). (C) De este modo es que Él permitió que la mayoría de los obispos Católicos cayeran en la atroz crisis Arriana del siglo cuarto. Lo que sucedió entonces está sucediendo nuevamente, solo que peor. (D) En una etapa inicial en la lucha post-Conciliar por la Tradición, pudo haber sido razonable el pedir que el Vaticano II fuera interpretado a la luz de la Tradición, pero esa etapa pasó ya hace mucho. Los frutos amargos de la ambigüedad han demostrado desde hace tiempo que los documentos Conciliares sutilmente envenenados no pueden ser rescatados.

Por lo tanto (E) el Concilio no es para nada Tradicional y el conflicto entre Roma y la FSSPX es ESENCIALMENTE doctrinal. Así es que (F) existe una buena razón para temer la contaminación, debido a la falsa doctrina del Vaticano II – está guiando a las almas al Infierno. (G) Ni existe una mentalidad cismática entre Tradicionalistas (no-sedevacantistas), aunque (H) la Iglesia se encuentra en medio de la peor emergencia de toda su historia. (I) Pero justo como en la crisis Arriana los pocos obispos que mantuvieron la Fe comprobaron que la Iglesia no había fallado en lo absoluto, así la FSSPX pertenece hoy a la Iglesia y está guardando la Fe, sin pretender con esto el remplazar la Iglesia , o constituir por sí sola la Iglesia.

Michael, ¿cuándo, en toda la historia de la Iglesia, fueron sus obispos reunidos deliberadamente ambiguos? Usted admite la ambigüedad del Vaticano II. ¿En qué otro momento en la historia los sacerdotes recurrieron a la ambigüedad sino para abrir el camino para la herejía? En la Iglesia de Nuestro Señor, que sea siempre vuestro hablar sí, sí; no, no (Mateo V,37).

Kyrie eleison.

Sonrisa de Cardenal

Sonrisa de Cardenal on junio 19, 2010

Una reciente sonrisa del Cardenal Kasper confirma mi creencia de ya hace tiempo que a pesar del profundo liberalismo de los Papas Conciliares desde Juan XXIII, aún uno no necesita dudar de que realmente fueron Papas. Un número de Católicos serios y creyentes si lo dudan debido a que no pueden entender como los verdaderos Vicarios de Cristo se pueden alejar tanto de la Verdad Católica y de la Iglesia de Cristo como lo han hecho estos Papas. De hecho existe un problema, grave más allá de toda medida.

Estos “sedevacantistas,” como usualmente se les llaman, argumentan que cualquiera que camine como hereje, hable como hereje y, como dicen los Norteamericanos, grazne como hereje, entonces ES un hereje. Pero un hereje se excluye a sí mismo de la Iglesia. Por lo tanto estos Papas se han excluido a sí mismos de la Iglesia y no pudieron haber sido su Cabeza – ¿cómo puede alguien que no es ni siquiera miembro, ser la cabeza?

La verdadera respuesta, creo yo, es que la herejía que automáticamente expulsa de la única Arca de Salvación es tan grave que para cometerla, esa persona debe de saber claramente y querer plenamente lo que está haciendo. Debe de darse cuenta de que está negando la verdad católica que ha sido definida con la propia autoridad de Dios a través de la Iglesia de Dios, en otras palabras que está desafiando a Dios. Sin darse cuenta de esto, llamado “pertinacia” por la Iglesia, él puede estar negando verdades divinas, pero no está aún desafiando a Dios ni lanzándose a sí mismo fuera de la Iglesia.

Ahora, los “sedevacantistas” encuentran ridícula la idea de que los Papas, con una profunda educación en la enseñanza de la Iglesia, no saben lo que hacen cuando pronuncian tales enormidades como lo hace Benedicto XVI, para tomar sólo un ejemplo entre muchos otros, sobre la actual validez del ViejoTestamento. En los tiempos de antes, para hacer que un hereje plenamente se dé cuenta de lo que está haciendo, cuando la Iglesia estaba sana, la Inquisición Papal (o el Santo Oficio) lo convocaría, lo confrontaría autoritariamente con su error y lo instaría a renunciar al mismo. Si se negaba, luego entonces su pertinacia estaba clara para todos y el lobo era arrojado fuera del rebaño. Pero dicha confrontación requiere de autoridad, tanto para convocar al hereje como para declarar su error. ¿Qué sucede entonces si desde el Vaticano II, es la autoridad más alta de la Iglesia la que ya no discierne más la verdad Católica?

Se presenta el cardenal Kasper. En una conferencia de prensa que ofreció el 4 de mayo en Paris (a la que ya nos referimos en el CE 148) se informa que dijo, correctamente, que la Fraternidad de San Pio X incondicionalmente se opone al diálogo de la Iglesia Católica con otras iglesias Cristianas, del que él es responsable. “Me han atacado como hereje,” dijo con una sonrisa.

Bueno, puede sonreír. ¿Por medio de que autoridad, si pudieran indicarme, condena la simple FSSPX el diálogo ecuménico que ha sido el principio y práctica de la Iglesia Universal desde el Vaticano II, que se predica en todas partes por Benedicto XVI y para el cual él es el agente principal del papa? ¡Seguramente que fue solamente la caridad hacia aquellos “Tradicionalistas” retrasados que previno al buen Cardenal de prorrumpir en carcajadas!

Humanamente hablando, la Iglesia está acabada. Pero no divinamente.

Kyrie eleison.