San Francisco Javier

Grec – III

Grec – III on abril 6, 2013

Deseando tomar él mismo el lugar de Dios, el hombre moderno se esfuerza en reemplazar el orden de Dios del mundo por el suyo propio. Pero el orden de Dios es real, exterior e independiente del espíritu del hombre. Es la razón por la cual el hombre moderno desengancha su espíritu de esta realidad, de la cual, sin embargo, conserva algunos elementos indispensables para la construcción irreal de su propio sueño. Ahora bien, el orden más elevado en la Creación de Dios encuentra su mejor expresión en la doctrina de la Iglesia. Por eso todos los hombres de Iglesia y los fieles sometidos hoy día a la influencia de todo lo que es “normal” en el mundo que los rodea, son víctimas de una profunda ignorancia (o rechazo) de la naturaleza y de la necesidad de la doctrina.

Es ahí donde reside el problema esencial del GREC, tal como fue presentado en dos números anteriores de los “Comentarios Eleison” (294 y 295). El Grupo de Reflexión Entre Católicos fue fundado en 1997 en los salones de París para promover amigables reuniones e intercambios entre los Católicos de Tradición y los Católicos de la corriente mayoritaria de la Iglesia, con el propósito de crear un clima de mutua confianza y respeto que facilite una reconciliación entre ellos y así poner fin a su inútil oposición. Un tal propósito socava gravemente la importancia de la doctrina, sin que sea necesario ver en ello una malicia premeditada, de la cual sólo Dios es juez. Pero sea cual fuere lo que uno pueda pensar de ella, la doctrina no puede ser abandonada como tampoco lo puede ser la realidad.

En el libro del Padre Lelong sobre el GREC, Para la Necesaria Reconciliación, él nos cuenta como dos sacerdotes de la Fraternidad San Pío X y su Superior General “contribuyeron de una manera decisiva al lanzamiento y continuación de la actividad del GREC.” Aún antes de que éste haya sido lanzado, el Padre du Chalard había ofrecido al Padre Lelong una amigable recepción en su priorato de la FSPX, y “en los años siguientes no dejó nunca de apoyar al GREC de una manera discreta y atenta.” En la época del lanzamiento del GREC, el Padre Lorans, entonces Rector del Instituto San Pío X de París que desde ese momento ha ejercido una influencia decisiva sobre las publicaciones de la FSPX desde París, aceptó gustosamente la idea de un “diálogo entre católicos,” y rápidamente obtuvo del Superior General de la FSPX en Suiza la aprobación para su participación en el GREC. A partir de este momento, el Padre Lorans tuvo un papel esencial en todas las actividades del GREC.

Estas actividades empezaron discretamente en pequeña escala y en privado. En mayo de 2000 tuvo lugar la primer reunión pública en la cual el Padre Lorans participó, con una asistencia de 150 personas. Las reuniones se hicieron cada vez mas frecuentes con la participación de sacerdotes de la FSPX. Las autoridades de la Iglesia, al más alto nivel, fueron regularmente consultadas y se las mantenía informadas. El Padre Lorans por su lado hizo posible “un contacto mantenido con una confianza siempre más profunda” e intercambios amigables con el Superior General. A partir del 2004, las reuniones del GREC fueron cada vez más abiertas al público y en septiembre de ese año un “grupo de trabajo teológico” fue organizado con la participación del Padre Lorans así como la de otro sacerdote de la FSPX y de un teólogo de Roma. Estos dos últimos iban a ser participantes de las Discusiones Doctrinales entre Roma y la FSPX de 2009 a 2011. El GREC pudo muy bien haber visto en estas Discusiones la realización de sus deseos más anhelados: al fin los teólogos se encontrarían en un clima que el GREC había contribuido tanto a establecer “para la necesaria reconciliación.”

Gracias a Dios, las Discusiones devolvieron a la doctrina su propia primacía. Demostraron que entre la doctrina católica y la Conciliar existe un abismo que ningún puente podrá jamás franquear. Pero, ¿acaso la manera de pensar del GREC fue bloqueada en el interior de la FSPX? ¡De ninguna manera! El Cuartel General de la FSPX transformó en un abrir y cerrar de ojos el “No habrá un acuerdo práctico sin un previo acuerdo doctrinal” en un ¡”Ya que el acuerdo doctrinal es imposible, vamos pues a buscar un acuerdo práctico”! Desgraciadamente, el clamor de la oposición de la primavera pasada en el interior de la FSPX fue desorientado y aplastado gracias al Capítulo General de julio, y el CG de la FSPX ha perseverado en su búsqueda de un acuerdo práctico sin que haya sido frenada.

“Nuestro socorro está en el nombre del Señor,” en particular en la Consagración de Rusia. En ningún otro lado.

Kyrie eleison.

Escape Desesperado

Escape Desesperado on noviembre 20, 2010

Actualmente en exposición en Londres (Tate Modern) se encuentra una exhibición de otro de los grandes maestros del arte moderno – si no existe una contradicción entre los términos “grande” y “moderno” – el Francés Paul Gauguin (1848–1903). Los hombres necesitan de imágenes así como necesitan de una visión, de lo que se trata la vida. Hoy en día, la electrónica ampliamente provee las imágenes, pero en los tiempos de Gauguin los pintores aún tenían un impacto enorme.

Nacido en París en 1848, Gauguin, después de múltiples viajes y ocupaciones, se convirtió a la edad de 23 años en agente de Bolsa, y dos años más tarde se casó con una mujer Danesa que le dio cinco hijos en un periodo de diez años. En ese tiempo la pintura era para él únicamente un hobby para el cual tenía talento, pero después de un intento fallido en 1884 de hacer negocio en la capital de Dinamarca, Copenhague, abandonó a su joven familia durante el año siguiente y regresó a Paris para convertirse en artista de tiempo completo.

En 1888 pasó nueve semanas pintando junto con Van Gogh en Arlés, pero esto terminó tempestuosamente. De regreso en París no estaba ganando dinero suficiente ni reconocimiento, así es que en 1891 zarpó hacia la región de los trópicos, “para escapar de todo lo artificial y convencional.” El resto de su vida, a excepción de un regreso prolongado a París, la pasó en Tahití y las Islas Marquesas, entonces colonias de la Polinesia Francesa en el Pacífico Sur. Ahí es donde produjo la mayoría de las pinturas que le han dado la fama, pero aún continuaba combatiendo a la Iglesia y al Estado, y únicamente su muerte en 1903 previno que tuviera que cumplir una condena de 3 meses en prisión.

Así como Van Gogh, Gauguin comenzó a pintar en el estilo sombrío y convencional propio del arte hacia el fin del siglo 19. Sin embargo, a similitud de Van Gogh y casi al mismo tiempo, los colores se tornaron mucho más brillantes y el estilo mucho menos convencional. De hecho Gauguin fue el fundador del movimiento Primitivista en el arte, y poco tiempo después de su muerte tuvo una influencia considerable en Picasso, artista brillante pero rebelde también. El Primitivismo significaba el retroceder a las fuentes primitivas porque Europa se sentía desgastada. De ahí el retorno a modelos Africanos y Asiáticos, teniendo como ejemplo notable la obra “Les Demoiselles d’Avignon” de Picasso. Fue también por búsqueda del primitivo que Gauguin huyó a Polinesia en 1891, en donde lamentó la intrusión de los misioneros Católicos, y en donde estudio e incluyó en su arte dioses paganos de la mitología que precedió al Catolicismo, inclusive algunas figuras cuasi-demoníacas.

Pero ¿acaso la visión de las pinturas Tahitianas de Gauguin, que seguramente son sus mejores obras, representan una solución viable a los problemas del decadente Occidente que rechazó y dejó atrás? Uno pudiera pensar que no. Aquellas que hoy en día se exhiben en la muestra del Tate Modern son creativas y coloridas, pero los Tahitianos que pinta, en su mayoría mujeres jóvenes, permanecen un tanto aletargados y aburridos. El Tahití de Gauguin puede ser un escape, pero no es una esperanza. Puede ser que Gauguin haya estado en lo correcto acerca del Occidente en decadencia, pero el paraíso terrenal que fabricó en su arte Polinesio lo dejó inquieto y murió aún en rebeldía. Persiste aún un problema que no ha podido resolver.

Es interesante la versión ficticia de su vida relatada por Somerset Maugham, escritor Inglés bien conocido del Siglo XX. Vea el “Comentarios Eleison” de la próxima semana.

Kyrie eleison.

Papa en Vela

Papa en Vela on mayo 15, 2010

La falta de comprensión radical de la Roma Conciliar acerca de lo que es verdaderamente el movimiento Católico Tradicionalista fue ilustrada una vez más en Paris el miércoles pasado cuando el Cardenal Kasper, cabeza del departamento del Vaticano para las relaciones con otras iglesias Cristianas y con los Judíos, dictó una rueda de prensa. Del informe de Reuters permítanme citar, tan fielmente como me sea posible, lo que el Cardenal piensa, resumido en cinco propuestas, para posteriormente comentarlo.

1) Las discusiones doctrinales que actualmente se están llevando a cabo cada dos meses entre cuatro teólogos de Roma y por otro lado un obispo y tres sacerdotes de la Fraternidad Sacerdotal de San Pio X, no resultan fáciles. 2) El principal problema es el concepto de tradición. “¿Queremos una tradición viviente o una tradición petrificada?,” preguntó el Cardenal. 3) El dijo que está de acuerdo con este diálogo con la FSSPX, pero que tiene que darse bajo las condiciones de Roma y no bajo aquellas de la FSSPX. 4) Si hay que llegar a un arreglo, la FSSPX deberá hacer concesiones y deberá de aceptar las reformas Conciliares. 5) Sin un arreglo, la FSSPX no tendrá un estatus oficial, sus sacerdotes no serán reconocidos como sacerdotes Católicos, ni se les permitirá ejercer su ministerio.

Claro que no está siendo fácil el poder reconciliar el que 2+2=4 (La Tradición y la FSSPX) con el 2+2=4 ó 5 (Vaticano II y la Roma Conciliar). Estamos en presencia de dos conceptos de la aritmética profundamente diferentes, como de dos concepciones aun más diferentes de lo que es la Verdad Católica.

El que 2+2 e igual a 4 es verdad, no cambiante e inmutable, por lo tanto “tradicional.” El que 2+2= 4 ó 5 es una manera completamente nueva de hacer aritmética, manera tan “viviente” como a uno le gusta, pero completamente irreal, y por lo tanto para nada tradicional.

Si uno está discutiendo aritmética verdadera, será bajo las condiciones de la verdadera aritmética y no bajo las de cualquiera de las partes que conforman la discusión, aún cuando una de estas tome partido de estas verdaderas condiciones.

¿Quién quiere, o necesita, llegar a un arreglo en el que 2+2=4 ó 5 (El Vaticano II)? ¡Únicamente aquellos comerciantes de fantasía a quienes ya no les importa la aritmética verdadera!

Si el “estatus oficial,” “reconocimiento como sacerdotes” y el “tener permiso para ejercer el ministerio” todo depende de aceptar que 2+2 puede ser 4 ó 5, entonces ese “estatus,” ese “reconocimiento” y ese “permiso” están siendo comprados al precio de la Verdad. Pero si vendo la Verdad, ¿cómo puedo aún poseerla para predicarla? Y si ya no puedo predicar la Verdad, ¿qué clase de sacerdote puedo ser?, ¿con qué clase de ministerio?

Por lo tanto, en conclusión, no es solamente la “tradición” sino la misma naturaleza de la verdad que separa a estos Romanos y a la FSSPX. Cambiando la verdad, estos Romanos han perdido la Verdad; de hecho, hablando por lo menos objetivamente, están asesinándola, como Macbeth “asesina al sueño” (II,2). De hecho, en el mismo artículo de Reuters el Papa es citado por haber dicho que el problema de la FSSPX “le roba el sueño.” Santo Padre, crea que la Verdad está mucho más arriba que la FSSPX, quien no es más que una de sus diminutas defensoras momentáneas. Cada uno de nosotros en la FSSPX le desea a Ud. toda clase de bien, especialmente un buen sueño. No es la FSSPX, sino la Verdad asesinada, la que le mantiene a Ud. en vela por las noches.

Kyrie eleison.