Mons. Bernard Fellay

Selección de Abogados

Selección de Abogados on junio 25, 2011

Estos “Comentarios” usualmente no tratan de cosas personales, pero en la víspera de la Apelación de su autor, que se llevará a cabo en Alemania (4 de Julio), una FALSEDAD está circulando que necesita aclararse para así entre otras cosas disipar ansiedades injustificadas. La falsedad es que es mi deseo que mi defensa en contra de la acusación de “incitación racial” preparada por el Estado Alemán se base en la verdad o falsedad de lo que realmente sucedió en el episodio más controversial de la reciente historia Alemana.

De hecho desde el momento en que supe que podría ser acusado en Alemania de “incitación racial” a raíz de los comentarios que hice a los periodistas Suecos en Noviembre del 2008, también sabía que si volvía a mencionarlos en frente de los tribunales Alemanes, me arriesgaba a ser lanzado inmediatamente a la cárcel. Ese es el estado actual de la ley Alemana y de sus tribunales de justicia, pero preferiría no embellecerme con cadenas, si puedo evitarlo.

Así es que desde el principio se me aconsejó basar mi defensa en que mis comentarios evidentemente en ninguna manera estaban destinados a una audiencia Alemana, y por lo tanto la ley Alemana no se aplicaba a mi situación. Esto se pone en claro al final del famoso video-clip disponible en YouTube, que contiene los últimos minutos de la entrevista con los suecos. Además, inmediatamente después de esos comentarios, pero fuera de cámara, me acerqué a los suecos y con gran seriedad les pedí que fueran “discretos” en el uso que le darían a la última parte de la entrevista. Todo esto tendrían que admitir si se les llamara a testificar, pero no se les puede forzar a venir a Alemania, así es que se rehusaron y continúan rehusándose.

En cuanto a cambiar de abogados cuatro veces, el Superior General de la Sociedad originalmente le encomendó mi defensa al abogado de la Sociedad, Maximilian Krah, quien escogió involucrar a Matthias Lossmann, miembro del Partido Verde por desgracia anti-católico. Éste trabajó diligentemente pero no estaba tal vez muy entusiasmado con mi caso. Por medio de unos amigos descubrí a un abogado entusiasta y muy exitoso en la defensa de casos tan delicados como este, Wolfram Nahrath, pero Lossman no estaba dispuesto a trabajar con él. Buscando únicamente el mejor consejo legal que estuviera disponible para mi encrucijada, cambié de Lossmann a Nahrath.

Sin embargo, cuando un asesor informó al Superior General de la posición política de Nahrath, me ordenó buscar nuevamente a alguien más, creyendo sin duda de buena fe que cualquier asociación pública entre la FSSPX y los de “extrema derecha” sería perjudicial. Aprobó al venerable y reconocido Dr. Norbert Wingerter, un católico conservador del Novus Ordo, pero parece que puede ser el mismo Wingerter quien, sin darse cuenta, es la fuente de la falsedad que hoy en día está circulando. El parece tener, aunque no me explico cómo, la falsa impresión de que yo quería hacer examinar delante de los tribunales la verdad o falsedad de aquel episodio en la historia Alemana. Mas el Superior General ya había aprobado a otro abogado más, que entiende bien cómo quiero que se defienda mi caso.

Queridos lectores, si piensan que los intereses de Dios están de alguna manera en riesgo (no todos lo piensan así), les pido que oren antes del 4 de Julio por mi abogado actual quien esta trabajando desde unos meses arduamente en el caso, pero quien corre el riesgo de encontrarse bajo fuerte presión ejercida por intereses anti-católicos y sus poderosos servidores.

Kyrie eleison.

Secuela de las Discusiones

Secuela de las Discusiones on junio 18, 2011

A medida que las Discusiones doctrinales que se llevaron a cabo desde el otoño del 2009 hasta la primavera de este año entre la Fraternidad de San Pío X y Roma se alejan en el pasado, la pregunta surge naturalmente en relación a las futuras relaciones entre las mismas. Entre Católicos de ambos lados existe un deseo de continuar con los contactos, mas debido a que dichos deseos piadosos de unión fácilmente alimentan las ilusiones, es necesario mantener contacto con la realidad si uno no quiere dejarse arrastrar por la locura anti-Dios que ha embriagado ya casi todo el mundo moderno.

Originalmente las Discusiones fueron buscadas no por la Fraternidad sino por Roma, ya que esperaba disolver la resistencia notoria de la Fraternidad hacia el Neo-modernismo del Vaticano II. El gran obstáculo era la doctrina, porque la Fraternidad está bien protegida dentro de la fortaleza de la doctrina antigua e inmutable de la Iglesia. Tenía que ser atraída fuera de esta fortaleza. Ahora para los Neo-modernistas, al igual que para los comunistas, cualquier contacto o diálogo con un adversario en una postura segura era – y aún es – mejor que nada, porque el adversario solamente puede perder a través de este encuentro mientras ellos solo pueden ganar. Así es que Roma acepto inclusive las Discusiones doctrinales.

Desgraciadamente para Roma, los cuatro representantes de la Fraternidad creen claramente y se mantuvieron firmes. Como a uno de los cuatro teólogos Romanos que participaron en las discusiones se le oyó decir después, “Nosotros no los entendemos y ellos no nos entienden.” Claro. A menos que los Romanos abandonaran su Neo-modernismo o los sacerdotes de la Fraternidad traicionaran la Verdad, era seguro que el diálogo resultaría relativamente infructífero. Pero Roma no puede soportar que su propia traición de la Verdad sea mostrada por la insignificante Fraternidad, y por eso es poco probable que se rinda. Esa es la razón por la que ya escuchamos de un vocero de Ecclesia Deique muy pronto Roma ofrecerá un “Ordinariato Apostólico” a la Fraternidad. Ciertamente esa cita puede ser no más que un sondeo para probar las reacciones, pero también es una idea tentadora. A diferencia de una Prelatura Personal, el Ordinariato Apostólico es independiente de los obispos locales y a diferencia de la Administración Apostólica, como la de Campos en Brasil, no está confinada únicamente a una diócesis. ¿Qué más podría pedir la Fraternidad?

Pide que Roma regrese a la Verdad porque sabe, como los Comunistas y los Neo-modernistas, que cualquier colaboración práctica a la que se llegue al amparo de un desacuerdo doctrinal la llevará eventualmente, por un sinfín de razones humanas, a absorber la falsa doctrina de los enemigos de la Fe, en otras palabras a traicionar la Verdad. Esta es la razón por la cual el Superior General de la Fraternidad ha repudiado en público en reiteradas ocasiones cualquier arreglo canónico con Roma que preceda a un acuerdo doctrinal. Mas las Discusiones por lo menos han servido para demostrar lo profundo del desacuerdo doctrinal entre la Fraternidad y la Roma Neo-modernista. Esa es la razón por la cual los Católicos deben de estar preparados para que la Fraternidad rechace aún el ofrecimiento de un Ordinariato Apostólico, por muy bien intencionadas que parezcan las autoridades Romanas.

Pero ¿por qué es la doctrina tan importante? Porque la Fe Católica es una doctrina. Y ¿por qué es la Fe tan importante? Porque sin ella no se puede agradar a Dios (Heb. XI,6). Pero ¿por qué debe de ser la Fe Católica? ¿Acaso no sería suficiente con cualquier otra fe en Dios? No, porque Dios mismo sufrió el horror de la Cruz para revelarnos la única Fe verdadera. Todas las otras “fes” contradicen de una manera u otra, la verdadera Fe, y son entonces más o menos mentirosas. ¡Y Dios no es un Dios de mentiras!

Cuatro números a venir de “Comentarios Eleison” mostrarán, con todo el debido respeto, lo desorientado que está en este respecto el pensamiento del Papa actual, por muy bien intencionado que también sea.

Kyrie eleison.

¿Ahora Hacia Dónde?

¿Ahora Hacia Dónde? on abril 2, 2011

Si, como parece ser el caso, las discusiones doctrinales durante el último año y medio entre Roma y la FSSPX no han persuadido a Roma de convertirse ni a la FSSPX de traicionar, entonces la siguiente pregunta se desprende, ¿ahora hacia dónde nos dirigimos? Ciertamente la crisis del Vaticano II al menos comprobó que existe la necesidad de que los Católicos se tomen un momento para reflexionar acerca de tales preguntas, y no solamente estén conformes conseguir a sus líderes ciegamente – ¿acaso no están siendo conducidos aún millones de Católicos suavemente hacia la apostasía? He aquí la razón por la cual a los obispos de la FSSPX un Galo luchador dirige una pregunta de partida triple, pregunta suficientemente seria como para merecer una respuesta (sus preguntas aparecen aquí resumidas y adaptadas):

En su opinión, ¿acaso el reciente anuncio de Asís III, conmemoración solemne del encuentro ecuménico de varias religiones realizado por Juan Pablo II en Asís hace 25 años, añade algo nuevo a lo que ya sabemos del curso ecuménico que está siguiendo Benedicto XVI?

Respuesta: Es una prueba más de que el liderazgo de la Iglesia en Roma está resuelto a perseverar en el camino desastroso de dar aprobación Católica oficial a toda clase de falsas religiones. “Creo no poder decir,” el Arzobispo Lefebvre declaró una vez, “que Roma no ha perdido la Fe.”

En su opinión, ¿este anuncio prueba o desaprueba lo oportuno de las discusiones doctrinales que actualmente se realizan entre la FSSPX y Roma?

Respuesta: Ciertamente prueba lo oportuno de que lleguen a su fin. Mientras transcurrían, si tuvieron ventajas colaterales, correctamente enumeradas por Monseñor de Galarreta (ver CE 156 del 10 de Julio del 2010). Sin embargo, el simple hecho de que se llevasen a cabo tuvo también la desventaja de crear en las almas ya sea falsas esperanzas o verdaderos temores de una pseudo-reconciliación entre dos posiciones doctrinales que son, en realidad, absolutamente irreconciliables. El anuncio de Asís III ha ayudado a poner fin a esas esperanzas y temores, a lo menos por el momento – – ¡pero cuidado! ¡Los soñadores se aferran a sus sueños!

Así como Asís I fue un estímulo mayor para que el Arzobispo Lefebvre consagrara a cuatro obispos en 1988, ¿debería acaso el anuncio de Asís III alentar a la FSSPX a consagrar más obispos?

Respuesta: El Superior General de la FSSPX respondió a esta pregunta hace dos meses en los EUA. El dijo que si las circunstancias de 1988 que orillaron al Arzobispo a consagrar se repitiesen, entonces habría más obispos. La pregunta entonces se formula: ¿las circunstancias de Asís III están repitiendo aquellas de Asís I? Uno tiene que responder, las opiniones son variadas. Muchos Católicos dedicados piensan que las circunstancias ahora son mucho peores, pero esta no es necesariamente la opinión de Monseñor Fellay, quien como Superior General es responsable de una decisión tan importante para la FSSPX.

Por lo tanto, volvamos a nuestra pregunta original: ¿ahora hacia dónde para la FSSPX? La respuesta es clara. Debe continuar por el camino establecido por su Fundador, concretamente en la firme resistencia a los apóstatas (por lo menos objetivamente hablando) en Roma, dando a conocer lo más extensamente posible el diagnóstico del Arzobispo de los problemas de la Iglesia y del mundo que de otra manera no se pueden resolver. Su solución es simplemente mantener la vida Católica de acuerdo a la doctrina Católica pre-Conciliar y la moral de todos los tiempos, para mayor gloria de Dios y para la salvación de tantas almas como sea posible.

Kyrie eleison.

Discusiones Futuras

Discusiones Futuras on marzo 5, 2011

Para la tranquilidad de algunos y la decepción de otros, parecería que las Discusiones doctrinales que se llevaron a cabo durante el último año y medio entre teólogos de Roma y representantes de la Sociedad de San Pío X llegarán después de todo a su fin esta primavera, debido a que los temas principales a discutir ya se habrán cubierto para entonces, sin una verdadera ventana de posibilidad para algún acuerdo. A esta conclusión parecería tentativamente estarse llegando, de acuerdo a los comentarios que el Superior General de la Sociedad, Mons. Fellay, pronunció en una entrevista que concedió el 2 de Febrero.

Ahora bien, para aquellos que se sienten decepcionados, tengan la certeza de que existen Romanos y sacerdotes de la FSSPX que difícilmente dejarán a un lado sus esfuerzos para construir un puente entre los clérigos del Vaticano II y los de la Tradición Católica. Pero como quiera que sea esta lucha para unir a todos los Católicos de buena fe, esfuerzos que van y vienen ayer, hoy y mañana, las palabras de Nuestro Señor son un anclaje: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mateo, XXIV, 35). Porque en su vida se moldea la vida de la Iglesia, y en su vida existió un ir y venir de luchas y sufrimientos humanos, culminando en la terrible crucifixión, más mientras sintió toda urgencia humana de evitar la voluntad de su Padre – “Padre, si es posible, que pase de mí este cáliz . . .” – aún su mente humana y su corazón estaban anclados en esa voluntad divina – “más no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Mateo XXVI, 39).

Así es que la misma voluntad inmutable divina que dirigió y ancló la voluntad y mente humanas de Nuestro Señor, debe anclar también la vida de su Iglesia. Así es que los Papas, Concilios, Congregaciones religiosas y Fraternidades pueden ir y venir, pero para permanecer Católicas deben de someterse a esa voluntad divina a la que nuestro Señor se sujetó, y deben de decir exactamente las mismas verdades que Nuestro Señor transmitió de su Padre a su Iglesia. Como ninguna otra institución sobre la tierra, la Iglesia Católica está tan estrechamente construida alrededor de la Verdad que su supervivencia es proporcional a su fidelidad a esta Verdad. Debido a que la Iglesia Conciliar está poniendo los intereses humanos en el lugar de la Verdad divina, se está desintegrando, y cualquier Congregación Católica o Fraternidad que haga lo mismo, de igual manera se desintegrará.

Por lo tanto se puede deducir que cualquiera que sea fiel a la Verdad revelada en su totalidad se encuentra en efecto – no en principio, sino en la práctica – en el asiento de conductor de la Iglesia (Ver “Cartas del Rector,” Vol. IV, p. 164). Además, quien sea que tiene esa Verdad y pretende no ocupar el asiento del conductor sería el equivalente de lo que Nuestro Señor se habría llamado a sí mismo si hubiese renegado de su Padre: “un mentiroso” (Juan VIII, 55). Esto debido a que cualquier mensajero que reniegue de la divinidad de su mensaje divino no es amante verdadero de su prójimo, como él y los demás pueden gustarles pensar, pero tiene por su padre al padre de la mentira (Juan VIII, 44).

Existe una Verdad, aún si la mayoría de la gente pueda apenas reconocerla. El derecho y capacidad de los Romanos de gobernar la Iglesia depende de que sean fieles a esa Verdad. El derecho y capacidad de la FSSPX de hacer frente a los Romanos infieles depende de la fidelidad de la FSSPX a la misma Verdad. Por el momento la FSSPX ha sido fiel, así es que por ahora la FSSPX sobrevivirá, pero ¡ojalá Roma, regresando a la Verdad, hiciera que esta supervivencia sea innecesaria!

Kyrie eleison.

La Doctrina – ¿Por Qué? – II

La Doctrina – ¿Por Qué? – II on septiembre 18, 2010

Doctrina, o enseñanza, pertenece a la esencia misma de la Iglesia Católica. Las almas deben primeramente ser enseñadas en el cómo llegar al Cielo, o nunca podrán llegar allá. “Id y enseñad a todas las naciones” están dentro de las últimas instrucciones dadas por Nuestro Señor a sus Apóstoles (Mateo XXVIII, 19). Esa es la razón por la cual la lucha heroica del Arzobispo Lefebvre por la Tradición Católica (1970–1991) fue inicial y primordialmente doctrinal.

Esa es la razón por la cual, como se citó la semana pasada en el CE 165, el Obispo Fellay le dijo a Brian Mershon el pasado mes de Mayo que las diferencias doctrinales no pueden hacerse a un lado para así poder llegar a un arreglo práctico con Roma, por más atractivo que este sea. Se le preguntó si el rechazo de la Fraternidad de San Pío X de llegar a una solución práctica o canónica no era acaso un “signo de obstinación o mala voluntad,” a lo que el Obispo replico (puede consultar sus palabras en el sitio de internet del “Remnant”): “Es muy claro que cualquier solución práctica que se diera sin un fundamento doctrinal sólido nos llevaría directamente al desastre . . . Tenemos todos estos ejemplos previos ante nosotros – La Fraternidad de San Pedro, el Instituto de Cristo Rey y todos los demás están totalmente bloqueados al nivel doctrinal porque primeramente aceptaron el acuerdo práctico.”

La razón por la cual la doctrina Católica es “bloqueada” por cualquier acuerdo práctico es de sentido común. Los Romanos de hoy en día aún siguen absolutamente adheridos a su Concilio (Vaticano II). Ese Concilio es esencialmente un alejamiento de la Tradición Católica, la religión de Dios, hacia una nueva religión del hombre. Si entonces ellos le otorgan una mayor concesión a la Tradición, como podría ser cualquier regularización de la FSSPX, estarían obligados a pedir alguna concesión a cambio. Ahora saben que la FSSPX está apegada a la doctrina Católica, por todas las razones que se expusieron anteriormente. Por lo que lo menos que ellos pueden pedir es que las diferencias doctrinales se pasen por alto, por el momento.

¡Más eso es suficiente para los objetivos de Roma! Por lo que se refiere a “por el momento,” una vez que una reunión práctica haya sido firmada, la euforia no doctrinal de todas las almas de la Tradición encantadas de no estar más descobijadas (como lo sienten actualmente) con la desaprobación de Roma haría muy difícil que la FSSPX diera paso atrás si – sólo por suponerlo, claro está – el “momento” se tornara en un espacio de tiempo indefinido. La trampa se hubiera cerrado sobre la FSSPX.

Y por lo que a “pasar por alto” se refiere, el pasar por alto la doctrina, especialmente la radical diferencia doctrinal entre la religión de Dios y la religión del hombre, es equivalente a pasar por alto o dejar de lado a Dios mismo. Pero ¿cómo es que un siervo de Dios puede servir a Dios haciéndolo a un lado o pasándolo por alto? Si uno piensa en esto, ¡ese es el primer pequeño paso hacia una grande apostasía!

Como el Obispo Fellay lo señala, 40 años de experiencia confirman estos principios – el campo de batalla de la Tradición Católica está lleno de los cuerpos de organizaciones que comenzaron noblemente pero que fallaron al no ver cuán importante es el problema doctrinal.

Kyrie eleison.

La Doctrina – ¿Por Qué? – I

La Doctrina – ¿Por Qué? – I on septiembre 11, 2010

¿Por qué es la doctrina en general tan importante para los Católicos? Y ¿por qué es que en particular la Sociedad de San Pío X, siguiendo al Arzobispo Lefebvre y hoy en día a Monseñor Fellay, insiste que el acuerdo en la doctrina debe de preceder cualquier otra clase de acuerdo con la Roma Conciliar? ¿Por qué es que la FSSPX no puede aceptar ahora ser regularizada por Roma, y resolver las diferencias doctrinales después? Aquí tenemos dos preguntas interconectadas, aunque diferentes. Empecemos con la pregunta general.

La palabra “doctrina” viene del Latín doceo, docere, que quiere decir enseñar. Una doctrina es una enseñanza. En nuestro mundo liberal en donde todo el mundo quiere pensar y hablar como le plazca, la palabra “adoctrinamiento” se ha convertido en una palabra sucia. Sin embargo, para poner fin al adoctrinamiento, uno tendría que cerrar todas las escuelas porque en donde sea que una escuela está operando, un adoctrinamiento continúa. Aún si un maestro enseña que toda doctrina es pura tontería, ¡aún eso sigue siendo una doctrina!

Sin embargo, de hecho todos coinciden en que la doctrina es necesaria. Por ejemplo, ¿quién se atrevería a subirse a un aeroplano acerca del cual le hayan antes comentado que su diseñador ha desafiado la doctrina clásica de la aerodinámica, y ha puesto las alas boca abajo? ¡Nadie! La doctrina de la aerodinámica, la verdadera, la que enseña por ejemplo que las alas deben de estrecharse gradualmente hacia abajo en la parte trasera y no hacia arriba; no es solamente palabras que se hablan o se escriben de la nada, es una realidad de vida o muerte. Si un avión debe de volar sin estrellarse, la verdadera doctrina de la aerodinámica, en su más mínimo detalle, es esencial para su diseño.

De manera similar, si un alma va a volar al Cielo y no estrellarse en el Infierno, la doctrina Católica, enseñándole en qué debe de creer y cómo comportarse, es esencial. “Dios existe,” “Todos los seres humanos tienen un alma inmortal,” “El Cielo y el Infierno son eternos,” “Necesito ser bautizado para poder salvarme”; estas no son solamente palabras que se les imponen a las almas que crean, sino que son realidades de vida y muerte, pero de vida eterna y de muerte eterna. San Pablo dice a Timoteo que enseñe estas verdades de salvación a tiempo y fuera de tiempo (II Timoteo IV, 2), y para sí mismo dice, ¡Ay de mí si no enseñara el Evangelio! (I Corintios. IX, 16). ¡Ay del sacerdote Católico que no adoctrine a las almas con la doctrina infalible de la Iglesia!

Más la segunda pregunta subsiste: ¿no podría la FSSPX, para obtener de Roma la preciada regularización que solamente Roma tiene la autoridad de otorgar, aceptar un acuerdo práctico a través del cual ninguna parte de la doctrina Católica sería negada, pero a través de la cual las diferencias doctrinales entre Roma y la FSSPX se pondrían entre paréntesis por el momento? ¿Necesitaría así existir una traición de aquellas grandes verdades que mencionamos anteriormente?

El mismo Monseñor Fellay contestó a esa pregunta brevemente en una entrevista que dio a Brian Mershon en Mayo de este año, publicado en el diario “Remnant.” Aquí sus palabras: “Es muy claro que cualquier solución práctica que se diera sin un sano fundamento doctrinal conduciría directamente al desastre . . . Nosotros tenemos todos estos ejemplos ante nuestros ojos – la Fraternidad de San Pedro, el Instituto de Cristo Rey y todos los demás están totalmente bloqueados a nivel de la doctrina porque primero aceptaron el acuerdo práctico.” Pero ¿tiene que ser así? Interesante pregunta . . .

Kyrie eleison.