Martin Luther

El PODER del ROSARIO

El PODER del ROSARIO on agosto 11, 2024

El humilde rosario, por todos los Santos alabado,

Una ayuda más segura al Cielo simplemente no se ha dado.

Cuando estos “Comentarios” concluyeron la semana pasada (# 890, 3 de agosto) que rezar el Rosario era la solución a la locura actual de las supuestas leyes eclesiásticas que nos “impone” la Roma modernista, muchos lectores se habrán preguntado, ¿qué relación puede haber entre ambas cosas? ¿Cómo pueden descargarse todos los problemas de la Iglesia en el Rosario, por así decirlo?

Sin embargo antes de que la hermana Lucía de Fátima fuera reemplazada en la década de 1960 por un maniquí que sería bastante más dócil a los modernistas, ella pudo decir que en nuestros tiempos Dios ha dado al rosario un poder especial, tal que puede resolver todos los problemas. Este poder es algo en lo que los católicos (y los no-católicos) deben creer por las inminentes pruebas del mundo. La clave está en que el mundo que nos rodea vacía a Dios, dejando como mucho una cáscara de Él. El rezo del rosario restaura el sentido de Dios, poco a poco, en las almas humanas. Comencemos por la ausencia de Dios provocada por el hombre, y pasemos a la fuerza del Rosario.

El vaciamiento de Dios por parte de la humanidad comenzó en los tiempos modernos a más tardar en el siglo XIV con el declive de la fe católica en Dios, y con el correspondiente aumento de la estima por el hombre en el llamado Renacimiento. La idea subyacente era que la Edad Media había sobrevalorado tanto a Dios que infravaloraba al hombre. Esta idea allanó el camino para la explosión del humanismo, o la supervaloración del hombre por el hombre, proclamada por Martín Lutero (1485–1548), en forma de protestantismo a principios del siglo XVI. Esta revuelta fragmentaria del hombre subjetivo contra el orden objetivo unificado del Dios del catolicismo ha dominado la modernidad de la “civilización occidental” desde entonces. Al protestantismo se deben todos los errores más importantes de nuestro tiempo, por ejemplo el naturalismo, el racionalismo y sobre todo el liberalismo en el siglo XIX, luego el ecumenismo, modernismo y especialmente el comunismo en el 1900. La impiedad ha recorrido un largo camino.

Durante más de 400 años, los papas católicos sostuvieron la fe católica contra Lutero, por así decirlo, pero con el Vaticano II (1962–1965) cedieron, y en 2024 estaba despejado el camino para que los juegos mundiales comenzaran con una burla de la Última Cena. Semejante blasfemia es prácticamente la nueva religión de la “civilización occidental”. Para comprender lo antigua y profunda que es la alienación del hombre moderno del único Dios verdadero, es necesario leer un retrato de la historia de la humanidad. es necesario leer un retrato de Lutero como el del filósofo francés Jacques Maritain en su libro “Tres reformadores”. La violenta sublevación de Lutero contra Dios estaba en lo más profundo del alma humana. Y entonces, ¿cómo puede alguien pretender que rezar el simple y repetitivo rosario puede ser una cura?

Físicamente, el rosario compromete, regula y tranquiliza todas las partes más móviles del ser humano: los dedos con las cuentas, la boca con las oraciones, la mente con la contemplación de los misterios, tal vez también los pies al caminar arriba y abajo. Esta cautivación de nuestro marco voluble libera el alma para estar en comunión con Dios, es decir, para rezar. Mi mente se pone a buscar lana . . . . Las cuentas me traen de vuelta. Y espiritualmente, los misterios se centran en Nuestro Señor, enmarcados simétricamente dentro de los misterios de Nuestra Señora (los “misterios de Luz”, asimétricos, añadidos por los modernistas, no deben tenerse en cuenta). Ella Lo da a luz, Él muere por nuestros pecados, Ella es recompensada con el Reinado del Universo.

Ahora bien, “Roma no se construye en un día”. Ni siquiera el rosario puede reabrir el Cielo en unas semanas. Pero quien persevera con el rosario tiene todas las posibilidades de volver a la sintonia del cielo, y alejarse cada vez más de la del mundo. Cada misterio tiene su propia lección de Dios, y los quince juntos me llevan a través de todo el ciclo de la historia de nuestra redención. Aquí está la razón por la que nací, y no en ninguna otra parte. Aquí, repasado en menos de una hora, está lo que da sentido a toda la creación. Nuestras vidas en la tierra no son sólo “desagradables, pobres, embrutecidas y cortas”, segun la notable sentencia de un filósofo inglés. Para llevarnos al Cielo, sólo Nuestro Señor sufrió por todos nosotros más de lo que todos juntos podríamos sufrir jamás. Yo quiero llegar al Cielo. Seré fiel a la oración especial que Dios dio a su iglesia para llevarme al Cielo.

Kyrie eleison

¿Excelente Comunicado?

¿Excelente Comunicado? on noviembre 19, 2016

El 31 de Octubre el Papa Francisco mantuvo en Suecia una reunión ecuménica con líderes luteranos para preparar el 500mo aniversario el año próximo de la revuelta de Lutero contra la Iglesia Católica. Luego de la reunión, el Papa firmó con el Presidente de la Federación Mundial Luterana una Declaración conjunta, la cual es otro escándalo absoluto, proviniendo, como lo hace, del hombre que debía ser el Vicario de Cristo. El 2 de Noviembre, en protesta, el Superior del Distrito de Francia de la Fraternidad de San Pío X, emitió un Comunicado para condenar esta escandalosa Declaración. Mucho del Comunicado es excelente, y debería ser lo que se necesita de los Superiores de la Fraternidad para poner un obstáculo serio en la Fraternidad de Monseñor Lefebvre en camino de ser traicionada y entregada a los neo-modernistas Romanos, pero la conclusión es débil y por lo tanto el Comunicado puede tener el efecto opuesto.

El Padre Bouchacourt abre su Comunicado declarando que el escándalo de la Declaración pro-Luterana del Papa es tal que él “no puede guardar silencio”. Y el pasaje completo donde denuncia a Lutero es irreprochable. Helo aquí:—

¿Cómo podemos estar “profundamente agradecidos por los dones espirituales y teológicos recibidos a través de la Reforma” (cita de la Declaración conjunta) cuando Lutero manifestó un odio diabólico hacia el Soberano Pontífice, un desprecio blasfemo por el Santo Sacrificio de la Misa, así como un rechazo a la Gracia salvadora de Nuestro Señor Jesucristo? Él también destruyó la doctrina sobre la Eucaristía al rechazar la Transubstanciación, apartó las almas de la Santísima Virgen María y rechazó la existencia del Purgatorio. No, ¡el Protestantismo no aportó nada al Catolicismo! Arruinó la unidad de la Cristiandad, separó de la Iglesia Católica a países enteros, sumergió las almas en el error poniendo su salvación eterna en peligro. Nosotros Católicos queremos que los protestantes retornen al único redil de Cristo el cual es la Iglesia Católica y rezamos por esta intención. En estos días en que celebramos Todos los Santos, clamamos a San Pío V, San Carlos Borromeo, San Ignacio y San Pedro Canisio quienes heroicamente pelearon contra la herejía Protestante y salvaron a la Iglesia Católica.

Pero, comparado con esta denuncia, la conclusión del Padre Bouchacourt es relativamente pobre:—

Invitamos a los fieles del Distrito de Francia a rezar y hacer penitencia por el Soberano Pontífice con el fin de que Nuestro Señor, cuyo Vicario él es, lo preserve del error y lo conserve en la Verdad de la cual él es el guardián. Invito a los sacerdotes del Distrito a celebrar una Misa de reparación y a organizar una Hora Santa delante del Sagrado Sacramento para pedir perdón por estos escándalos y rogarle a Nuestro Señor calmar la tempestad que sacude a la Iglesia desde hace más de medio siglo. ¡Nuestra Señora Auxilio de los Cristianos, salva a la Iglesia Católica y ora por nosotros!

Padre Christian Bouchacourt, Superior del Distrito de Francia de la FSPX.

Esta conclusión es piadosa y perfectamente respetuosa hacia el Papa Francisco pero ¿da idea alguna sobre la gravedad de la desorientación del Papa cuando el Papa alaba de tal manera a uno de los más grandes herejes anti-Cristianos en toda la historia de la Iglesia? Es difícil imaginar al Padre Bouchacourt no obteniendo de Monseñor Fellay el permiso previo para publicar su Comunicado. ¿Fue Monseñor Fellay quien no tuvo problema con el Lutero de 500 años atrás siendo denunciado, pero que insistió en bajar el tono de la crítica al mayor demoledor de la Iglesia aquí y ahora? De cualquier manera, el Comunicado sirve al propósito de Monseñor Fellay de engañar a los sacerdotes y laicos Tradicionales y ponerlos a dormir, al sugerir que la supuestamente inminente Prelatura Personal no impedirá a ninguno de ellos el denunciar los escándalos Papales, etc . . .

Entonces, ¿se da cuenta el Padre Bouchacourt cómo, al igual que su predecesor, él puede estar sirviendo, aún contra su propia voluntad, a la traición de la Fraternidad? Seamos “sencillos como palomas” pero también “tan prudentes como serpientes” (Mt. X,16).

Kyrie eleison.

Profundo Problema

Profundo Problema on noviembre 17, 2012

Muchos católicos no conciben la completa profundidad del problema ocasionado por la Revolución Conciliar del Vaticano II (1962–1965) en la Iglesia católica. Si conocieran más sobre la historia de la Iglesia estarían menos tentados sea por el liberalismo para pensar que el Concilio no fue tan malo después de todo, sea por el “sedevacantismo” para pensar que las autoridades de la Iglesia ya no son sus autoridades. Nuestro Señor, ¿cuestionó la autoridad religiosa de Caifás o la autoridad civil de Poncio Pilato?

El problema es profundo porque sus raíces están enterradas bajo siglos y siglos de historia de la Iglesia. Cuando en los albores del 1400 San Vicente Ferrer (1357–1419) predicaba en toda Europa que el fin del mundo estaba próximo, hoy en día sabemos que estaba fuera de tono por más de 600 años. Sin embargo, Dios confirmó su predicación otorgándole la realización de miles de milagros y de miles sobre de miles de conversiones. ¿Estaba Dios confirmando la mentira? ¡Ni pensarlo! La verdad es que el Santo estaba correctamente discerniendo, implícito en la decadencia del final de la Edad Media, la explícita y casi total corrupción de nuestros propios tiempos como ensayo general de la corrupción total al fin del mundo.

Simplemente ha llevado su tiempo, el tiempo propio de Dios, varios siglos, para que esa corrupción implícita devenga explícita, porque Dios ha elegido, a intervalos regulares, suscitar Santos para detener el desliz en el tobogán, especialmente la cosecha de Santos famosos que lideraron la Contra-Reforma en el siglo 16. Sin embargo, El no quitaría el libre albedrío a los hombres, de manera que si ellos elegían no permanecer a la altura de la Edad Media, El no los forzaría a hacerlo. En su lugar, El permitiría a su Iglesia, al menos en cierta medida, adaptarse a los tiempos, porque Ella existe para salvar almas presentes y no glorias pasadas.

Dos ejemplos pueden ser la teología Molinista que Lutero y Calvino hicieron casi necesaria para garantizar la protección del libre albedrío, y el Concordato de 1801 que el Estado Revolucionario hizo necesario para permitir que la Iglesia en Francia funcionara, siquiera un poco, en público. Ahora bien, ambos el Molinismo y el Concordato eran compromisos con el mundo de sus tiempos, pero ambos permitieron que muchas almas se salvaran. Al mismo tiempo la Iglesia no permitió el socavado de los principios que permanecieron sagrados, de Dios como Acto Puro y de Cristo como Rey de la Sociedad, respectivamente. Sin embargo, ambos compromisos dieron lugar a una cierta humanización de la Iglesia divina y ambos contribuyeron a una secularización gradual del Cristianismo. Los compromisos sí tienen consecuencias.

Así, si un lento proceso de humanización y secularización fuera a ir muy lejos en ese mundo del cual él sólo hombres y mujeres son llamados por Dios para servir en su Iglesia, ellos casi no podrían ingresar a Su servicio sin una fuerte dosis de liberalismo radio-activo en sus huesos, requiriendo así un antídoto vigoroso en su formación religiosa. Naturalmente, ellos compartirían la convicción instintiva de casi todos sus contemporáneos de que los principios revolucionarios e ideales del mundo del cual provinieron, eran normales, mientras que su formación religiosa opuesta a ese mundo podía parecer piadosa pero en el fondo anormal. Tales religiosos y religiosas acabarían por ser un desastre a la espera de suceder.

Ese desastre golpeó a mediados del siglo 20. La gran mayoría de los 2000 obispos Católicos del mundo, se regocijó en lugar de sublevarse cuando Juan XXIII dejó en claro que estaba abandonando la Iglesia anti-moderna. Así es que nadie que quiera salvar su alma debe seguirlos a ellos o a sus sucesores, pero, por otro lado, estos últimos están tan convencidos que son normales en relación a los tiempos modernos que ellos no son tan culpables por destruir la Iglesia de Dios como lo hubieran sido en tiempos previos. Benditas sean las almas católicas que pueden aborrecer los errores de ellos sin dejar de honrar sus cargos.

Kyrie eleison.

Error de La Misa

Error de La Misa on octubre 3, 2009

Una crítica interesante de la Fraternidad de San Pío X, básicamente falsa pero ligeramente verdadera, fue realizada por el Cardenal Castrillon Hoyos en una entrevista que concedió al periódico de Alemania del Sur hace diez días (el texto está disponible en Internet). Él dijo que los líderes de la FSSPX con quienes se reunió en el año 2000 le dieron la impresión de tener una fijación por la Misa Nueva como si fuese “la fuente de todo el mal en el mundo.”

Obviamente la reforma de la liturgia en Latín de la Misa que sucedió al Vaticano II (1962–1965) no es responsable de todo el mal en el mundo, pero evidentemente es responsable en gran medida del mal en el mundo moderno. Primeramente, la Religión Católica es la primera y única religión que fue instituida por el único Dios verdadero cuando por única ocasión tomó naturaleza humana, tornándose en el hombre-Dios Jesucristo, hace 2000 años. En segundo lugar, el sacrificio personal y cruento en la Cruz de Jesucristo, por sí solo capaz de aplacar la ira de la justicia de Dios acrecentada por la apostasía mundial de hoy en día, manteniendo esta ira adormecida principalmente por el sacrificio renovado e incruento que acontece en el verdadero sacrificio de la Misa. En tercer lugar, el rito antiguo en Latín de esa Misa contiene partes esenciales que se remontan a los inicios de la Iglesia, las cuales han sido cambiadas significativamente después del Vaticano II por Paulo VI de manera tal que, él mismo le comentó a su amigo Jean Guitton, fueron diseñados para agradar a los Protestantes.

Pero los Protestantes adquieren su nombre del hecho mismo de protestar en contra del Catolicismo. Esa es la razón por la cual el rito de la Misa reformada “a la luz del Vaticano II” reduce significativamente la expresión esencial de grandes verdades Católicas: en orden de conexión 1- La Transubstanciación del pan y del vino, para 2-realizar el Sacrificio de la Misa que constituye a su vez 3- el Sacerdocio sacrificante, todo esto 4- por la intercesión de la Bendita Madre de Dios. De hecho, la totalidad de la liturgia Latina antigua es la expresión completa de la doctrina Católica.

Entonces, si es principalmente a través de la asistencia a Misa, y no por la lectura de libros o la participación en conferencias, que la gran mayoría de los Católicos practicantes absorben estas doctrinas para vivirlas en su vida diaria; y si es que viviendo así actúan como la luz del mundo contra el error y como la sal de la tierra contra la corrupción, entonces no hay de que asombrarnos cuando vemos al mundo de hoy en día en tal confusión e inmoralidad. “Destruyamos la Misa y así destruiremos la Iglesia,” decía Lutero. “Bien podría el mundo vivir sin la luz del sol antes que vivir sin el Sacrificio de la Misa,” decía el Padre Pío.

Esa es la razón por la cual una prioridad de urgencia al fundar la FSSPX para formar sacerdotes era el salvar el rito Latino de la Misa. Gracias a Dios este rito está ahora lentamente pero a paso firme retornando a la corriente oficial de la Iglesia (cosa que no sucederá cuando aparezca el Anticristo). Entonces la Fraternidad del Arzobispo Lefebvre debe proceder ahora a salvar el fundamento doctrinal de esa Misa de las víctimas y autores del Vaticano II, aún firmemente establecidos en Roma. Debemos de orar arduamente por las “discusiones doctrinales” que darán inicio este mes entre Roma y la FSSPX.

Kyrie eleison.