Arzobispo Marcel Lefebvre

Autoridad Mutilada – II

Autoridad Mutilada – II on junio 29, 2013

Nuevamente estoy siendo impulsado por un valiente participante de la “Resistencia” Católica de hoy, a ponerme a su cabeza. La razón dada continúa siendo que soy el único obispo que hasta ahora está teniendo alguna parte en este movimiento de oposición al colapso interno de la Fraternidad San Pío X. Pero Dios otorgó el soplo de vida de la autoridad eclesial al Arzobispo Lefebvre, cuyos sucesores han abusado cruelmente de ella. Entonces ¿por qué debería El otorgarla nuevamente? La crisis de la Iglesia ha avanzado tanto más entre los años 1970 y 2010. A riesgo de molestar a muchos de ustedes, aquí están los principales argumentos de esta buena alma, con las respuestas que propongo a todos, pero impongo en nadie –

1 La amplia diversidad de opiniones entre los Sacerdotes de la Resistencia confunde a los laicos. * Pero controlar opiniones requiere autoridad (ver arriba). Y, tal vez, los católicos merecen estar confundidos después de que tantos de ellos ciegamente siguieron al Vaticano II y ciegamente están siguiendo a la FSPX. Tal vez Dios está enojado con la obediencia ciega. Tal vez El quiere que los católicos usen sus cabezas y piensen por ellos mismos, y que no simplemente “obedezcan” ciegamente para llegar sin esfuerzo en el Cielo.

2 En particular hay confusión sobre si tirarse por la borda, i.e. dejar de asistir a las Misas de la FSPX. * Pero, ¿por qué una única opinión debe aplicar a todos los casos? Todo tipo de diferentes circunstancias pueden atañer a tal pregunta. De acuerdo, quedarse con la FSPX en su falso curso presente implica un peligro real de resbalarse gradualmente, pero las almas necesitan los sacramentos y, de ninguna manera, todos los sacerdotes de la FSPX son hasta ahora traidores. En Francia, recientemente, la primera edición de un libro de 350 páginas, 90% de las cuales consisten en citas del Arzobispo Lefebvre, se agotó en dos semanas. Fue compaginado por un Sacerdote de la FSPX, el Padre François Pivert. Ese es un signo bueno de esperanza. ¡Que Dios lo bendiga!

3 La fricción entre los Sacerdotes de la Resistencia puede hacer que la Resistencia se auto-destruya. * Siempre ha habido, y siempre habrá, fricciones personales entre los Sacerdotes. La fricción doctrinal es mucho más grave. Es la fidelidad doctrinal la que principalmente mantuvo unida a la FSPX hasta ahora, y es la infidelidad doctrinal la que ahora la está destruyendo. Es la fidelidad doctrinal la que garantizará nuestra una y única Fe, lo cual es la base para lo que sea que sobrevivirá de catolicismo en la Iglesia, como en la FSPX, y en la “Resistencia.”

4 No hay Iglesia sin cabeza o jerarquía. Dios nos quiere organizados. * Normalmente, por cierto, no hay Iglesia sin cabeza o jerarquía, pero el hombre moderno ha creado una situación anormal. Mientras que el centurión pagano en el Evangelio (Mt.VIII, 6–10) tenía un sentido natural de cómo comandar y cómo obedecer (los dos van juntos), el hombre “democrático” ha desaprendido voluntariamente, en nombre de la libertad, como hacer ambos. Así, los comandos arbitrarios y la obediencia excesiva, están actualmente destruyendo a la FSPX, así como han mayormente destruido a la Iglesia oficial. Esto es así porque ambos, gobernantes y gobernados, no toman en serio, no aman la Verdad objetiva que está por encima de ambos y que, cuando se Le presta atención, no tiene reparos en armonizar la autoridad y la obediencia de ambos. Tal vez Dios desea que nosotros persigamos más la doctrina que la organización.

En conclusión, esta prueba excepcional de la Iglesia durará tanto como Dios necesite que dure para la purificación de Su Iglesia. Mientras tanto, en los principios del siglo 21ero, me parece que simplemente no hay suficiente paja católica remanente para hacer un ladrillo católico como la FSPX de finales del siglo 20mo. Paciencia. Dios se saldrá con la Suya. Es Su Iglesia y El la está cuidando. Paciencia.

Kyrie eleison.

Horrible Caida – II

Horrible Caida – II on junio 22, 2013

“Horror” puede parecer una palabra demasiado fuerte para describir el cambio de dirección dentro de la Fraternidad San Pío X, el cual finalmente se clarificó hace un año. Sin embargo, si el Infierno es horrible; si sin la Fe uno no puede evitarlo; si la Fe se puso en grave peligro en una Iglesia inhabilitada por el Vaticano II, pero una fortaleza de la fe verdadera fue milagrosamente establecida dentro de la Iglesia inhabilitada; y, finalmente, si esa fortaleza está ahora también siendo inhabilitada, entonces “horror” puede no ser una palabra demasiado fuerte.

La FSPX no ha caído completamente aún, pero ha caído un largo trecho y puede caer todo el trecho. El liderazgo que durante los últimos 15 años ha promovido diestramente esa caída, todavía está en el poder. Le siguió al Arzobispo Lefebvre mientras él vivió, pero nunca comprendió, o eligió cesar de comprender, la razón por la cual él fundó la Fraternidad en primer lugar, es decir para resistir a la caída libre de los oficiales de la Iglesia Conciliar al buscar alinear la Iglesia con el encantador pero corrupto mundo moderno. Tan pronto como el Arzobispo ya no estaba más, estos líderes fueron pronto re-poseídos por el encanto, gracias a GREC y otros liberales.

Ahora mismo están arrastrando hacia abajo con ellos a un número de sacerdotes más ancianos de la FSPX y están deformando a los más jóvenes. En cuanto a los sacerdotes más ancianos, exactamente como después del Vaticano II, aquellos formados bajo el Arzobispo pueden estar atormentados a causa de la Neofraternidad encorvándolos fuera de su buena formación, a menos que, y hasta que, tomen la decisión de ir con la corriente, pero desde entonces su conciencia tiene que ser anestesiada. En cuanto a los sacerdotes más jóvenes, exactamente como después del Vaticano II, habiendo sido normalmente malformados en según la nueva dirección, solamente por sí mismos pueden ellos encontrar la antigua dirección porque no se les está enseñando de qué se trataba realmente el Arzobispo. En efecto, los seminarios de la FSPX están siendo lentamente transformados en neoseminarios. Se debe tener cuidado en recomendarlos para las vocaciones.

Y, ¿hacia la cima de la FSPX? Aquí está el pensamiento reciente de uno que está cabalmente familiarizado con la posición doctrinal del Arzobispo. Por un largo tiempo fue su defensor, pero debido a que las Discusiones Doctrinales de 2009 a 2011 demostraron que Roma estaba perseverando en su error doctrinal, ahora él también, en el 2013, aprueba el colapso de principio de la Fraternidad, colapso ocurrido en el Capítulo del 2012 cuando la Fraternidad renunció a un acuerdo doctrinal y estableció las condiciones para un acuerdo meramente práctico. Sin embargo, ¡él está contento que, en la práctica el dicho colapso no produjo frutos! Con seguridad esto fue solamente porque los Romanos pensaron que el colapso no estaba aún suficientemente completado, pero aún así él espera que los líderes de la FSPX renueven contactos con el nuevo Papa como si habiendo colapsado a la mitad, no arriesgaran colapsar completamente cuando repten de nuevo a Roma en pos de reconocimiento canónico para la FSPX.

¿Qué le pasó a su mente? Exactamente como a muchos sacerdotes buenos bajo el tiránico Paulo VI después del Vaticano II, él la ha desatado de la divina doctrina y la está dejando ir con la corriente humana. Su conciencia puede no serle fácil, pero probablemente su voluntad está siendo lanzada en preferir el aparente bien de la FSPX al real bien de la Fe, lo cual es incompatible con la sumisión a sus poderosos enemigos. Pronunciando su solidaridad con los líderes de la Fraternidad que quieren tal sumisión, puede ser que él mismo no pierda la fe, pero debido a su nuevo ablandamiento hacia los Romanos apóstatas, él arriesga al menos hacer algo más fácil para un número de otras almas, empezar a perder la verdadera Fe.

En cuanto a los líderes de la FSPX, están enlodados en duplicidad, porque todavía tienen que engañarse a sí mismos y a otros que ellos son fieles a la antigua religión de Dios y de Mons. Lefebvre, cuando que realmente quieren pertenecer a la Iglesia oficial dedicada a la nueva religión del hombre. La pérdida de almas y la duplicidad son un horror doble. ¿Qué puede hacerse?

Kyrie eleison.

Horrible Caida – I

Horrible Caida – I on junio 8, 2013

La caída de la Fraternidad San Pío X desde lo que era bajo el Arzobispo Lefebvre entre 1970 y 1991 hasta lo que ha devenido durante los últimos, digamos, 15 años, es poco menos que horrible. En una pequeña serie de “Comenti” veamos primero porque el horror es normal en el pobre mundo que nos rodea, ya que comprender es perdonar y todos estamos necesitados de perdón; segundo encaremos al horror, no para llevarnos al desánimo sino por el contrario para aprestarnos para la acción debido a lo peor que casi con seguridad se viene; y tercero veamos qué podemos hacer para aprestarnos para la acción, porque abajo del Cielo de Dios, El no puede habernos dejado sin nada que podamos hacer (pero en conexión a esto es importante no volcar en la arena la poquita agua que tenemos). Para comprender como el horror hoy en día sea tan normal, comencemos con tres refinadas mentes Católicas que calibran el desafío de nuestra época.

En su gran carta Encíclica de 1884 sobre la Francmasonería, el Papa León XIII advierte como sus perversos principios avanzan desde (#13) despreciando a (#14) injuriando a (#15) destruyendo la Iglesia Católica, para luego avanzar desde (#16) la ruina de todas las religiones positivas a (#17) la ruina de toda religión natural a (#18) la ruina de las grandes verdades naturales tales como la Creación y la de Providencia Dios y la inmortalidad del alma. En el siglo 21ero hemos ido, lógicamente, aún más lejos, a saber, hasta incluso la ruina de la propia noción de verdad. Las mentes han sido transformadas en una papilla,incluso las de Papas, Cardenales y Obispos.

En su gran carta Encíclica de 1907 sobre el Modernismo, el Papa San Pío X vio claramente la ruina de toda verdad y pensamiento por los modernistas. Está por debajo de la dignidad de los Papas gritar, pero en Pascendi, Pío X usa las expresiones más enérgicas que tenía a su disposición, para castigar la pudrición mental por la cual los modernistas pudren por completo la Fe Católica. Implicitamente él dice que el modernismo es el fin del recorrido. Su dramática advertencia obtuvo para la Iglesia un respiro de medio siglo, pero con el Vaticano II la pudrición de la Fe, pudrición que él había arrojado fuera de la Iglesia, ¡fue hecha doctrina oficial dentro de la Iglesia por Juan XXIII y Paulo VI! Si los Papas pierden la mente, ¿cómo no van a perderla meros Superiores?

Una tercera mente Católica calibrando el estrago obrado sobre la Doctrina católica por el Vaticano II, fue la de Romano Amerio, un laico italiano cuyo análisis de los errores modernos, Iota Unum, era sumamente apreciado por Mons. Lefebvre. En un punto Amerio dice que si las cosas continúan en el mismo sendero que hasta ahora, eventualmente devendrá imposible hablar o escribir más, ¡todo lo que quedará será guardar silencio! Esto puede parecer inimaginable, pero solo recientemente un muy buen comentarista en Estados Unidos, el Dr. Paul Craig Roberts, casi dejó de escribir porque le había parecido que no existía ya más ningún público capaz de, o dispuesto a, pensar.

Verdaderamente, en este ensayo general para el Anticristo, si estos días no fueran acortados, como dice Nuestro Señor (Mt.XXIV,22), todos podríamos perder nuestras mentes y nuestra Fe. Entonces, ¿quién todavía puede sentirse inclinado a tirar la primera piedra a un Papa u Obispo que están perdiendo su mente hoy día?

Sin embargo, mientras que Nuestro Señor nos prohíbe juzgar-condenar (Mt.VII,1) porque solo Dios tiene aquel perfecto conocimiento de todas las circunstancias que es necesario si uno tiene que juzgar sin error, al mismo tiempo Nuestro Señor nos ordena juzgar-discernir entre los verdaderos pastores y los mercenarios, o sea entre las ovejas y los lobos disfrazados de ovejas (Mt.VII,15). Tal es nuestra responsabilidad como católicos para salvar nuestras almas, y es por ello que echaremos pronto otra mirada al horror que está ocurriendo ahora dentro de la Fraternidad San Pío X.

Kyrie eleison.

Autoridad Mutilada

Autoridad Mutilada on junio 1, 2013

Un número de buenas almas desean que una Congregación sea fundada para reemplazar a la Fraternidad San Pío X. Pero, si bien comparto el temor de ellas que la FSPX está actualmente bien avanzada en el camino para inhabilitar su antiguamente gloriosa defensa de la Fe y vida católicas; y, si bien por consiguiente simpatizo con su deseo de ver otra Congregación como ella para tomar su lugar, no creo que ello sea posible y pienso que merece explicarse porque.

Cuando en 1970 el Arzobispo Lefebvre escribió la carta constitucional de acuerdo con la cual la futura FSPX se fundaría y funcionaría, a saber sus Estatutos, fue para él de gran importancia obtener la aprobación oficial para ellos por el obispo de la diócesis católica en la cual la casa original de la FSPX estaba situada. En cuanto a él le tocaba, obtener o no obtener esa aprobación significaba toda la diferencia entre fundar una Congregación de la Iglesia Católica y lanzar una asociación privada por su propia cuenta. El tenía todo el interés en fundar una Congregación católica, mucho menos interés en lanzar una institución privada.

De hecho, cuando fue a ver al Obispo Charrière de la Diócesis de Ginebra, Lausana y Friburgo para obtener esa aprobación, no tenía esperanzas. La Revolución Conciliar estaba por entonces bien en camino y era directamente contraria a lo que los Estatutos proyectaban. Sin embargo, providencialmente el Obispo Charrière dio su aprobación, tal vez porque sabía que se iba a jubilar pronto después. De cualquier manera, Mons. Lefebvre volvió alborozado a Ecône y un reporte incluso habla de él flameando triunfalmente en el aire los Estatutos nuevamente aprobadas.

Lo que eso significó para él fue que de allí en más, en cuanto a él le concernía, él tenía la autoridad de la Iglesia para construir una Congregación de la Iglesia. Si bien unos años más tarde, Roma iba a intentar retirarle tal autorización, este intento era intrínsecamente tan injusto según la ley de la Iglesia, que Mons. Lefebvre nunca dudó en continuar ejerciendo dentro de la FSPX toda la autoridad de un Superior clásico de una Congregación. Esa autoridad católica clásica tiene tal poder que enganchándola con arneses al carro de mentiras, los Papas Conciliares han sido capaces de destruir virtualmente la Iglesia Universal y, por estar siendo enganchado con arneses a un acuerdo práctico con Roma Conciliar, está ahora virtualmente destruyendo la FSPX. Por otro lado, sobre sacerdotes, monjas y laicos fuera de la FSPX, el Arzobispo Lefebvre nunca se arrogó a sí mismo ninguna autoridad otra que la de padre, consejero y amigo.

Pero, los días del Obispo Charrière hace tiempo que se fueron. ¿Cuántos obispos sanos quedan en la Iglesia oficial? Y, ¿cómo podría cualquiera de ellos aprobar hoy estatutos Tradicionales y anti-Conciliares? Es como si justo después que el Arzobispo se escapó del castillo católico con los Estatutos católicos en su mano, el portón levadizo Conciliar de hierro se desplomó detrás de él. “Ellos están mentalmente enfermos, pero tienen la autoridad,” dijo uno de los cuatro teólogos de la FSPX acerca de los teólogos Romanos después de las Discusiones doctrinales de 2009–2011. La FSPX es con seguridad la última en la línea de las Congregaciones clásicas a poder ser fundada, al menos hasta después del Castigo. Y duró solo unos cuarenta años.

Es por eso que, en mi opinión, “Lo que no puede ser curado debe ser soportado.” Y es por eso que, en este momento, me contemplo como siendo no más que padre, consejero y amigo para cualesquiera almas que llamen al liderazgo y apoyo de un obispo. Incluso esa es tarea suficiente. Que Dios esté con todos nosotros.

Kyrie eleison.

Grec – IV

Grec – IV on abril 27, 2013

Una signora, habiendo leído el primer “Comentario Eleison” sobre el GREC (EC 294 del 2 de Marzo) escribió para quejarse de que yo malinterpretaba al GREC, el grupo parisino de católicos fundado hacia el fin de la década de 1990 para poner juntos a los Tradicionalistas y a los católicos oficiales, de manera que pudieran pensar y hablar pacíficamente unos con otros para el bien de la Madre Iglesia. Estoy feliz de corregir los errores de hecho que ella señaló. No tengo problema en admitir las faltas personales mías que ella resaltó. Sin embargo, en un punto, debo estar en desacuerdo con ella.

En cuanto a los errores de hecho, el Sr. Gilbert Pérol fue Embajador ante el gobierno italiano y no ante el Vaticano. Asimismo, él no fue un “colaborador laico” sino un amigo personal del Padre Michel Lelong, un Padre Blanco. Asimismo, el GREC no fue lanzado “en los salones de París” sino en el piso de la viuda del Embajador, la Sra. Huguette Pérol, quien, según me dijeron, asume completa responsabilidad por haber fundado el GREC, puramente para ayudar a la Iglesia, y con la ayuda de gente “competente y preocupada por ser fiel al Evangelio y a la Tradición.”

En cuanto a mis faltas, ella escribió que yo era un “pagado de mí mismo” e “ignorante,” que carecía de modestia y diplomacia, que demostraba un respeto insuficiente por los muertos, y que escribía con un tono sarcástico no propio de una persona educada ni de un Sacerdote. Señora, cuan feliz yo estaría si estas fueran las peores faltas por las cuales deberé responder ante Dios. En verdad, rece por mi juicio particular.

Sin embargo, en cuanto al sarcasmo, permítame alegar que, si me burlé de la nostalgia que los católicos tienen hoy por el catolicismo de los años 1950, no estaba pensando en el Embajador Pérol en persona sino en multitudes de católicos actuales. ¡Estas multitudes, no dándose cuenta porque Dios permitió ante todo al Vaticano II que separara a la Iglesia oficial de la Tradición católica, desean volver a esa fe sentimentalizada de la década previa que es justamente la que condujo directamente al Vaticano II! Señora, la cuestión crucial no tiene nada que ver con personas subjetivas; tiene todo que ver con doctrina objetiva.

Y es por ello que debo estar en desacuerdo con usted en cuanto a la competencia de la gente que ayudó a la Sra. Pérol a fundar el GREC. Que un diplomático profesional como el Embajador Pérol haya recurrido a la diplomacia para resolver problemas mayores de doctrina, es extraviado pero comprensible. Que un Sacerdote Conciliar como el Padre Lelong haya estimulado tal empresa diplomática es más grave pero aún comprensible, dado como el Vaticano II socavó toda doctrina, oficializando al subjetivismo dentro de la Iglesia. Lo que sí es mucho menos fácil de aceptar es la “competencia y preocupación por el Evangelio y la Tradición” por parte de Sacerdotes entrenados por Mons. Lefebvre para comprender el desastre doctrinal del Vaticano II. Tales Sacerdotes nunca debieron animar, menos aún jugar cualquier parte activa en, un esfuerzo esencialmente diplomático para solucionar un desastre esencialmente doctrinal, al margen de cuán bien intencionado tal esfuerzo pudo haber estado.

Sin embargo, aún así, incluso en el caso de estos Sacerdotes, se puede aplicar en alguna medida el proverbio francés: “Entender todo significa perdonar todo.” El Arzobispo pertenecía a una generación más anterior y más sana. Todos ellos son hijos de un mundo hecho añicos por dos Guerras Mundiales. Todo el crédito para ellos por haber recurrido a la persona del Arzobispo para su formación sacerdotal, y mientras él vivía nos elevó a todos. Pero ellos nunca absorbieron completamente su doctrina, así que una vez que él murió, en pocos años comenzaron a recaer. Pero él estaba en lo cierto, y ellos y el GREC – perdóneme, agraciada dama – están en el error. Quiera Dios que vuelvan a lo cierto.

Kyrie eleison.