Arzobispo Marcel Lefebvre

El Cincuentismo Retorna

El Cincuentismo Retorna on enero 12, 2013

Pregunta candente: ¿Cómo los líderes de la Fraternidad San Pío X que fue fundada por el Arzobispo Lefebvre para resistir a la Neo-Iglesia, están ahora buscando sus favores con el objetivo de reincorporarse a ella? Una respuesta es que ellos nunca entendieron completamente al Arzobispo. Después del desastre del Vaticano II en los años 60, vieron en él la mejor continuación de la Iglesia de los años 50 que, en realidad, preparó el desastre. De hecho, el Arzobispo era mucho más que eso, pero una vez que falleció, todo lo que ellos deseaban fue retornar al Catolicismo cómodo de los años 50. Y ellos no fueron los únicos en preferir a Cristo sin su Cruz. Es una fórmula muy popular.

En efecto, el Catolicismo de los años 50, ¿no era acaso como un hombre parado al borde de un acantilado alto y peligroso? Por un lado, aquel se encontraba todavía a una gran altura pues de otra manera el Vaticano II no hubiera sido una caída tan vertiginosa. Por otro lado, se encontraba peligrosamente cerca del borde del acantilado pues de otra manera su caída no hubiera sido tan rápida como lo fue en los años 60. No se puede decir que todo era malo en la Iglesia de los años 50, pero se encontraba demasiado cerca del desastre. ¿Por qué?

Porque los Católicos de los años 50, en general, mantenían exteriormente las apariencias de la verdadera religión, pero interiormente demasiados estaban coqueteando con los errores ateos del mundo moderno: el liberalismo (lo que cuenta màs en la vida es la libertad), el subjetivismo (según el cual el espíritu y la voluntad del hombre tienen que estar liberados de toda verdad objetiva o ley), el indiferentismo (según el cual poco importa cual sea la religión que un hombre pueda tener), y así sucesivamente. Así, los Católicos teniendo la fe y no queriendo perderla, se adaptaban gradualmente a estos errores. Ellos asistían a Misa el domingo, a veces se confesaban, pero alimentaban sus espíritus con los viles medios de información, y sus corazones encontraban discutibles ciertas leyes de la Iglesia, sobre el matrimonio en cuanto a los laicos, sobre el celibato en el clero. Así podían conservar la fe, pero querían cada vez menos nadar en contra de la corriente poderosa del mundo encantador y descreído que los rodeaba. Se estaban aproximando cada vez más al borde del acantilado.

Es posible que el Arzobispo haya tenido ciertas debilidades, de las cuales uno puede pensar ver algunos reflejos en las dificultades que la Fraternidad atraviesa actualmente. No debemos hacer de él un ídolo. Sin embargo, él era en los años 50 un obispo que conservaba a la vez las apariencias del Catolicismo y también, profundamente arraigada en él, su sustancia, como lo han demostrado los excelentes frutos de su ministerio apostólico en Africa. Por eso, mientras que el Vaticano II logró desarmar o paralizar a la mayor parte de sus cófrades obispos, él logró crear, casi solo, un seminario y una Congregación pre-Vaticano II. La aparición de su oasis Católico en medio del desierto conciliar deslumbró a numerosos jóvenes. Las vocaciones estaban igualmente atraídas por el carisma personal del Arzobispo. Pero diez a veinte años después de su muerte ocurrida en 1991, la sustancia de su herencia pareció ser cada vez más y más pesada (a los líderes) para resistir a la corriente cada vez más fuerte del mundo moderno.

De tal manera, cada vez menos dispuestos a seguir soportando la Cruz de encontrarse despreciados por la corriente mayoritaria de la Iglesia y del mundo, los líderes de la Fraternidad San Pío X empezaron a soñar con ser de nuevo oficialmente reconocidos. Y el sueño se impuso, pues, después de todo, los sueños son tanto más lindos que la realidad. Debemos rezar por estos líderes de la FSPX. Los años 1950 han desaparecido, y no van nunca a volver.

Kyrie eleison.

Luz Amarilla

Luz Amarilla on enero 5, 2013

No todos ustedes, lectores de los “Comentarios Eleison,” pueden haberse enterado de la carta admirable de hace dos meses escrita por el Padre Ronald Ringrose al Superior del Distrito de Estados Unidos de la Fraternidad San Pío X, el Padre Arnauld Rostand. El Padre Ringrose ha sido por mas de 30 años, el párroco independiente de la parroquia Tradicional San Atanasio justo en el conurbano de Washington DC., y durante todo este tiempo, él ha sido el amigo fiel, aún sin ser miembro, de la FSPX. Sin embargo, en Junio del año pasado alojó en su parroquia la primera reunión en los Estados Unidos del núcleo de sacerdotes que ahora están organizando una Resistencia a este cambio de rumbo de la Fraternidad, latente desde hace mucho tiempo, pero que se volvió patente a todos en la primavera del año pasado. Como fiel ejecutivo de Monseñor Fellay en los Estados Unidos, el Padre Rostand le escribió al Padre Ringrose para proponerle una reunión en la cual él podría persuadirlo que el cambio no era un cambio. He aquí la respuesta del Padre Ringrose:—

“Le agradezco por su carta del 12 de Octubre en la cual usted me ofrece reunirnos para discutir la situación interna de la Fraternidad San Pío X. Si bien es un ofrecimiento muy amable de parte suya que aprecio en gran manera, no creo que una tal reunión será de alguna utilidad ya que los problemas provienen del alto mando de la Fraternidad y usted no está en posición de cambiar eso.

Es verdad que he sido un decidido defensor de la Fraternidad durante muchos años. Este apoyo se basaba en el hecho de que mi misión como sacerdote y la misión de la Fraternidad eran una y la misma misión: ayudar a las almas a sostener su fe Católica en estos tiempos en que parecen haber sido abandonados por la Roma pos-Vaticano II.

Pero ahora debo ser más cauteloso y más reservado en ese apoyo. Estoy alarmado de que el Superior General diga que el 95% del Vaticano II es aceptable. Estoy atónito que el liderazgo de la Fraternidad se atreviera a responder a los tres obispos de la Fraternidad, que ellos están haciendo de los errores del Vaticano II “súper herejías.” Estoy decepcionado que la respuesta de la Fraternidad a Asís III haya sido tan débil y anémica. Estoy entristecido por los injustos castigos disciplinarios impuestos por la Fraternidad a los sacerdotes que están siguiendo el ejemplo del Arzobispo Lefebvre y estoy indignado por el trato que le han dado a Monseñor Williamson- no solamente por su reciente expulsión sino también por el trato ruin del cual ha sido objeto a lo largo de estos últimos años.

Antes de este último año, cuando un parroquiano me preguntaba acerca de la Fraternidad, yo le daba siempre a ella luz verde. Dadas las recientes acciones de la Fraternidad, aún no le doy la luz roja, pero le doy la luz amarilla de precaución. La luz roja vendrá en caso de que la Fraternidad se permita ser absorbida por la Iglesia Conciliar a la cual el Arzobispo Lefebvre resistió tan vigorosamente.

Es con una gran tristeza que escribo estas palabras. Hay muchos buenos, celosos y fieles sacerdotes en los rangos de la Fraternidad. Conozco a muchos de ellos personalmente y los admiro. Muchas almas dependen de ellos. Es por amor a la Fraternidad que temo por su futuro. Temo que esté en un camino suicida. El liderazgo puede pensar que el acuerdo ya no esté a la orden del día, pero me temo que eso no es lo que Roma piensa.

Rezo para que la Fraternidad regrese a la misión que le dio Monseñor Lefebvre sin compromisos ni ambigüedades. Cuando lo haga, ella tendrá mi apoyo sin reservas.”

Y la carta del Padre Ringrose termina con un saludo fraternal. Es verdaderamente un modelo de claridad de espíritu y de cortesía, de firmeza y de caridad. ¡Larga vida, Padre Ringrose, para mantener un bastión incomparable de Catolicismo justo a la puerta de la Capital de los Estados Unidos!

Kyrie eleison.

Cultura: ¡Alerta!

Cultura: ¡Alerta! on diciembre 29, 2012

Mientras los dirigentes de la Fraternidad San Pío X parecen tambalearse, los católicos que aman la Fraternidad por haber recibido tanto de ella desde hace muchos años, podrían estar tentados de pensar que, en tanto que fieles, prácticamente no pueden hacer nada para cambiar la situación. En este caso estarían equivocados. Quieran ellos leer estas reflexiones de uno de mis amigos y puedan, leyendo entre las líneas, concluir que si Dios no socorre a la Fraternidad para ellos, como por supuesto El podría hacerlo, entonces esto depende de ellos, por lo menos en parte. He aquí la carta adaptada de mi amigo:—

“Un acuerdo práctico sería desastroso para la causa de la Tradición Católica. Basta solamente a uno mirar lo que les ocurrió a los Redentoristas Tradicionales en Escocia . . .Las dos Misas no pueden cohabitar. Una siempre expulsará a la otra . . .Hace poco, en una Nueva Misa a la cual asistí, toda la Iglesia fue perturbada por la gente que conversaba y aplaudía sin cesar . . .Los dos lados se encuentran sencillamente tan alejados el uno del otro que un acuerdo no puede funcionar. Ningún acuerdo es posible entre los espíritus que están a favor de la modernidad y los que están a favor de la Tradición.

“Además, existe la profunda revolución que ha arrollado a la civilización moderna, incluyendo al movimiento Tradicional, y que ha pasado inadvertida por gran parte de los dirigentes de la Tradición . . .La tecnología electrónica ha forjado una revolución cultural en nuestras vidas, particularmente las de las generaciones mas jóvenes. Si ella no está controlada debidamente, ella debilitará seguramente la Fe porque puede involucrar la totalidad de la vida de la gente. Los jóvenes fácilmente se dejan apresar por ella. Están pegados a ella durante todo el día. Las personas demasiado inmersas en ella se tornan disfuncionales, incapaces de levantarse en la mañana, de mantener una conversación en vivo, o de cumplir con un trabajo.

“Ahora bien, si un equipo deportivo no es amonestado por su entrenador, su brío empezará a declinar. Si los católicos no son amonestados en cuanto a conductas culturales como la música, la manera de vestir de las mujeres, la televisión, sus patrones culturales empezarán a caer, lo que tendrá profundas implicaciones para su fe. Los padres Tradicionalistas han sido abandonados a sí mismos para luchar con sus familias a fin de apartarlas de la mundanidad de la sociedad moderna fuera de sus hogares, porque los dirigentes de la Fraternidad o bien no han percibido esta revolución cultural o bien no le han prestado la atención que se merece. He mantenido muchas largas conversaciones con familias Tradicionalistas que están preocupadas respecto al rumbo que el movimiento Tradicional está tomando. Los movimientos religiosos deben tomar posición sobre las conductas culturales si es que están destinados a fructificar. La Tradición salía reforzada cuando ella tomaba una posición firme sobre la televisión. Pero si no se resiste sobre los problemas culturales, la resistencia sobre los temas doctrinales empieza pronto a debilitarse.

“El último Capítulo de la FSPX puede haber salvado a la organización del naufragio por el momento, pero no por eso estoy muy tranquilo. Se preocupó mucho por definir los parámetros de cualesquiera futuras discusiones con Roma en vistas a un acuerdo. Sin embargo Roma permanece básicamente sin cambio desde 1988. En mi opinión, la Fraternidad necesita recobrar el papel profético que ejercía cuando el Arzobispo Lefebvre estaba aún con vida. El movimiento Tradicional tiene que denunciar con firmeza al modernismo y al liberalismo que están llevando a la Iglesia a su destrucción. Estas denuncias fueron últimamente reducidas al silencio. Es posible que muchos sacerdotes Tradicionalistas estén distraídos pensando en las facilidades que, suponen ellos, les podría traer un acuerdo con Roma.

Ahora les toca a ustedes, estimados lectores. Alejen de sus hogares la música basura y sin valor. Desháganse de los televisores. Reduzcan la electrónica al mínimo. Madres, usen polleras tanto como puedan, es decir la mayor parte del tiempo. Sino, no os quejéis si Dios no viene a socorrer a la Fraternidad. El no fuerza a nadie a recibir Sus dones: “Ayúdate que Yo te ayudaré.” Bendito sea Su Nombre por siempre.

Kyrie eleison.

Adios, Wimbledon

Adios, Wimbledon on diciembre 15, 2012

Así, me he mudado fuera de Wimbledon, lo cual al menos se corresponde con la realidad de mi supuesta “expulsión” de la Fraternidad San Pío X. Pero la mudanza no carece de su tristeza porque pasé allá casi cuatro años luego de mi real expulsión de Argentina, y ellos han sido años felices, a pesar de todo. Tal vez la mayor felicidad ha sido la compañía de los sacerdotes en la sede de la FSPX en Inglaterra, la Casa de San Jorge. Ellos han sido muy buena compañía. Que Dios bendiga a cada uno de ellos.

Sin embargo una cosa debo decir. La gente pregunta porque yo dejé a la Fraternidad. Yo no dejé a la Fraternidad. La Fraternidad me dejó a mi cuando abandonó los principios por los cuales me uní a ella. Nuevamente, el paralelismo con el Vaticano II es exacto. Asi como innumerables sacerdotes, religiosos y seglares fueron abandonados por los clérigos que en la década de 1960 optaron por el Concilio, asi un número importante de fieles sacerdotes y laicos, están siendo abandonados en la década del 2010 por los líderes de la Fraternidad en la medida que éstos han elegido dirigirse hacia la paz con sus “nuevos amigos en Roma” – cita del Primer Asistente de la Fraternidad. La ceguera es asombrosa, para aquellos que ven. Ella es completamente natural, para aquellos que no pueden ver. Que Dios tenga misericordia de ellos. En verdad yo creo que estos líderes nunca han comprendido bien del todo de que se trataba el Arzobispo Lefebvre. Son hijos de nuestra época.

La única razón sustancial dada para su “expulsarme,” fue desobediencia. Pero la única desobediencia sustancial de mi parte fue el repetido rechazo de cerrar estos “Comentarios Eleison.” Sin embargo, cuando le pedí al Superior General en dos ocasiones diferentes que especifique que números precisos de los “Comentarios” eran tan problemáticos, él, cada vez, no dió una respuesta, sin duda porque hubiera tenido que admitir que el problema real era uno de “contenido,” es decir mi decidida oposición a su acercamiento suicida a la Roma Conciliar. En cambio, él sigue pretendiendo que el problema es uno de “disciplina,” desviando asi la atención lejos del problema real. Y yo no soy el primer sacerdote que él trata de esta manera, ni seré el último. Que Dios le de luz. El arriesga echar a muchos de sus verdaderos amigos con el fin de complacer a sus verdaderos enemigos, tal como el Papa Paulo VI hizo con Mons. Lefebvre. Los paralelismos nunca terminan. La Neo-Iglesia y la Neo-Fraternidad proceden ambas de la misma enfermedad de nuestra época.

Y, ahora que? Presto un departamento de un amigo en la vecindad de Londres, en el mejor de los casos por unas pocas semanas, en el peor de los casos por unos pocos meses, hasta que yo pueda encontrar una propiedad apropiada para alquilar por 6 ó 12 meses. En este momento todavía no creo en hacer ningún arreglo permanente. Ay!, no será fácil contactarme porque mi amigo debe ser discreto por cuidado hacia sus vecinos. De cualquier modo, la correspondencia me llegará a través de “P.O.Box 423, Deal CT14 4BF, Inglaterra” (pero por favor no envíen tarjetas navideñas. No envío ninguna). Desde el 13 de Diciembre hasta el 3 de Enero, planeo hacer una visita apostólica a Canadá y Estados Unidos, Deo volente, e inmediatamente después una visita a Francia para la Fiesta de Epifanía.

También cambiarán algunos aspectos de la manera en que mis palabras verbales y escritas se publican. El formato y el método de distribución de los “Comentarios Eleison” pueden cambiar también, pero lo que sí espero no cambie, es su aparición cada Sábado durante Diciembre y hasta el Nuevo Año. Gracias a ustedes por todas sus contribuciones a la Iniciativa San Marcelo. En caso de que estuvieran preocupados, yo les puedo prometer a ustedes que no han sido perdidas. Feliz Navidad.

Kyrie eleison.

¿Y Ahora?

¿Y Ahora? on noviembre 3, 2012

Las noticias de la última semana acerca de la expulsión de uno de los cuatro obispos de la Fraternidad San Pío X trajeron un gran número de correos electrónicos de apoyo y aliento. A cada uno de ustedes, muchas gracias. Una división de tal magnitud entre los obispos de la Fraternidad es una gran lástima, pero Dios tiene sus razones para permitir que eso ocurra, y es evidente que muchos de vosotros entienden que la Fe supera la unidad. El mal extremo no es la división, sino la pérdida de la Fe “Porque es menester que haya entre vosotros facciones para que se manifieste entre vosotros cuáles sean los buenos” (I Cor.XI,19; I Jn.II,19). En cuanto a como va a desarrollarse la guerra titánica entre los amigos y los enemigos de esta Fe, personalmente yo no veo en este momento más que las grandes líneas. Déjenme acudir a tres citas favoritas de Mons. Lefebvre, las cuales creo se aplican todavía hoy.

En primer lugar, “Debemos seguir a la Providencia y no tratar de adelantarnos a ella.” Si es cierto que “la Caridad todo lo espera” (I Cor.XIII, 7), entonces a la Fraternidad se le debe dar todavía algún tiempo para que pueda enderezarse antes de que la inscribamos como un grupo Tradicional más pasado al enemigo. Por eso dije la semana pasada que los sacerdotes de la FSPX pueden agazaparse por el momento para mirar el rumbo que tomen las cosas, mientras que los fieles pueden seguir asistiendo a las Misas de la Fraternidad, pero todos unos y otros, deben estar alertas (Mt.XXVI,41) sobre eventuales contradicciones en la doctrina y sobre aflojamientos en la moral. La tentación será preferir el confort al rigor y la rutina al trastorno, como fue el caso de miles de sacerdotes y millones de laicos después del Vaticano II, al punto que terminaron por perder la Fe. Nos cabe esperar que la Providencia nos muestre cual es el camino a seguir. No nos cabe perder la Fe.

En segundo lugar, “El tiempo no respeta nada hecho sin él.” En otras palabras se necesita tiempo para construir algo sólido. Puede ser que tengamos prisa. No es el caso de Dios. A Mons. Lefebvre le tomó tiempo construir la Fraternidad. El Vaticano II completó su obra diabólica en 1965. Se tuvo que esperar 11 años para que la primera camada importante de sacerdotes salga del primer seminario del Arzobispo. Paciencia. El no se precipitó.

En tercer lugar, “El bien no hace ruido y el ruido no hace bien.” El dominio público hoy está completamente envenenado. Tratar de llegar a una amplia audiencia de los hombres modernos es exponerse al riesgo de que sea el perro el que pasee al amo, que sea la audiencia la que flexibilice al mensaje, y al mensajero, llevándolos a adaptarse a su propia corrupción. Mons. Lefebvre raramente buscó a los medios, pero ellos estaban siempre atrás de él, porque su mensaje era inflexible, y eso era la prueba que nuestra Fe, y no el ruido que podamos hacer sobre la escena pública, es “nuestra victoria sobre el mundo” (I Jn.V,4).

En breve, pienso que la situación de la Resistencia Católica de hoy llama no a una acción apresurada, sino a medir cuidadosamente a los hombres y a los acontecimientos hasta que la voluntad de Dios aparezca más claramente. Pienso – me puedo equivocar – que El quiere una red suelta de focos independientes de Resistencia, reunidos alrededor de la Misa, contactándose libremente entre ellos, pero sin la estructura de una falsa obediencia como la que sirvió para hundir a la mayor parte de la Iglesia en la década del 60 y que ahora está hundiendo a la Fraternidad San Pío X. Si están de acuerdo, no duden en aportar su ayuda a la Iniciativa de San Marcelo porque con seguridad va a ser útil, tal vez más pronto de lo que yo pienso. En cuanto a mí, tan pronto como mi situación se estabiliza en Inglaterra, estoy dispuesto a poner mis poderes de obispo a la disposición de quien pueda hacer uso sabio de ellos.

En los Estados Unidos, los cheques pueden ser emitidos a nombre de St Marcel Initiative y enviados a St Marcel Initiative, P.O.Box 764, Carrollton, VA 23314, USA. Las donaciones por tarjeta de crédito o tarjeta de débito o débito bancario directo o transferencia internacional pueden ser hechas en www.stmarcelinitiative.com. Para contribuciones por cheques desde el Reino Unido y la zona Euro, las informaciones adonde podrán ser enviados serán comunicadas tan pronto como sea posible.

Kyrie eleison.

Decision Crucial

Decision Crucial on octubre 27, 2012

Así la exclusión de la Fraternidad San Pío X de uno de sus cuatro obispos consagrados para su servicio por el Arzobispo Lefebvre en 1988, es ahora oficial. Es una decisión crucial por parte de los líderes de la FSPX, no por ninguna razón personal, sino por la remoción de lo que mucha gente consideró ser el más grande obstáculo dentro de la FSPX para cualquier reconciliación entre la Tradición Católica y la Roma Conciliar. Ahora que él no está, la FSPX puede bastante más fácilmente continuar su deslizadero hacia el liberalismo cómodo.

Si el problema fuera simplemente la persona de este obispo, podría no haber serias consecuencias. Él tiene 72 años con no muchos años activos por delante de su vida. Con toda seguridad, él podría ser ignorado o más desacreditado aún, si fuera necesario, y dejado para desvariar y regañar en su solitaria jubilación. Pero si en verdad su exclusión significa el repudio de esa oposición a Roma que él representaba, entonces la FSPX tiene problemas serios, y muy lejos de resolver sus tensiones interiores por haber hecho un ejemplo de él, ahora está expuesta a ser despedazada por la disensión silenciosa o la contradicción abierta.

Esto es así porque el Arzobispo Lefebvre fundó la FSPX para resistir a la destrucción de la Iglesia católica: de su Fe por el Concilio con sus 16 documentos, y de la práctica de esa Fe sobre todo por la Nueva Misa. La resistencia al Concilio fue insertada por el Arzobispo en la naturaleza misma de la Fraternidad. Ahora bien, deshacer la naturaleza de una cosa es deshacer la cosa. Se deduciría que con esta exclusión, la FSPX del Arzobispo Lefebvre está bien encaminada a ser deshecha, y será reemplazada por algo bien diferente. En realidad, se ha podido observar esta transformación desde hace muchos años. La exclusión es simplemente un golpe final.

Pero no pensemos que el Arzobispo estuviera principalmente, o solamente, contra el Concilio. Principalmente él era católico, un obispo católico, un verdadero pastor de almas, como está claro en sus escritos anteriores al Concilio. Pero una vez que ese abominable desastre para la Iglesia tuvo lugar, él pronto vio que la tarea más urgente en defensa de la Fe era resistir a la Revolución del Vaticano II que estaba tomando el control de millones y millones de corazones y de mentes católicos. De allí su fundación en 1970 de la FSPX que usaría exclusivamente el rito Tridentino de la Misa. De allí su famosa Declaración de Noviembre, 1974, que fue como la carta constitucional de los principios católicos inspiradores de la resistencia de la FSPX. Solamente la conversión y reversión de las autoridades de la Iglesia a la verdadera Fe pueden justificar el abandono de esos principios. Y tal conversión o reversión, ¿han ocurrido? De ninguna manera. Al contrario.

¿Y el futuro? Para llenar el vacío dejado al abandonar los propósitos del Arzobispo, la cúpula de la FSPX probablemente ahora se precipita en los brazos de Roma, especialmente si la conciencia de Benedicto XVI lo está empujando a finalizar el “cisma” antes de su muerte. La exclusión del obispo puede o no haber sido una pre-condición establecida por Roma para un acuerdo Roma-FSPX, pero de cualquier manera favorece ese acuerdo. Los sacerdotes de la FSPX que ven claro pueden por el momento agazaparse y esperar la tempestad que se recogerá después del viento sembrado. Los fieles de la FSPX pueden asistir a las Misas de la FSPX por ahora, pero deben estar atentos al momento cuando la transformación arriba mencionada comience a amenazar su Fe. En cuanto al obispo excluido, cualquier donación a él o a su causa tendrá que esperar. Hay que organizar el método correcto para recibir los dones. Lo cierto es que este obispo no piensa en la jubilación.

¡Cuélguense fuerte todos! El paseo se anuncia confuso como el Infierno. ¡Dirijámoslo al Cielo!

Kyrie eleison.